El liberalismo económico surgió con los fisiócratas, como Quesnay, que rechazaron el mercantilismo. A diferencia de los mercantilistas, que creían que la riqueza de un país dependía de la acumulación de metales, los fisiócratas decían que la agricultura era la verdadera fuente de riqueza y apoyaban la libertad económica y la iniciativa individual, sin intervención del Estado.
El despotismo ilustrado fue un intento de algunos monarcas europeos de aplicar ideas de la Ilustración mientras mantenían su poder absoluto. Monarcas como Federico II de Prusia y Carlos III de España hicieron reformas para modernizar la administración, fomentar la educación y promover el comercio y la economía, pero sin permitir que el pueblo participara en el gobierno (“todo para el pueblo, pero sin el pueblo”). Sin embargo, estas reformas fueron limitadas, ya que no se podía cambiar la economía y mantener el poder absoluto al mismo tiempo. Estas contradicciones contribuyeron a las revoluciones que pusieron fin al Antiguo Régimen.
Las ideas de la Ilustración circularon principalmente entre las élites que sabían leer, como aristócratas, funcionarios, clérigos y la alta burguesía. A pesar de esto, surgieron muchos debates, academias y los primeros periódicos, como The Daily Courant en Gran Bretaña en 1702.
La Enciclopedia: Dos pensadores ilustrados, Diderot y D’Alembert, iniciaron el ambicioso proyecto de la Enciclopedia. Su objetivo era recopilar todo el conocimiento de la época en una obra basada en la razón y el estudio de la naturaleza. Se empezó a publicar en 1751 y terminó con 35 volúmenes. La Enciclopedia reflejaba los valores de la Ilustración y buscaba difundir el saber de diferentes ámbitos.
Antecedentes de la Revolución
A lo largo del siglo XVIII, las tensiones entre las 13 colonias inglesas en la costa este de Norteamérica y Gran Bretaña aumentaron. Los colonos se sentían injustamente tratados por el aumento de impuestos y la falta de representación en el Parlamento británico. Aunque aportaban riqueza a la metrópoli, no tenían voz en las decisiones que les afectaban.
La sociedad colonial norteamericana no tenía rasgos feudales europeos, es decir, no había reyes ni nobles. En las colonias del sur (Virginia, Carolina y Georgia) existía un sistema esclavista donde alrededor de 500,000 esclavos negros trabajaban en grandes plantaciones de tabaco, azúcar y algodón. La sociedad estaba compuesta por grandes y pequeños propietarios de tierra, trabajadores urbanos libres, comerciantes y esclavos. Estas diferencias y el control absoluto de la metrópoli provocaron el deseo de independencia.
La Guerra de la Independencia
La Guerra de la Independencia de los Estados Unidos se produjo tras la Guerra de los Siete Años (1756-1763), donde Inglaterra derrotó a Francia y España con la ayuda de los colonos. Después de la guerra, Gran Bretaña impuso varios impuestos, incluyendo el Impuesto de la Ley del Té, lo que llevó al descontento de los colonos. Uno de los eventos más significativos fue el Motín del Té de Boston, que ocurrió el 16 de diciembre de 1773, donde colonos protestaron contra el impuesto arrojando té al puerto.
En respuesta a estas tensiones, los representantes de las 13 colonias se reunieron en Filadelfia y proclamaron la Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776, afirmando derechos fundamentales como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. George Washington se convirtió en el líder del ejército continental. Las primeras batallas fueron ganadas por Inglaterra, pero en 1777, los colonos obtuvieron una victoria crucial en la batalla de Saratoga. En 1779, Francia entró en guerra, proporcionando apoyo militar. La guerra culminó el 19 de octubre de 1781, con la rendición de las fuerzas británicas en la batalla de Yorktown. En 1783, Gran Bretaña firmó el Tratado de Versalles, reconociendo oficialmente la independencia de Estados Unidos.
La Primera Constitución Moderna
En 1787, representantes de las antiguas colonias se reunieron para redactar la Constitución de los Estados Unidos, la primera carta magna que recogía los principios del liberalismo político actual. Las antiguas colonias tuvieron que ponerse de acuerdo, lo cual fue complicado. Las colonias del sur estaban dominadas por terratenientes, mientras que las del norte eran controladas por burgueses y pequeños propietarios agrícolas.
Se creó un gobierno federal con un presidente, dos Cámaras (Congreso y Senado), y cada estado mantuvo cierto grado de autogobierno. Se establecieron los principios de libertad e igualdad, y surgieron los partidos republicano y demócrata. La Constitución fue aprobada en 1789, el mismo año en que George Washington fue elegido como el primer presidente de Estados Unidos.
La independencia y el régimen republicano de Estados Unidos tuvieron un gran impacto en Europa, inspirando a quienes querían acabar con el Antiguo Régimen, y también influyeron en los movimientos liberales de las colonias españolas en América. Sin embargo, la cuestión de la esclavitud no se resolvió, lo que más tarde provocaría la Guerra Civil de Estados Unidos (1861-1865).