I.- Época minoica o cretense (2000 a.C. – 1450 a.C.)
En el año 2000 a.C. se produce la primera entrada de hablantes indoeuropeos en la península balcánica. De la fusión de estos indoeuropeos con las poblaciones del Egeo y de la síntesis cultural entre ambas comunidades nacerán con el tiempo los griegos y su civilización.
Pero el territorio de Grecia no siempre estuvo habitado por indoeuropeos. Antes de la llegada de estos, hubo en la Hélade otras culturas. De ellas la más importante fue la civilización minoica o cretense que se desarrolló en Creta desde finales del III milenio a. C. hasta mediados del II milenio a.C. Tenía como centro más importante la ciudad de Cnoso (Κνωσσός). El palacio de esta ciudad data de finales del tercer milenio a.C.
La aportación más importante de esta civilización fue el empleo de la escritura: un sistema silábico que se conoce con el nombre de Lineal A y que no ha sido descifrado.
Hacia 1450 a.C. la explosión del volcán de Tera supuso el final de la civilización minoica. Los micénicos, una civilización posterior de origen indoeuropeo aprovechó la debilidad del momento y ejercieron su dominio sobre la isla.
II.- Época micénica (1600 a.C. – 1200 a.C.)
El período entre los años 1600 y 1200 a.C. de la civilización griega se conoce como época micénica, nombre dado a esta época a partir de la ciudad más importante de este momento, Micenas (Μυκῆναι), situada en el Peloponeso.
Los micénicos son descendientes de los primeros indoeuropeos que llegaron a Grecia a comienzos del II milenio a.C. Del contacto con los cretenses, además de otras influencias culturales, adoptaron un sistema de escritura, el Lineal B, que sí que ha sido descifrado. Las tablillas escritas en esta lengua (un griego antiguo) nos dan información de cómo era esta civilización.
La Grecia de esta época está constituida una serie de estados soberanos, situados la mayoría en el Peloponeso y que rendían vasallaje al más poderoso. Las ciudades micénicas se estructuran en torno a un gran palacio, situado en un lugar elevado y rodeado de murallas.
Aunque las causas no se saben con certeza, durante el s. XII a. C., la civilización micénica desapareció.
III.- Época oscura (1200 a.C. – 800 a.C.)
El periodo comprendido entre los siglos XII y IX a.C. recibe el nombre de Época Oscura, debido a la decadencia cultural en la que se sumió la Hélade y la poca información que tenemos de esta época debido a la desaparición de la escritura.
La aparición de los dorios a principios del primer milenio a.C. provocó migraciones de griegos a las islas del Egeo y a las costas de Asia Menor (lo que se conoce como primera colonización).
IV.- Época arcaica (800 a.C. – 479 a.C.)
Durante la época arcaica (s.VIII a.C.- VI a.C.) se produce la segunda colonización, motivada por el exceso de población y la falta de recursos: las colonias se fundan en el sur de la Península Itálica y Sicilia, el Mediterráneo Occidental, el norte de África y las costas del Mar Negro.
Las principales innovaciones que se producen en esta época son: Se comienzan a codificar las leyes, Se introduce la moneda, Nace la lírica y la filosofía, Nace el arte griego. El s. V, que se conoce con el nombre de siglo de Pericles (gran estadista ateniense) está enmarcado por dos conflictos que convulsionaron el mundo griego:
Las Guerras Médicas (490-479 a.C.)La Guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) Con la expansión del imperio persa hacia occidente, las ciudades griegas de Asia Menor quedaron bajo su dominio, Pero, además, el rey persa Darío emprendió una campaña militar para hacerse con el resto de los territorios griegos. Después de someter la mayor paste de las islas, el ejército persa desembarcó en el Ática y se enfrentó en el 490 a.C. con los atenienses en la llanura de Maratón, que, a pesar de su desventaja numérica, lograron vencer. Con esta victoria de los griegos terminó la Primera Guerra Médica.
En el 480 a.C. el rey Jerjes organizó una nueva expedición y penetró por el norte en el territorio griego: las polis griegas se unieron olvidando sus rencillas y les hicieron frente. Son episodios importantes de esta segunda guerra la batalla de las Termópilas, la batalla naval de Salamina y la batalla de Platea en el año 479 a.C. , en la que los griegos vencieron a los persas. El final de esta guerra (Segunda Guerra Médica) marca el inicio de la época clásica (s.V – IV a.C.)
V.- Época clásica (479 a.C. – 323 a.C.)
Será durante la época clásica (s V – IV a.C.) cuando la civilización griega alcance su mayor esplendor y desarrollo. Es la época de los grandes pensadores, artistas y científicos.
El periodo de cincuenta años posteriores a las Guerras Médicas se conoce con el nombre de Pentecontencia . En esta época los griegos se dividieron en dos coaliciones:
La Liga marítima Delo-ática, liderada por Atenas, La Liga del Peloponeso, liderada por Esparta. Las fricciones entre ambas bloques desembocaron en la Guerra del Peloponeso (431-404), guerra que ganaron los espartanos pero que dejó muy debilitada toda Grecia.
Tras la derrota de Atenas, Esparta se convirtió en la potencia hegemónica de Grecia. Al mismo tiempo, surgió la figura de Filipo (rey de Macedonia, 359-336), quien se propuso convertirse en rey de toda la Hélade entera y lo consiguió aprovechándose de la debilidad en la que la guerra la había sumido.
A su muerte lo sucedió con tan solo 20 años su hijo Alejandro, dotado de un excelente talento militar y político, quien se fijó como objetivo conquistar el imperio persa: derrotó al rey Darío en la batalla de Iso (333 a.C.) y llegó hasta la India, con lo que el Imperio Macedonio alcanzó su máxima extensión. En la expedición de regreso enfermó de paludismo y murió (323 a.C.). Su muerte delimita la época clásica y helenística.
VI.- Época helenística (323 a.C. – 31 a.C.)
La inesperada muerte de Alejandro provocó el enfrentamiento entre sus generales (diádocos) por hacerse con el poder. Finalmente se formaron los reinos helenísticos (Egipto, Siria y Macedonia), repartidos en tres dinastías descendientes de cada uno de los diádocos: Ptolomeo, Seleuco y Antígono.
Desde mediados del s. II a.C. estos territorios fueron conquistados progresivamente por los romanos y se convirtieron en provincias de su Imperio. En el año 146 a.C., los territorios de la Grecia continental se incorporaron al Imperio Romano divididos en tres provincias diferentes. En el año 31 a.C. se incorporaron los territorios de Egipto.