El Imperialismo del Siglo XIX: Causas, Expansión y Consecuencias

El Imperialismo del Siglo XIX

Causas de la Expansión Imperialista

Causas Económicas

El auge del librecambio permitió que las potencias vendieran su producción industrial en otros países, lo que llevó a que estos países adoptaran políticas proteccionistas. Por tanto, era necesario encontrar nuevos mercados para dar salida a los excedentes de la producción industrial. En las colonias, buscaban recursos económicos de los que carecían y un lugar en el que invertir sus capitales a un interés menos elevado que en la metrópoli.

Causas Políticas

Los gobiernos de las grandes potencias mostraron un interés por el control y el dominio de rutas cuya importancia estratégica era esencial tanto desde el punto de vista comercial como militar, como los canales de Suez y Panamá. También influyó el deseo de poder o el de evitar el fortalecimiento de países rivales. Por tanto, se justificó la expansión imperialista como una defensa de los intereses nacionales.

Causas Ideológicas

Se expandió una mística imperialista, mezcla de exaltación de los valores de cada nación, de voluntad de poder y de sueños de grandeza. A esto se añadieron las connotaciones racistas: la superioridad de la raza blanca y su misión civilizadora, frente a las razas inferiores de los países colonizados. Esta ideología deriva de la aceptación del darwinismo social (teoría social inspirada en la teoría de la evolución de las especies por selección natural de Darwin). Esta teoría ayudó a legitimizar el sometimiento a la cultura y las instituciones supuestamente superiores.

Causas Religiosas

La necesidad de llevar el cristianismo a pueblos que mantenían prácticas religiosas ancestrales impulsó a las misiones católicas y protestantes a protagonizar una intensa labor evangelizadora y humanitaria. También fueron un medio de expansión imperialista y de aculturación (proceso por el que un grupo humano impone sus fundamentos culturales a otra comunidad).

Causas Científicas

Los viajes de exploración y el descubrimiento de zonas inexploradas del interior de África fueron impulsados por las sociedades geográficas. Por su parte, las asociaciones coloniales, a las que pertenecían políticos, hombres de negocios y escritores, se esforzaron por dar a conocer la ideología del imperialismo colonial. A ello se unió la popularidad de la literatura de viajes, como El libro de la selva de Rudyard Kipling.

El Reparto de África

Misioneros, exploradores y aventureros abrieron el resto de África. Destacaron las exploraciones de David Livingstone, que llegó a las cataratas Victoria; Henry M. Stanley, que descubrió las fuentes del río Congo; y Savorgnan de Brazza, que exploró la margen derecha del río Congo.

La Conferencia de Berlín

Las rivalidades entre Francia y Alemania por el Congo y el creciente interés de los comerciantes alemanes por África central impulsaron al canciller alemán Bismarck a celebrar una conferencia internacional en Berlín entre 1884 y 1885. En ella se adoptaron una serie de acuerdos:

  • La libertad de comercio y de navegación por los ríos Níger y Congo.
  • La prohibición de la esclavitud.
  • El reconocimiento del Estado Libre del Congo como una colonia a título personal del rey de Bélgica, Leopoldo II.
  • El principio de ocupación efectiva: era necesario ocupar de verdad un territorio para considerarlo como propio.

A finales del siglo XIX, nuevas potencias se incorporaron al reparto de África, como Alemania e Italia.

Los Conflictos Internacionales

El Reino Unido pretendía formar un imperio africano que uniese el norte con el sur, enlazado con una línea de ferrocarril. Este proyecto entró en colisión con el propósito francés de crear un imperio de oeste a este. Ello dio lugar a un grave incidente en 1898 en Fachoda, que se resolvió por vía diplomática.

En el África austral (sur), se enfrentaron los bóers (colonos blancos sudafricanos de Transvaal y Orange, descendientes de holandeses, franceses y alemanes que se habían asentado antes que los británicos) con los británicos. Estas tensiones aumentaron desde el descubrimiento de yacimientos de oro y diamantes en Transvaal y Orange, desencadenando la llamada guerra anglo-bóer de 1899-1902. Tras la derrota de los bóers, esas ciudades pasaron a territorio inglés.

Marruecos fue también un escenario de enfrentamientos entre varios países. Francia pretendía establecer un protectorado sobre Marruecos y Alemania se oponía.

Movimientos Sociales

Ludismo

Motines contra las máquinas. Su nombre deriva de un personaje ficticio llamado Ned Ludd, en nombre del cual firmaban las protestas o se efectuaban las acciones violentas de quema y destrucción de máquinas y materias primas de las fábricas.

Cartismo

Movimiento de masas de carácter político que reclamaba derechos como el sufragio universal, la retribución económica a los diputados y la jornada de ocho horas.

AIT (Asociación Internacional de Trabajadores)

Fundada en Londres en 1864 con el fin de organizar la política del proletariado en Europa y el resto del mundo.

Internacional Antiautoritaria

Asociación de obreros basada en el anarquismo de Bakunin. Rechazaba toda acción política, incluso la formación de un estado obrero, y defendía la autonomía de las federaciones. Reunía a los anarquistas y se fundó después de la ruptura de la Primera Internacional, con Bakunin a la cabeza.