La Constitución de 1876
En diciembre de 1875 se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal, tal como establecía la Constitución de 1869. La manipulación del proceso electoral posibilitó que se reunieran con mayoría canovista. El régimen de la Restauración se dotó de una nueva constitución que, en lo fundamental, era heredera de la moderada de 1845, con ciertos añadidos de la de 1869 en cuanto a derechos y libertades. Hasta la fecha, es la más duradera, hasta 1923.
- Soberanía compartida (Rey y Cortes), lo que significaba la negación de la idea de soberanía nacional. Fortalecimiento del poder de la Corona que se constituyó como eje del Estado. Al rey se le concedía:
– La designación de los ministros
– El mando directo del ejército
– El derecho de veto absoluto sobre las leyes aprobadas por las Cortes
– El poder de convocar, suspender o disolver las Cortes
- Cortes bicamerales
ü Congreso electo
ü Senado mitad electos y mitad vitalicios; nombrados por el rey o “de derecho propio”: Grandes de España y jerarquías eclesiásticas y militares
- Estado católico pero con tolerancia religiosa, no pública
- No se especificaba el tipo de sufragio, por lo que el partido gobernante elegía (censitario 1878, universal 1890)
- Reconocimiento teórico de derechos y libertades, que en la práctica fueron limitados o aplazados durante los gobiernos de Cánovas
Movimientos Obreros
Después del alzamiento militar del general Pavía (enero de 1874), el movimiento obrero fue reprimido pasando a la clandestinidad. No serían legalizados hasta 1887, fecha en la que se aprueba la Ley de Asociación. Al igual que en toda Europa, la ruptura entre Marx y Bakunin propició la escisión de las fuerzas entre anarquismo y socialismo.
Socialistas
El PSOE se funda en 1879, en Madrid, por un puñado de internacionalistas. Pablo Iglesias es el líder indiscutido y omnipresente hasta los años 20 del siglo XX. Su programa es “socialista” y no “burgués” o liberal:
- Emancipación del proletariado (acabar con la dominación burguesa)
- Destrucción del capitalismo y su sustitución por el sistema socialista en el que la propiedad estaría socializada.
- Toma revolucionaria del poder pero cuando fuese oportuno: antes debían organizarse en sindicatos y partidos y participar pacíficamente hasta que las “contradicciones” del sistema capitalista permitiesen acelerar su derrumbe.
Se opone a la violencia: al terrorismo anarquista, al militarismo burgués y a la guerra y al colonialismo. Pretenden una organización federal del Estado. Rechaza la relación con partidos “burgueses”, incluidos los republicanos. En 1888, al amparo de la ley de asociaciones de Sagasta, se creará la UGT en Barcelona (en 1900 se instala en Madrid) para contrarrestar al anarquismo, pero no será capaz; débil excepto en Vizcaya y Asturias.
Anarquistas
En 1881 se constituye la FTRE, anarquista, al amparo de un resquicio de libertad que deja Sagasta recién llegado al poder. Hay varias figuras, como Anselmo Lorenzo, Fermín Salvochea o Ignacio Clará. Tendrá una alta afiliación. Su implantación es amplísima: todo el levante, Andalucía, Aragón… Muchos intelectuales “coquetearán” con el anarquismo en los años 90 más por “estética” que por convicción; era una forma de manifestar el enfrentamiento al sistema “corrompido”.
Su programa es radical, si bien, en principio, rechaza la violencia:
- No participar de ninguna forma en el “juego electoral burgués” y eliminación del Estado pues es un instrumento de dominación – radical oposición a cualquier forma de dominación y autoridad y a la propiedad privada
- Colectivismo y solidaridad compatible con un individualismo total
- Anticlericalismo y ateísmo radicales
- Apuesta por la actuación colectiva mediante huelgas, manifestaciones y por la educación de las personas: iniciativas pedagógicas como la creación de la Escuela Moderna de Barcelona, dirigida por Francisco Ferrer y Guardia
Hay dos corrientes: el anarcosindicalismo, rechaza la violencia, y el anarcocomunismo acepta el terrorismo, “la acción directa”, y tendrá a mediados de los 90 en Cataluña una especial influencia. Las autoridades aprovecharon la represión de estos actos para desmantelar todo el movimiento obrero anarquista, la FTRE y sus órganos de difusión. La alarma social que crearon los atentados se tradujo, en 1894, en la aprobación de la primera ley antiterrorista que perseguía los atentados y las asociaciones que amparaban esos delitos.
