Culturas, Reformas y Conflictos en la Península Ibérica: de la Antigüedad al Siglo XVIII

Culturas de la Península Ibérica antes de la Conquista Romana

Desde el año 800 a.C. hasta el 218 a.C. (conquista romana), en la Península Ibérica convivieron distintas culturas: culturas autóctonas y pueblos colonizadores.

Culturas Autóctonas

  • Tartessos: Existieron desde el siglo IX a.C. hasta el siglo VI a.C. Ocuparon la parte meridional de la península (Andalucía occidental y el sur de Portugal).
  • Íberos: Se tiene constancia de su pleno desarrollo a partir del siglo V a.C. hasta la romanización en el área mediterránea y sur peninsular. Algunos pueblos íberos son los Turdetanos, Bastetanos o Edetanos.
  • Celtas: Existieron desde el siglo VIII a.C. hasta la dominación romana. Situados en ambas mesetas y zonas del norte. Fundaron los Lusitanos y Vetones.
  • Celtíberos: Pueblo formado en zonas de contacto entre Celtas e Íberos. Formaron diferentes pueblos, como los Arévacos y Pelendones.

Pueblos Colonizadores

  • Fenicios: Perduraron entre los siglos VIII y VI a.C. y se extendieron por toda la costa andaluza y áreas de influencia interior.
  • Griegos: Tuvieron una presencia segura a partir del siglo VI a.C., que finaliza con el empuje de romanos y cartagineses. Procedentes de Massalia (Marsella), se implantaron en Emporion (Ampurias).
  • Cartagineses: Estuvieron entre los siglos IV y III a.C. y ocuparon antiguos enclaves fenicios y fundaron otros nuevos, como Ebusus (Ibiza).

Decretos de Nueva Planta y Reformas Borbónicas

Decretos de Nueva Planta

Conjunto de decretos promulgados por el rey Felipe V de Borbón, vencedor de la Guerra de Sucesión española, por los cuales quedaron abolidas las leyes e instituciones de Valencia y Aragón (1707), Mallorca (1715) y Cataluña (1716), que habían apoyado al Archiduque Carlos de Austria. Los territorios vasco y navarro conservaron sus fueros por su fidelidad a Felipe V durante la guerra.

Reformas Administrativas y Económicas de los Borbones

Para reforzar el Estado y la monarquía absoluta de los Borbones, se introdujeron cambios de carácter administrativo y económico:

  • Los Secretarios de Despacho: Se suprimieron todos los consejos anteriores, exceptuando el Consejo de Castilla, que se convirtió en el gran órgano asesor del rey. Se crearon los Secretarios de Despacho, especializados en áreas de la administración (Estado, Marina, Moneda, Justicia e Indias).
  • Las provincias y la creación de los intendentes: Los antiguos virreinatos se sustituyeron por provincias, dirigidas por un Capitán General (atribuciones militares, gobernativas y judiciales). Se introdujo la figura del intendente de provincia, de origen francés, para un control más efectivo del territorio, encargado de supervisar la recaudación de impuestos, la justicia municipal, mantener el orden, impulsar reformas y fomentar obras públicas.
  • Los municipios: Cada provincia se dividía en municipios, siguiendo el modelo castellano. Se introdujo la figura del corregidor, asegurando el control real sobre los gobiernos locales y la pérdida de su autonomía.
  • La política regalista: Los Borbones reivindicaron la autoridad de la Corona sobre la Iglesia española (regalismo), culminando con la firma de un concordato con la Santa Sede (1753). El concordato concedía a la Corona el derecho de patronato universal: el rey presentaba al papa sus candidatos a obispos y a casi todos los cargos eclesiásticos en sus dominios.
  • La Única Contribución de Ensenada: Se reformó el sistema impositivo para sanear la economía, buscando que todos los habitantes del reino contribuyeran en función de su riqueza, incluyendo a los estamentos privilegiados (nobleza y clero). Se estableció un impuesto único con una cuota fija. Aunque el sistema tuvo éxito inicialmente, las protestas de los privilegiados impidieron su aplicación generalizada.

Política Exterior del Reinado de Felipe II

  • Enfrentamientos con Francia (1556-1559): Las tropas de Felipe II vencieron en las batallas de San Quintín y Gravelinas. La paz de Cateau-Cambrésis (1559) puso fin a este primer enfrentamiento, con el matrimonio entre Felipe II e Isabel de Valois y el reconocimiento del predominio de España en Italia.
  • Enfrentamientos con el Imperio Otomano: Ante el avance turco en el Mediterráneo (ocupación de Túnez y Chipre), se formó la Santa Liga (Venecia, el Papa Pío V y Felipe II). Don Juan de Austria derrotó a los turcos en la batalla de Lepanto (1571).
  • Unión con Portugal (1580): Felipe II, hijo de Isabel de Portugal, se convirtió en legítimo heredero al trono portugués. Tras una breve invasión, las Cortes de Tomar lo reconocieron rey de Portugal, logrando la unidad peninsular, aunque solo a nivel personal.
  • Conflicto de los Países Bajos: La sublevación de Flandes (desde 1566) fue el mayor problema de Felipe II, mezclando cuestiones religiosas (expansión del protestantismo), políticas (deseo de poder de la nobleza) y económicas (aumento de impuestos). Los rebeldes, dirigidos por Guillermo de Orange, recibieron ayuda de protestantes alemanes, franceses e ingleses. La guerra fue larga, y aunque Felipe II no pudo vencer, a finales de siglo se llegó a un acuerdo: las provincias del sur permanecieron fieles a la monarquía hispánica, mientras que las del norte se independizaron.
  • Guerra contra el Protestantismo:
    • Enfrentamiento con Inglaterra: Las relaciones con Inglaterra empeoraron con la subida al trono de Isabel I, debido a su apoyo a la rebelión en Flandes y la acción en el Atlántico contra los navíos españoles. La guerra comenzó en 1585, y Felipe II sufrió su primera derrota con la Armada Invencible.
    • Participación en las guerras de religión francesas: Felipe II apoyó a los católicos en la guerra civil francesa contra los protestantes. Aunque Enrique de Navarra (líder protestante) se convirtió al catolicismo, la guerra continuó hasta 1598 (paz de Vervins).