El Estado Moderno en España: Reyes Católicos, Austrias Mayores y Menores

El Estado Moderno en España: De los Reyes Católicos a los Austrias Menores (Siglos XV-XVII)

Los Reyes Católicos: Fortalecimiento del Poder Real y Unificación (1474-1516)

El reinado de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, marca el inicio del Estado Moderno en España. Se caracteriza por el fortalecimiento del poder real y la unificación territorial y religiosa.

  • Fortalecimiento de la Autoridad Real: Sometimiento de la nobleza y robustecimiento de las instituciones de gobierno, especialmente en Castilla.
  • Instituciones de Gobierno:
    • 1476: Creación de la Santa Hermandad, organismo policial financiado por las ciudades.
    • Reajuste de las finanzas del reino y preeminencia del rey como maestre de las órdenes militares.
    • Generalización de la figura de los corregidores como elemento de control real en los concejos.
    • Incorporación de letrados (con formación jurídica universitaria) a los Consejos, órganos consultivos especializados (Castilla, Inquisición, Órdenes Militares, Cruzada, Navarra, Aragón).
    • Creación de una extensa red burocrática, un cuerpo diplomático y un ejército profesional y permanente.
    • Establecimiento de la figura del Virrey como representante de la Corona en los nuevos territorios (Nápoles, Navarra, Indias).
  • Unidad Religiosa:
    • 1480: Establecimiento de la Inquisición (Tribunal del Santo Oficio), más fácil en Castilla que en Aragón debido a la resistencia de las ciudades aragonesas. Su objetivo principal era la persecución de los falsos conversos.
    • 1492: Decreto de expulsión de los judíos no conversos de todos los reinos españoles.
    • 1502: Obligación a los musulmanes de convertirse al cristianismo o abandonar España.
    • La política religiosa de los Reyes Católicos identificaba su monarquía con el cristianismo de la Iglesia de Roma, de ahí el sobrenombre de “Católicos”.

Bases Económicas y Sociales del Reinado de los Reyes Católicos

A pesar del dominio de los privilegiados (nobleza y clero), los monarcas consiguieron la colaboración de la nobleza y las oligarquías urbanas. La economía se caracterizó por:

  • Predominio de la ganadería trashumante, organizada y protegida por la Mesta, orientada a la exportación de lanas.
  • Agricultura centrada en la producción de vino, aceite y cereal.
  • Manufactura de paños limitada.
  • Paz social en Castilla y Aragón.
  • 1486: Sentencia de Guadalupe: Fernando el Católico pone fin a la rebelión de los “payeses de remensa” en Cataluña, liberando a los campesinos de sus obligaciones señoriales a cambio de un pago y aboliendo los malos usos.

Carlos I (1516-1556): El Imperio Universal

Carlos I, nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana de Castilla y Felipe de Borgoña, inauguró la dinastía de los Habsburgo (o Casa de Austria) en España. En 1519, fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

La preeminencia de sus consejeros flamencos y su interés en el Imperio generaron malestar en España, provocando dos revueltas importantes:

  1. La Guerra de las Comunidades (1520-1521): Iniciada en las ciudades castellanas y extendida al campo, buscaba una mayor participación urbana en el gobierno. Fue aplastada en Villalar (1521), con la ejecución de los comuneros Juan Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. Supuso el fortalecimiento de la alta nobleza y su acatamiento al poder real.
  2. Las Germanías (1520-1522): Rebelión antiseñorial en el reino de Valencia, iniciada en la ciudad de Valencia y extendida a Mallorca. Fue sofocada dos años después.

Política Exterior de Carlos I:

Supeditada a su condición de emperador y a la defensa de los intereses de la Casa de Austria y de la cristiandad.

  • Lucha contra Francia: Por el control de territorios italianos. La victoria de Pavía (1525) y la Paz de Cambrai (1529) no resolvieron el conflicto. En torno a 1540, el ducado de Milán pasó a formar parte de la monarquía hispánica.
  • Lucha contra los turcos en el Mediterráneo: Intentó mantener la hegemonía, con la victoria de Túnez (1535), pero fracasó en la expedición a Argel (1541).
  • Lucha contra el protestantismo: A pesar de sus intentos iniciales de conciliación, Carlos I se adhirió al Edicto de Worms (1520) que condenaba la doctrina de Martín Lutero. Los protestantes se organizaron en la Liga de Esmalcalda. El Concilio de Trento (1545) no logró la reconciliación. Carlos I venció a los luteranos en Mühlberg (1547), pero finalmente tuvo que reconocer la autonomía política y religiosa de los príncipes protestantes.

En 1556, Carlos I abdicó, dejando la corona imperial a su hermano Fernando y los demás dominios a su hijo Felipe.

