Análisis de la Composición de la Asamblea Constituyente de 1869 y Contexto del Sexenio Democrático

Construcción y Consolidación del Estado Liberal

GRÁFICA 2. Composición de la Asamblea Constituyente en 1869 (Nº de diputados)

1. INTRODUCCIÓN

Se trata de un gráfico sectorial sobre la composición de la Asamblea Constituyente española en 1869, realizado por un historiador y publicado en un manual de Historia de España, por lo que es un documento científico.

Su temática es político-electoral.

Cronología: Se refiere a la situación parlamentaria tras las elecciones de 1869, dentro del período conocido como Sexenio Democrático (1868-1874), en el cual se construirá la primera democracia liberal en España.

Importancia del documento: Muestra los resultados de unas elecciones constituyentes importantes en la Historia, ya que:

  • Fueron las primeras elecciones españolas con sufragio universal masculino para mayores de 25 años.
  • Estas Cortes Constituyentes deberán redactar la futura constitución de 1869.

Descripción: La gráfica muestra los diputados elegidos por los varones españoles en 1869. Estos diputados debían ser los encargados de redactar la Constitución. Los resultados muestran la victoria de los progresistas sin alcanzar la mayoría absoluta. Las segundas fuerzas más votadas fueron los partidos de la Unión Liberal (Unionistas) y los Republicanos federales. En un tercer bloque de fuerzas minoritarias aparecen los demócratas, carlistas (apoyan a Carlos VII), isabelinos (que apoyan a la derrocada reina Isabel II y están dirigidos por Cánovas del Castillo, denominándose alfonsinos desde 1870, cuando Isabel II abdica su pretensión al trono en su hijo Alfonso) y los republicanos unitarios.

2. COMENTARIO O EXPLICACIÓN E INTERPRETACIÓN

2.1. Contexto lejano

Desde comienzos del siglo XIX, los gobiernos se habían movido entre dos versiones del liberalismo (progresista y moderada). Sin embargo, será durante el reinado de Isabel II cuando se produzca una disputa continuada entre las dos facciones, que llevarán a una alternancia de gobiernos moderados y estallidos sociales progresistas de corta vida política (Regencia de Espartero, Bienio Progresista, etc.).

Agotamiento del régimen isabelino: El sistema isabelino empieza a dar muestras de agotamiento y su incapacidad para responder a las demandas sociales y políticas (partido conservador).

Reducción de los partidarios de Isabel II debido a su desprestigio personal (moral laxa sexual en un país católico) y la “Corte de los milagros” (monjas milagreras en su corte personal).

En las constituciones liberales moderadas, la reina poseía gran capacidad de decisión. En torno a Isabel II, se forma una “camarilla” (generales, etc.) muy influyente en las decisiones de la monarca, lo que va a suponer el aumento de la corrupción política y del fraude electoral.

Los liberales progresistas, debido a su marginación política por parte de la reina, buscan alcanzar el poder mediante pronunciamientos militares que fracasan:

  • Motines de subsistencia (destaca la sublevación de Loja; 1861).
  • Los sucesos de la noche de San Daniel (1865 asociados al manifiesto de Castelar).
  • Sargentos del cuartel de San Gil; 1866. Fueron fusilados 68 de los participantes.
2.2. Contexto próximo

Pacto de Ostende (1866): En 1866, progresistas y demócratas firmaron el Pacto de Ostende, que contempla dos puntos importantes: el destronamiento de la reina y la convocatoria de Cortes por sufragio universal. En 1867, tras la muerte de O’Donnell, se incorporó al mismo la Unión Liberal, y esto provoca que en 1868 varios pronunciamientos de Topete, Serrano y Prim en la Bahía de Cádiz se conviertan en una revolución popular conocida como “La Gloriosa”.

Tema 3.8. Revolución de 1868 o Revolución Gloriosa

Tema 3.8. Constitución de 1869.

2.3. Conclusiones
  1. La primera monarquía parlamentaria de España fracasará con la persona de Amadeo I de Saboya, dando paso a la primera República (1873-1874). En el gráfico podemos comprobar el escaso apoyo que poseía el republicanismo en la población española, lo que supondrá una de las causas de su fracaso. Al final del proceso, Alfonso XII (hijo de Isabel II) será proclamado rey de España.
  2. El fracaso del Sexenio Democrático supondrá el fin de los partidos tradicionales que habían dirigido la política nacional durante el reinado de Isabel II: moderado, progresista y Unión Liberal. Surgen dos partidos nuevos que se alternarán en el poder: Partido Conservador (Cánovas del Castillo) y Partido Liberal (Sagasta).

3. COMENTARIO O EXPLICACIÓN E INTERPRETACIÓN

3.1. Contexto lejano

Desde comienzos del siglo XIX, los gobiernos se habían movido entre dos versiones del liberalismo (progresista y moderada). Sin embargo, será durante el reinado de Isabel II cuando se produzca una disputa continuada entre las dos facciones, que llevarán a una alternancia de gobiernos moderados y estallidos sociales progresistas de corta vida política (Regencia de Espartero, Bienio Progresista, etc.).

Agotamiento del régimen isabelino: El sistema isabelino empieza a dar muestras de agotamiento y su incapacidad para responder a las demandas sociales y políticas (partido conservador).

Reducción de los partidarios de Isabel II debido a su desprestigio personal (moral laxa sexual en un país católico) y la “Corte de los milagros” (monjas milagreras en su corte personal).

