La Oratoria Griega
Definición, Contexto Histórico y Características
La oratoria es el arte de hablar en público con el objetivo de persuadir a la audiencia. Para lograrlo, se deben seguir ciertas reglas que estudia la retórica. Por lo tanto, oratoria y retórica son disciplinas complementarias.
Aunque ya encontramos ejemplos de discursos en los poemas de Homero y en los historiadores, la oratoria floreció en la segunda mitad del siglo V a.C. y durante el siglo IV a.C. en la antigua Grecia.
Aristóteles identificó tres elementos esenciales para persuadir al público:
- Carácter moral o credibilidad del orador (ἧθος): La imagen del orador ante el público.
- Emoción o habilidad del orador (πάθος): La capacidad de generar emociones favorables en la audiencia.
- Argumentación (λόγος): El elemento más importante, que se refiere a la solidez y veracidad de los argumentos presentados.
La estructura de un discurso también era crucial, y generalmente se dividía en:
- Introducción (o proemio): Donde se buscaba captar la atención y simpatía del público.
- Narración o exposición de los hechos: Presentación clara y ordenada de los hechos relevantes.
- Pruebas o presentación de argumentos: Presentación de pruebas, testimonios y argumentos que respaldan la postura del orador.
- Conclusión o resumen: Recapitulación de los puntos clave y refuerzo del mensaje final.
Tipos de Oratoria
En la antigua Grecia, se distinguían tres tipos principales de oratoria según la temática y la ocasión:
Oratoria Judicial o Forense
Se refiere a los discursos pronunciados ante un tribunal. Estos discursos eran generalmente compuestos por escritores profesionales llamados logógrafos. Lisias fue uno de los exponentes más destacados de este género.
Oratoria Política o Deliberativa
Abarca los discursos pronunciados ante la asamblea u otros órganos políticos. Demóstenes fue el representante más importante de este tipo de oratoria.
Oratoria Epidíctica
Se caracteriza por discursos de “exhibición”, elogiando o censurando a personas o eventos. Isócrates destacó en este género.
Principales Representantes de la Oratoria Griega
Lisias y la Oratoria Judicial
Nacido en Sicilia, Lisias vivió en Atenas como extranjero. La mayoría de sus 200 discursos, principalmente de carácter judicial, fueron escritos por encargo. Su estilo se caracterizaba por su simplicidad, claridad y vivacidad, ofreciendo valiosos testimonios de la vida ateniense a finales del siglo V a.C. y principios del siglo IV a.C.
Uno de sus discursos más importantes es”Contra Eratóstene”, en el que acusaba a uno de los Treinta Tiranos del asesinato de su hermano y la confiscación de su fábrica familiar de armas.
Demóstenes y la Oratoria Política
Considerado el más grande de los oradores griegos, Demóstenes creía que la declamación, con todos sus recursos orales y visuales, era fundamental en un discurso. Su estilo era poderoso, apasionado y calculado, utilizando cambios de tono, preguntas retóricas, diálogos ficticios y otras técnicas para impactar al público.
Aunque comenzó en la oratoria judicial, su obra más destacada es de carácter político, especialmente sus Filípicas contra Filipo II de Macedonia. En ellas, acusaba a Filipo de amenazar la libertad de Grecia y llamaba a la unidad de las ciudades-estado griegas. A pesar de sus esfuerzos, Filipo derrotó a los griegos en la batalla de Queronea.
Demóstenes es un ejemplo de superación personal y compromiso político. Se suicidó para no ser capturado por los macedonios.
Isócrates y la Oratoria Epidíctica
Isócrates provenía de una familia adinerada y recibió una excelente educación. Aunque practicó todas las formas de oratoria, se dedicó a enseñar retórica en su escuela en Atenas, influyendo en muchos intelectuales, incluyendo a Cicerón.
Sus discursos, cuidadosamente elaborados para ser leídos en voz alta o circular por escrito, reflejan un fuerte patriotismo y la idea del panhelenismo (la unidad de los griegos). Su discurso más famoso,”Panegíric”, aborda precisamente este tema.
En resumen, la oratoria desempeñó un papel fundamental en la vida pública y cultural de la antigua Grecia. Sus diferentes géneros y la maestría de oradores como Lisias, Demóstenes e Isócrates dejaron un legado perdurable en la historia de la retórica y la comunicación persuasiva.