La Crisis de 1898 y el Regeneracionismo
Orígenes de la Crisis
La crisis de 1898 tuvo sus raíces en la guerra de Cuba. Las causas principales fueron el incumplimiento de las promesas de autonomía por parte de España y las tensiones entre la metrópoli y la isla, exacerbadas por los elevados aranceles y el apoyo de Estados Unidos a los independentistas cubanos.
- 1892: Se funda el Partido Revolucionario Cubano, liderado por José Martí.
- 1895: Comienza la insurrección cubana con el “Grito de Baire”. España responde enviando un ejército al mando de Martínez Campos y, posteriormente, de Valeriano Weyler.
- 1897: Tras el asesinato de Cánovas del Castillo, el gobierno liberal concede la autonomía política a Cuba, pero ya es demasiado tarde.
La Guerra Hispano-Estadounidense y sus Consecuencias
El hundimiento del acorazado estadounidense Maine en el puerto de La Habana sirvió como pretexto para que Estados Unidos declarara la guerra a España en 1898. La guerra fue rápida y decisiva. Las batallas de Santiago de Cuba y Cavite (Filipinas) resultaron en la derrota de la flota española, obligando a España a pedir la paz.
El Tratado de París (1898) supuso la pérdida de las últimas colonias españolas de ultramar: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
El Regeneracionismo
La derrota de 1898 sumió a España en un estado de desencanto y frustración, marcando el fin del mito del imperio español. Las repercusiones inmediatas fueron menores en términos materiales, pero las consecuencias morales e ideológicas fueron profundas. Se evidenciaron los graves problemas de España: el atraso económico y cultural, y la existencia de un régimen político corrupto.
Surgieron movimientos culturales que criticaron el sistema de la Restauración, destacando el regeneracionismo de Joaquín Costa, que propugnaba una reforma agraria y la alfabetización de la población. También se formó un grupo cohesionado de escritores, conocido como la Generación del 98.
El Reformismo Dinástico (1902-1912)
La llegada al trono de Alfonso XIII coincidió con un período de decadencia en España, aún bajo los efectos de la crisis de 1898. El rey se entrometió en asuntos políticos y acabó recelando de los políticos, identificándose cada vez más con los militares.
La muerte de Cánovas del Castillo y Sagasta provocó una crisis de liderazgo. Antonio Maura y José Canalejas, los líderes más destacados de este período, intentaron llevar a cabo reformas en el marco del regeneracionismo, pero sus esfuerzos fracasaron.
El Reformismo de Maura
Maura propuso una “revolución desde arriba”, buscando crear un partido conservador de masas, acabar con el caciquismo (mediante la Ley de Administración Local) e interesar a las clases medias en la política para evitar la abstención. También inició una política de reformismo social.
El Reformismo de Canalejas
Canalejas buscó atraerse a sectores de las clases medias mediante el reformismo social y el laicismo. Promulgó la Ley del Candado para limitar el dominio de la Iglesia y la Ley de Mancomunidades, que supuso un esbozo de autonomía para Cataluña. En 1914 se creó la Mancomunidad de Cataluña.
Las reformas de Canalejas se interrumpieron abruptamente con su asesinato en 1912. Con Maura desacreditado y Canalejas muerto, no hubo más intentos serios de reformas desde dentro del sistema.
El Republicanismo y los Nacionalismos
El Republicanismo
El republicanismo se vio afectado por el fracaso, la represión y las divisiones internas. Se encontraba dividido en varias facciones:
- Partido Posibilista (Emilio Castelar)
- Republicanismo unitario (Nicolás Salmerón)
- Republicanismo federal (Francisco Pi y Margall)
- Partido Republicano Progresista (Alejandro Lerroux)
Los Nacionalismos
El sistema de la Restauración se basaba en un modelo de estado centralista. Sin embargo, en Cataluña, el País Vasco y Galicia surgieron movimientos de recuperación cultural y lingüística que evolucionaron hacia el nacionalismo político.
Nacionalismo Catalán
El nacionalismo catalán tuvo su origen en la Renaixença (1830), un movimiento cultural de defensa de la lengua y la cultura catalanas. A partir de la Restauración, el catalanismo político se dividió en dos corrientes:
- Progresista (Valentí Almirall)
- Conservadora (Enric Prat de la Riba)
En 1901 se fundó la Lliga Regionalista, un partido defensor del nacionalismo conservador y moderado, de extracción burguesa, autonomista y negociador.
