España bajo el Régimen de Franco: Transformaciones y Transición a la Democracia

Introducción al Franquismo

El Régimen Franquista, con características similares al fascismo, se mantuvo en el poder adaptándose a unas circunstancias políticas y económicas externas cambiantes. Entre 1939 y 1959, el Franquismo osciló entre la autarquía inicial de los años 40 y los inicios de una apertura y política exterior en los años 50. Entre 1959 y 1973, la economía y la sociedad españolas sufrieron una gran transformación, conocida como el Desarrollismo, pero el Régimen no evolucionó hacia la democracia. Entre 1973 y 1975, la Crisis del Petróleo y la oposición política minaron el Régimen, mientras Franco agonizaba. El Régimen sobreviviría unos meses a su muerte.

La Creación del Estado Franquista: Fundamentos Ideológicos y Apoyos Sociales

El Régimen era un híbrido de dictadura militar, estado fascista y monarquía absoluta. En 1938, Franco (Jefe del Estado, del Gobierno, de los ejércitos y de la Falange) nombró su primer gobierno. En 1942 se crearon las Cortes para aprobar las leyes del gobierno. Los gobernadores civiles y militares controlaban las provincias. La dificultad de Franco fue estructurar un régimen político sin fundamento ideológico sólido. El Régimen fue cambiando a medida que cambiaban las circunstancias. Hasta 1942, el Régimen adquirió una apariencia fascista, fomentando la Falange. Con el giro de la Segunda Guerra Mundial en 1943 a favor de los aliados, el Régimen abandonó el fascismo y pasó a llamarse Nacional-Catolicismo. Para hacerse aceptable a los EEUU, se denominó Democracia Orgánica y se aprobaron las Leyes Fundamentales:

  • Fuero del Trabajo (1938)
  • Ley Constitutiva de las Cortes (1942)
  • Fuero de los Españoles (1945)
  • Ley de Referéndum Nacional (1945)
  • Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947)
  • Ley de Principios Fundamentales del Movimiento (1958)
  • Ley Orgánica del Estado (1967)

Los sindicatos fueron sustituidos por sindicatos verticales, con obreros, patronos y miembros de Falange, donde los obreros no podían canalizar sus reivindicaciones. En 1957 se da la Era de los Tecnócratas del Opus Dei (Gobierno Monocolor de 1969), que buscaban la eficacia económica olvidando la ideología y política franquistas. A pesar de la transformación, el Franquismo de los 60 no evolucionó hacia la democracia. En 1969, la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado determinó que el Príncipe Juan Carlos sería el sucesor de Franco, para asegurar la continuidad del Régimen Franquista a su muerte. Pero en 1973, ETA asesinó al Presidente Carrero Blanco. Arias Navarro abrió la posibilidad de una apertura política (Espíritu del 12 de Febrero), pero se frustró. La crisis final del Régimen se produjo durante la agonía del Dictador (noviembre de 1975) por la combinación de factores internos y externos.

Factores Externos e Internos de la Crisis del Franquismo

En el exterior, la Revolución de los Claveles de abril de 1974 acababa con la dictadura portuguesa. Las cinco sentencias de muerte en los Juicios de Burgos provocaron una protesta internacional y amenazaron con el aislamiento. En noviembre de 1975, Marruecos organiza la Marcha Verde para que España abandone el Sahara Occidental. En el interior, el PCE constituyó la Junta Democrática para sentar las bases de un sistema democrático. La Crisis de 1973 empezaba a hacer efecto en la sociedad. La Transición a la Democracia no sería fácil, pues un sector del Franquismo (el búnker) apostaba por el continuismo tras la muerte de Franco.

Evolución Política y Coyuntura Exterior

La Segunda Guerra Mundial y el Aislamiento del Régimen (1939-1950)

Franco debería haber apoyado a Alemania e Italia en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pero se declaró no beligerante por la situación ruinosa de España, aunque envió la División Azul a Rusia. En 1942, el Eje empezó a ser derrotado, y Franco se alejó de las potencias fascistas y se declaró neutral. La Resolución de la ONU de 1946 condenaba al Régimen de Franco, lo que supuso el aislamiento del Régimen hasta los años 50.

