Alfonso XIII: Crisis y Descomposición del Sistema de la Restauración

Reinado de Alfonso XIII: Crisis y Descomposición de la Restauración

En mayo de 1902, Alfonso XIII inicia su reinado.

Visión de conjunto

A principios del siglo XX, el sistema de la Restauración entra en crisis.

Tras el desastre del 98, se considera la necesidad de regenerar la economía, la educación y la política, eliminando los males del sistema (caciquismo).

El Regeneracionismo fue cultivado por políticos como Silvela, economistas como Joaquín Costa y por el interés de los autores de la Generación del 98 por un cambio en el país.

Tras el desastre del 98, la política se centra en la recuperación económica y cultural. Figura clave es Joaquín Costa, con 4 ideas base:

  • Europeización
  • Desarrollo educativo
  • Autonomía local
  • Política hidráulica y forestal

El turnismo conservador-liberal entró en crisis, ya sea por sus divisiones internas o por las muertes de sus principales figuras (Cánovas, Sagasta, Silvela). Pero el principal factor fue su carencia de contenidos doctrinales y su tendencia personalista.

Aun así, el bipartidismo se pudo llevar a cabo con Maura y Canalejas durante un tiempo, hasta la “muerte política” del primero en la Semana Trágica de Barcelona y el asesinato del segundo.

Los políticos siguientes carecían de la talla política necesaria.

Roto el turnismo, a partir de 1912 se recurre a gobiernos de gestión para cuestiones momentáneas y gobiernos de concentración para situaciones graves.

Papel de Alfonso XIII: Un rey político

El monarca se caracterizó por una participación activa en la política y por su tendencia a afirmarse como jefe supremo del ejército.

A pesar de esto, los acontecimientos políticos sucedidos le impidieron desarrollar su política.

Los principales problemas fueron:

  1. Cuestión constitucional: Buscó adecuar la Constitución de 1876 a la nueva realidad social y política, intentando eliminar los males anteriores como el caciquismo o el fraude electoral. Su mejor intento fue la Constitución de 1917, pero su fracaso sería el principio del final del régimen.
  2. Cuestión religiosa: El problema religioso surge de la oposición entre anticlericalismo y clericalismo. El partido liberal apoyó el anticlericalismo, inducido por las medidas de Francia en la III República, con agresiones a obispos, sacerdotes…
  3. Cuestión regional: El sentimiento nacionalista y regionalista supone una amenaza para el sistema de la Restauración. La región más conflictiva será Cataluña, con los políticos nacionalistas.
  4. El movimiento obrero: Resulta un gran problema, desembocando en huelgas (crisis de 1917) y violencia por grupos anarquistas. El sindicato socialista UGT y el anarquista CNT ganan posiciones por Andalucía y Cataluña. Aunque el PSOE se mantiene fiel a su vocación republicana y adopta una actitud ambigua con el régimen monárquico.
  5. Cuestiones militares: Tras el desastre del 98, el ejército necesita una profunda reforma. La Guerra de Marruecos resalta su decadencia y lleva a críticas ante el fracaso, con la reacción de los militares con espíritu de cuerpo, aislándose de la sociedad. Se rompe la armonía entre el civilismo y el militarismo iniciada por Cánovas y Alfonso XII.

La guerra de Marruecos y sus implicaciones

A finales del siglo XIX, el sultanato de Marruecos sufre inestabilidad política. Y España, tras la pérdida de sus colonias, inicia su idea de expansión por África, siendo Marruecos su primer objetivo.

La penetración en el continente africano se consolida con el Tratado de París, que reconoce la ocupación española de Guinea Ecuatorial y el Sahara Occidental.

España sale favorecida por la rivalidad entre Francia, Inglaterra y Alemania.

Con la Conferencia de Algeciras de 1906 y el Tratado Hispano-francés de 1912, se divide Marruecos en 2 protectorados:

  • Al sur, el más rico, para Francia.
  • Al norte, más pobre, para España.

España crea la figura del jalifa, representante del sultán, y un alto comisario para la administración. Sin embargo, este protectorado para España no fue nada fácil. Muy pronto, las insumisas cabilas del Rif se sublevan, con guerra de guerrillas, en las que se manifestó la insuficiencia española para doblegar a los insurrectos. La ocupación para España fue larga y dolorosa hasta 1925.

