El Camino hacia la Guerra Civil Española: La Segunda República

La Segunda República Española: De la Crisis a la Guerra Civil

El Problema Social y Económico

La crisis mundial iniciada en 1929, conocida como la Gran Depresión, unida al fin de la política de obras públicas de la dictadura y a la política de austeridad del gobierno en la emisión de deuda pública y en el control del déficit presupuestario, provocaron el empeoramiento de las condiciones laborales y de vida de los trabajadores. Esto condujo a la frustración de muchos obreros y campesinos. Las alteraciones llevaron al gobierno a aprobar la Ley de Defensa de la República, la cual fue aplicada con mano dura en conflictos como los de Castilblanco y Arnedo. Pero más sangrientos fueron los sucesos que se desarrollaron en Casas Viejas. Los campesinos se sublevaron proclamando el comunismo y atacando el cuartel de la Guardia Civil, los guardias prendieron fuego a la casa.

Crisis Política y Radicalización

Se produjo un gran escándalo periodístico y parlamentario. Las Cortes aprobaron la creación de una Comisión de investigación, el capitán Rojas fue detenido, este hecho hizo perder popularidad al gabinete Azaña y provocó una caída en las elecciones de 1933.

Tras el fracaso del Golpe del General Sanjurjo, la derecha buscó la lucha para lo que creó nuevos partidos. Se funda la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA, 1933) cuyo programa defendía: reforma de la constitución en materia de educación y religiosa, supresión de la reforma agraria y amnistía para los acusados de delitos políticos. Su líder era Gil Robles. Los carlistas fundaron Comunión Tradicionalista y los monárquicos alfonsinos fundaron Renovación Española, que defendían el autoritarismo como remedio al país. Se crean partidos de carácter fascista como la JONS (Juntas Ofensivas Nacional Sindicalista) y la Falange Española, fundada por José Antonio Primo de Rivera.

A mediados de 1933, el gobierno de Azaña sufrió fuertes presiones:

  • Las críticas se centraban en las reformas laborales de Largo Caballero y en la reforma agraria.
  • La CNT continuó con su política de movilizaciones y huelgas.
  • La postura de acoso y derribo del Partido Radical.
  • Los enfrentamientos dentro de la coalición republicano-socialista como consecuencia de los sucesos de Casas Viejas.

Alcalá Zamora convocó elecciones, en las que los partidos de derechas centraron su campaña en la explotación de los sucesos de Casas Viejas y reaccionaron de un modo hostil contra la ley de Congregaciones.

Las fuerzas políticas de izquierdas perdieron las elecciones. Los partidos de centro-derecha obtuvieron un 78,6% de los diputados, siendo el partido más votado la CEDA.

El Bienio Radical-Cedista (1933-1935)

Las huelgas son reprimidas, la Iglesia recobra su actividad docente y el cobro del dinero público. Los militares recuperan su protagonismo. En 1934 estalla un conflicto de competencias entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña y se restablece la pena de muerte. La crisis económica condujo a Europa a una desacreditación de los sistemas democráticos, lo que provocó una radicalización de los partidos en España. Aprobaron la Ley de Amnistía que permitía la excarcelación de los sublevados en 1932. Se procedió a la fusión de Falange Española con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS).

En 1934 se produjo una crisis en el gobierno de Lerroux, Alcalá Zamora encargó a Lerroux que formara un nuevo gobierno. Cuando este accedió a otorgarle tres carteras a la CEDA, una de ellas la de Agricultura, se desencadenó de inmediato una huelga general que pretendía el derrocamiento del gobierno. La izquierda acusó al gobierno de vincularse con el fascismo e intentar destruir la República por medios legales.

La Revolución de Octubre de 1934

Entre los socialistas se impone el objetivo de combatir el fascismo y establecer una república federal socialista. El 5 de octubre de 1934 se convocó una huelga general. En Cataluña el Presidente de la Generalitat Lluis Companys, procedió a proclamar la constitución del Estado Catalán de la República Federal Española y animaba a las fuerzas de izquierdas a establecer un gobierno provisional en Cataluña.

Se inició una represión contra los enemigos de la revolución social que se tradujo en actos violentos contra propietarios y la iglesia. El gobierno concentró sus esfuerzos contra los mineros, para ello usó las tropas africanas compuestas por veteranos de guerra, marroquíes experimentados y regulares bajo la dirección del General Franco. A esto hay que sumar la durísima represión que siguió en los días siguientes ya que muchos prisioneros fueron fusilados.

La derecha aprovechó esta situación para adueñarse del gobierno y seguir tomando medidas represivas. Alcalá Zamora encargó a Lerroux que designara un nuevo Gabinete, y éste concede 5 ministerios a los cedistas.

El escándalo del estraperlo

En 1935 se produjo El Estraperlo que era un nuevo tipo de ruleta trucada, a cambio de la concesión de la licencia que aseguró una participación en los beneficios. El presidente de la República designó a Manuel Portela Valladares, que debía preparar la convocatoria de elecciones. El escándalo del estraperlo condujo al gobierno de centro-derecha a la impopularidad.

El Frente Popular y el Camino a la Guerra

Triunfa la idea de la alianza de todos los partidos de izquierdas: Frente Popular y Esquerra Republicana de Catalunya. La CNT apoyó de forma tácita a la coalición de izquierdas.

El Frente Popular basó su triunfo en las ciudades y las provincias del sur y la periferia; la derecha triunfó en el norte y el interior del país.

Fue destituido por las Cortes Alcalá Zamora y fue nombrado Presidente de la República Manuel Azaña el cual llevó a un gobierno presidido por Santiago Casares Quiroga y formado por republicanos de izquierda.

Los planes para derrotar la República se iniciaron desde el momento de conocerse el resultado de las elecciones. Se decidió alejar de los centros de poder a los generales presuntamente golpistas y destinó a Goded a Baleares, a Franco a Canarias y a Mola a Pamplona.

Alfonsinos, carlistas y falangistas iniciaron contactos con Mussolini para recibir ayuda militar, y lo dejó en manos del General Mola. El objetivo era acabar con el Gobierno del Frente Popular y sustituirlo por un Directorio Militar.

El 12 de julio de 1936 se produjo el asesinato del socialista José Castillo. Al día siguiente, acudieron al domicilio de Calvo Sotelo, y lo asesinaron. El 18 de julio Franco proclama el levantamiento de Canarias y marcha sobre Tetuán para ponerse al frente del Ejército de Marruecos.