1. La Dictadura de Primo de Rivera: Orígenes y Planteamientos Políticos, Ideológicos, Sociales y Económicos
1.1. El Pronunciamiento Militar: Apoyos y Oposición al Golpe de Estado
La llegada al poder de Primo de Rivera se produce tras el pronunciamiento militar que se inicia en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Primo de Rivera cuenta con apoyos en el ejército, aunque sólo dos capitanes generales se lo hacen saber claramente. Alfonso XIII acepta el pronunciamiento porque desde hacía tiempo buscaba una solución autoritaria para acabar con la crisis del sistema. El 15 de septiembre le encarga formar gobierno a Primo de Rivera. El golpe ha triunfado y los militares vuelven a decidir el destino de los españoles.
Este rápido triunfo sólo se explica por la aceptación de la gran mayoría de la población española, que acogió la sublevación entre la indiferencia y la aprobación. La burguesía católica y derechista y los sectores patronales y mercantiles recibieron la dictadura con entusiasmo; los socialistas no se enfrentaron abiertamente, sólo protestaron verbalmente. La única oposición activa fue protagonizada por anarquistas y comunistas que convocaron una huelga general que fracasó.
1.2. Las Causas del Pronunciamiento
El fracaso de las medidas democratizadoras después de las crisis de 1917. No se llevaron a cabo las promesas de: reforma de la constitución, limitación de las prerrogativas de la corona, reconocimiento de las autonomías, o secularización del estado. El turnismo seguía sin resolver los graves problemas de España.
La agudización de los conflictos sociales entre 1919 y 1923, especialmente en Barcelona. Aquí los enfrentamientos entre patronos y obreros llevaron a desórdenes callejeros, atentados terroristas, pistolerismo y huelgas obreras. La huelga de “La Canadiense”, empresa eléctrica de Barcelona en 1919, destacó por su virulencia y obligó al gobierno a conceder la jornada de ocho horas.
El recrudecimiento del terrorismo anarquista motivado, entre otras razones, a la aprobación de “la ley de fugas”.
El problema de Marruecos: En 1921, los españoles son derrotados en Annual por las tropas de Abd-el Krim. 12.000 bajas tuvo el ejército español en Marruecos y se perdieron gran parte de las conquistas efectuadas años anteriores. Se abrió una investigación para depurar responsabilidades. Su acción inmediata fue el procesamiento de muchos militares, pero la repercusión en la política interior fue muy fuerte pues se utilizó como argumento para el golpe de estado.
1.3. El Directorio Militar (Septiembre de 1923 – Diciembre de 1925): Problemas y Soluciones
El directorio militar se inició el 15 de septiembre de 1923 cuando Primo de Rivera se encarga del gobierno del país llamado por Alfonso XIII. El directorio presidido por Primo de Rivera quedó formado por 8 generales. Militar profundamente conservador (los valores que defendía eran: orden, eficacia, disciplina, autoridad y amor a la patria) se plantea desde un primer momento acabar con los problemas de España: “El grave problema de Marruecos, el terrorismo, la agitación del proletariado, el separatismo catalán, la impiedad religiosa, el caos económico y la corrupción de los políticos”, como bien señala en su manifiesto a los españoles.
Los problemas los intentará resolver con medidas dictatoriales:
Suspende la constitución de 1876, disuelve las Cortes y asume personalmente todos los poderes (acaba con el parlamentarismo y con las elecciones generales).
Inicia una reforma de la administración que tiene como objetivo acabar con las redes locales del caciquismo:
Los gobernadores civiles son sustituidos por gobernadores militares, éstos tendrán amplias competencias no sólo en el mantenimiento del orden público sino en la inspección de irregularidades y en la denuncia de las personas vinculadas a las prácticas caciquiles. Muchos funcionarios de ayuntamientos fueron suspendidos de sus cargos o fueron sometidos a juicios por irregularidades administrativas.
Diputaciones y ayuntamientos fueron disueltos por decreto, para cortar las bases de la política caciquil. En su lugar se crearon Juntas municipales. Con la elaboración del Estatuto municipal en 1924 se le concedió autonomía a los municipios y se estableció la elección popular de concejales y alcaldes.