  • Entre 1903 y 1910 se realizan operaciones en torno a Melilla con el objetivo de afianzar la seguridad de la plaza de la soberanía. Surge el desastre del Barranco del Lobo y Maura decide reforzar el ejército con cuerpos de la reserva catalana, lo que lleva a la Semana Trágica de Barcelona.
  • Con Canalejas se toman Larache y Alcazarquivir.
  • Entre 1912 y 1927 se produce la ocupación sistemática del protectorado. Para conseguirla, se reorganiza el ejército, con la creación de regulares indígenas y de la Legión Extranjera, se inicia una política más ambiciosa, con objetivos como Tetuán y Xauen.

Los intentos de reforma y regeneración

La labor de Silvela y Maura (1902-1909)

Al comienzo del reinado de Alfonso XIII, los intentos de regeneración por parte del gobierno de Silvela se ven abortados por la incompatibilidad entre sus dos ministros: Polavieja, que buscaba grandes reformas, y Villaverde, que quería severos recortes en el Estado. El programa de Polavieja fracasa por los intereses catalanes, lo que lleva a la dimisión y defrauda a Silvela, que se retira de la política.

Surge entonces Maura, del Partido Conservador, que inicia la renovación interna (1903-1904)(1907-1909). Buscaba resolver el problema político mediante una revolución desde arriba, es decir, reformas del Estado. Decía que los partidos debían salir del pueblo y conectar sus necesidades con una política activa y eficaz. Afrontó los problemas fundamentales del Estado, el caciquismo y el regionalismo, con la Ley de Administración Local y amplias cuotas de autonomía al regionalismo catalán.

La Semana Trágica de Barcelona y sus consecuencias

Fue un movimiento revolucionario causado por radicalismo demagógico, terrorismo anarquista, anticlericalismo y antimaurismo. El estallido de la Semana Trágica de Barcelona, en julio de 1909, fue ocasionado por la movilización de reservistas catalanes a la guerra de Marruecos tras el desastre del Barranco del Lobo, llevando a una insurrección en Barcelona y otras localidades catalanas. Animados por Alejandro Lerroux, líder del Partido Republicano Radical, y por anarquistas, estos se adueñan de Barcelona unos días y producen incendios de iglesias, saqueos y muertes. Barcelona vivió unos días de terror. Los Republicanos y Radicales, que iniciaron la revuelta, la abandonan al no ver fines concretos ni dirección. Se restableció el orden y Ferrer Guardia, cabecilla anarquista, fue fusilado, llevando a una nueva oleada de protestas en el extranjero y en España con el grito de ¡Maura no!, hasta que el rey cedió.

Se produjo una escisión entre el Partido Liberal y Maura y se rompió el turnismo. Se fragmentó su partido, el Conservador, en 2 fracciones: sus seguidores y los de Eduardo Dato.

El reformismo de Canalejas (1910-1912)

José Canalejas, político liberal, realizó el segundo gran intento de regenerar el país y salvar la monarquía. Para alcanzar sus objetivos adoptó las siguientes medidas:

  • Un impuesto progresivo sobre rentas urbanas, afectó sobre todo a los ricos. Suprime el impuesto de consumo.
  • Reformó el servicio militar, haciéndolo obligatorio en tiempos de guerra.
  • Afrontó el problema clerical, con la Ley del Candado prohibiendo la entrada de nuevas órdenes religiosas a España.
  • Ocupando Arcila, Larache y Alcazarquivir.
  • Trata con dureza la huelga general ferroviaria de 1912, militarizando a 12.000 huelguistas y distingue entre huelga reivindicativa y revolucionaria.
  • Dio paso para solucionar el problema regionalista catalán con el Proyecto de Mancomunidad, apoyado por la Lliga.

Cuando se anuncia un turnismo Maura-Canalejas, todo se vino abajo con el asesinato de este último por un anarquista.

Tras su muerte, el gobierno de Dato hará efectivo su proyecto con la Mancomunidad de Cataluña.

Con el inicio de la I Guerra Mundial se inicia una nueva etapa en el reinado de Alfonso XIII. El gobierno de Dato mantiene la neutralidad y supone un crecimiento de la demanda exterior, aunque provocó una inflación y escasez de productos básicos. Además, las empresas beneficiadas no subieron los salarios, pero sí los precios de los productos básicos.

Esto lleva a la crisis de 1917, que refleja el descontento de la sociedad.