El Reinado de Felipe II: Gobierno, Conflictos Internos y Guerras Europeas
Gobierno y Administración
Felipe II (1556-1598) reinó durante un periodo en el que España mantenía su hegemonía europea. Gobernó a través de los Consejos Territoriales, creando el Consejo de Estado. Durante su reinado, tuvieron gran importancia los virreyes y los corregidores. En el ámbito jurídico, existían chancillerías y audiencias. En 1571, se fijó la capital en Madrid. En cuanto a la administración, se potenciaron las instituciones creadas por los Reyes Católicos, los Consejos de Estado territoriales y especializados.
Conflictos y Guerras
Heredó algunos conflictos, como la guerra contra Francia, que culminó con la victoria española en la Batalla de San Quintín (1557) y la firma del Tratado de Cateau-Cambrésis (1559). La Batalla de Gravelinas (1558) marcó el final de la guerra entre Francia y el Imperio español. En el interior, persiguió al protestantismo, promulgando la Pragmática Sanción de 1559. El problema protestante se agravó en Flandes con la Unión de Utrecht y la Unión de Arrás, donde el norte se desvinculaba del gobierno. Otros conflictos importantes fueron la lucha contra los turcos, que llevó a la Batalla de Lepanto (1571); la sublevación de las provincias del norte de los Países Bajos; e Inglaterra, que apoyaba a los sublevados holandeses, lo que provocó el desastre de la Armada Invencible en 1588.
Problemas Internos y la Unión con Portugal
Felipe II también se enfrentó a conflictos internos como la rebelión de las Alpujarras, la llanura de los moriscos y los problemas con Antonio Pérez. En 1580, se produjo la anexión de Portugal. Tras la crisis sucesoria portuguesa, las Cortes de Tomar (1581) reconocieron a Felipe II como soberano de Portugal, logrando así la unidad peninsular.
Exploración y Colonización de América: Consecuencias para España, Europa y América
El proceso de conquista y colonización de América continuó tras su descubrimiento en 1492. Los conquistadores, mediante las capitulaciones, extendieron el dominio español. Hernán Cortés conquistó el Imperio Azteca y Francisco Pizarro el Imperio Inca, con la ayuda de Almagro. Núñez de Balboa descubrió el océano Pacífico en 1513, y Magallanes junto con Juan Sebastián Elcano completaron la primera vuelta al mundo tras bordear el Cabo de Hornos. Otros conquistadores destacados fueron Alvarado, Mendoza y Orellana.
Administración y Sociedad Colonial
Los territorios conquistados fueron considerados súbditos de Castilla y se organizaron en repartimientos. En 1511 se creó el Consejo de Indias, el órgano más importante de la administración de América y Filipinas, y la Casa de Contratación. En 1512 se promulgaron las Leyes de Burgos para la protección de los indígenas, y Bartolomé de las Casas fomentó la creación de las Leyes Nuevas. Se implantaron dos sistemas de trabajo: la mita (en zonas mineras) y los obrajes (artesanía). Se transmitieron enfermedades como la gripe y la sífilis.
Impacto Económico y Cultural
La afluencia de metales preciosos, principalmente de las minas de Potosí (Perú) y Zacatecas (México), fue el centro del desarrollo económico, pero también la causa de la crisis del siglo XVII, que dio lugar a la revolución de los precios. La Casa de Contratación, establecida por los Reyes Católicos en 1503 en Sevilla, servía de aduana. En el comercio transoceánico, España exportaba vino, aceite de oliva y tejidos, e importaba productos como el tomate, el pimiento, el maíz, el tabaco y la patata. El descubrimiento del Nuevo Mundo supuso la emigración de numerosos castellanos y un impulso para el desarrollo de estudios en botánica y zoología. Destacaron José Acosta, autor de Historia Natural y Moral de las Indias, Bartolomé de las Casas y Francisco de Vitoria, quienes sentaron las bases del actual derecho internacional.
La Guerra de los Treinta Años y la Pérdida de la Hegemonía Española en Europa
Durante el reinado de Felipe III (1598-1621), la Monarquía Hispánica disfrutó de un periodo de paz conocido como la Pax Hispánica. Sin embargo, esta paz se vio interrumpida por Felipe IV y el Conde-Duque de Olivares con la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Este conflicto, que comenzó como una guerra religiosa, escondía una rivalidad política entre Francia y los Habsburgo. En los territorios de la Monarquía Hispánica se apreciaba una insatisfacción social debido a los esfuerzos destinados a mantener su hegemonía.
Desarrollo del Conflicto
La guerra se inició con victorias españolas como la de Breda. Pero el rumbo cambió cuando Francia entró en la guerra. La Batalla de Nördlingen (1634) supuso la victoria de las tropas imperiales del archiduque Fernando de Habsburgo. En 1643, se libró la Batalla de Rocroi entre el ejército francés y el español, con victoria francesa. La Paz de Westfalia (1648) reconoció la independencia de Holanda y confirmó el declive español y el ascenso francés.
Consecuencias y Fin de la Hegemonía
La guerra continuó hasta la Paz de los Pirineos (1659), donde España perdió el Rosellón, la Cerdaña, Flandes y Luxemburgo, entre otros territorios. En 1660, María Teresa, hija de Felipe IV, contrajo matrimonio con Luis XIV de Francia (el Rey Sol). Esto no impidió que Francia atacara a España durante la Guerra de Devolución (1667), invadiendo los Países Bajos. Finalmente, durante el reinado de Carlos II, se reconoció la independencia de Portugal (1668) y se constató la decadencia del Imperio español.
La Ilustración y el Despotismo Ilustrado de Carlos III
La Ilustración fue un movimiento cultural francés del siglo XVIII que cuestionó el Antiguo Régimen. Se basaba en la razón, el progreso y el derecho a la felicidad. Una de las causas de su surgimiento fue el analfabetismo. Destacaron figuras como Rousseau (con su obra El contrato social), Montesquieu (con su teoría de la división de poderes) y Voltaire (defensor de la burguesía). Criticaron la falta de libertad económica, defendiendo la fisiocracia de Quesnay o el liberalismo de Adam Smith.
El Despotismo Ilustrado en España
En el siglo XVIII surgió el Despotismo Ilustrado, representado en España por Carlos III. Este monarca se inspiró en ideas reformistas, pero manteniendo la monarquía absoluta. Fue un intento de hacer propias las ideas de la Ilustración sin modificar el sistema político. Las ideas ilustradas se difundieron a través de las Sociedades de Amigos del País, publicaciones como El Pensador y tertulias de nobles. Destacaron figuras como Mutis (botánico), Ulloa (químico), Jovellanos (pensador) y Moratín (literato). Carlos III se rodeó de ministros como Campomanes, Floridablanca y Esquilache, cuya política provocó el Motín de Esquilache (1766).
Reformas de Carlos III
Carlos III intentó modernizar la agricultura, limitando los privilegios de la Mesta y colonizando nuevas tierras. Creó la Lotería Nacional y el Banco de San Carlos para gestionar los vales reales. Durante su reinado, fomentó medidas proteccionistas y liberalizó el comercio con América (1765-1778). Hubo reformas agrarias, en la educación, en la justicia y en el ejército. En 1767 se expulsó a los jesuitas y se impulsó la educación, fundándose la Real Academia Española, diversas academias científicas y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1752).