INTRODUCCIÓN
El Siglo XVIII en España
El siglo XVIII comienza en España con la novedad del cambio dinástico establecido en el testamento de Carlos II.
LA GUERRA DE SUCESIÓN Y EL SISTEMA DE UTRECH
España como Potencia de Segundo Orden
España se puede considerar como una potencia de segundo orden, con uno de los imperios coloniales más grandes de la Tierra. Así, la lucha por la hegemonía continental se trasladó a Francia y al Imperio Austríaco. La falta de un heredero hizo de la cuestión sucesoria de España una cuestión de política internacional desde 1690. El mejor candidato para todos era el príncipe José Fernando de Baviera. Los otros posibles eran Felipe de Anjou y el archiduque Carlos, hijo del emperador de Alemania Leopoldo I.
Felipe V y la Guerra de Sucesión
Felipe entró en 1701 en España siendo automáticamente reconocido como sucesor legal de todos los territorios que componían la monarquía hispánica con el nombre de Felipe V. El peligro de la unión de la corona francesa y española llevó al resto de potencias a crear la Gran Alianza de La Haya. El conflicto internacional que fue la Guerra de Sucesión terminó convirtiéndose en una guerra civil entre los partidarios de Felipe y los del archiduque. Aragón apoyaba a Carlos de Austria ya que representaba la continuidad de la tradición, mientras que con Felipe V se establecería el absolutismo centralista que los Borbones ya habían ensayado en Francia.
Consecuencias de la Guerra
La guerra fue favorable a los aliados; sin embargo, tras la batalla de Almansa, la guerra se decantó a favor de Felipe V. En los años siguientes conquistó Aragón y Valencia y abolió sus fueros y privilegios con los Decretos de Nueva Planta. El viraje de la política de los aliados se puso de manifiesto en la Paz de Utrecht y en los acuerdos de Rastatt. España resultó la gran perdedora y las beneficiadas fueron Inglaterra y el Imperio Austríaco. El balance de la guerra tuvo una doble vertiente: en el interior triunfaron los Borbones, pero en el exterior ganó la Alianza de La Haya. Se perdía así la idea de Luis XIV de crear una hegemonía borbónica europea.
POLÍTICA EXTERIOR EN EUROPA
Objetivos de la Política Exterior
Tras el Tratado de Utrecht, la política internacional tuvo dos objetivos: la revisión del Tratado de Utrecht y la defensa del imperio ultramarino. El instrumento diplomático más utilizado fue la alianza francesa, una alianza dinástica que adoptó la forma de los Pactos de Familia.
Reinado de Felipe V
El reinado de Felipe V se centró en la recuperación de los territorios mediterráneos perdidos por la Paz de Utrecht. Se firmaron los dos primeros Pactos de Familia con Francia. En el primero se participó en la Guerra de Sucesión de Polonia y en el segundo en la Guerra de Sucesión de Austria. Los fracasos con los que se saldaron los dos primeros pactos dieron lugar a una política de mayor neutralidad en los tiempos de Fernando VI.
REFORMAS EN LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO: LA MONARQUÍA CENTRALISTA
El Absolutismo Ilustrado
Con los últimos Austrias, la monarquía había tocado fondo y ahora había que levantarla para que pudiera contar en el nuevo panorama político internacional. La forma de gobierno de esta España fue un absolutismo que puede calificarse como ilustrado. Se dio lugar al todo para el pueblo pero sin el pueblo, lo que se buscó para alcanzar tres grandes ámbitos: las reformas de la organización del Estado, de la vida económica y de la vida cultural. En el interior se impuso una política de reformas basada en la racionalización y centralización administrativa con el objetivo de robustecer el poder de la monarquía absoluta.
LA CENTRALIZACIÓN Y LA REFORMA ADMINISTRATIVA
La Nueva Planta de Aragón
Esta nueva forma de gobierno se articuló mediante los Decretos de Nueva Planta que suprimieron el gobierno de cada uno de los territorios. El primer decreto se dio en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia e impulsó una legislación muy similar a la de Castilla. Desde entonces, los territorios de la antigua Corona se organizaron siguiendo el modelo de las instituciones castellanas con algunas influencias francesas, como los virreyes, que fueron sustituidos por capitanes generales. Las audiencias se encargaban de los asuntos judiciales. Se implantaron nuevos tipos impositivos. De manera general, el territorio se organizó en 34 intendencias que se llamaron al final provincias. Las Cortes desaparecieron en virtud de los Decretos de Nueva Planta; estas perdieron el poder y sus reuniones fueron escasas.
LA HACIENDA
Otro de los pilares de la nueva monarquía fue la reorganización de la hacienda pública. La carga impositiva se distribuía en función de las propiedades, aunque la alta nobleza gozaba de muchos privilegios. También se crearon nuevas fuentes de ingreso como la lotería. La base impositiva seguía siendo la alcabala, un impuesto que gravaba todas las transacciones comerciales. Los gastos de la monarquía se destinaban casi todos a la marina, la guerra y la burocracia. El balance de la reforma de la hacienda fue irregular.
Regalismo
Los reyes intentaron disminuir el poder temporal de la Iglesia como forma de fortalecer la iniciativa de los monarcas. Esto se plasmó en el regalismo, que era la imposición de la autoridad sobre los asuntos religiosos.
LA PRÁCTICA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO: CARLOS III
Reformas Ilustradas
Si Felipe dio un gran impulso al proceso de centralización, Carlos planteó una serie de reformas ilustradas.
REFORMAS ECONÓMICAS
La economía conoció una coyuntura expansiva. Esta expansión no fue uniforme, sino que benefició especialmente a algunas regiones de la periferia. El proceso de recuperación obedeció a las mismas causas que en el pasado; la novedad es que este movimiento recibió la ayuda de una política económica intervencionista. El crecimiento demográfico fue grande en la primera mitad del siglo gracias al crecimiento de la producción agrícola, el aumento de la natalidad y la decisión de sacar los cementerios fuera de las ciudades ayudó a una gran expansión demográfica. Los límites a este crecimiento se encontraban en la baja productividad de la producción agrícola.
Agricultura e Industria
La agricultura fue la base de la economía y España siguió siendo un país rural. Las técnicas de trabajo seguían siendo tradicionales, como el uso del barbecho. La producción industrial siguió siendo artesanal y gremial; continuó la industria doméstica. Apareció la mano de obra y las manufacturas reales.
Comercio
El comercio fue la principal preocupación económica de los ilustrados, ya que era considerado el motor de la modernización.
LA SOCIEDAD
Las novedades solo podían ser aceptadas si ayudaban a consolidar la economía sin alterar la estructura estamental. El clero mantuvo las bases de su preeminencia social y económica. La conflictividad social no alcanzó los datos de la centuria anterior gracias a la preocupación del gobierno de mantener la paz social.
POLÍTICA BORBÓNICA EN AMÉRICA
Nuevo Significado de las Colonias
El crecimiento económico y demográfico hace que las posesiones de ultramar adquieran un nuevo significado.
REFORMAS ADMINISTRATIVAS
Acabaron con el estatus de reino de los territorios americanos y empezaron a ser tratados como colonias. Hubo reformas fiscales que acabaron con la venta de oficios, reformas militares: se creó un ejército militar permanente, reformas económicas: la explotación económica de las Indias se había limitado a la plata.
Balance de las Reformas
En resumen, el balance de las reformas es bastante mediocre. Además, generaron graves tensiones sociales entre las élites nuevas y las viejas.