1. De Artesanos a Proletarios
Con la implantación de la libertad de producción al margen de toda reglamentación gremial, los antiguos artesanos perdieron sus privilegios. Los propietarios fijaron las condiciones de la producción y de contratación laboral. Los trabajadores de las nuevas manufacturas eran campesinos y artesanos arruinados que no podían competir con las nuevas máquinas. Se transformaron en proletarios, necesitaban trabajo y eran contratados para cumplir una jornada laboral a cambio de un salario. El trabajo asalariado fue configurando una nueva clase obrera que se consolidaría al iniciarse la era de la fábrica. El proceso de mecanización condujo al paro a amplios sectores de trabajadores manuales. El desempleo, los bajos salarios, las jornadas agotadoras y la dura disciplina laboral generaron una creciente conflictividad.
El Ludismo
Empezaron a surgir asociaciones de trabajadores. Ante la formación de estas, la intervención gubernamental adquirió un carácter represivo. Se desarrollaban movimientos radicales que propugnaban reformas democráticas y reclamaban derechos y libertades. Como protesta, fueron incendiados telares y enviadas cartas de amenaza a los propietarios de máquinas. Los luditas consideraban que las máquinas agredían a los intereses de los trabajadores. El ludismo se extendió a las regiones industrializadas.
El Socialismo Utópico
Frente a la emergente sociedad capitalista, se alzaron voces críticas que denunciaban las injusticias del nuevo sistema e idearon otras formas de organizar la sociedad, configurando lo que se denominaría el socialismo utópico (conjunto heterogéneo de doctrinas de reforma social, previas al auge del siglo XIX, como respuesta a los serios problemas que acarreaba el triunfo del industrialismo y el liberalismo en Europa). Fourier defendió la creación de falansterios (agrupaciones comunitarias donde la propiedad era colectiva y todos compartían las tareas). Owen defendió la organización de los trabajadores en cooperativas sin propietarios ni salarios y la llevó a la práctica en su fábrica hasta que las presiones del gobierno lo obligaron a irse a Indiana (EE.UU.).
El Cartismo
El Cartismo fue un movimiento de reforma social que surgió en Reino Unido y que expresaba la agitación de la clase obrera, debido a los cambios derivados de la Revolución Industrial, la coyuntura económica y las leyes promulgadas por el Parlamento. Sus objetivos eran:
- El sufragio universal masculino.
- Un sueldo para los diputados.
- La reunión anual del legislativo.
Hicieron una Carta del Pueblo que fue enviada a la Cámara de los Comunes. Fue rechazada, pero obtuvieron éxitos parciales como la reducción de la jornada laboral a 10 horas y conseguir movilizaciones y concienciar a las amplias capas de trabajadores.
2. El Marxismo
Marx, junto a Engels, a mediados del siglo XIX, elaboraron una teoría que era un programa de acción para cambiar la sociedad: el socialismo científico. La teoría marxista se asienta sobre tres grandes ejes:
- El análisis del pasado a través de la lucha de clases, del antagonismo entre opresores y oprimidos, considerado el motor del desarrollo histórico.
- La crítica del presente en función del análisis del sistema capitalista. El trabajo del obrero genera un beneficio superior al salario que percibe (plusvalía), que permanece en manos del capitalista, quien lo reinvierte y se apropia del resto. Estas innovaciones tecnológicas llevan a constantes crisis de sobreproducción.
- Proyecto de futuro: la sociedad comunista, a la que se llegaría con la toma del poder político por los trabajadores (una dictadura del proletariado) para conseguir la desaparición de todas las clases y construir una sociedad igualitaria.
El Anarquismo
El anarquismo agrupa toda una serie de propuestas que responden al pensamiento individual de sus ideólogos. Proponen un modelo alternativo basado en la ausencia de autoridad. Proudhon defendió el sistema social basado en el trabajo autónomo y en la expansión del mutualismo y del cooperativismo. Bakunin planteó una revolución espontánea de las masas trabajadoras con el objetivo de destruir el Estado. Con la base de estos pensadores anarquistas, se configuraba un ideario libertario que proponía la anarquía como modelo de sociedad.
3. La AIT
La AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) fue creada en Londres en 1864. Un Consejo General dirigido por Marx presentaba unos objetivos:
- La emancipación de la clase obrera.
- Acabar con la sociedad burguesa (liberal).
- Implantar el socialismo.
Se adoptaron acuerdos para impulsar las movilizaciones obreras y el recurso de la huelga como medio más eficaz para conseguir los objetivos. Existían discrepancias entre Marx y Bakunin. Bakunin defendía la abolición del Estado, no su conquista, y se mostraba hostil a la participación en política.
4. Los Avances del Sindicalismo
El aumento del proletariado industrial y la difusión del socialismo favorecieron un nuevo sindicalismo mucho más masivo. Al aumentar la presión en las huelgas, se fue imponiendo la práctica de la negociación colectiva entre sindicatos y patronos. Como resultado, se produjeron las primeras legislaciones laborales:
- Se exigió una edad mínima para trabajar.
- Se prohibió el trabajo nocturno femenino.
- Se estableció un reposo obligatorio después del parto.
- Seguros obligatorios (que les mantuvieran si les ocurría algo).
- Rebaja de la jornada laboral.
5. La Segunda Internacional
El revisionismo revisó las ideas de Karl Marx acerca de la supuestamente inevitable transición violenta del capitalismo al socialismo, y afirmó que la revolución violenta no era inevitablemente necesaria para alcanzar una sociedad socialista. La Segunda Internacional fue una organización formada en 1889 por los partidos socialistas y laboristas que deseaban coordinar la actividad como la Internacional Socialdemócrata. Entre las acciones más famosas de la Segunda Internacional está la declaración del 1° de mayo como Día Internacional de los Trabajadores en 1889 y el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora en 1910.