El Bienio Conservador, el Frente Popular y la Segunda República Durante la Guerra Civil Española (1933-1939)

El Bienio Conservador (1933-1936): Un Periodo de Tensiones y Conflictos

El llamado “bienio conservador” o “bienio negro” se inicia con un gobierno presidido por Lerroux, que se deshace a mediados de abril de 1934. Ricardo Samper Ibáñez, hombre de confianza de Lerroux y ministro de Industria y Comercio, asume la presidencia provisional. En octubre, la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) de José María Gil-Robles fuerza su dimisión, dando paso a un nuevo gobierno de Lerroux con tres ministros de la CEDA. La presidencia de la República recae en Niceto Alcalá Zamora.

Este nuevo gobierno se caracteriza por:

  • Intentar anular la legislación social, especialmente la reforma agraria.
  • Enfrentarse al gobierno de la Generalitat por la Ley de Contratos de Cultivo.
  • Amnistiar a los implicados en la “Sanjurjada”.
  • Establecer una asignación económica para el culto religioso y el clero.

La política conservadora del gobierno provoca:

  • Huelgas generales en Valencia y Zaragoza.
  • Conflictos en Madrid y Barcelona.
  • La revolución de 1934 y los hechos del seis de octubre, especialmente tras la entrada de los ministros de la CEDA en el gobierno.

La Revolución de 1934 y los Hechos del Seis de Octubre

En Asturias, la Alianza Obrera, con participación de la CNT, decreta la huelga general el 5 de octubre. La revuelta se extiende por las ciudades obreras, pero es aplastada por las tropas regulares y los legionarios tras 15 días de combates y cientos de muertos.

El 6 de octubre, el presidente Companys declara la República Catalana dentro de la República Federal Española como respuesta a la involución conservadora. Sin embargo, el ejército, liderado por el general Domingo Batet, sigue las instrucciones de Madrid y anuncia el estado de guerra. La revuelta se desvanece por la falta de coordinación y la desinformación. El 7 de octubre, la Generalitat y el Ayuntamiento se rinden, y sus dirigentes son encarcelados. El Estatuto de Autonomía es abolido y la Generalitat, suspendida.

El Camino Hacia las Elecciones de 1936

Lerroux continúa como presidente del gobierno español. En mayo de 1935, José María Gil-Robles, líder de la CEDA, se convierte en ministro de Guerra y nombra a Francisco Franco jefe del Estado Mayor. Alcalá-Zamora, temeroso del poder de la derecha, fuerza la dimisión de Lerroux y transfiere la autoridad a Joaquín Chapaprieta y, posteriormente, a Manuel Portela Valladares. La tensión social y política, junto con el escándalo del estraperlo, lleva a Alcalá-Zamora a convocar elecciones para febrero de 1936.

El Frente Popular (1936): Victoria Electoral y Radicalización

Las Elecciones del 16 de Febrero de 1936

La izquierda se reorganiza para estas elecciones:

  • Partido Socialista (PSOE)
  • Izquierda Republicana (Manuel Azaña)
  • Unión Republicana (Diego Martínez Barrio)
  • Partido Comunista de España (PCE)
  • Nacionalistas gallegos (ORGA) y catalanes (ERC)

Se presentan como Frente Popular. Los nacionalistas vascos simpatizan y la CNT, rompiendo su apoliticismo, pide el voto para el Frente Popular. Los partidos de derecha se presentan desunidos, aunque en Cataluña se organizan en el Frente Catalán de Orden.

El Frente Popular gana las elecciones en España, mientras que en Cataluña vence el Frente de Izquierdas. La victoria de las izquierdas se debe a:

  • La descalificación del Partido Radical de Lerroux.
  • La masiva participación electoral de los anarquistas.
  • La división de las fuerzas de derecha.

En Cataluña, la victoria del Frente de Izquierdas supone la libertad inmediata para Lluís Companys y los detenidos por los acontecimientos de 1934. Aunque en el Parlamento se mantiene un espíritu de no agresión, en la calle las actitudes se radicalizan, anticipando un posible golpe de Estado.

Hacia la Sublevación Militar: Aumento de la Tensión y Preparativos Golpistas

Manuel Azaña es elegido presidente de la República y Casares Quiroga, jefe de gobierno. Los socialistas, divididos entre los partidarios de Francisco Largo Caballero (el “Lenin español”) y los moderados de Indalecio Prieto, no forman parte del gobierno.

Azaña, un liberal partidario de la reforma gradual, es odiado por la derecha, que recuerda el recorte del presupuesto del ejército y el cierre de la academia militar durante su etapa como ministro de Guerra (1931). En la derecha, José Calvo Sotelo reemplaza a Gil-Robles como portavoz de la CEDA en el parlamento. En Cataluña, Companys vuelve a la Generalitat.