En las constituciones liberales moderadas, la reina poseía gran capacidad de decisión. En torno a Isabel II, se forma una “camarilla” (generales, etc.) muy influyente en las decisiones de la monarca, lo que va a suponer el aumento de la corrupción política y del fraude electoral.

Los liberales progresistas, debido a su marginación política por parte de la reina, buscan alcanzar el poder mediante pronunciamientos militares que fracasan:

  • Motines de subsistencia (destaca la sublevación de Loja; 1861).
  • Los sucesos de la noche de San Daniel (1865 asociados al manifiesto de Castelar).
  • Sargentos del cuartel de San Gil; 1866. Fueron fusilados 68 de los participantes.
3.2. Contexto próximo

Pacto de Ostende (1866): En 1866, progresistas y demócratas firmaron el Pacto de Ostende, que contempla dos puntos importantes: el destronamiento de la reina y la convocatoria de Cortes por sufragio universal. En 1867, tras la muerte de O’Donnell, se incorporó al mismo la Unión Liberal, y esto provoca que en 1868 varios pronunciamientos de Topete, Serrano y Prim en la Bahía de Cádiz se conviertan en una revolución popular conocida como “La Gloriosa”.

Tema 3.8. Revolución de 1868 o Revolución Gloriosa

Tema 3.8. Constitución de 1869.

  1. Conclusiones.
  2. La primera monarquía parlamentaria de España fracasará con la persona de Amadeo I de Saboya dando paso a la primera República (1873-1874). En el gráfico podemos comprobar el escaso apoyo que poseía el republicanismo en la población española lo que supondrán una de las causas de su fracaso. Al final del proceso, Alfonso XII (hijo de Isabel II) será proclamado rey de España.
  3. El fracaso del Sexenio Democrático supondrá el fin de los partidos tradicionales que habían dirigido la política nacional durante el reinado de Isabel II: moderado, progresista y Unión Liberal. Surgen dos partidos nuevos que se alternarán en el poder: Partido Conservador (Canovas del Castillo) y Partido Liberal (Sagasta).
  4. FERNANDO VII: LA DECADA OMINOSA (1823-1833)

                Desde que fue repuesto en todo su poder por los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823, hasta su muerte en 1833, Fernando VII gobernó como monarca absoluto.

    Tercera etapa en el gobierno de este monarca desde su accenso al poder tras el tratado de Valençay (1814) por el que Napoleón le devolvía la corona dando por terminada así la Guerra de la Independencia.

     Reinado de vaivenes: Sexenio Absolutista, Trienio Liberal y esta última etapa: la Década Ominosa o absolutista.

    Recuperado su poder, desató una dura represión que golpeó, sobre todo, a políticos, funcionarios, hombres de letras y oficiales del Ejército de ideología liberal. Varios miles de españoles se pusieron a salvo en el exilio, donde no permanecieron inactivos, sino que conspiraron contra los gobiernos de Fernando VII, a la espera de su oportunidad.

                La nueva restauración absolutista de Fernando VII significó el restablecimiento parcial del Antiguo Régimen, porque la experiencia aconsejaba abordar los problemas del país con elementos diferentes, más abiertos, e introducir reformas para lograr la colaboración de los antiguos ilustrados y de los partidarios de un liberalismo moderado. Por ello, la labor de gobierno realizada durante la década tuvo mayor importancia y alcance que la del anterior período absolutista. Así, se creó el Consejo de Ministros, órgano de consulta del monarca, que mantenía el poder ejecutivo. Con uno de los ministros más estables de los gabinetes fernandinos, López Ballesteros, se reorganizó la Hacienda, se estableció el presupuesto anual del Estado, se abordó el eterno problema de la deuda pública, agravado desde 1824 por la pérdida del imperio americano; se promulgó un código de comercio y creó la Bolsa de Madrid en 1831.

                A pesar de las trasformaciones impulsadas desde el Estado y de la mejora económica y el crecimiento demográfico, el país seguía arruinado y arrastrando sus viejos problemas: poca credibilidad del Estado sobre el pago de su deuda, agricultura estancada, bandolerismo, desbarajuste de las diversas administraciones, pésima red de caminos y carreteras, etc.

                Además, la crisis política fue permanente en esta década; nunca hubo un rumbo claro ni una dirección firme y los cambios del Gobierno fueron continuos. Dos graves amenazas pesaron siempre sobre los gobiernos de Fernando VII: de un lado, los liberales exaltados, en el exilio o agazapado en sociedades secretas e infiltrado entre la oficialidad, siempre dispuestos a preparar levantamientos que, carentes de apoyo social, se saldaron las más de las veces con ejecución de sus dirigentes; de otro, los realistas puros, el sector mas radical del absolutismo, que desconfiaban del propio rey, al que acusaban de transigir demasiado con los liberales. Algunas de estas partidas realistas protagonizaron la rebelión de los “malcontents” (agraviados) en zonas rurales de Cataluña, pronto sofocada.

                El sector absolutista se identificó progresivamente con la figura de Carlos María Isidro, hermano y heredero del monarca, por falta de descendencia real. Pero esta situación cambió radicalmente a partir de 1830 cuando la cuarta mujer de Fernando VII, María Cristina, dio a luz una heredera, la princesa Isabel, planteándose un grave problema sucesorio. Antes de su nacimiento, Fernando VII había hecho publicar la Pragmática Sanción, redactada por las Cortes en 1789, que restablecía la sucesión tradicional de la monarquía hispana permitiendo reinar a las mujeres.