El Sexenio Revolucionario (1868-1874)

La Revolución de 1868: “La Gloriosa”

Las causas de la revolución fueron las siguientes:

• El recorte del presupuesto naval del gobierno llevado a cabo por González Bravo (Narváez muere en abril de 1868).
• La dura represión del sistema tanto sobre militares como sobre miembros de la propia familia real. El duque de Montpensier, cuñado de Isabel II, es desterrado.
• La revolución es encabezada por Juan Bautista Topete y secundada por Juan Prim, que es traído de su exilio en Londres. Llega el 17 de septiembre de 1868 a la Bahía de Cádiz a bordo de La Zaragoza.

A continuación, la insurrección se extiende por las costas de la península, Andalucía, Valencia y Cataluña. Por este motivo, el gobierno envía un ejército desde Madrid a Andalucía para reprimir a los revolucionarios en Cádiz. Topete prevé este movimiento y envía un ejército revolucionario a darles encuentro. El ejército isabelino era mandado por el general Marqués de Novaliches y el revolucionario por el general Serrano, Duque de la Torre. Así se produce la Batalla de Alcolea en Córdoba, en la que ganan los insurrectos frente a las tropas isabelinas el 28 de septiembre de 1868.

En ese momento se crean Juntas Revolucionarias por casi toda la península, especialmente en Cádiz, Sevilla y Málaga. Y comienza un movimiento con distintas intenciones:

• Los militares quieren cambiar la Constitución y la monarquía.
• Las Juntas quieren la revolución Burguesa.
• Los campesinos (especialmente los andaluces) quieren la Revolución Social.

Todo este movimiento desemboca en “La Gloriosa”, la Revolución de 1868. Isabel II se exilia hacia Francia y se forma un Gobierno Provisional presidido por Juan Prim, con Francisco Serrano como regente.

Se convocan las Cortes Constituyentes y se elabora la Constitución de 1869, que se caracteriza por:

• Sufragio universal masculino.
• Libertad de expresión y prensa.
• Libertad de reunión y asociación.
• Nombra a España estado confesional y establece la libertad de culto.
• Monarquía parlamentaria (sin Rey).

Prim empezó a buscar a un Rey democrático. Había muchas opciones y al final encontraron el que les convenía, Amadeo I, duque de Aosta, porque lo convenció su padre para que viniera y fue elegido por las Cortes con 191 votos.

Reinado de Amadeo I (1870-1873)

Amadeo I salió hacia España el 27 de diciembre de 1870, exactamente el mismo día en el que el general Prim, valedor de Amadeo como rey en España, sufrió un atentado al salir del congreso en la calle del Turco. En este atentado Prim muere, pero se acalla su muerte hasta el día 30. Se oculta la noticia a la prensa para que no llegase a oídos del Conde de Aosta y este no diese la vuelta al enterarse de que su valedor en España había muerto. Aunque hubo dos posibles instigadores: el duque de Montpensier y el regente Serrano. Amadeo I llegó a Madrid el 2 de enero de 1871.

Las claves de su reinado fueron:

• La ausencia de su valedor y jefe de gobierno.
• La falta de apoyo popular. El pueblo y él fueron más bien independientes.
• Ser ignorado por la mayoría de partidos políticos. En realidad, las Cortes votaban como medida transitoria.
• Necesidad de afrontar diversas insurrecciones:
  • Carlistas en el Norte (III Guerra Carlista).
  • Republicanos en algunas ciudades.
  • Levantamiento de los propietarios azucareros en Cuba contra las medidas antiesclavistas, que los arruinan.

Como consecuencia de todas estas complicaciones, Amadeo I abdica el 11 de febrero de 1873.

La Primera República Española (1873-1874)

La renuncia de Amadeo I permite que ese mismo día se proclame la república. Esto ocurre porque las Cortes en Asamblea Nacional se dejan convencer por los diputados republicanos, que en realidad eran minoría. La votación acabó en 256 votos a favor y 32 votos en contra, y se aprobó la propuesta.

La Asamblea Nacional resume todos los poderes y declara la República como forma de gobierno de España, dejando a las Cortes constituyentes la organización de esta forma de gobierno. Se elegirá por nombramiento directo de las Cortes un poder ejecutivo que será amovible y responsable ante las mismas Cortes. Ante esta postura se produce un desconcierto y sorpresa general en todo el estado español, ya que los republicanos eran minoría en las Cortes.