Regionalismos y Nacionalismos
Durante la Restauración, los regionalismos se convirtieron en incipientes nacionalismos que definían y afirmaban la existencia de distintas nacionalidades dentro de España. Nacieron como movimientos culturales que resaltaban la lengua y los valores propios de la región. Estos movimientos terminaron cuestionando la organización de un Estado centralista y uniformizador, sobre todo en Cataluña y el País Vasco, pero también en Galicia, Valencia y Andalucía. Son heterogéneos, con distintas ideologías. El gobierno central no supo responder al descontento creciente de estos nacionalismos periféricos. No fue un fenómeno genuinamente español, sino que se sitúa en un contexto de auge del nacionalismo a nivel europeo.
Catalanismo
El regionalismo y el nacionalismo catalán se fueron construyendo en varias etapas:
- En la década de 1830 se inicia la Renaixença, movimiento intelectual, literario y apolítico, basado en la recuperación de la lengua catalana.
- En 1882, Valentí Almirall creó el Centre Catalá, organización política que reivindicaba la autonomía y denuncia el caciquismo de la España de la Restauración.
- Memorial de Greuges de 1885 a Alfonso XII. Pide proteccionismo industrial y derecho diferente para Cataluña.
- Enric Prat de la Riba fundó la Unió Catalanista (1891) de ideología conservadora y católica. Al año siguiente, esta organización aprueba las denominadas Bases de Manresa, programa en el que se reclama el autogobierno, división de competencias entre el estado español y la autonomía catalana. No tuvo planteamientos separatistas.
- En 1901 nace la Lliga Regionalista con Cambó como principal dirigente. Es un partido conservador, católico y burgués con dos objetivos principales:
Autonomía política para Cataluña dentro de España. La Lliga nace alejada de cualquier independentismo
Defensa de los intereses económicos de los industriales catalanes.
Nacionalismo Vasco
La defensa de los fueros vascos quedó ligada a la causa carlista durante el siglo XIX. Las sucesivas derrotas carlistas llevaron a la abolición de los fueros en 1876. La burguesía vizcaína, enriquecida por la naciente revolución industrial, fue el terreno social en el que nació el nacionalismo vasco.
El Partido Nacionalista Vasco, PNV, fue fundado por Sabino Arana en 1894. Formuló los fundamentos ideológicos del nacionalismo vasco:
- Independencia de Euskadi en el que se incluirían siete territorios, cuatro españoles (Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra) y tres franceses (Lapurdi, Benafarroa y Zuberoa)
- Radicalismo antiespañol
- Exaltación de la etnia vasca y búsqueda del mantenimiento de la pureza racial, contra la inmigración
- Integrismo religioso católico “Dios y ley vieja”
- Defensa de la integridad cultural y étnica del pueblo vasco. Euskaldunización de la sociedad vasca y rechazo de la influencia cultural española, calificada de extranjera y perniciosa.
- Idealización y apología de un mítico mundo rural vasco, contrapuesto a la sociedad industrial”españolizad”.
- Conservadurismo ideológico, tanto en el terreno social como en el político, que lleva al enfrentamiento con el PSOE, principal organización obrera en Vizcaya.
Luis Arana diseñó la Ikurriña o bandera vasca y el término Euskadi nace en ese momento, así como el Batua o lengua euskera normalizada.
La Crisis del 98
Desde la perspectiva española, la pérdida de las últimas colonias vino a denominarse el “desastre del 98” y tuvo una importante influencia en la conciencia nacional. La irresponsabilidad de los gobiernos de la Restauración había llevado a una situación que costó la vida de decenas de miles de españoles, primero en la guerra contra los insurrectos cubanos, después en una guerra contra Estados Unidos que no se podía afrontar.
Consecuencias del “98”:
- Políticas ► Considerado un “desastre” tanto militar como diplomático, no político
Mayor atención a África. El Africanismo sustituyó al colonialismo ultramarino.
Se mantiene el turnismo
Resentimiento entre los militares.
Antimilitarismo entre las clases populares
- Económicas ► Desde una perspectiva económica, no se puede hablar de desastre
La pérdida de las colonias supuso una importante repatriación de capitales que fueron invertidos en la economía peninsular.
Supuso la pérdida de un mercado monopolístico
Proteccionismo económico, iniciado con el arancel de 1891. Defensa del mercado interior, medidas de nacionalismo económico hasta 1958.
- Sociales, culturales ► crisis moral e ideológica, realismo y pesimismo reflejado en la generación intelectual del 98.
Aparición de una corriente “regeneracionista”, en todos los órdenes: político, social, económico e intelectual.
Gran debate sobre los defectos de España, y medidas para remediarlos. Este era el mensaje del regeneracionismo. Los resultados escasos