1. Características de la Constitución Democrática de 1869
La Constitución de 1869 se distingue por los siguientes aspectos:
- Establecía en el preámbulo la soberanía nacional de base popular y proclamaba la división de poderes, junto con una amplia declaración de derechos.
- Regulaba todos los derechos individuales, incluyendo la libertad de culto, de reunión y asociación, de enseñanza y de expresión. Estos derechos podían suspenderse por ley en caso de mal uso.
- Instauraba el sufragio universal masculino.
- Implantaba un sistema bicameral, compuesto por el Congreso y el Senado. Ambas cámaras se elegían por sufragio universal masculino, aunque solo las altas personalidades podían ser senadores.
2. Conflictos del Sexenio Democrático y sus Consecuencias Políticas
Durante el Sexenio Democrático (1868-1874), se produjeron varios conflictos de gran relevancia:
2.1. La Tercera Guerra Carlista (1872-1876)
Esta guerra surgió durante el reinado de Amadeo I. Fue provocada por:
- La resistencia campesina.
- La resistencia de los antiguos cargos forales al centralismo liberal.
- La resistencia de la religiosidad tradicional.
La ideología carlista idealizaba el mundo rural y las tradiciones, con un intenso catolicismo y la defensa de los fueros. La centralización puso fin a esta guerra y acabó con los restos del sistema foral vasco. Esto abrió el camino para la transformación del viejo fuerismo en un nacionalismo de base étnica, católica y xenófoba.
2.2. La Revuelta Cantonal (1873-1874)
El cantonalismo surgió en Cartagena durante el gobierno de Pi i Margall como reacción defensiva ante la posible derechización de la república y como medio de presión para implantar la república federal. Su objetivo era llevar el federalismo hasta sus últimas consecuencias. El movimiento cantonal dividió a los republicanos entre los transigentes, como Pi i Margall, y los partidarios de la represión. Nicolás Salmerón sustituyó a Pi, comprometiéndose a restablecer el control y a aprobar las reformas sociales pendientes. Tras una gran represión, fueron cayendo los principales cantones.
2.3. La Guerra de Cuba (1868-1878)
Liderada por Céspedes, quien promovió el Grito de Yara, esta guerra se inició en la zona oriental de Cuba y luego se trasladó al oeste, la parte más rica. La fase más dura se desarrolló durante la Restauración hasta la Paz de Zanjón. Detrás del conflicto estaba la abolición de la esclavitud, ya que el sistema productivo de Cuba dependía de la mano de obra esclava. El gobierno provisional español aprobó la Ley de Moret, que declaraba libres a los nacidos de madre esclava, a los menores de edad y a los mayores de una determinada edad. Sin embargo, el sistema esclavista pervivió hasta 1886. La oposición de los criollos y la constante intervención de los gobiernos estadounidenses forjaron el nacionalismo cubano.
3. Sistema Político de Cánovas del Castillo
El sistema político ideado por Cánovas del Castillo se caracterizaba por:
- Pragmatismo en política.
- Defensa de la Constitución histórica o interna de España, es decir, de sus costumbres e historia. La Constitución política debía respetar los principios de la Constitución histórica.
- Soberanía compartida entre el rey y las Cortes, en contraposición a la soberanía nacional.
- Un pesimismo que dejaba la puerta abierta a la regeneración del país.
- Necesidad de que el ejército quedase al margen de la política.
- Un sistema electoral basado en la abstención de gran parte del electorado y en un fraude permanente, donde los votantes eran manejados por el rey, el gobierno y los caciques (pucherazo).
4. Características de la Constitución de 1876
La Constitución de 1876 es, hasta el momento, la de mayor vigencia en la historia contemporánea de España. Representa un punto intermedio entre las dos constituciones precedentes. Se elaboró mediante pactos, lo que explica su durabilidad, y dejaba en manos del partido gobernante ciertos aspectos básicos. Sus rasgos característicos son:
- Soberanía compartida entre el rey y las Cortes. La monarquía era la médula del Estado y el monarca la piedra angular del sistema, rey-soldado y cabeza del ejército. La Corona regulaba los tres poderes.
- El derecho de sufragio quedaba pendiente. Dos leyes electorales definieron este derecho: la primera retomaba el sufragio censitario y la segunda recuperaba el universal.
- La religión católica era la oficial del Estado. Aunque había libertad religiosa, se limitaba a las manifestaciones privadas.