Nacionalismo Vasco
En Vizcaya, la abolición de los fueros en 1876 fue un factor clave en el surgimiento del nacionalismo vasco. Su principal impulsor fue Sabino Arana, cuyo lema era “Dios y Ley Vieja”. En 1895, Arana fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Regionalismo Gallego
En Galicia, las bases del regionalismo se encontraban en el resurgimiento de la lengua literaria y en los movimientos federalistas. Su desarrollo fue más lento que en Cataluña y el País Vasco.
El Anarquismo y el Movimiento Obrero
El Anarquismo
En los primeros años de la Restauración, el movimiento obrero experimentó un reflujo debido a la represión y a la división entre marxistas y anarquistas. Giuseppe Fanelli difundió la ideología anarquista en España, obteniendo un éxito notable. Anselmo Lorenzo fue uno de sus principales líderes.
Las nuevas ideas de “propaganda por el hecho” condujeron a la realización de acciones violentas contra símbolos del poder del Estado, la Iglesia y la burguesía.
El Movimiento Obrero Marxista
El movimiento obrero de inspiración marxista fue difundido por Paul Lafargue. Siguiendo las consignas de Marx, en 1879 se fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), presidido por Pablo Iglesias, que arraigó principalmente en zonas industriales de Madrid, Vizcaya y Asturias.
El PSOE impulsó la creación del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT). No fue hasta 1910 cuando el primer diputado socialista llegó al Congreso de los Diputados.
La Guerra de Marruecos y la Semana Trágica
Las tensiones sociales en España se agravaron con la Semana Trágica de Barcelona (1909), cuyo origen estuvo ligado a la guerra colonial de Marruecos.
La Cuestión de Marruecos
Tras el desastre de 1898, la política exterior española se orientó hacia el norte de África. Los límites territoriales de la presencia española en Marruecos se establecieron en la Conferencia de Algeciras (1906) y en posteriores acuerdos bilaterales con Francia.
La ocupación del Rif provocó la resistencia de las tribus locales, convirtiendo la zona en un foco de guerra constante entre 1909 y 1927.
La Semana Trágica (1909)
El 9 de julio de 1909, un ataque a las obras del ferrocarril cerca de Melilla llevó al gobierno de Maura a reforzar la presencia militar en la zona. Los incidentes comenzaron durante el embarque de las tropas en Barcelona.
Se convocó una huelga general que derivó en una revuelta popular entre el 26 de julio y el 2 de agosto, conocida como la Semana Trágica. La revuelta tuvo un carácter antimilitarista y anticlerical. Se produjeron enfrentamientos armados entre obreros y el ejército, y el anticlericalismo se manifestó en el saqueo e incendio de establecimientos religiosos.
Las noticias sobre el Desastre del Barranco del Lobo avivaron la rebelión. El gobierno declaró el estado de guerra y llevó a cabo una fuerte represión.
Consecuencias Políticas
La oleada de protestas en España y Europa contra la política represiva de Maura provocó su caída. La alianza de los liberales con los partidos no dinásticos rompió el espíritu del pacto del sistema de la Restauración. En 1912, los partidos dinásticos se encontraban fragmentados en diversos grupos.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
En 1923, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona. Alfonso XIII lo nombró presidente de un Directorio Militar (1923-1925). El Directorio Militar se presentó como un régimen provisional para solucionar los problemas del país, pero las primeras medidas revelaron su carácter dictatorial.
- Se impuso el estado de guerra para restablecer el orden público, con Martínez Anido y Arlegui al frente.
- Se persiguió el anarquismo.
- Los gobernadores civiles fueron sustituidos por gobernadores militares.
En Marruecos, se inició una política abandonista y defensiva, pero tras el desembarco de Alhucemas y sucesivas victorias, Abd-el-Krim fue derrotado.
La prometida regeneración política resultó ser una farsa.
Directorio Civil (1925-1930)
Se produjo un intento de institucionalizar el régimen y hacerlo permanente, tomando como modelo el fascismo italiano:
- Creación de una Asamblea Nacional Consultiva.
- Organización corporativa del trabajo.
- Intervencionismo económico.
El Estado fomentó las obras públicas y creó monopolios como CAMPSA y Telefónica.
Oposición y Caída de la Dictadura
La dictadura se enfrentó a una creciente oposición. La política anticatalanista generó enfrentamientos con Cataluña. Otras razones que contribuyeron al final de la dictadura fueron:
- La crisis económica de 1929.
- Las disensiones dentro del estamento militar.
- La falta de un proyecto político definido.
Ante la falta de apoyos, Primo de Rivera dimitió el 28 de enero de 1930 y se exilió a París.