1. El Paleolítico
Paleolítico Inferior
En la Sierra de Atapuerca (Burgos), se ha planteado una nueva teoría. En 1994, en la sima llamada Gran Dolina, aparecieron restos de hace unos 780,000 años; con hallazgos posteriores, se retrasa a 1,200,000 años. Son los homínidos más antiguos hallados en toda Europa. Es un homínido distinto al Homo erectus. Se propone una nueva hipótesis sobre la evolución de la especie: en Atapuerca estaba el Homo antecessor, un eslabón intermedio entre el Homo erectus y las dos especies que, a partir del Pleistoceno Medio, se expandieron por Eurasia, el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens. Sus características son de cazadores, agrupados en hordas muy pequeñas, sin hábitat permanente, que acampaban en lugares al aire libre próximos a los ríos.
Paleolítico Medio
Se asocia en Europa a los neandertales, quienes desarrollaron su cultura desde hace 100,000 hasta los 35,000 años, coincidiendo en buena parte con la glaciación Würm. Hasta ahora se creía en una evolución del Homo erectus, pero según la hipótesis de Atapuerca podrían ser descendientes directos del Homo antecessor. Eran cazadores con gran consistencia física y desarrollo cerebral próximo al hombre actual. Se caracterizaron por mayor variedad cultural que sus antecesores, con un clima más variable, buscando refugio en las cuevas y avanzando en algunas técnicas, como la caza de animales mayores y el aprovechamiento de las pieles. Además, tenían creencias de tipo espiritual, como evidencian los enterramientos.
Paleolítico Superior
En toda Europa, desde el 35,000 al 8,000 a.C. Está asociado al Homo sapiens, la especie que sustituyó a los neandertales. Su cultura era ya muy evolucionada: vivían en cabañas al aire libre o en cuevas. Eran grupos nómadas que ocupaban zonas de caza. Existen muchos yacimientos que indican un aumento de población y una dieta más diversificada, que incluía la pesca, la recolección de frutos y el marisqueo. Desarrollaron diversidad de instrumentos, útiles de hueso, cuerno y marfil decorados. También destacaron en aspectos culturales, como objetos artísticos y adornos, y espirituales, como enterramientos y ajuares funerarios. Las pinturas rupestres de las cuevas de El Castillo, Altamira, Tito Bustillo y algunas en el norte de Burgos son ejemplos de su arte.
2. Del Neolítico a la Edad de los Metales
Neolítico
Epipaleolítico
Desde los 9,000 años hasta el 6,000 a.C. Se caracteriza por el calentamiento climático, la diversificación económica (recolección de frutos, caza menor, pesca…) y una industria lítica de pequeñas herramientas, los microlitos, adaptados a mangos de madera y hueso. Se observa una mentalidad más práctica y una mayor especialización.
Neolítico
Comienza en España en el VI milenio a.C., al igual que en el resto de Europa, con un desarrollo procedente de Próximo Oriente. Se produce la aparición de la agricultura y la ganadería, y con ello la sedentarización. Las tareas agrícolas y ganaderas, y la obtención controlada de alimentos, produjeron la división del trabajo y la aparición de diferencias sociales. Se desarrollaron útiles agrícolas y hubo un gran desarrollo de los instrumentos de madera y hueso. Se extiende la cerámica, esencial para la conservación de alimentos y su cocción.
Calcolítico
El uso de los metales supone un avance decisivo en el desarrollo cultural. El cobre da nombre a la primera fase de la Edad de los Metales. Culturas en España:
- Entre el 2500 y el 1800 a.C., en la zona de Murcia y Almería, la Cultura de Los Millares. Una sociedad densamente poblada, con agricultura de regadío.
- Otra es la Cultura del vaso campaniforme, entre el 2200 y el 1700 a.C., con difusión en toda Europa. Se distingue por cuencos y vasijas cerámicas en forma de campana invertida.
- Los monumentos megalíticos, grandes enterramientos colectivos, comunes al resto de Europa, que habrían aparecido en la región atlántica, reflejan el desarrollo de creencias religiosas.
Edad del Bronce
En España transcurre entre el 1700 y el 750 a.C. Se mezclan culturas del Bronce, del Hierro y las colonizaciones mediterráneas. En la primera fase, la cultura más importante es la de El Argar, en Almería, entre el 1700 y el 1400 a.C. Una sociedad dedicada a la agricultura y a la ganadería, y en menor medida a la explotación del metal. La más desarrollada del Bronce final es la cultura de los campos de urnas (asociada a la expansión celta o indoeuropea), así denominada por la costumbre de enterrar a los muertos en urnas cerámicas, con o sin ajuar.
3. Los Pueblos Prerromanos
Tartessos
Cultura más antigua del primer milenio a.C. en Andalucía occidental y el sur de Portugal. Lo poco que se sabe es por fuentes griegas y romanas, y por escasos hallazgos arqueológicos. Alcanzó cierto esplendor, primero a través de la economía ganadera y agrícola, y la explotación de las minas. Su momento de máximo desarrollo, entre los siglos IX y VIII a.C., coincide con la etapa en que los fenicios se asentaron en factorías costeras para adquirir metales (oro, plata, hierro, estaño) a cambio de productos elaborados. A partir del siglo VI a.C. entra en decadencia.
