1. Intentos de modernización del sistema de la Restauración: Silvela y Maura
Los primeros intentos de regeneración política fueron realizados por el gobierno de Silvela. Pero sus intentos de modernización se habían visto abortados por la incompatibilidad entre dos de sus ministros. Defraudado, Silvela presentó la dimisión y se retiró de la política. La gran figura del partido conservador, Antonio Maura. Su idea consistía en resolver el problema político mediante una revolución desde arriba. Así afrontó los dos problemas que tenía planteados España: el caciquismo y los regionalismos. La Ley de Administración Local reconocía amplias cotas de autonomía al regionalismo catalán.
2. La Semana Trágica de Barcelona
La Semana Trágica de Barcelona puso fin al gobierno de Maura. Tuvo su origen en la protesta por la movilización de reservistas catalanes para la guerra de Marruecos, que desembocó en una insurrección en Barcelona, debido a la propaganda llevada a cabo por Lerroux del partido republicano radical y por la acción del anarquismo revolucionario. Los barceloneses vivieron días de terror indescriptible, seguidos de una dura represión. El anarquista Ferrer i Guardia fue fusilado acusado de haber intervenido en los actos. Este hecho levantó una oleada de protestas en España y en el extranjero. El rey cedió a las presiones y así cesó a Maura, consideró roto el compromiso del turnismo y se produjo una quiebra profunda entre el partido liberal, que había participado en el movimiento antimaurista, y el partido conservador.
3. El gobierno liberal-reformador de Canalejas
La caída de Maura dio lugar a la llegada al poder de Canalejas (político liberal) que intentará realizar la segunda tentativa de regenerar al país y salvar a la monarquía mediante un eficaz programa reformador. Para ello, estableció un impuesto sobre las rentas urbanas que gravaba especialmente a los ricos y afrontó el problema clerical mediante la promulgación de la Ley del Candado por la que prohibía la entrada de nuevas órdenes religiosas en España. El proyecto de Mancomunidad respaldado por la Lliga. En 1912 fue asesinado por un anarquista.
4. La crisis de 1917 y la descomposición del sistema
La crisis del 17 fue uno de los momentos claves del reinado de Alfonso XIII. Tuvo su origen en la crisis de los partidos y en los efectos de la Primera Guerra Mundial, en la que España permaneció neutral. Por esta razón se favoreció a los grandes negocios y a la exportación, al mismo tiempo se produjo un alza de los precios que tuvieron que sufrir las clases medias y trabajadoras. Este ambiente se vio favorecido además, de la Revolución Rusa de 1917, que les hacía creer próximo un proceso revolucionario semejante en nuestro país. La crisis del 17 se manifestó con una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona y con la huelga general, convocada por los socialistas con el apoyo de los anarquistas. La Asamblea de Parlamentarios fue organizada por Cambó que logró aglutinar a fuerzas como las Juntas de Defensa Militares, regionalistas, republicanos y socialistas. Se reunieron sin consentimiento del gobierno y en ausencia de Maura. Así, se erigieron en Asamblea Nacional con la intención de elaborar una nueva constitución que se adaptara a la realidad del país. Al mismo tiempo se desencadenaba la primera huelga general organizada en España aprovechando la huelga ferroviaria que mantenían los trabajadores de la Compañía del Norte. Pero la dura represión la hizo fracasar con un buen saldo de muertos y algunos de sus líderes encarcelados, caso de Besteiro y Largo Caballero. Es que la huelga general hizo fracasar a la Asamblea de Parlamentarios, cuyos esfuerzos por redactar una nueva Constitución, que renovara la vida política española e integrara a la izquierda social y no dinástica en el sistema de la Restauración. Como única salida fue la formación de un gobierno de concentración nacional dirigido por Maura e integrado por las principales figuras de los partidos dinásticos, como Romanones o Dato, a los que se unió Cambó. La falta de entendimiento hizo que el gobierno se deshiciera. A partir del 18 hasta el 23, se entró en un periodo de gran inestabilidad política en el que se sucedieron hasta 13 gobiernos, sin que los problemas planteados lograran ser solucionados. El sistema entró en una crisis total.
5. La dictadura de Primo de Rivera
Dos acontecimientos ocurridos vinieron a agravar la situación: el asesinato del jefe de gobierno Dato y el desastre de Annual en la guerra de Marruecos, de manera que al general Primo de Rivera le bastó con un telegrama para dar un golpe de Estado. Tras el mismo, Alfonso XIII le encargó que formara gobierno (Directorio Militar), mantenedor de un régimen autoritario y dictatorial. Se suprimió la Constitución de 1876, disolviendo las Cortes y anulando la actividad de los partidos políticos. Primo de Rivera recibió el apoyo de la “masa neutra” y también contó con el Ejército y la Iglesia, incluso el apoyo del rey. En la evolución de la dictadura, se distinguen dos fases: el Directorio Militar que se caracteriza por la consecución de la paz social, la ordenación de la Administración Social y el orden público. Solucionó el problema de la guerra de Marruecos. La segunda fase fue la formación del Directorio Civil caracterizado por dar paso en el gobierno a personajes civiles. También intentó establecer un partido político único, la Unión Patriótica, así como la elaboración de una nueva constitución. Fue una época de realizaciones: sociales, obras públicas y financieras. Todo fue acompañado por la creación de monopolios como el de CAMPSA, para el suministro de gasolina y las Confederaciones Hidráulicas, que favorecieron el mejor uso del agua. Todo se vino abajo con el cambio de coyuntura económica que afectó a la economía española. Empezaron a cerrar empresas y apareció el paro. Primo de Rivera presentó la dimisión a Alfonso XIII y se exilió en París.