El declive de la Restauración: Alfonso XIII y la crisis del sistema

Panorama general del reinado de Alfonso XIII: intentos de modernización

En 1902, Alfonso XIII asumió la corona con tan solo 16 años. El sistema canovista, basado en el turno de partidos y la Constitución de 1876, se mantuvo con escasas modificaciones. Sin embargo, desde principios del siglo XX, este sistema político comenzó a mostrar signos de fragilidad, acelerándose su deterioro con el paso de los años.

El Regeneracionismo

A raíz de la crisis de 1898, surgió el Regeneracionismo, una corriente política que buscaba una alternativa al sistema de la Restauración, considerado “viciado y enfermo”. Se pueden distinguir dos tendencias:

  • Regeneracionismo crítico dentro del sistema: Representado por Silvela y Maura, ministros del partido Conservador, quienes criticaban los aspectos negativos del sistema pero aceptaban su validez.
  • Regeneracionismo al margen del sistema: Figuras como Joaquín Costa, Santiago Alba o Basilio Paraíso, quienes criticaban la totalidad del entramado político de la Restauración.

La primera etapa del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el espíritu regeneracionista. El intento de regenerar el sistema desde el poder se denominó revisionismo, buscando modificar lo necesario para superar los vicios y adaptarlo a las nuevas demandas sociales.

Intentos de reforma y crisis

Los primeros gobiernos conservadores (1902-1904) con Silvela crearon el Instituto de Reformas Sociales. Maura intentó reformar la Administración local, enfrentándose a los intereses conservadores. A partir de 1905, con los liberales en el poder, la inestabilidad política se acentuó debido a la falta de liderazgo y la injerencia del monarca, quien favorecía al Ejército sobre el poder civil.

En el periodo conservador de 1907-1909, Maura impulsó una “revolución desde arriba” con medidas como la Ley de Reforma Electoral para combatir el caciquismo y la creación del Instituto Nacional de Previsión. Sin embargo, su gobierno cayó tras los sucesos de 1909.

El revisionismo liberal comenzó en 1910 con Canalejas, quien promulgó leyes como la Ley de Reclutamiento y la Ley del Candado. Se enfrentó a un PSOE y UGT fortalecidos, suspendiendo las garantías constitucionales. Canalejas fue asesinado en 1912, truncando sus reformas.

La crisis de 1909 y la Semana Trágica

La crisis de 1909 surgió por la política española en Marruecos tras la Conferencia de Algeciras (1906). La construcción de un tren minero en el Rif provocó un ataque rifeño. Para proteger los intereses españoles, se enviaron reservistas, generando protestas en Barcelona. La huelga general de julio de 1909 derivó en la Semana Trágica, con altercados y represión militar. La ejecución de Ferrer Guardia provocó protestas nacionales e internacionales y la dimisión de Maura.

Como consecuencia, se fundó la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) en 1910.

La Primera Guerra Mundial y la crisis de 1917

España se mantuvo neutral en la Primera Guerra Mundial, pero el conflicto tuvo un impacto económico y social, con desabastecimiento y subida de precios. En 1917, la monarquía enfrentó una profunda crisis debido al desajuste económico, el crecimiento de las organizaciones obreras, el descontento en el Ejército y la inestabilidad política.

La crisis de 1917 tuvo tres vertientes: militar (Juntas de Defensa), política (Asamblea de Parlamentarios en Barcelona) y social (huelga general). El gobierno reprimió las protestas y la crisis se resolvió con la formación de un gobierno de concentración.

El “trienio bolchevique” y Marruecos

Entre 1917 y 1923, la inestabilidad política fue constante, con numerosos cambios de gobierno. El “trienio bolchevique” (1918-1920) vio un aumento de la conflictividad social, especialmente en Andalucía, Extremadura y Barcelona.

En Marruecos, el desastre de Annual en 1921, donde las tropas españolas fueron derrotadas por Abd el-Krim, agravó la crisis política. La oposición exigió responsabilidades y se cuestionó la Constitución.

El golpe de Estado de Primo de Rivera

El 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado, poniendo fin al sistema de la Restauración. Alfonso XIII le encargó formar gobierno, dando inicio a una dictadura militar.