El Regeneracionismo y el Revisionismo durante el reinado de Alfonso XIII
Los primeros años del reinado de Alfonso XIII estuvieron marcados por dos movimientos: el Regeneracionismo y el Revisionismo. El Regeneracionismo fue un movimiento intelectual y crítico contra la Restauración que proponía la modernización de España a nivel social, económico y político. Por otro lado, el Revisionismo intentaba hacer reformas desde dentro del sistema de la Restauración, una especie de “revolución desde arriba”, modificando lo imprescindible pero sin alterar las bases del régimen.
Reformas de Antonio Maura (Conservador)
Antonio Maura llevó a cabo importantes reformas, como la Ley de Administración Local, que permitió la autonomía a las corporaciones locales (mancomunidades), en combinación con una política de intervención estatal para el fomento y protección de la industria nacional y una reforma de la Justicia municipal. Entre las leyes promulgadas durante su gobierno encontramos:
- Ley de Creación de Escuadra para fortalecer y renovar la armada
- Ley de Colonización Interior
- Legalización de la huelga
- Ley Electoral
- Ley de Sindicatos Agrícolas
- Creación del Instituto Nacional de Previsión
- Ley de descanso Dominical
A pesar de su “gobierno largo”, Maura no pudo completar su programa político debido a su dimisión tras la crisis de 1909 (Barranco del Lobo y Semana Trágica de Barcelona), que terminó con una fuerte represión y que tuvo entre sus víctimas al pedagogo y activista Ferrer y Guardia.
Reformas de Canalejas (Liberal)
Por su parte, Canalejas (Liberal) intentó regenerar el sistema mediante la democratización, secularización y ampliación de las bases sociales. Cabe destacar las siguientes medidas:
- Ley de Mancomunidades
- Ley Candado: Prohibición durante 2 años de establecer nuevas órdenes religiosas
- Reducción de la jornada laboral
- Ley de Accidentes de Trabajo
- Ley de Cabildos Insulares
- Ley de Reclutamiento y Reemplazo
- Prohibición del trabajo femenino nocturno en las minas
- Supresión del impuesto de consumos e implantación de otro, asociado a la renta urbana
El asesinato de Canalejas en 1912 a manos del anarquista Manuel Pardiñas, acabó con los intentos reformistas. El Revisionismo entró en declive y no pudo afrontar los problemas surgidos ante la crisis del 17, el impacto de la I Guerra Mundial o el Desastre de Annual (1921), que dieron pie a una mayor dependencia del Ejército.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
En 1923, se produce el golpe de estado de Miguel Primo de Rivera, finalizando así el período de la Restauración. Primo de Rivera justificó su golpe de estado en la corrupción política y la inestabilidad del sistema. Contó con el apoyo de la Iglesia, el Rey (Alfonso XIII), la burguesía, los terratenientes, la clase media y parte del PSOE y UGT.
El Directorio Militar (1923-1925)
Durante el Directorio Militar, se suspendió la Constitución de 1876, se disolvió el Parlamento y se ilegalizaron los partidos políticos. Se creó la Unión Patriótica para institucionalizar el régimen. Se resolvió el conflicto de Marruecos con el Desembarco de Alhucemas (1925) y se llevaron a cabo algunas mejoras sociales, como la regularización del trabajo femenino y la construcción de viviendas sociales.
El Directorio Civil (1925-1930)
En el Directorio Civil, Primo de Rivera intentó consolidar su poder. Se promovió un Plan de Colonización, la creación de Comités Paritarios para resolver los conflictos laborales, la nacionalización de CAMPSA y Telefónica y se fomentó la industrialización, la agricultura y la construcción de centros educativos. Sin embargo, la oposición a la dictadura fue en aumento, y Primo de Rivera dimitió en 1930.
La II República (1931-1939)
Tras la caída de la Dictadura, se convocaron elecciones municipales en 1931, que se convirtieron en un plebiscito sobre la monarquía. El exilio del rey Alfonso XIII dio paso a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931. La II República representó un intento de modernización de las estructuras a nivel social, político, cultural y económico en una España atrasada con respecto a los países de Europa Occidental.
Causas de la proclamación de la II República
Las causas de la proclamación de la II República se pueden dividir en internas y externas:
Causas internas:
- El fracaso de la Restauración y de la dictadura.
- La modernización de la sociedad española y el surgimiento de una clase media y una clase obrera demandantes de derechos.
- Descontento entre los militares.
Causas externas:
- La crisis de las democracias y el auge de las ideologías totalitarias.
- La crisis económica de 1929.
A pesar de las reformas y medidas de contención, la II República se enfrentó a una creciente conflictividad social y a problemas económicos. La lentitud de las reformas del Estado y la desigualdad social llevaron a hechos como los sucesos de Casa Viejas y la sublevación de Asturias.