Guerra de la Independencia: Causas, Desarrollo y Consecuencias

La presencia de las tropas francesas en España por el Tratado de Fontainebleau (1807) y la inesperada ocupación del país, provocó en Madrid un levantamiento popular el 2 de mayo de 1808 que desencadenó la Guerra de la Independencia española. Fue una guerra nacional y popular, pero no revolucionaria. Una de las consecuencias de esta guerra fue el aumento del sentimiento de nacionalidad.

Para combatir a los franceses, la monarquía absoluta y el clero formaron las Juntas Supremas que se ocuparon de la soberanía durante la ausencia de Fernando VII.

Etapas de la Guerra

1. Mayo 1808-noviembre 1808: Los franceses ocuparon gran parte de la península, principalmente el norte. Mientras se desplazaban a Cádiz se produjo la derrota de Bailén, que tuvo gran resonancia internacional ya que era la primera vez que un ejército de Napoleón perdía en tierra firme.
2. Noviembre 1808-Junio 1812: Se produjeron numerosas victorias de Napoleón y dominó las principales ciudades y vías de comunicación. La resistencia en núcleos rurales y montañas impidió la ocupación y consolidación del territorio. Aun así, Napoleón avanzó hacia el interior de la península controlando casi todo el territorio.
3. Julio 1812-Diciembre 1813: La ofensiva aliada consiguió expulsar a los franceses de la península. Napoleón reunió un gran ejército contra Rusia que acabó en derrota debilitando el frente español.

Tras las derrotas francesas en centroeuropa y Rusia, Napoleón devuelve a Fernando VII al trono español por el Tratado de Valençay (1813).

Como consecuencias de la guerra se perdió casi un 10% de la población, se abandonaron tierras de cultivo y se destruyeron caminos, puentes, industrias… El patrimonio histórico-artístico de la iglesia, principalmente, sufrió grandes pérdidas. Además se produjeron efectos morales y psicológicos, como la formación de un nuevo tipo militar y guerrillero y una revolución política que dividió el país en liberales y absolutistas que descompuso fácilmente el Antiguo Régimen.

Extremadura en las Cortes de Cádiz

Ante la renuncia al poder del rey Fernando VII, surgieron en España instituciones liberales que asumieron el poder bajo la coordinación de la Junta Suprema Central constituida en Aranjuez. Los miembros de esta Junta eran principalmente de la Iglesia, de la nobleza del ejército y de la administración.

La Junta Suprema de Extremadura tuvo varias sedes: Badajoz, Valencia de Alcántara, Garrovillas, San Vicente de Alcántara, Santa Marta de los Barros, Arroyo de San Serván y Olivenza.

En la política, se defienden aspectos como: soberanía popular; establecimiento de límites al poder despótico y arbitrario del monarca; los derechos de propiedad, seguridad, igualdad del individuo y la comunidad; la implantación de una ley universal que aboliera los fueros; la apertura de una convocatoria de Cortes integradas por representantes de toda la Nación; o la elaboración de un texto constitucional como norma suprema del país y separador de los diversos poderes.

Debemos destacar extremeños como Calatrava, Diego Muñoz Torrero y Antonio Oliveros. Muñoz Torrero y Calatrava se decantaron por el carácter negativo de las ventas pues sólo podían acceder a las subastas e incrementar así sus grandes patrimonios. Los diputados extremeños también tuvieron un papel muy activo en la abolición de la Inquisición.

Las cortes extraordinarias cerraban sus sesiones el 14 de septiembre de 1813 y el 26 fueron constituidas las Cortes ordinarias. De acuerdo con las normas establecidas no podían ser reelegidos y Extremadura perdió algunos de los más significantes liberales por ideología y capacidad.

Constitución de 1812

Este texto es de una fuente primaria, de tipo jurídico y temática política. Sus autores son diputados reunidos en las Cortes Constituyentes y el texto va dirigido a la Nación en su conjunto y al rey Fernando VII en particular.