Felipe II (1556-1598): El Imperio Hispánico

Felipe II, hijo de Carlos I e Isabel de Portugal, fue un prototipo de monarca autoritario. Estableció la corte en Madrid y construyó el monasterio de El Escorial. Su política exterior se orientó a la defensa de la cristiandad:

  1. Lucha contra Francia: Tras la victoria de San Quintín (1557), se estableció un periodo de concordia.
  2. Lucha contra los turcos: Victoria de Lepanto (1571), comandada por don Juan de Austria.
  3. Rebelión de los Países Bajos: El problema más grave de su reinado. A los deseos autonomistas se añadió el progreso del calvinismo en el norte. La zona se dividió en una provincia protestante (norte) y otra católica (sur).
  4. Lucha contra Inglaterra: Tras la muerte de María I Tudor (esposa de Felipe II) y el ascenso al trono de Isabel I (defensora del anglicanismo), Inglaterra apoyó a los protestantes de los Países Bajos y hostigó los dominios españoles en América. La “Grande y Felicísima Armada” enviada por Felipe II contra Inglaterra fracasó (1588). Inglaterra contraatacó con la Contraarmada (1589), que también fracasó.

Política Interna de Felipe II:

  1. Sublevación de los moriscos de las Alpujarras (1568-1571).
  2. Unión con Portugal (1580): Tras la muerte sin descendencia del rey Enrique I de Portugal, Felipe II reivindicó sus derechos al trono (era hijo de Isabel de Portugal) y fue reconocido rey por las Cortes de Tomar, uniendo todos los territorios ibéricos bajo una misma monarquía.

La Organización Política de la España de los Austrias

  • Administración del Territorio: Se mantuvo y amplió el sistema de Consejos (órganos de asesoramiento) hasta 14. Carlos I creó el Consejo de Estado. Existían Consejos de ámbito territorial (Castilla, Aragón, Indias e Italia) y se nombraron virreyes para los territorios no castellanos.
  • El rey se sirvió de hombres de confianza, conocidos como Secretarios (Francisco de los Cobos con Carlos I, Antonio Pérez con Felipe II).
  • Un Rey, Diversos Reinos: La monarquía de los Austrias era una unidad por la cúspide, pero plural (no federal), descentralizada y foralista por la base. El municipio era la institución clave de gobierno local, degradado por la compraventa de cargos.

Economía y Sociedad en la España de los Austrias (Siglo XVI)

  • Economía: Coyuntura de crecimiento demográfico (aproximadamente un 40%) y económico. La agricultura se expandió (tierras cerealistas y de viñedo). La ganadería lanar trashumante (Mesta) mantuvo una posición preferente. Las actividades industriales fueron poco destacables (producción pañera, siderurgia vasca, fabricación de armas). Se produjo un aumento de la inflación, sobre todo con la llegada de oro y plata americanos, que permitieron costear la política imperial, pero también lastraron la economía con préstamos. Las últimas décadas del siglo XVI contemplaron bancarrotas de la Hacienda Pública y el declive de las ferias comerciales.
  • Sociedad: Sociedad impregnada de afanes nobiliarios (alta nobleza, baja nobleza, hidalguía). Burguesía urbana con aspiraciones a ennoblecerse. Sociedad separada por un aspecto étnico-religioso (cristianos viejos *versus* cristianos nuevos), con la obsesión por la limpieza de sangre como requisito para el ascenso social.

Los Austrias Menores (Siglo XVII): Decadencia y Pérdida de la Hegemonía

El siglo XVII marca el inicio de la decadencia y la pérdida de la hegemonía española.

  • Felipe III (1598-1621): Confió el gobierno en un valido, el Duque de Lerma. Su principal medida fue la expulsión de los moriscos (1609), con un número aproximado de 300.000 expulsados.
  • Felipe IV (1621-1665): Depositó su confianza en el Conde-Duque de Olivares, quien pretendía recuperar el prestigio de la monarquía hispánica. Esto llevó a la intervención en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), un conflicto religioso (protestantes *versus* católicos) y político (rivalidad entre los Habsburgo y Francia).

El Conde-Duque de Olivares proyectó la “Unión de Armas”, por la que todos los reinos de la Monarquía Hispánica contribuirían a su defensa en proporción a su población y riqueza. También propuso uniformizar las leyes e instituciones de los reinos (“multa regna, sed una ex“). Estas propuestas provocaron:

  • Sublevación de Portugal (1640), que proclamó rey al Duque de Braganza.
  • Sublevación de Cataluña (1640), que reconoció como rey a Luis XIII de Francia.
  • Conspiración en Andalucía, urdida por el Duque de Medina Sidonia y el Marqués de Ayamonte.
  • Paz de Westfalia (1648): Supuso para España la independencia de la República de Holanda y la ruptura de la comunicación terrestre entre el norte de Italia y Bélgica (el Camino Español).
  • Paz de los Pirineos (1659): Francia recibió el condado de Artois y una serie de plazas fuertes en Flandes, Henao y Luxemburgo. En la frontera catalana, se cedió a Francia el Rosellón, el Conflent, el Vallespir y una parte de la Cerdaña.

El final del siglo XVII y el principio del XVIII trajeron consigo un conflicto sucesorio a la muerte de Carlos II, protagonizado por la Francia de los Borbones y la Casa de Austria.