Platón: La Filosofía como Respuesta a la Decadencia de Atenas

Platón: La Filosofía como Respuesta a la Decadencia de Atenas

El autor en su contexto

Platón nace en el año 427 a.C. en el seno de una familia de noble linaje, detalle en absoluto insignificante para entender su filosofía. Sus padres fueron Aristón (que encontró ascendentes mitológicos en Poseidón) y Perictione, perteneciente a una distinguida familia ateniense descendiente de Solón. Su madre volvió a casar con Pyrilampos, tío de ella, y ferviente defensor de Pericles. Su nombre verdadero era Aristocles.”Plató” fue el apodo que le puso su profesor de gimnasia por sus”anchas espalda”.

Tres veces viajó a Siracusa para poner en práctica sus ideas políticas. Las consecuencias fueron invariablemente desastrosas: fue vendido como esclavo (un amigo que lo reconoció pagó su rescate), hecho prisionero y su vida llegó a correr serio peligro.

Al volver del primer viaje funda en las afueras de Atenas su Academia. Le da ese nombre por estar cerca del templo dedicado al héroe Akademos. Allí escribió la mayoría de sus obras importantes en los cuarenta años que permaneció en el lugar. Las actividades más frecuentes eran discusiones y debates, convirtiéndose en el centro educativo más importante de la época. Murió en el 347 a.C., justamente en el 80º aniversario de su nacimiento, y fue enterrado en el jardín de su Academia.

Contexto histórico

El siglo V a.C. fue la época de mayor esplendor para Atenas en la que florecieron sin igual la democracia, la filosofía y las artes. Es ciertamente extraordinario pensar cómo en la Atenas de aquel tiempo coincidieron personajes tan deslumbrantes como Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristófanes, Heródoto, Tucídides, Sócrates, Protágoras, Anaxágoras, Fidias, Praxíteles y un larguísimo etcétera. Por eso para muchos se trata de la verdadera edad de oro de la humanidad.

Además, bajo la dirección de Pericles, Atenas se convierte en la potencia hegemónica del mediterráneo oriental después de su victoria sobre los persas. Todo eso va a cambiar con las Guerras del Peloponeso que se inician en el año 431 a.C., o sea, cuatro años antes del nacimiento de Platón. Atenas se encuentra entonces en el punto álgido de su dominio y decide que es el momento de derrotar definitivamente a su rival de siempre, Esparta, que representa un ideal de sociedad jerarquizada siempre dispuesta a apoyar a las colonias disconformes con el dominio -a menudo abusivo- impuesto por Atenas.

Pericles idea una estrategia que considera invencible: reunir a los habitantes de la Ática en Atenas. De esa manera, dada la abrumadora superioridad ateniense en el mar, tenía garantizados los suministros y podía hostigar indefinidamente los puertos de sus rivales. Pero aparece un hecho imprevisible: el hacinamiento de la población provoca un brote de peste. El propio Pericles será víctima de la epidemia en el 430 a.C. Es el principio del fin.

A partir de este momento Atenas irá perdiendo progresivamente las señas de identidad que la convirtieron en modélica y temible para sus enemigos. Su economía queda muy debilitada: las condiciones de vida empeoran y las diferencias sociales aumentan. Los sucesores de Pericles estuvieron muy por debajo de su altura. Por ejemplo Nicias o el veleidoso Alcibíades, sobrino de Pericles y uno de los jóvenes preferidos de Sócrates.

El 404, después de más de 25 años de guerra, Esparta derrota a Atenas y le impone condiciones muy duras, entre ellas, el gobierno de los Treinta Tiranos. En él intervienen familiares (Cármides y Critias) y amigos de Platón, que le invitan a formar parte, pero rehúsa por la crueldad que muestran. La democracia se reinstaura en el 403, pero se trata de un burdo simulacro de la anterior, enseñoreándose el caos, la demagogia y la corrupción. En ese contexto se produce la condena a Sócrates (399).

Tebas y Atenas llegan a formar una segunda Confederación Ateniense, pero son solo las últimas escalas de un periodo de transición cuyo desenlace final será la derrota de las poleis griegas en la batalla de Queronea (338), que terminará definitivamente con la independencia de las ciudades-estado y dará origen al imperio macedonio que Alejandro Magno extenderá por medio mundo.

Platón vive, pues, unas circunstancias históricas extraordinariamente convulsas. Y de alguna manera su filosofía es una respuesta a la decadencia y el desorden que le tocó vivir. Atenas se desmoronaba. ¿Cómo es posible haber llegado a esta situación después del esplendor anterior? Platón cree encontrar la causa en la ignorancia de ciudadanos y gobernantes acerca de qué es la Justicia. La única posibilidad de mejora pasa, pues, por la educación filosófica de los gobernantes. En su famosa Carta VII Platón revela que su preocupación prioritaria son los asuntos políticos. Su interés por la filosofía es secundario: como medio para instaurar un Estado verdaderamente justo.

