Consolidación y Declive del Franquismo: Transición a la Democracia en España (1960-1982)

Consolidación y Declive del Franquismo (1960-1975)

El régimen de Franco se consolidó gracias a su consejo de ministros y a los países que intervinieron para el aplacamiento de la dictadura. Esto hizo que en los años 60 Franco renovase a sus ministros y pusiera a personalidades del Opus Dei, como Alberto Ullastres y Mariano Navarro, llamados tecnócratas, con una visión aperturista en lo económico y tradicionalista en medidas sociopolíticas. Implementaron medidas como la devaluación de la peseta, reformas fiscales y la apertura a una falsa democracia, disimulada con la celebración de los 25 años de paz y una reforma legislativa que incluía la Ley de Régimen Jurídico de la Administración Civil del Estado, la ley educativa, religiosa, la Ley Orgánica del Estado, sindicatos, convenios colectivos y, sobre todo, la ley de sucesión a la corona de Juan Carlos de Borbón, haciéndolo viable el 22 de julio del 69, naciendo así una monarquía.

Más tarde, hubo un desarrollo económico-social de España con un plan para garantizar este crecimiento, con un ideal común con precepto comercial y reforma de carácter monetario-fiscal. Aunque esto hizo que la sociedad empeorase y se mantuviese la inflación, en los 60 favoreció el expansionismo y se desarrolló una etapa de desarrollo que tuvo factores desarrollistas. En este contexto, entró López Rodó con 3 etapas: la primera, del 64 al 67, en la que fracasaron los objetivos; la segunda, del 68 al 71, en la que el régimen estaba desinflándose; y la última, del 72 al 75, en la etapa final del franquismo, con la gran crisis mundial petrolífera, con una inflación, retroceso del crecimiento e incremento del paro. Estos objetivos estaban ajustados a la industria con inversiones en la capital, Barcelona, levante español y norte peninsular, con desarrollo del transporte y fracaso de la distribución y comercialización, a la vez que de la creación de empleo. Otros factores influyentes fueron el ciclo económico a favor, el libre mercado y un acuerdo del año 70, haciendo que el dinero de los emigrantes que salían para el norte de Europa volviese, haciendo un cambio de divisas fundamental para la economía del régimen.

Finalmente, de los años 60 al 75 creció cuantitativamente el PIB español casi a un 10%, haciendo así un país semidesarrollado e industrializado, abriéndose a Europa con turismo, sector básico e industrial.

Represión y Oposición

La represión y oposición que hubo durante la etapa final del régimen fue claramente en auge, como el levantamiento proletario que hubo en este tiempo con el surgimiento de nuevos sindicatos como CCOO, claramente comunista, con acuerdos entre trabajadores, provocando una persecución contra este sindicato y otros como USO y JOC. Esto hizo que se incrementara la conflictividad sindical, al igual que las huelgas universitarias con los cachorros del franquismo que venían de la clase media española de aquella época, provocando graves conflictos y movilizaciones en contra de Franco, dando grandes quebraderos de cabeza al gobierno y a la policía, además de crear extremismos como ultraderecha y ultraizquierda, y la separación del Estado con la Iglesia, encarcelando a obispos y sacerdotes.

En cuanto a oposiciones políticas, se reorganiza el PSOE, permaneciendo en la clandestinidad, y la oposición al régimen asistió al IV Congreso del movimiento europeo en 1962 en Múnich, mientras que aquí en España la prensa lo denominó como contubernio de Múnich. Parecía que todo cambiaba, pero no fue así, ya que la condena de Julián Grimau dejó ver que todo permanecía, además de los nacionalismos catalán con el PSUC y en el País Vasco con el PNV y ETA.

Recta Final del Franquismo

La recta final del franquismo se visionaba pronto, pero las disputas internas del régimen iban en aumento en la muerte de Franco, creando fracturas en las incógnitas sobre el porvenir postfranquista, habiendo 3 vertientes: aperturistas, inmovilistas y conservadores. Se creó una polémica sobre el asociacionismo, provocando el escándalo MATESA. Esto hizo que hubiese una gran inestabilidad política con protestas y presionando a hacer un nuevo gobierno, poniendo al frente a Carrero Blanco, pero fracasó y siguió reprimiendo con mano dura y realizando el manifiesto de Burgos, pero indultó a los condenados. Asesinan a Carrero Blanco en un atentado perpetrado por ETA y nombra a Arias Navarro, creando un gobierno conocido como búnker. Todo esto con una gran inestabilidad política, crisis económica y empuje de ansias de libertad, sumándose la revolución de los claveles en Portugal, en la que estaba acabando el régimen, al igual que en España. Finalmente, Franco muere en el 75, no sin antes dejar atada una Ley Antiterrorista y la entrega del Sáhara a Marruecos.

