La Transición Española a la Democracia (1975-1982)
Tras la muerte de Franco, se inicia en España un proceso conocido como la Transición, que consistió en la transformación política del régimen franquista a un sistema de monarquía parlamentaria. Este periodo quedó marcado por la reforma de las leyes, que posibilitó las elecciones de 1979, y culminó con la victoria del PSOE en las elecciones de 1982.
El Reinado de Juan Carlos I y el Primer Gobierno (1975-1976)
Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I fue declarado Rey. Sin embargo, carecía de apoyos políticos sólidos: los inmovilistas desconfiaban de él, los demócratas lo asociaban con Franco, y los monárquicos estaban divididos entre los que lo aceptaban y los que consideraban heredero legítimo a su padre, el Conde de Barcelona. Juan Carlos I, con la intención de instaurar un sistema democrático, formó un primer gobierno entre 1975 y 1976 con Arias Navarro a la cabeza, pero se vio obligado a incluir a políticos reformistas. Este gobierno se enfrentó a una serie de dificultades, como una profunda crisis económica, huelgas sindicales y la oposición política. Además, se distanció del Rey en 1976 tras declarar este sus intenciones democráticas, lo que culminó con la dimisión de Arias Navarro.
El Gobierno de Adolfo Suárez y la Ley de Reforma Política
Se formó un segundo gobierno con Adolfo Suárez como presidente, con el objetivo de conciliar a reformistas y opositores. Se creó la Ley de Reforma Política, que fue aprobada primero por las Cortes y después por referéndum, iniciando así un proceso constituyente y el camino hacia unas elecciones democráticas en 1977. Esta ley fue aprobada por una gran mayoría. Para ganar apoyos, el gobierno concedió amnistías políticas y amplió las libertades, legalizando los sindicatos. Sin embargo, el ejército desconfiaba de este gobierno, que también tuvo que lidiar con la reactivación de los movimientos terroristas de GRAPO y ETA. Se legalizaron los partidos políticos, incluyendo al PCE, liderado por Santiago Carrillo, tras aceptar este la monarquía. Se reformó el Código Penal, permitiendo el ejercicio de las libertades básicas. El Duque de Barcelona renunció al trono en favor de su hijo, legitimando así al nuevo monarca.
Las Elecciones de 1977 y los Pactos de la Moncloa
En las elecciones del 15 de junio de 1977, ganó la UCD (Unión de Centro Democrático), una coalición de centro-derecha formada por socialdemócratas, liberales, democristianos y reformistas franquistas, con Adolfo Suárez a la cabeza. El PSOE, liderado por Felipe González, se consolidó como el principal partido de la oposición. Las medidas de este gobierno fueron principalmente dos: los Estatutos de Autonomía y los Pactos de la Moncloa.
- Los Estatutos de Autonomía: Surgieron como respuesta al auge de los nacionalismos periféricos. La UCD cedió a los partidos nacionalistas. En Cataluña, se instauró la Generalitat y la preautonomía con Josep Tarradellas a la cabeza. En el País Vasco, el proceso se vio dificultado por los asesinatos de ETA (12 en 1977), pero se procedió a la excarcelación de presos políticos para lograr la preautonomía vasca. En 1978, se inició la creación de organismos preautonómicos en muchas comunidades (Cataluña y País Vasco en 1979, Galicia y Andalucía, Ceuta y Melilla en 1995).
- Los Pactos de la Moncloa: Fueron una serie de medidas económicas tomadas por el gobierno en colaboración con la oposición ante la segunda crisis del petróleo. En 1977, el gobierno se reunió con sindicatos, patronal y oposición para acordar estas medidas, ya que estaba muy ocupado gestionando la transición.
La Constitución de 1978
La Constitución de 1978 fue elaborada por siete diputados (el borrador), excluyendo al PNV. Fue un proceso largo y con discrepancias, pero finalmente fue aprobada en las Cortes con una gran mayoría. Se sometió a referéndum y fue ampliamente votada (67%) y aceptada.
Las características principales de esta Constitución son:
- Reconocimiento de España como un Estado social y democrático de derecho, con una monarquía parlamentaria y división de poderes (Ejecutivo: Gobierno; Legislativo: Cortes; Judicial: Jueces).
- Reconocimiento de la soberanía popular y los principios de libertad, igualdad y pluralismo, así como amplias libertades y derechos sociales, como el fin de la pena de muerte y el derecho a la huelga y la sindicalización.
- Establecimiento y aceptación de la monarquía constitucional y un Estado descentralizado, reconociendo las diferentes autonomías.
- Creación de un Tribunal Constitucional y la figura del Defensor del Pueblo como garantía.
- Declaración de la aconfesionalidad del Estado, a pesar de su respaldo a la Iglesia.
La Evolución Política hasta 1982 y el Golpe de Estado del 23F
La evolución política hasta 1982 comienza con las elecciones generales de 1979, en las que se afianzó la UCD, con Adolfo Suárez como líder, y el PSOE como principal opositor. El objetivo del gobierno era el desarrollo de la Constitución y la consolidación de la Transición. Los problemas a los que se enfrentó fueron la oposición de los socialistas, la crisis económica, las luchas internas del partido, el terrorismo de ETA y la amenaza de los sectores más conservadores del ejército. La descomposición de la UCD favoreció enormemente a los socialistas. En las elecciones municipales de 1979, a través de pactos entre el PCE y el PSOE, la izquierda se hizo con los principales ayuntamientos. En 1980, Felipe González abandonó el marxismo para atraer a los votantes más moderados. En 1981, Adolfo Suárez dimitió, abandonando la UCD, como consecuencia de los acosos de la oposición, la falta de apoyo en su partido y la amenaza de golpe de Estado por parte del ejército.
En 1981, se produjo el Golpe de Estado del 23F. Las causas fueron la dimisión de Suárez, los atentados terroristas y los insultos al Rey en la Casa de Juntas de Guernica. Se inició con la ocupación del Congreso de los Diputados por parte de guardias civiles bajo el mando de Tejero, interrumpiendo la investidura de Calvo Sotelo. Le apoyaron Milans del Bosch en Valencia y la división acorazada de Madrid, tomando puntos estratégicos y RTVE. La Junta de Jefes del Estado Mayor se reunió, respaldando al gobierno constitucional y condenando el golpe con el discurso del Rey. Tras esto, se rindieron Armada, Milans del Bosch y Tejero, que fueron encarcelados.
El Gobierno de Calvo Sotelo y la Victoria del PSOE en 1982
Calvo Sotelo fue investido como presidente del gobierno, creando la Ley Orgánica de los Estados de Alarma, Excepción y Sitio para regular la actuación de las fuerzas de seguridad en situaciones de riesgo. Este gobierno promovió la integración de España en la OTAN como paso previo a la entrada en la CEE. El PSOE se opuso, pero ganó el sí, aunque por un estrecho margen. La UCD se desintegró a causa de la crisis económica y los conflictos internos, convocando Calvo Sotelo elecciones en 1982 antes de dimitir. En las elecciones de 1982, el PSOE, con Felipe González a la cabeza, ganó con una amplia mayoría, marcando el final de la Transición y el inicio de una nueva etapa democrática en España.