La Guerra Fría y la Apertura a Occidente (1950-1959)

Los EEUU valoraron el anticomunismo de Franco y la ubicación estratégica de la Península Ibérica. En 1950, la ONU suprimió el bloqueo, y en 1953 se produjo el Concordato con la Santa Sede y un Tratado con EEUU para instalar bases militares en España a cambio de ayuda económica y apoyo diplomático. En 1955 se admitió a España en la ONU y otros organismos. En 1959, el Presidente de EEUU visitaba España apoyando al Régimen. En los 60, España intentó entrar en la CEE (la oposición desacreditó al Régimen en el Contubernio de Munich, 1962); consiguió un Acuerdo Preferencial en 1970. Se recrudeció el conflicto de Gibraltar con Gran Bretaña. España tuvo que descolonizar Marruecos, Guinea Ecuatorial e Ifni.

Las Transformaciones Económicas y Sociales: De la Autarquía al Desarrollismo

La Autarquía Económica (1939-1959)

La situación económica de España era desastrosa. El Franquismo optó por la autarquía (limitación de las importaciones, producción nacional), en parte obligado por las circunstancias (la Segunda Guerra Mundial y el bloqueo de los años 40). Franco asumió un intervencionismo estatal en la economía española para aumentar la producción y controlar el mercado, pero fracasó y la renta per cápita se mantuvo estancada. El mercado se controló mediante el racionamiento y la limitación de precios, lo que causó el estraperlo y el mercado negro. Con la apertura diplomática de los años 50 se abandonó la autarquía y el racionamiento, pero llevó a un aumento de las importaciones, un déficit exterior y una alta inflación. Esto agotó las divisas y amenazó con un endeudamiento exterior.

El Plan de Estabilización de 1959 y los Planes de Desarrollo

Los tecnócratas llevaron a cabo el Plan de Estabilización de 1959 para dominar la inflación, eliminar los controles de la economía y fomentar la iniciativa privada. La peseta se devaluó. Las consecuencias directas fueron: paro, reducción de salarios, etc. Entre 1960 y 1973 se llevaron a cabo los Planes de Desarrollo, siguiendo una planificación económica indicativa. El estado permitía la iniciativa privada y favorecía a las empresas que seguían sus directrices. Se impulsaron los Polos de Desarrollo (nuevos focos industriales) en La Coruña, Vigo, Oviedo, Logroño, Zaragoza o Burgos. El resultado fue el Milagro Económico Español. Creció la renta nacional y se modernizaron los sectores económicos: secundario (química, metal, automovilística), terciario (turismo) y productividad agrícola. Pero hubo fuertes desequilibrios regionales y emigración fuera de España (millón y medio de personas). La Balanza Comercial se compensó gracias a la Balanza de Capital (inversión de capital extranjero en España y remesas enviadas por los emigrantes) y la Balanza de Servicios (turismo). La crisis del petróleo de 1973 generó una depresión económica en España por su gran dependencia energética. Hubo una inflación de costes que desequilibró la balanza de pagos. Miles de emigrantes volvieron a España aumentando el paro.

Cambios Sociales

La sociedad de los años 40 y 50, polarizada en ricos y pobres, no cambió demasiado. Aunque las ciudades crecían, dominaba la población rural (40 % en 1960). El Franquismo extendió una mentalidad tradicional, católica (valores religiosos) y autoritaria con una moral muy estricta. Era una sociedad basada en la discriminación entre vencedores y vencidos, militares y civiles, hombres y mujeres, etc. Las transformaciones se produjeron con el desarrollismo de los años 60. Entre 1959 y 1975 se produjo un gran crecimiento demográfico por la caída de la mortalidad y el Baby boom. Se intensificó la migración interior (éxodo rural hacia los núcleos urbanos e industriales) y exterior (más de 1,5 millones hacia la CEE). En los años 60, la sociedad española se hizo urbana por el éxodo rural. El sector primario cayó hasta el 29 %, mientras crecían el secundario y el terciario. Comenzó a crecer una clase media urbana. Se convirtió en una sociedad de consumo de masas (electrodomésticos, teléfono, automóvil). El contacto con Europa (turismo, emigrantes) hizo la mentalidad de los españoles más abierta, tolerante y democrática.

Cultura durante el Franquismo

Los representantes de la Edad de Plata partidarios de la República se exiliaron tras la Guerra Civil (aunque fueron conocidos en España: Ortega y Gasset, Sánchez Albornoz, Américo Castro). El Franquismo fracasó en crear una cultura oficial de calidad. Algunos de los escritores y pensadores volvieron a España. A partir de los años 50 se desarrolló una cultura opuesta al Régimen, la Generación Realista de la Posguerra (Rafael Sánchez Ferlosio, Ana María Matute, Luis Martín Santos, etc.).