Las cuestiones de orden público las resuelve con medidas represivas: prohíbe cualquier manifestación contraria al régimen y persigue a aquellos que se han opuesto al golpe de estado, anarquistas y comunistas. También se perseguirá cualquier manifestación nacionalista (no se permite el uso del catalán y se suprime La Mancomunidad en 1925). Con estas medidas consigue acabar con los atentados terroristas y con las huelgas. La tranquilidad vuelve a las grandes ciudades, especialmente a los centros fabriles de Barcelona y Bilbao, se ha logrado una cierta paz social.
El gran éxito del directorio militar fue la solución del problema marroquí: El desastre de Annual había sido utilizado por el dictador como una de sus razones para el golpe. En un primer momento Primo de Rivera quería el abandono de la zona enfrentándose a los militares africanistas que defendían a toda costa la presencia española en la zona. En 1924 cambió la situación cuando Primo de Rivera asumió el papel de Alto Comisario en Marruecos. Quiso alcanzar un acuerdo con el líder de los rifeños, pero éste acabó por desarrollar una estrategia expansiva de dominio que lo enfrentó a Francia. Esto provocó la alianza franco-española e hizo posible la operación militar del desembarco de Alhucemas en septiembre de 1925 con la que se logró dividir la zona rifeña en dos partes y derrotar a Abd-el-Krim quien se entregó a Francia en 1926. La victoria franco-española supuso el entendimiento con los militares africanistas y la ampliación de las unidades de voluntarios (Tercio de extranjeros o Legión y Tropas regulares indígenas) para proteger toda la zona, eliminando de esta forma la llamada a reservistas de consecuencias tan negativas en la historia reciente.
Tras el éxito, Primo de Rivera nombra un nuevo gobierno en el que los militares fueron sustituidos por civiles, haciendo creer que se volvía a la normalidad. Se inicia el Directorio civil (se confirmaba de esta forma que la dictadura no iba a ser transitoria como el mismo Primo había manifestado).
1.4. El Directorio Civil (1925-1930): La Institucionalización del Régimen y las Reformas Económicas y Sociales
El Directorio se constituyó a finales de 1925, en el momento en que se incorporan al gobierno civiles. Hasta el final de la Dictadura convivieron los ministros militares que se ocupaban de los asuntos políticos y de orden público con los ministros civiles (Aunós, Calvo Sotelo o el Conde de Guadalhorce) que se ocupaban de la gestión (Trabajo, Industria, Hacienda…). El paso de un gobierno militar a uno civil buscaba la continuidad del dictador en el gobierno.
A. La Institucionalización del Régimen
Primo de Rivera creará instituciones para fortalecer la Dictadura. Quiere fundar su régimen en bases políticas diferentes al modelo liberal (al que criticaba abiertamente). Por eso su régimen se va a apoyar en:
Un partido único: La Unión Patriótica que pretende ser el partido de masas que garantice la estabilidad del régimen y acabe con los políticos corruptos. “Gentes de ideas sanas y hombres de buena fe”, “gentes ni de derechas, ni de izquierdas”. Su lema fue “Dios, Patria y Religión”. El partido incorporó a sus filas antiguos caciques, burguesía conservadora, comerciantes, industriales y ricos terratenientes. Jamás interesó a las masas populares y sólo perduró el tiempo de la dictadura.
Una Asamblea Nacional Consultiva, que nunca fue un Parlamento pues carecía de capacidad legislativa. Era una cámara corporativa, o sea, formada por los representantes de las corporaciones locales, de la administración o de las actividades productivas.
La obra de esta Asamblea fue la redacción de una Constitución que nunca se promulgó, porque en 1929, cuando se terminó de redactar, el régimen tenía síntomas de agotamiento.
Una administración en la que no se sintiera la influencia de los partidos políticos, por ello se apoyará en técnicos y militares que no estuvieran vinculados a la administración anterior.
B. La Política Económica y Social
La política económica y social se caracterizó por una fuerte intervención estatal.
En el mundo económico se manifestó en:
El control de todos los sectores productivos y en la supervisión de las actividades económicas (precios, volumen de producción…). El Comité Regulador de la Producción Industrial era el encargado de dar los permisos a las empresas para trasladarse de localidad o para ampliarse.