- Las Cortes se componían de dos cámaras: el Senado y el Congreso de los Diputados.
- Todos los españoles tenían derecho a la libertad de expresión, a reunirse y a asociarse.
5. Origen y Evolución del Catalanismo, Nacionalismo Vasco y Regionalismo Gallego
5.1. Catalanismo
En sus inicios, existía un doble sentimiento colectivo, español y catalán. La reivindicación de la cultura catalana dio lugar a un movimiento cultural y literario conocido como La Renaixença. Durante la Primera República, el federalismo se convirtió en la base de una opción política del catalanismo. Con la Restauración, el nacionalismo catalán surgió como una reacción a la visión uniforme y esencialista de Cánovas. Surgieron dos modelos alternativos de catalanidad:
- El republicanismo federal catalán, liderado por Valentí Almirall, que reclamaba la soberanía para Cataluña.
- Otro de carácter conservador y corporativo, que defendía desde posiciones regionalistas una Cataluña singular, con derechos, dentro de España.
El sector conservador se impuso y, con las Bases de Manresa, el catalanismo adquirió un carácter tradicionalista y burgués, con intelectuales como Prat de la Riba. Más tarde se creó la Lliga Regionalista, el primer gran partido del nacionalismo catalán.
5.2. Nacionalismo Vasco
El nacionalismo vasco surgió a raíz de las guerras carlistas, que terminaron con la abolición de los fueros, y la industrialización, que provocó la llegada de personas de otras provincias y la rápida transformación de la sociedad vasca tradicional. La cuestión foral fue uno de los grandes problemas entre el Estado liberal y las provincias vascas. La literatura fuerista, romántica e idealizadora del mundo rural, fue la base del primer nacionalismo vasco. Tras la derrota del carlismo, el fuerismo se dividió en dos grupos políticos:
- Uno que defendía la unión vasco-navarra para reivindicar los fueros.
- Otro que evolucionó hacia el autonomismo.
La burguesía industrial enriquecida apoyó el sistema canovista, mientras que la clase obrera se distanció del nacionalismo. Sabino Arana, de origen carlista, fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
5.3. Regionalismos
Surgieron otros nacionalismos de menor peso, como:
- El regionalismo gallego, que tuvo poca implantación.
- El regionalismo valenciano, paralelo a la Renaixença.
- El regionalismo andaluz, que llegó a redactar un proyecto de constitución federal, pero sin mayores efectos.
- El regionalismo castellano-leonés, uno de cuyos promotores fue Narciso Alonso Cortés. En el siglo XX, casi consiguió la autonomía.
6. Corrientes Ideológicas del Movimiento Obrero y Campesino Español
La primera ideología social fue el socialismo utópico. Sin embargo, el movimiento obrero se basó principalmente en el marxismo y el anarquismo.
6.1. Marxismo
El marxismo, la corriente más importante del socialismo, debe su nombre a Karl Marx. Esta teoría afirma que en las sociedades industriales existe una lucha de clases entre la burguesía (propietarios) y los obreros o el proletariado. Marx propuso que los trabajadores llevaran a cabo una revolución para destruir el capitalismo y dar el poder a los trabajadores. Defendió la intervención de organizaciones y partidos obreros en la lucha política, lo que dio origen a los partidos socialistas posteriores.
6.2. Anarquismo
El anarquismo se oponía al Estado y aspiraba a sustituirlo por algún tipo de asociación voluntaria entre las personas. Rechazaba la política, los partidos políticos y la participación en elecciones. Destacaron figuras como Proudhon y Bakunin. Aunque en un principio las ideas obreristas se acercaron al mutualismo y el cooperativismo, en el último cuarto del siglo XIX se inclinaron hacia el anarquismo por la influencia de la I Internacional o Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Giuseppe Fanelli viajó a Cataluña, Madrid y Valencia, formando núcleos de la AIT. El anarquismo prendió con más rapidez y fuerza que el marxismo, en parte debido a su proximidad ideológica con el republicanismo federal (defensa de la soberanía popular, ateísmo, fe en el progreso y la ciencia). En Barcelona surgió la Federación Obrera Española (FRE) dentro de la AIT, de tendencia bakunista. La división interna de la AIT entre marxistas y anarquistas favoreció la aparición de la corriente anarcosindicalista, partidaria de la acción sindical.