Es la primera Constitución española, se elaboró y aprobó entre 1810-1812 durante la Guerra de la Independencia. Esta constitución se convirtió en la base ideológica del movimiento liberal contra el absolutismo. En ella se reconocen una serie de derechos individuales para todos los ciudadanos, la idea de soberanía nacional, la separación de poderes, el sufragio universal masculino y la confesionalidad católica del Estado.

Características del período (1808-1814)

• Políticas: Finaliza el Antiguo Régimen y comienza el liberalismo burgués. Hay dos programas políticos (el de José I y la Carta Otorgada de Bayona y los que intentan una revolución burguesa, Constitución y Cortes de Cádiz).
• Económicas: Crisis económica agudizada por la Guerra de la Independencia y la sociedad pasa a ser una sociedad de clases.
• Culturales: Desaparece la Ilustración y el Neoclasicismo y da paso al Romanticismo (Goya, Jovellanos, Valdés … )

Ideas del texto

Tienen las ideas básicas del pensamiento liberal clásico, que pretende plasmarse en un sistema político nuevo:

1. Idea de Soberanía Nacional. Representada por los diputados de las Cortes. Se despoja al rey de su antigua soberanía.
2. Se integran en la nación española a todos los territorios de la monarquía y a sus habitantes, incluidos los de ultramar. El Estado tiene como fin proteger los derechos de sus ciudadanos, su felicidad y su bienestar.
3. Libertad y propiedad como derechos básicos. Todos dejan de pagar impuestos, en cuanto a su situación económica.
4. División de poderes. Aunque el rey tiene capacidad legislativa compartida con las Cortes.
5. Monarquía Constitucional.
6. Religión Católica.

Este sistema pretende acabar con el Antiguo Régimen e implantar un sistema liberal.

Características políticas del liberalismo

El liberalismo es la corriente ideológica del siglo XIX, aplicable a todos los campos de la vida humana y fundamentalmente a los aspectos económicos y políticos.

• El liberalismo económico, basado en las ideas de Adam Smith, defendía la libertad de empresa y de comercio, el libre contrato y la no intervención del Estado en asuntos económicos, aunque otros economistas si querían que interviniese el Estado, evitando la libre competencia mediante el proteccionismo económico. Pero todos se mostraron muy conservadores, intentando proteger el poder económico burgués.
• El liberalismo político, se basó en las ideas de la Ilustración (Montesquieu, Voltaire, Rousseau … ) y en las experiencias de la Revolución Francesa de 1789 para oponerse tanto al absolutismo como a la democracia. El liberalismo español, tuvo como referentes a los iusnaturalistas (Francisco de Vitoria siglo XVI y Francisco Suárez siglo XVII) y a los reformistas ilustrados del siglo XVIII.

En conjunto, el liberalismo aportó las siguientes ideas:

1. Suprimió el privilegio del Antiguo Régimen y la declaración de la libertad y la igualdad jurídica para garantizar los derechos individuales, que se consideraban derechos naturales del hombre.
2. Aceptó la Monarquía como forma de gobierno, con dos tendencias opuestas:
   1. Los monárquicos-constitucionales: Querían una Constitución que reservara mucho poder al monarca. Se denominaron liberales moderados.
   2. Los monárquicos-parlamentarios: Querían una Constitución que reservara a los burgueses. Se denominaron liberales progresistas.
3. Una Constitución con los principios fundamentales que dirija el sistema político; elaborada por unas Cortes Constituyentes.
4. La separación de poderes, con especial importancia del poder legislativo.
5. Los partidos políticos o agrupaciones de ciudadanos que integran a los que tras votación serán elegidos diputados.
6. Elecciones por Sufragio Censitario para eliminar a las masas populares de los beneficios políticos, que se reservan para las clases sociales altas y medias.
7. La libertad de empresa, supresión de gremios y libertad de asociación para empresarios, pero no para obreros.
8. A mediados del siglo XIX los cambios económico-sociales originarán la aparición de un liberalismo democrático, que defendía el sufragio universal, los derechos colectivos y mejoras económico-sociales para las clases populares. Casi todos sus integrantes serán republicanos antimonárquicos.