Orígenes de la Intervención Española en el Norte de África

La intervención colonial española en el norte de África se produce como resultado de las alianzas e intereses de británicos y franceses en la zona. Gran Bretaña busca el control exclusivo sobre el estrecho de Gibraltar y ve con preocupación que Francia se haga con el dominio de la costa norte marroquí; considera que sus intereses están mejor protegidos si una potencia débil, como España, se establece en el lado africano del estrecho. Francia quiere extender su poder territorial en el Magreb para asegurar sus posiciones en Argelia.

En 1904, británicos y franceses firman un acuerdo para resolver sus diferencias.

• El gobierno británico apoya las reivindicaciones territoriales de Francia ante cualquier intento expansionista de Alemania en la zona. Ambas potencias reservan a España una pequeña posición en Marruecos. Así, los intereses comerciales y marítimos de Gran Bretaña quedan preservados.

La Conferencia de Algeciras y el Reparto de Marruecos

En la Conferencia Internacional de 1906 en Algeciras, todos los países europeos y EE. UU. reconocen los acuerdos de 1904 y confirman los derechos franceses y españoles sobre Marruecos.

• El gobierno español quiere garantizar la seguridad de Ceuta y Melilla, así como explotar las riquezas mineras del subsuelo marroquí, a pesar del poco entusiasmo de la población española con la situación.
• Sin embargo, para la mayoría de los militares españoles, Marruecos se convierte en una oportunidad para compensar, con un éxito colonial, la humillante derrota del 98.

Las Tensiones en el Rif y la Semana Trágica de Barcelona

La pequeña porción de Marruecos adjudicada a España, montañosa (Rif), está habitada por tribus indígenas (cabilas) aguerridas y muy diferentes étnicamente entre sí. Los roces con las cabilas son frecuentes.

• Un ataque de rifeños a los obreros del ferrocarril que España construye entre Melilla y las minas del Rif en 1909 provoca un despliegue de tropas para proteger las vías. La derrota en el Barranco del Lobo (27 de julio), en las afueras del monte Gurugú, provoca que, ante las grandes bajas entre muertos y heridos, el gobierno de Antonio Maura decida mandar refuerzos desde Barcelona.
• Durante el embarque de soldados reservistas catalanes comenzaron los disturbios. Poco después, anarquistas, socialistas y radicales lerrouxistas deciden convocar una huelga general. Se genera una violenta insurrección en Barcelona (Semana Trágica) apoyada por la clase obrera barcelonesa.

Los motivos de este estallido confuso de violencia fueron la protesta contra la guerra de Marruecos (problema del reclutamiento), el anticlericalismo y el descontento económico del proletariado barcelonés.

Las consecuencias son importantes. Se produce una durísima represión gubernamental saldada con el encarcelamiento de casi 2000 personas. Tiene especial trascendencia el fusilamiento del pedagogo anarquista Francisco Ferrer i Guardia, circunstancia que desata una oleada de protestas sintetizadas en la proclama “¡Maura, no!”, lo que desencadenará la caída del gobierno conservador de Antonio Maura.

Establecimiento del Protectorado

En marzo de 1912, Francia firma con el sultán de Marruecos el tratado del Protectorado de Marruecos, y el 27 de noviembre se realiza la división efectiva de Marruecos en dos protectorados: uno al sur, más extenso y rico, adjudicado a Francia; otro al norte, en las montañas del Rif, más pobre y reducido, adjudicado a España.

El Desastre de Annual y sus Repercusiones

• El problema más serio llega con el desastre de Annual (1921). Hay un problema en los enclaves de Melilla y Ceuta, ya que están aislados entre sí y es necesario, aunque difícil, conectarlos.
• En 1920, para disponer de una unidad de choque de combate en territorio norteafricano, se crea la Legión. Millán Astray y Franco son los fundadores y primeros jefes de este nuevo cuerpo.
• El general Silvestre, desde Melilla, y con cierta autonomía, se propone controlar la zona del Rif y llegar hasta Alhucemas, pero subestima las fuerzas de los nacionalistas marroquíes. Se adentra en la zona de Annual, donde recibe el ataque frontal de las cabilas dirigidas por Abd el-Krim. El desastre se salda con la muerte de más de diez mil soldados, entre ellos, el propio general Silvestre. Tras una retirada muy desorganizada de seis días de agotadora marcha, 3000 supervivientes llegan al campamento de Monte Arruit. El 3 de agosto se rinden y son asesinados. Además de perder gran parte de los territorios conquistados durante los doce años anteriores, llega a peligrar la posesión de la ciudad de Melilla.

Annual supone una nueva frustración colonial. Los sucesivos gobiernos de concentración no logran estabilizar la situación política. La cúpula militar, los conflictos sociales, el avance de los socialistas y el crecimiento del nacionalismo cobran cada vez mayor protagonismo. La oposición política, muy sensibilizada, organiza una campaña para exigir responsabilidades. La investigación presidida por el general Juan Picasso (Informe Picasso) establece las responsabilidades individuales. La actuación del rey en los sucesos no está nada clara. Entre los 39 oficiales procesados está el general Berenguer, hombre de confianza de Alfonso XIII, sancionado con la separación del servicio militar y amnistiado durante la dictadura de Primo de Rivera. En 1930, al dimitir Primo de Rivera, el general Berenguer fue llamado por Alfonso XIII para presidir el gobierno. Ante la inminencia de la publicación de los resultados del informe…

El Golpe de Estado de Primo de Rivera y el Fin de la Guerra

Antes de la publicación del informe Picasso, Miguel Primo de Rivera da, en septiembre de 1923, un golpe militar. Alfonso XIII, influido por los militares próximos a la Corte, acepta la situación, una decisión que le costará años más tarde la corona.

• El problema de Marruecos se solucionará, con ayuda francesa, al llevar a cabo el desembarco de Alhucemas (septiembre de 1925), dirigido por el mismo Primo de Rivera, que contó con el Tercio de legionarios mandado por el general Franco. En 1927, con la rendición de Abd el-Krim, el líder militar rifeño, se pacificó definitivamente el territorio. La guerra, que estuvo en vigor durante 19 años, terminó en esta zona.