Problemas de la República

• Falta de políticos convencidos del republicanismo. En realidad, eran radicales monárquicos que esperaban la vuelta de Alfonso Borbón.
• Desconfianza de los sectores populares obreros y sindicatos. La Internacional considera la República el último eslabón burgués y retira su apoyo.
• Otros elementos en contra: los políticos autoritarios y conservadores, la jerarquía eclesiástica y los carlistas.

Gobierno de Estanislao Figueras (11 Febrero – 10 Junio 1873)

Este gobierno va a estar formado por progresistas y federales, y debe enfrentar multitud de problemas:

• Se crean Juntas Revolucionarias para acabar con los Ayuntamientos monárquicos.
• Los obreros toman las calles. El 9 de marzo los obreros catalanes proclaman el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, pero esta intentona es frenada por los Republicanos Centrales de Madrid.
• Conflictos entre partidos políticos que rompen el pacto radical republicano.
• Varios intentos de golpe de estado.

Con todos estos acontecimientos se convocan elecciones para el día 10 de mayo, en las cuales los republicanos tienen 343 escaños y los 31 restantes son para el resto de fuerzas políticas. En estas elecciones se da la abstención más alta jamás vista en la historia de España, solamente vota el 25% de Barcelona y el 28% de Madrid.

El 7 de junio se debate la primera propuesta en las nuevas Cortes. Se cambia un solo artículo de la Constitución: “La forma de gobierno de la Nación española es la república democrática federal”. Y esto se somete a votación con el resultado de 219 votos a favor y 2 en contra. Ese mismo día se proclama la República Federal. Con esto la vida política se enrarece aún más y los debates se hacen insoportables y estériles. El día 10 de junio, Figueras dejó una carta de dimisión en su despacho y tomó un tren hacia París.

Gobierno de Pi y Margall (11 Junio – 18 Julio 1873)

El día 16 de junio se elige una comisión para elaborar el proyecto de Constitución Federal de la República Española. A partir del 30 se comienzan a establecer repúblicas, la primera fue Sevilla y le sigue Alcoy (pueblo de Alicante) el 9 de julio. Comienza a generalizarse el cantonalismo tanto en provincias (Valencia, Málaga) como en comarcas (Cádiz, Jerez, Cartagena, Bailén) incluso pueblos (Camuñas, Jumilla, Alcoy).

Hay un aumento de la conflictividad social entre repúblicas. Además, con todo esto, la guerra carlista se recrudece. Finalmente, Pi y Margall se niega a reprimir la sublevación cantonal y dimite el 18 de julio.

Gobierno de Nicolás Salmerón (18 Julio – 6 Septiembre 1873)

Con la elección de Salmerón se intensifica el movimiento cantonal. Pero Salmerón se las apaña para restablecer el orden mediante la intervención del ejército, destacando la expedición del general Pavía a Andalucía y la del general Martínez Campos a Levante. Así se controla el movimiento en toda la península salvo en Málaga y en Cartagena, que perduran las repúblicas hasta el 19 de Septiembre y hasta enero de 1874, respectivamente. Se produce además una represión del movimiento obrero, especialmente en el pueblo de Alcoy, que fue el punto de partida. El 6 de septiembre dimite Salmerón con el fin de no firmar unas penas de muerte de algunos desertores en el bando carlista (siguió sus principios).

Gobierno de Emilio Castelar (7 Septiembre 1873 – 2 Enero 1874)

El programa de gobierno es muy simple y se basa en el restablecimiento del orden en España y la abolición de la esclavitud en Puerto Rico. Castelar es un hombre de gran labia y muy virtuoso en la retórica y consigue convencer a las Cortes para que le concedan poderes, con los que le permiten cerrarlas con el fin de actuar más rápidamente en el restablecimiento del orden español. Las Cortes son cerradas el 20 de septiembre. El 2 de enero Castelar vuelve a abrirlas para pedir el voto de confianza de nuevo y conseguir su renovación de los poderes. Esta vez pierde la votación. El general Pavía, que había sido nombrado capitán general, utiliza su poder y disuelve las Cortes.

Regencia de Serrano (1874)

Serrano proclamó la República unitaria con un gobierno de concentración de monárquicos, conservadores y republicanos unitarios. Finalmente, el 29 de diciembre de 1874, Martínez Campos se adelanta a Cánovas del Castillo y lleva a cabo el pronunciamiento en Sagunto de Alfonso XII como monarca español, dando inicio a la Restauración Borbónica.