Ayudas y subvenciones a empresas nacionales y un marcado proteccionismo para las empresas nacionales como: ferrocarriles, navieras, minería.
Potenciación del consumo de productos nacionales.
Incremento de las inversiones públicas para financiar la construcción de carreteras (se mejoraron 7.000 Km de trazado nacional y muchas vías de carácter local), obras hidráulicas (se fundó la Confederación Hidrográfica de 1929 encargada de gestionar el aprovechamiento agrícola e hidroeléctrico de las cuencas fluviales) y de regadío.
Creación de monopolios de Telefónica, CAMPSA e Iberia. La primera fundada en 1924 pero en manos de la multinacional americana ITT; la segunda – Compañía arrendataria de monopolios de petróleos- encargada de importar, refinar y distribuir este producto y la tercera monopolizó el transporte aéreo.
Los resultados de esta política económica fueron la disminución del número de huelgas, la finalización de moderna obras públicas y el aumento de la producción especialmente en cemento, hierro y acero; pero también provocaron el endeudamiento del Estado y el enriquecimiento de los grandes grupos capitalistas.
Las medidas tomadas en el campo social pretendían terminar con la conflictividad social y laboral. Se quiso organizar las relaciones laborales con un modelo en el que patronos y obreros de un mismo ramo estuvieran representados en una misma organización. Nacieron así los Comités Paritarios. Estos negociaban las condiciones de trabajo, los sueldos…. El éxito de esta política se debió a la participación de la UGT, que después de la huelga de 1917 había tomado posturas más moderadas.
Se promovió igualmente una intensa legislación social: promoción de viviendas obreras, subsidios a familias numerosas, seguro de maternidad, aumento de las prestaciones de la seguridad social, creación de escuelas y aumento del número de maestros.
1.5. El Fin de la Dictadura y la Caída de la Monarquía
Hacia 1928 comienza la decadencia del régimen. La explicación estaría en varias razones:
Creciente número de opositores: conservadores, liberales, republicanos, anarquistas, socialistas, comunistas y nacionalistas catalanes.
Oposición de los intelectuales que apoyaron las revueltas universitarias.
Oposición de las clases obreras que vuelven a la actividad: huelgas, manifestaciones de protestas…
Dificultades financieras y presupuestarias del Estado, junto a la devaluación de la peseta.
Deterioro de las relaciones con el rey y especialmente la pérdida de apoyos en los sectores conservadores y entre los militares.
Hacia finales de 1929 el régimen de Primo de Rivera se hallaba socialmente aislado, ideológicamente deslegitimado e institucionalmente sin el apoyo del Rey. En estas circunstancias Primo de Rivera presenta su dimisión en enero de 1930, el rey la acepta inmediatamente. Es el fin del régimen. El general se exilia a París y muere dos meses después.
La caída del dictador arrastrará a la monarquía. Alfonso XIII intentó retornar al sistema de la Restauración pero no dará resultado. Nadie creía en un sistema ya agotado.
Alfonso XIII nombra como jefe de gobierno a Berenguer para su proyecto. Este tiene como misión restablecer la constitución de 1876 y salvar la figura del rey, pero tiene que enfrentarse a:
La crisis económica de 1929 que empezaba a notarse en España.
La labor de la oposición de los intelectuales, manifiesta en el artículo que publica Ortega y Gasset en El Sol: El error Berenguer.
La oposición, cada vez más organizada de republicanos, que firman con otros partidos en agosto de 1930 “El Pacto de S. Sebastián”.
Un golpe de estado protagonizado por militares republicanos, en Jaca y Cuatro Vientos, que si bien no triunfa da a los republicanos sus primeros mártires.
Berenguer dimite y es sustituido por el almirante Aznar a comienzos de 1931. Este convoca elecciones municipales para el 12 de abril de ese año. Los republicanos y socialistas ganan en las grandes ciudades y en algunos pueblos. La evidencia es que las grandes ciudades votan en contra de la Monarquía. En palabras del propio Aznar “España se acostó monárquica y se levantó republicana”.
El rey reconoce la victoria republicana y se exilia. El 14 de abril se proclama la IIª República “La Niña Bonita”.