Los Iberos
La cultura ibérica se extendió por todo el área levantina, desde el Pirineo hasta Gades (Cádiz). La zona más importante es desde el valle medio del Ebro al Guadalquivir. Vivían en poblados situados en elevaciones del terreno y subsistían de la agricultura y la ganadería, aunque también del comercio con productos artesanos y minerales que intercambiaban con comerciantes extranjeros. La conquista de cartagineses y romanos truncó su desarrollo y los sometió. Culturalmente, eran pueblos avanzados, con lengua propia aún no descifrada y ritos religiosos y funerarios característicos. Destacan restos artísticos como la Dama de Elche y la Dama de Baza.
Los Pueblos Celtas y Pre-Celtas
Conjunto muy variado de pueblos que habitaban ambas mesetas y el norte de España cuando se produjo la conquista romana. Eran pueblos de economía agraria, más bien pobre, agrupados en estructuras de tipo tribal. Vivían en poblados pequeños pero bien fortificados, tenían una metalurgia del hierro bastante avanzada y una artesanía textil. Entre ellos se encontraban los vascones en Navarra, los galaicos, astures, cántabros, etc.
4. Las Colonizaciones
Los Fenicios
La presencia fenicia estuvo limitada a la costa andaluza. Gadir fue la ciudad principal del comercio fenicio con el territorio de Tartessos. Se han encontrado asentamientos fenicios a partir del siglo VIII a.C. en la costa malagueña y granadina (aunque hay objetos más antiguos). Establecieron factorías comerciales para traficar con los centros de producción de metales del interior. Parece que fueron ellos quienes introdujeron el uso del alfabeto, la metalurgia del hierro (compleja) y el torno de alfarero.
Los Griegos
. no hay resto alguno (citadas en textos). El único asentamiento seguro es el de Emporion (Ampurias), colonos hacia el año 600. Rápidamente se convirtió en una próspera colonia, cabecera de intercambios con el interior. La influencia griega sobre las tribus iberas con las que comerciaban es evidente, en el arte, en la lengua y en los signos culturales. Los cartagineses. en la Península abarca los siglos IV y III a.C. Los cartagineses sustituyeron a los comerciantes fenicios y se instalaron en factorías comerciales desde las que controlaban los productos del interior,y dejaban su influencia sobre las culturas ibéricas.
5. LA CONQUISTA ROMANA. Entre el 264 y el 146 a.C. las Guerras Púnicas, lucha entre Roma y Cartago por el dominio del Mediterráneo. Para obtener recursos y mercenarios, cartagineses enviaron un ejército en el 237 a.C. que se hizo con el control de todo el sur de España. En el 227 a.C. fundaron Cartago Nova, su principal base. El avance cartaginés alarmó a Roma y tras la caída de Sagunto. Guerra compleja, tiene lugar en Italia y el norte de África, también en España. Acabó con la victoria de Roma y el hundimiento de Cartago. Los romanos desembarcaron en Hispania, se hicieron con el apoyo de tribus iberas y expulsaron a los cartagineses. Territorio del que extraer recursos económicos y, con los indígenas, botines, esclavos y la gloria militar. Los conflictos con los pueblos autóctonos fueran continuos:
Entre 155 y 133 en el norte fueron las tribus celtíberas, arévacos y pelendones, soportaron. Una guerra muy dura con represalia durísimas, y q termino con la increible resistencia de la ciudad de Numancia, que aguantó un asedio de casi veinte años antes de rendirse en 133.
En el lado occidental de la Península, entre el Duero y el Tajo, los lusitanos se enfrentaron a los R. Guerra de guerrillas, dirigidos por Viriato hasta que éste fue asesinado. Con su muerte la resistencia lusitana tocó a su fin. 6. LA ROMANIZACIÓN Y LA PERVIVENCIA DEL LEGADO CULTURAL ROMANO. a) Las ciudades y las actividades económicas. Las ciudades, unidas por la magnífica red de calzadas, concentraban la vida económica y social de Hispania. El urbanismo romano y su ingeniería civil han dejado uno de los legados más importantes de nuestro pasado: templos, foros, mercados, teatros, circos, acueductos, puentes,.. Respecto a la economía, las minas, los productos agrícolas (trigo, vid y olivos) y ganaderos y las salazones de la Península, R procedieron a su inmediata apropiación y explotación, durante 700 años que duró su dominio. Particular interés pusieron en la plata y, tras la
conquista de Augusto, el oro del noroeste; otros minerales importantes eran el mercurio de
Almadén, el estaño de la costa gallega y el plomo. Casi todas las minas fueron explotadas
directamente por el Estado.
En el sector artesanal, Hispania continuó teniendo una importante industria de salazones.
También se desarrolló la fabricación de cerámica, especialmente la producción de ánforas para
el transporte de mercancías. En general, se trató de un sistema colonial, en el que Hispania
exportaba materias primas e importaba manufacturas de Italia y de otras zonas del Mediterráneo.
Los romanos, además, introdujeron en Hispania el arado romano, la extensión de los
regadíos, los molinos, nuevos sistemas de salazón y de fabricación de cerámica y materiales
de construcción. También extendieron masivamente el olivo y la vid, mejorando su calidad y
convirtiendo sus productos en las principales exportaciones de calidad del territorio.