Consecuencias del Desastre del 98: El Fin del Imperio Colonial Español

El Desastre del 98: Causas y Consecuencias de la Pérdida de las Colonias Españolas

Causas de la Guerra de Cuba (1895-1898)

La Guerra de Cuba de 1895-1898 se produjo durante la Restauración, en la Regencia de María Cristina de Habsburgo, por minoría de edad de su hijo Alfonso XIII y en pleno sistema político canovista, desde el Pacto de El Pardo de 1885. Las causas de la Segunda Insurrección Cubano-filipina de 1895-1898 (Grito de Baire en Cuba y de Filipinas en 1896), que se prolongó hasta 1898 con la derrota española en la guerra Hispano-norteamericana, fueron:

  • El incumplimiento de los acuerdos de la Paz de Zanjón (1878): autonomía para la isla, representación en Cortes, equiparación de derechos con los peninsulares, abolición de la esclavitud.
  • El cambio de política económica hacia el proteccionismo con el Arancel Proteccionista de 1891, que perjudicaba los intereses comerciales de Cuba con los EEUU.
  • La política de expansionismo imperialista de los EEUU en el Caribe.

Ni la política negociadora de Martínez Campos, ni la dura vía del general Valeriano Weyler, ni la concesión de una Constitución para Cuba en 1897, pudieron evitar la guerra con EEUU, al negarse el gobierno de Sagasta a vender la isla por 300 millones de dólares. Los norteamericanos utilizaron como pretexto para declarar la guerra el hundimiento del acorazado Maine en el puerto de La Habana, como consecuencia de un sabotaje español, algo que España negó y que con los años se ha demostrado que fue un accidente en el interior del barco. El 10 de diciembre de 1898 se firmó la Paz de París, que ponía fin a la Guerra Hispano-norteamericana.

Consecuencias del Desastre del 98

La derrota supuso una crisis moral e ideológica, conocida como el Desastre del 98. A continuación, se detallan las principales consecuencias:

1. Fin del imperio colonial español

Significó el paso de España a una pequeña potencia regional tras la pérdida de los restos del antiguo imperio colonial de ultramar: Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Además, ponía de manifiesto el aislamiento internacional de la política exterior española a lo largo del siglo XIX. Por la Paz de París de 1898, España concedía la independencia a Cuba. Otra cláusula incluía la venta a EEUU, por 20 millones, de Puerto Rico, Filipinas y Guam. Al año siguiente, 1899, España liquidaría completamente los restos de su antiguo imperio colonial en el Pacífico al vender a Alemania las islas Marianas y las Carolinas. Sin embargo, conseguirá nuevas colonias en África, como Marruecos.

2. Pérdidas humanas y materiales

Unos 60.000 soldados españoles fallecieron en el conflicto. Las clases modestas fueron las más afectadas, pues el sistema de quintas permitía a las clases adineradas librar a sus hijos del servicio militar obligatorio, pagando a un suplente que lo hiciese; los muertos pertenecían a las clases populares. Las pérdidas materiales fueron dos escuadras navales completas, lo que supuso un debilitamiento de la marina de guerra española.

3. Crisis política

El sistema político quedó tocado, iniciándose la quiebra del sistema de la Restauración, al cual se le hacía culpable. Sin embargo, el sistema aguantó y el régimen se recuperó, ya que el relevo dinástico en la persona de Alfonso XIII y la continuidad del turno pacífico se mantuvieron a través de una nueva generación de políticos conservadores y liberales, como Silvela y Maura, o como Moret y Canalejas. La crisis del bipartidismo era evidente, ya que ambos partidos habían suplantado la voluntad del pueblo mediante la corrupción electoral; pero no cuajó una oposición que acabara con el sistema. Ni los partidos obreros (PSOE fundado en 1879), ni los recién creados partidos regionalistas como la Lliga Regionalista Catalana o el Partido Nacionalista Vasco, ni los republicanos consiguieron respaldo electoral suficiente, y fueron absorbidos por el sistema de la Restauración.

4. Desprestigio militar

La derrota militar significó la incapacidad del Ejército, que saldrá del conflicto desprestigiado y criticado. Sus actuaciones serán motivo de burlas y caricaturas en la prensa, desencadenando el conflicto del Cu-Cut en 1905. El Ejército intervendrá nuevamente en la vida política a través del pronunciamiento militar y el golpe de estado.

5. Crisis económica

La pérdida de las colonias no provocó una crisis económica en España, debido fundamentalmente a la repatriación de capitales de los indianos que regresaron a España tras el desastre del 98, que invirtieron sus ahorros en nuevos sectores industriales como eléctricas, químicas, licoreras, vinícola y olivarera. La pérdida del mercado colonial supuso que la demanda de productos comercializados en las colonias fuera absorbida por el mercado nacional, contribuyendo al desarrollo industrial y comercial del país.

6. Crisis ideológica, moral e intelectual: el Regeneracionismo

Aparición de una corriente crítica con el régimen político de la Restauración entre las élites intelectuales. El Regeneracionismo critica la corrupción del sistema, el bipartidismo, el atraso económico y el analfabetismo. Estará vinculado, por un lado, a la Generación Literaria del 98 y, por otro, al Regeneracionismo como corriente de pensamiento propugnado por Joaquín Costa a través de su libro: “Oligarquía y caciquismo”, en el que plantea la necesidad de regenerar España: cambiar a los gobernantes y democratizar el sistema, propiciar una administración más eficaz, emprender reformas económicas y extender la escuela y la educación al conjunto de la población española, para recuperar España. Ante la imposibilidad de acabar con el antidemocrático sistema de la Restauración y la situación de conflicto permanente vividos en España entre 1909-1921, el propio Joaquín Costa expresó la necesidad de un “cirujano de hierro”, personificado en el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923.