Antecedentes de la Primera Guerra Mundial: Potencias, Alianzas y Conflictos

Las Potencias Democráticas del Siglo XIX

Gran Bretaña

Durante la llamada *Era Victoriana*, a lo largo del reinado de Victoria I, Gran Bretaña se consolidó como la potencia más poderosa y con mayor influencia en el conjunto de las primeras potencias europeas. Su sistema político se basaba en la alternancia de dos grandes partidos en el poder: los *Tories* (conservadores) y los *Whigs* (liberales). Los *Whigs* fueron incapaces de asumir la representación de nuevos sectores de votantes y cedieron terreno al Partido Laborista, que cambió el panorama político. El proceso de modernización se basó en sucesivas leyes de reforma (*Reform Acts*). Grandes reformas electorales ampliaron el número de votantes hasta englobar casi el sufragio universal masculino. Este proceso fue acompañado de la democratización de la enseñanza.

Francia

Tras la caída del Imperio de Napoleón III, Francia se convirtió en la única de las grandes potencias europeas con un régimen político republicano. La **Tercera República Francesa** se caracterizó por la presencia de dos cámaras legislativas y un presidente electo con pocos poderes. Se impulsó la **democratización** política: se restauraron las libertades públicas, se instauró el sufragio universal, se decretó la elección de los alcaldes y se legalizaron los sindicatos obreros. También se impulsó la **laicización del Estado** y la disminución de la influencia social de la Iglesia, con la instauración de la escuela obligatoria, laica y gratuita para los niños de 6 a 13 años. En política exterior, las relaciones con Alemania estuvieron marcadas por el **contencioso de Alsacia y Lorena**, territorios que pasaron a Alemania.

El Segundo Reich Alemán

Alemania inició la construcción del nuevo Estado germánico. La Alemania del Segundo Reich se forjó bajo la influencia del canciller Bismarck y del káiser Guillermo I, que organizó un gobierno basado en la razón de Estado. El Reich era federal y su régimen político se basaba en un fuerte componente autoritario. Había dos cámaras: la alta o *Bundesrat*, una especie de consejo federal, y la baja o *Reichstag*, formada por diputados elegidos mediante sufragio censitario. El pangermanismo alcanzó protagonismo rápidamente. Guillermo II declaró la voluntad de hacer una política mundial.

Los Viejos Imperios

La Rusia de los Romanov

El Imperio Ruso era un imperio autocrático. La inmensidad de su territorio, el retraso de su sociedad, la persistencia del régimen señorial y la férrea hegemonía política de los señores agrarios marcaron esta época. Alejandro II había decretado la liberación de los siervos, pero la industrialización fue tardía y limitada a unas regiones determinadas. **Nicolás II** basó su política en una autocracia absoluta. A raíz de la revolución, tuvo que aceptar una reforma agraria y la creación de una **Duma** o **asamblea representativa**.

El Imperio Austrohúngaro

El emperador Francisco José I representaba un modelo político antiliberal, con una completa falta de instituciones democráticas. El poder del emperador era casi absoluto y existía un claro dominio de la aristocracia territorial. El **Imperio dual** estaba dominado por la minoría alemana, aunque Hungría tenía un alto grado de autonomía. El principal problema eran las luchas reivindicativas de las diversas nacionalidades.

La Descomposición del Imperio Otomano

El Imperio Otomano era un **régimen autocrático** en decadencia. A lo largo del siglo XIX, los movimientos nacionalistas habían conseguido desmembrar su territorio. La rivalidad con las potencias occidentales suscitó un sentimiento de decadencia imperial.

Las Causas de la Guerra

La Formación de las Alianzas Internacionales

A principios del siglo XX, la mayoría de los países europeos formaban parte de un complejo sistema de alianzas entre estados. Estas **alianzas**, que condujeron a la Primera Guerra Mundial, se empezaron a forjar a instancias de Alemania en la época del canciller Bismarck. Los objetivos de estas **alianzas internacionales** eran conseguir el predominio alemán en la política continental europea, crear un bloque de potencias con centro en el Imperio alemán y contener a los enemigos de Alemania. También se pretendía aislar a Francia por la pérdida de las regiones de Alsacia y Lorena. Con estos objetivos, Bismarck negoció primero la **Liga de los Tres Emperadores** entre los tres grandes imperios conservadores. Posteriormente, Alemania y Austria firmaron la **Doble Alianza**, que se ratificó con un acuerdo alemán con Rusia, que se mantuvo en secreto. Finalmente, se firmó la **Triple Alianza** entre Alemania, Austria-Hungría e Italia. El Imperio Ruso se vio amenazado por el aislamiento. Se firmó el **Acuerdo Franco-Ruso**, en el que se establecían cláusulas de ayuda mutua en caso de amenaza militar alemana o austríaca. **Gran Bretaña y Francia** superaron las rivalidades coloniales y llegaron a un acuerdo de **Entente Cordial**. En tres años, Gran Bretaña estableció, por su parte, unos pactos con el Imperio Ruso que ponían fin a los enfrentamientos. Como consecuencia de estos nuevos acuerdos diplomáticos, la vieja idea de Bismarck de aislar a Francia quedaba desbaratada. Frente a la **Triple Alianza** entre Alemania, Austria-Hungría e Italia, se configuró, de una manera más difusa, una **Triple Entente** entre **Gran Bretaña, Francia y Rusia**. Estos fueron los futuros bandos combatientes.

Los Enfrentamientos Coloniales

Cuando irrumpieron nuevos países en escena a comienzos del siglo XX, los conflictos volvieron a estallar. Los enfrentamientos entre **imperialismos rivales** tuvieron como escenario el **Norte de África**, concretamente la zona de Marruecos, uno de los pocos puntos africanos que quedaban por repartir, donde se enfrentaron sobre todo alemanes y franceses. Alemania estaba dispuesta a no dejar perder la ocasión de aumentar su imperio. Se produjo la **Primera Crisis Marroquí**. Guillermo II llegó a desembarcar en Tánger, en medio de una multitud que lo aclamaba. Para resolver los conflictos, se convocó la **Conferencia de Algeciras**, que frustró las aspiraciones alemanas con el establecimiento de un protectorado franco-español en Marruecos.