La República de Weimar y el Tratado de Versalles
Se formó un gobierno de coalición, la Coalición de Weimar, formado por los tres partidos que sumaban el 76,2% de los votos emitidos en las elecciones: el SPD (Partido Socialdemócrata alemán), el DDP (Partido Democrático) y el Zentrum (partido católico). Este nuevo gobierno firmará el humillante Tratado de Versalles que agravó las pésimas condiciones de la economía alemana con pesadas indemnizaciones de guerra.
Entre 1922 y 1923 la hiperinflación arruinó al país creando un gran malestar social contra la república y desembocando en la radicalización política. Desde 1924 a 1929 se vivió un periodo de estabilidad gracias a la ayuda económica extranjera con el Plan Dawes en 1924, el Pacto de Locarno en 1925 y el ingreso de Alemania en la Sociedad de Naciones en 1926.
Los Comienzos del Nazismo
En 1919 se funda en Munich el Partido de los Trabajadores Alemanes (DAP) en el que ingresó Hitler y que cambió su nombre en 1920 por el de NSDAP (Partido Nacional Socialista Obrero Alemán) con un programa de 25 puntos y una organización paramilitar propia, las SA. Defendía un socialismo nacional anticapitalista que superase la lucha de clases. Quería establecer una dictadura nacionalista que preservase la pureza racial y eliminase a los enemigos de Alemania: los marxistas y los judíos. Quería establecer una Gran Alemania con un Lebensraum (espacio vital) que asegurase el futuro de la raza aria.
El partido adoptó una estructura elitista y jerarquizada con el Führer como soporte central. En 1923 intentaron un golpe de estado en Munich que fracasó estrepitosamente. Hitler fue condenado a la cárcel donde escribió Mein Kampf (Mi Lucha) y, al salir de ella, refundó el partido limitando sus postulados anticapitalistas solo a los banqueros judíos y utilizando la repugnancia al Tratado de Versalles y el antisemitismo y anticomunismo. Transformó su partido en un movimiento de masas, aceptando el juego parlamentario y utilizando insuperablemente la propaganda, los mítines, desfiles, uniformes y la instrucción militar.
La Crisis de la República y el Ascenso del Nazismo
La Gran Depresión fue un desastre para Alemania ya que provocó la repatriación de capitales estadounidenses causando la quiebra del sistema bancario alemán y un descenso del 44% de la producción industrial, con seis millones de parados y miseria. El desprestigio de la República de Weimar que esto causó hizo que los nazis ampliaran su apoyo social y en las elecciones de 1930 los nazis pasaron de tener 12 diputados a 107 y se convirtieron en el segundo partido del Reichstag.
Hitler se atrajo a los grandes magnates de la economía alemana como los Thyssen, Siemens y Krupp y la derecha tradicional estableció con los nazis el Frente de Harzburg en 1931 que, al abandonar el apoyo a las instituciones democráticas, supuso un espaldarazo para Hitler. A partir de la dimisión del canciller Brüning en 1932 se sucedieron una serie de gobiernos autoritarios sin apoyo parlamentario pero legitimados por los poderes extraordinarios del presidente de la república, el mariscal Paul von Beneckendorff und Hindenburg.
En 1932 Hindenburg y Hitler se presentaron a las elecciones presidenciales, el primero obtuvo 19,4 millones de votos y Hitler 13,4. El mariscal nombró canciller al político católico del Zentrum, Franz von Papen, y en las elecciones parlamentarias de julio de 1932 los nazis obtuvieron el 37,3% de los votos y 230 escaños siendo el primer partido del país.
Von Papen invitó a Hitler a formar parte del gobierno a lo que este se negó, después Von Papen debilitó a los nazis y en las elecciones de noviembre Hitler perdió dos millones de votos y su partido entró en declive. En 1933 Hindenburg nombró canciller a Hitler con Von Papen como vicecanciller, pensaban que podrían controlar a los nazis pero se equivocaron.
La Dictadura Nazi y el Nacimiento del Tercer Reich
Los nazis fueron más rápidos que los fascistas en su escalada al poder absoluto, entre febrero de 1933 y agosto de 1934 se establece el estado totalitario. Hitler ignoró a sus socios de coalición, obtuvo de Hindenburg la disolución del Reichstag y la convocatoria de elecciones para marzo de 1933. Antes de las elecciones fue incendiado el Reichstag de lo que se culpó a los comunistas, se suspendieron los derechos fundamentales, se expulsó a los comunistas del Reichstag y las SA y las SS reprimieron a la izquierda.
En las elecciones los nazis obtuvieron el 43,9% de los votos y se apoyaron otra vez en los partidos de derechas que otorgaron plenos poderes al canciller durante cuatro años, en base a esa ley de plenos poderes Hitler eliminó a los demás partidos y estableció una dictadura de partido único. Para progresar en su nuevo estado Hitler necesitaba contar con el apoyo del ejército y de los sectores respetables de la sociedad y para ello ordenó el asesinato de los jefes de las SA en la “Noche de los Cuchillos Largos” el 30 de junio de 1934.
En agosto de 1934 muere Hindenburg y Hitler asume la Presidencia de la República además de la Cancillería adoptando el título de Führer-Canciller exigiendo a todos los oficiales del ejército y de la policía un juramento personal de fidelidad, las SS y la Gestapo controlarían a los subversivos.
La Política Nazi de Adoctrinamiento y Propaganda
Toda la sociedad alemana fue sometida a adoctrinamiento y control ideológico para reforzar la ideología nazi y el culto al Führer. A través de la educación y de las organizaciones juveniles se encuadró a los jóvenes en las Juventudes Hitlerianas donde se les daba instrucción ideológica y militar, todos los profesores debían pertenecer a la Asociación de Profesores Nacionalsocialistas y las universidades y sus claustros dependieron del gobierno que nombraba los rectores.
Se suprimió la libertad de expresión y se estableció la censura y la quema de libros; las artes fueron utilizadas para transmitir la ideología nazi. La propaganda nazi fue de una eficacia insuperable en el cine, la radio, la prensa, la música, el teatro, las artes plásticas, etc., gracias al trabajo del mayor genio de la propaganda de todos los tiempos, el Doctor Joseph Goebbels, que concentró en su persona la educación y todo el aparato ideológico del Tercer Reich a través del Ministerio para la Formación del Pueblo y la Propaganda. Todos los medios de comunicación fueron absorbidos en este Ministerio.