La Transición Española (1975-1982)

La Transición es el proceso de cambio de la dictadura a la monarquía que se desarrolla en España desde 1975 a 1982, al proclamarse rey Don Juan Carlos I tras morir Franco, dando paso a una democracia. Con sus pros y contras, salió a flote por el empuje del pueblo y atravesando una gran crisis mundial del petróleo.

Gobierno de Arias Navarro

La Transición pasó por varias fases. En primer lugar, el gobierno de Arias Navarro, que al morir Franco estaba al frente del país, pero su relación con el rey no iba a ser buena y dimite, tras no encarar las peticiones de reforma política. Todo ello sometido por huelgas y agitación social que se reprimió con dureza, petición de derechos y legalización de partidos como el PCE. Todo este desorden hizo que nombrase a Adolfo Suárez como nuevo presidente y a Torcuato Fernández de las Cortes.

Primer Gobierno de Suárez

La segunda fase es el primer gobierno de Suárez, siendo una etapa primordial en España, dando paso a nuevas leyes como la Reforma Política, dando amnistía a presos políticos, proponiendo la creación de Cortes bicamerales, la elaboración de una Constitución y un sistema de votación por sufragio universal y libre, sometiendo a referéndum a la población el 15 de diciembre de 1976. Esto hacía ver cómo España se acercaba a unas elecciones libres y Suárez, haciendo todo lo posible por legalizar partidos, además de reunir a su partido UCD junto con AP, ERC, PNV, EE y PSOE y PCE.

Segundo Gobierno de Suárez y los Pactos de la Moncloa

Tras las elecciones de 1977 se mantuvo la democracia y comenzó la 2ª etapa de Suárez, firmándose en octubre Los Pactos de la Moncloa para sanear la economía y hacer frente a la grave crisis. En octubre del 77 se firman Los Pactos de la Moncloa, en la que los representantes de los distintos partidos alcanzan acuerdos político-económicos y sociales por la segunda crisis del petróleo. Se configura el estado español a través de las autonomías por la cantidad de peticiones que hubo por parte de Cataluña y País Vasco, haciendo así que Suárez diese curso al proceso preautonómico a 13 comunidades y dándoselas a todos aquellos que la solicitaban.

La Constitución de 1978

La Constitución de 1978 fue aprobada por referéndum a los españoles el 6 de diciembre de este mismo año, tras ser realizada con muchos problemas, ya que en algunas comunidades se vio un claro voto en contra, como el País Vasco. 7 personas fueron las que prerredactaron esta Carta Magna, siendo de gran extensión con muchos detalles y no muy clara en algunos aspectos. Definía a España como un estado social y de derecho. Algunos apartados tenían reminiscencias de la de la 2ª República, como la división de poderes y Cortes bicamerales elegidas a través de voto por sufragio universal con plenos derechos para la persona. El Jefe del Estado es el rey, pero siendo solo una figura representativa, sería así un Estado en régimen de monarquía parlamentaria y soberanía nacional.

Consolidación de la Democracia y el Gobierno del PSOE

Tras aprobarse la Constitución, Suárez vuelve a convocar elecciones en el periodo de 1979 al 82, consolidándose la democracia y desarrollándose las autonomías, en la que se podían valer sí mismas a través de órganos propios. También se daba paso a las primeras elecciones municipales, pero Suárez no las tuvo todas consigo: su partido, UCD, ganó las elecciones sin alcanzar la mayoría y, tras no tener apoyos en su partido, se ve abocado a dimitir, dando paso a Calvo Sotelo. En esta inestabilidad del gobierno se dio un golpe de estado encabezado por el teniente coronel Tejero el 23 de febrero de 1981. Mantuvo encerrados en el Congreso a todos los diputados de los partidos, se declaró el estado de guerra y el rey salió al frente de los hechos, desmintiendo que él estuviera a favor. Dos días más tarde se inviste a Calvo Sotelo como presidente y este, a su vez, convoca elecciones para el 28 de octubre, aprobando antes la ley del divorcio y la incorporación de España en la OTAN. En 1982 sale como primera fuerza política en las elecciones el PSOE, dando estabilidad al país. Su gobierno hizo grandes reformas sociales, haciendo consolidar aún más la democracia, modernizando la sociedad, reformas legislativas, sociales, ejército, modernización urbana, comunicaciones. Pasó también por una coyuntura difícil tras saltar varios escándalos de corrupción.