El Imperialismo Europeo y Estadounidense: Causas y Consecuencias (1870-1914)

LA DOMINACIÓN EUROPEA DEL MUNDO (1870-1914)

1.5- LA NUEVA ORGANIZACIÓN DEL CAPITAL Y DEL TRABAJO

Durante la primera revolución industrial, la mayor parte de la producción se realizaba en empresas familiares, pero la aceleración del crecimiento y la aparición de inventos provocaron el desarrollo de modelos empresariales y de novedosos sistemas de producción.

CONCENTRACIÓN EMPRESARIAL

Las grandes inversiones no estaban al alcance de empresas pequeñas o familiares y produjeron un proceso de concentración empresarial. Sólo las grandes empresas eran capaces de hacer frente a la guerra de precios, competencia y renovación constante para la conquista de nuevas empresas. La fusión de estas empresas produjo gigantes empresariales que controlaron el mercado con sus precios. Tenían diferentes formas:

  • Concentración horizontal: Empresas que trabajan en un mismo ramo productivo.
  • Concentración vertical: Sociedades que ejercen actividades complementarias (cártel, trust, holding, monopolio).

PRODUCCIÓN EN SERIE

La competencia entre países dio paso a nuevas formas de organización para la mejora de productividad, sobre todo en EEUU, donde el taylorismo y el fordismo aumentaron la productividad y redujeron costes.

  • Taylorismo: Es un método de organización industrial, cuyo fin es aumentar la productividad, a base de eliminar los movimientos inútiles del obrero y optimizar el tiempo empleado, para reducir costes a través de una cadena de montaje.
  • Fordismo: Es la aplicación más innovadora del taylorismo de la mano de Henry Ford, que adaptó la cadena de montaje a los automóviles.

2.1- CAUSAS DEL IMPERIALISMO. LA EUROPA DOMINANTE

La evolución de la industrialización y el avance del desarrollo tecnológico propició la Segunda Revolución Industrial, que dividió el mundo en países industrializados y no industrializados. Los países industrializados se impusieron a los no industrializados gracias a su vitalidad demográfica, ideales, economía y su cultura en buena parte del planeta. Entre 1873 y 1890 se desarrolló en Europa una crisis económica con origen en la agricultura. En los 70 llegó a Europa trigo de EEUU y Rusia que redujo los precios del cereal y desencadenó un descenso general de precios. En poco tiempo se produjo una crisis de sobreproducción en todos los sectores. El mundo industrial salió de la crisis renovando sus estructuras productivas, mediante la innovación técnica y la remodelación empresarial, y ampliando enormemente sus mercados. El proteccionismo en muchos países hizo indispensable disponer de mercados y recursos en otras zonas del mundo, y los países industrializados tuvieron que dirigirse hacia otros territorios todavía sin explotar: Asia, África, América Latina.

CAUSAS ECONÓMICAS

Los europeos buscaron nuevos espacios económicos con los siguientes objetivos:

  • Establecer mercados donde exportar su producción industrial, en régimen de monopolio.
  • Conseguir materias primas y energéticas en abundancia y a bajo coste.
  • Utilizar mano de obra no cualificada y con bajos salarios, para reducir costes de extracción de materias primas.

En los territorios donde se instalaron los colonos europeos, se construyeron infraestructuras con la finalidad de favorecer la entrada y salida de productos. La expansión del capitalismo necesitaba buscar dónde invertir capital, pero no salió bien y los capitalistas buscaron otros lugares donde invertir, en sitios donde había materia prima, mano de obra barata y poca competencia. Después se vio que, excepto Gran Bretaña, las inversiones exteriores de capital de los países industrializados no se habían dirigido hacia estas nuevas áreas, lo que hizo que se ampliaran las explicaciones del fenómeno imperialista. Así, las investigaciones más recientes no otorgan una especial preeminencia de la expansión imperialista a las causas económicas. Se pone en duda también la renta económica del Imperio Británico. Sólo algunos sectores fueron beneficiados allí; otros sectores tuvieron que pagar impuestos, sufragar costes, etc.

IMPERIALISMO DE EE.UU.

Las causas económicas del expansionismo americano se explican a partir del gran crecimiento económico de EEUU a finales del XIX y son consecuencia directa del intenso proteccionismo europeo. Las dificultades arancelarias impuestas a la exportación de los productos americanos difundieron el convencimiento de que era necesario establecer relaciones privilegiadas con áreas que pudieran asegurar sus futuros mercados y desde donde practicar una política de expansión. La aplicación del darwinismo social alcanzó una notable difusión, extendiendo la idea de que EEUU debía competir encarnizadamente con otras naciones para sobrevivir en el contexto internacional. La mayoría defendió que el continente americano era su espacio natural de expansión y que EEUU podía y debía intervenir en cualquier lugar para defender sus intereses (Doctrina Monroe). El colonialismo americano se caracterizó por la injerencia en los asuntos internos de los países y la sumisión económica de gobiernos autóctonos a sus intereses. Esta política encontró su mejor exponente en las pequeñas repúblicas del Caribe: Cuba, Haití, Panamá, Nicaragua y República Dominicana. En todas estas, los intereses de las grandes compañías estadounidenses fueron protegidos por una intervención directa del ejército en la formación de gobiernos o en la gestión de los asuntos económicos, dando lugar a la diplomacia del dólar.

ADMINISTRACIÓN COLONIAL

La extensión de los imperios, su lejanía de la metrópoli y la diversidad social de su población empujaron a las metrópolis a crear sistemas específicos de gobierno y administración para los territorios coloniales. Dependiendo del tipo de poblamiento, podemos distinguir dos tipos de colonias:

  • Colonias de explotación: Tenían escasa población emigrada de la metrópoli y se centraban en la explotación sistemática de sus recursos.
  • Colonias de poblamiento: Contaban con un fuerte contingente de población europea emigrada que gozaba de los mismos derechos que los metropolitanos y se imponía a la población indígena.

Las colonias, según el tipo de gobierno impuesto por la metrópoli, se dividieron en:

  • Colonias: No tenían gobierno propio y dependían de la administración metropolitana, que ejercía una verdadera política de ocupación. La autoridad solía estar en manos de un gobernador, que actuaba ayudado por un numeroso grupo de funcionarios. Estos territorios eran también los que estaban sometidos de una forma más absoluta a los intereses económicos de la metrópoli.
  • Protectorados: Donde subsistía y actuaba un gobierno indígena que era respetado formalmente por la administración metropolitana. En la práctica, la metrópoli creaba e imponía un gobierno paralelo y dominante que ejercía unilateralmente las funciones de defensa y representación exterior.
  • Dominios: Territorios con escasa población indígena, en los que la minoría blanca dispuso de un gobierno y de un sistema parlamentario propio, aunque mantenían relaciones de dependencia con la metrópoli.
  • Mandatos: Nacieron después de la 1ª Guerra Mundial para administrar los territorios dependientes de las potencias perdedoras en la contienda. Según esta nueva fórmula de organización, una potencia colonial ejercía la tutela sobre un determinado territorio en representación de la Sociedad de Naciones.