España en el Periodo de Entreguerras: Crisis y Conflictos (1914-1923)

La Guerra de Marruecos (1909-1927)

Alfonso XIII tuvo que enfrentarse a la Guerra de Marruecos (1909-1927). La presencia española en Marruecos dependía de los intereses de británicos y franceses. El gobierno español quería garantizar la seguridad de Ceuta y Melilla, explotar las riquezas y compensar la derrota del 98. En la Conferencia de Algeciras (1906) se confirmaron los derechos franceses y españoles sobre Marruecos, pero no se hizo el reparto. A España le tocó una zona montañosa habitada por tribus, lo que dificultó la ocupación militar. Las tropas españolas sufrieron derrotas en el Monte Gurugú y el Barranco del Lobo. Estos acontecimientos repercutieron en España con la Semana Trágica de Barcelona.

Las tropas no pudieron dominar el territorio por completo. Se creó la Legión, formada por soldados y mercenarios. Los primeros jefes fueron Francisco Franco y Millán Astray. Una acción mal planificada provocó el Desastre de Annual, donde murieron muchos soldados. Se inició el Informe Picasso para esclarecer las responsabilidades. Los mandos militares acusaron a los políticos de negar al ejército los recursos necesarios. Este desastre se convirtió en uno de los motivos de Primo de Rivera para justificar su golpe de estado. Las campañas de Marruecos reforzaron las tendencias antidemocráticas y antiliberales en el país.

Impacto de la Primera Guerra Mundial en España

Durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno español se declaró neutral. Esto supuso un crecimiento de la demanda exterior, lo que provocó un proceso inflacionista y falta de productos básicos en España. Los beneficios no se tradujeron en una subida de salarios. La opinión pública se dividió entre germanófilos y aliadófilos. Al terminar la guerra, la demanda exterior se redujo, lo que provocó despidos y una crisis económica. Los trabajadores se afiliaron a sindicatos y aumentó la conflictividad social.

Crisis de 1917 y Trienio Bolchevique

El sistema político español sufrió grandes golpes durante estos años: la Semana Trágica, la Crisis de 1917 y el Trienio Bolchevique.

La Semana Trágica (1909)

En la Semana Trágica se produjeron violentos acontecimientos en Barcelona debido a la protesta por la guerra de Marruecos. Jóvenes de clase baja eran enviados a luchar, lo que provocó manifestaciones y una huelga general (apoyada por anarquistas, socialistas y republicanos) que degeneró en una insurrección. Las masas levantaron barricadas. El gobierno de Maura proclamó el estado de guerra en Barcelona y envió tropas. Las clases obreras rechazaban el sistema de reclutamiento. Como consecuencia, Maura dimitió y se produjo un acercamiento entre republicanos y socialistas.

La Crisis de 1917

El triunfo de la Revolución Bolchevique en Rusia inspiró a los obreros. En este contexto se enmarca la Crisis de 1917, con tres problemas principales:

  1. Malestar militar: El ejército estaba descontento por el atraso técnico, la falta de medios y los bajos salarios. El gobierno decidió ascender a los militares destinados en Marruecos, lo que aumentó el malestar. Se crearon las Juntas de Defensa, que presionaron al gobierno y amenazaron con la violencia. El gobierno cedió a sus demandas.
  2. Protesta política: La oposición criticaba la inoperancia y corrupción del gobierno. El gobierno respondió suspendiendo las Cortes. En julio se produjo una crisis parlamentaria. La oposición reclamaba la reapertura de las Cortes. Se celebró la Asamblea Nacional de Parlamentarios, donde republicanos, socialistas y nacionalistas desafiaron al gobierno. La Asamblea fue disuelta sin violencia.
  3. Huelga General de 1917: Provocada por la miseria en el campo, la inflación y el desempleo. La CNT y la UGT convocaron una huelga general indefinida. El gobierno declaró el estado de guerra. Hubo muchos muertos y detenidos. A pesar de la derrota, la huelga demostró la capacidad de movilización de los sindicatos.

El Trienio Bolchevique (1918-1921)

Entre 1918 y 1923 la situación económica y social empeoró. Se multiplicaron las huelgas y la gripe de 1918 agravó la situación. En Andalucía se vivió una fuerte agitación social: el Trienio Bolchevique. Durante tres años se sucedieron huelgas, ocupación de campos, repartos de tierras y toma de ayuntamientos, dirigidos por la CNT y la UGT. El gobierno declaró el estado de guerra y la revuelta terminó en 1920.

En Cataluña estalló una huelga contra la empresa eléctrica Canadiense, que paralizó Barcelona durante 44 días y provocó la dimisión del gobierno. El nuevo gobierno de Maura dio vía libre a las autoridades militares e industriales para reprimir la protesta. Surgió el Sindicato Libre, una organización de pistoleros que asesinó a líderes obreros. Entre 1919 y 1921 hubo continuos atentados y muertes. Las autoridades aplicaron la Ley de Fugas. Los anarquistas asesinaron a Eduardo Dato en 1921.