Contexto cultural

En escultura se abandona el carácter solemne y ornamental de la época anterior y existe una tendencia a plasmar el sentimiento, el momento fugaz. En literatura aparece la biografía como género y la prosa gana terreno ante la poesía. La tragedia se aproxima al lenguaje cotidiano y representa temas actuales en los que importa más el perfil psicológico de los personajes que la acción misma. El naturalismo psicológico y el acercamiento a la realidad sustituyen al tono heroico-trágico anterior.

Después de la fundación espiritual en el campo de la educación y de la cultura. En la Academia el ideal educativo se cimenta a partir de la filosofía (entendida como conocimiento de los supremos valores), mientras que en la Escuela gira sobre la retórica (sin embargo, Isócrates, a diferencia de la retórica anterior, le confiere una meta: una nueva ética panhelénica). Para Werner Jaeger, Isócrates es”el hombre que viene a coronar verdaderamente el movimiento de la cultura sofístic”. También es considerado el padre de la”cultura humanist”.

Platón escribió también poemas y tragedias, que rompió cuando conoció a Sócrates y decidió dedicarse a la filosofía. No obstante, conservó el gusto por la belleza de las palabras y por la dramatización, como demuestra la puesta en escena de muchos de sus diálogos. Mostró gran interés por las matemáticas y la astronomía. En el frontispicio de su Academia colocó la inscripción”Nadie entre aquí que no sea geómetr”. A un matemático -Teeteto- le dedica un diálogo y a otro, Eudoxo de Cnido (el mayor matemático de su tiempo), le encargó la dirección de la Academia en su segundo viaje a Italia. Es un hecho conocido la decepción que provocaban en muchos sus conferencias sobre el Bien, debido a que la mayor parte del tiempo solo hablaba de matemáticas.

Contexto filosófico

: El primer maestro de Platón fue Crátilo, un discípulo poco brillante de Heráclito. Se puede decir que Platón toma de Heraclito la concepcion del mundo sensible como un perpetuo fluir, si bien con la diferencia fundamental de que para Platón se trata de un mundo que no es verdaderamente real, mientras que para Heráclito sí lo es. Sin duda, más influencia ejerce en su filosofía Parménides. Si exceptuamos el monismo y el materialismo parmenídeos, podemos decir que las Ideas platónicas poseen los mismo rasgos que el Ser de Parmenides. La epistemológica platónica también tiene a Parménides como precedente, con su Vía de la Verdad y su Vía de la Opinión, la primera reservada a la razón y la segunda a los sentidos. El pitagorismo fue un referen continuo en su obra, por ejemplo en aspectos como la importancia concedida a las matemáticas, la creencia en la inmortalidad del alma, la doctrina de la reencarnación, la concepcion dualista del hombre y la consideracion del cuerpo como sepulcro (soma-sema). Hay autores que piensan que el platonismo no es en realidad más que una “racionalización del pitagorismo”. Merece comentarse que, en su primer viaje a la Magna Grecia (Italia), se acerca hasta Tarento únicamente con la intencion de conocer al pitagorico más famoso de su época, Arquitas. Ese hecho tuvo consecuencias muy importantes en su vida, pues, antes de regresar a Atenas, decide pasarse por Siracusa, entonces ciudad especialmente floreciente, donde intentará en tres ocasiones llevas sus ideas políticas a la práctica, con los resultados ya comentados. En menor medida, podriamos citar a Anaxágoras, en tanto que primer filosofo que propuso una causa final (el nous) en la constitucion del universo. Pero también expresa Platón su decepción cuando comprueba que Anaxágoras, a la hora de explicar los procesos naturales, no recurre a la inteligencia ordenadora sino unicamente a causas mecánicas. La concepción de la materia en Platón es básicamente la misma que la de los atomistas (Democrito): caótica, informe, eternamente en movimiento. Aristóteles señala esta semejanza en su Metafísica. Obviamente la influencia más profunda y determinante es la de Sócrates. Todo el pensamiento platónico esta teñido de socratismo: el intelectualismo moral, la valoración de la razón frente al mundo cambiante de las opiniones, la concepcion de la filosofia como permanente dialogo, la preocupacion por la politica y por la educacion del ciudadano, el desinterñes por los temas de la Naturaleza… Su teoría de las ideas supone una extensión y una radicalización de la conviccion socratica de que existen esencias universales. Su existencia garantiza un conocimiento definitivo, claro y verdadero. Incluso cuando se aparta del ejemplo de su venerado maestro, como en su decisión de escribir textos filosóficos, lo hace de la manera más fiel: reproduciendo una conversacion con la mayor verosimilitud posible. El Sócratres que aparece en los diálogos de Platon no es el Socrates real, pues defiende ideas que estan mas alla de su filosofia y pertenecen mas bien a la de Platón. El hecho de que este decidiera hacerlo protagonista de la mayor parte de sus diálogos debe entenderse como un reconocimiento al maestro. Si es inevitable hablar de Sócrates, no lo es menos referirnos a los sofistas, que testimonian mucho de lo que Platón más recazaba. Es cierto que cabe hablar de dos generaciones bien distintas, constituyendo la segunda , una degeneracion de la primera, pero Platon manifiesta igual hostilidad a las doctrinas de ambas.