El gobierno intenta disuadir a los militares de un golpe de Estado:

  • Franco es destituido de la Jefatura del Estado Mayor y enviado a Canarias.
  • Goded es enviado a Baleares.
  • Mola es cesado como jefe superior de las fuerzas militares de Marruecos y enviado a Pamplona.

A partir de febrero y marzo de 1936, el Frente Popular y las derechas siguen caminos diferentes. La derecha conspira para recuperar el poder, mientras que PSOE, UGT y comunistas se radicalizan y ocupan fincas agrarias. José Antonio Primo de Rivera, líder falangista, resume la situación: “ha llegado el momento de la dialéctica de los puños y las pistolas”. La Falange Española es ilegalizada y Primo de Rivera, detenido.

División en el Ejército y los Asesinatos que Desencadenan la Guerra

El ejército también se divide:

  • La Unión Militar Española prepara el golpe de Estado, eligiendo a Emilio Mola como director en abril de 1936.
  • Se forma la Unión Militar Republicana Antifascista.

El 12 de julio de 1936, José Castillo, miembro del PSOE y oficial de la Guardia de Asalto, es asesinado por falangistas. Al día siguiente, José Calvo Sotelo, líder de la oposición conservadora, es asesinado por una unidad de la Guardia de Asalto. Estos asesinatos actúan como catalizadores de la guerra civil.

El 17 de julio se inicia la sublevación militar en Melilla. Entre el 17 y el 20 de julio, la insurrección se extiende por varias guarniciones: Goded toma el poder en Baleares, Franco en Canarias, Queipo de Llano en Sevilla y Mola en Pamplona.

La Segunda República Durante la Guerra Civil (1936-1939): Caos, Revolución y División

Santiago Casares Quiroga dimite como presidente del Gobierno español tras la insurrección militar. Diego Martínez Barrio intenta reconducir la situación. En Barcelona, el 19 de julio, el general Álvaro Fernández Burriel y parte de la guarnición dejan el cuartel de Pedralbes y se dirigen al centro de la ciudad, siguiendo las órdenes de Mola. Sin embargo, la Guardia Civil y la población hacen frente a la ofensiva.

La insurrección fracasa en Madrid, Valencia y Bilbao, pero triunfa en otros puntos del Estado. Comienza así la Guerra Civil, que para algunos será una revolución. El Gobierno entrega armas al pueblo, la Generalitat crea las Milicias Ciudadanas por Cataluña, Companys cede la autoridad al Comité Central de Milicias Antifascistas, se organizan columnas para liberar zonas bajo control militar y se vacían las cárceles, llenándolas con personas de derecha, religiosos, militares y gente de misa.

Evolución del Conflicto y la División Republicana

A finales de julio, las milicias catalanas se dirigen al frente de Aragón. La CNT y el POUM boicotean los reclutamientos de soldados, considerando que solo los voluntarios deben ir al frente para hacer la revolución.

El 4 de septiembre de 1936, Largo Caballero asume la presidencia del Gobierno. En el País Vasco, el gobierno de la República concede la autonomía el 1 de octubre, y José Antonio Aguirre es elegido lehendakari. El 4 de noviembre, la CNT se une al gobierno de Largo Caballero. El gobierno de Madrid se traslada a Valencia y se constituye una Junta de Defensa Nacional encabezada por el general Miaja, quien encarga la organización del Estado Mayor a Vicente Rojo.

A finales de marzo de 1937, ante la desorganización republicana y las victorias franquistas, se reclutan las quintas del 34 y 35 para formar un ejército regular, el Popular republicano. Sin embargo, el bando republicano sigue dividido. Los hechos de mayo enfrentan a las fuerzas anarquistas y el POUM contra la Generalitat y los sectores comunistas, en lo que se considera casi una guerra civil dentro de la Guerra Civil.

El POUM es ilegalizado y sus dirigentes, detenidos el 16 de junio, días antes del asesinato de su líder, Andreu Nin. Juan Negrín sucede a Largo Caballero como presidente del Gobierno español. Mientras tanto, el bando franquista conquista Bilbao, Santander y Gijón, rompiendo el frente de Asturias. El Gobierno de la República se traslada de Valencia a Barcelona.

El Final de la Guerra y la Derrota Republicana

La situación de la guerra se decanta hacia el bando franquista. El bando republicano se desintegra, quedando reducido a dos zonas: Cataluña y el centro (Madrid y Valencia). El Gobierno republicano sigue reclutando quintas, incluyendo la del 41, conocida como la “quinta del biberón”, con jóvenes de 17 y 18 años.

El 28 de febrero de 1939, Francia y el Reino Unido reconocen la España de Franco. Manuel Azaña dimite como presidente de la República y el gobierno republicano se exilia en Francia tras la ocupación franquista de Cataluña. El 1 de abril, Franco da por finalizada la guerra y la República.