España: Siglo XVIII a Isabel II – Transformación Económica, Ilustración y Liberalismo

La España del Siglo XVIII: Expansión Económica y Transformaciones

Agricultura, Industria y Comercio con América

A finales del siglo XVIII se inicia una fase de expansión demográfica y económica en la periferia. Durante dicho siglo, el nivel de productividad de la agricultura era muy bajo, ya que predominaban las tierras amortizadas, lo que implicaba que sus titulares no pudieran venderlas. Estas tierras eran eclesiásticas, municipales o de mayorazgo. Como consecuencia, los arrendadores obtenían pocos beneficios para invertir en unas tierras que no les pertenecían.

En la segunda mitad de este siglo, la población aumentó y era necesario buscar un incremento de la producción, por ello adoptaron algunas medidas:

  • Proyecto de una ley agraria (nunca llegó a concretarse).
  • Puesta en cultivo de tierras municipales mediante arriendos a campesinos.
  • Limitación de los privilegios de la Mesta.
  • Proyectos de colonización de nuevas tierras, destacando el de las nuevas colonizaciones de Sierra Morena.

Estas medidas fueron insuficientes. Por lo que respecta a la industria, tenía problemas graves, como el pobre mercado interior, la baja renta campesina, la pobre inversión del capital o la persistencia del sistema gremial. Los Borbones impulsaron algunas medidas con el objetivo de beneficiar la industria española, destacando la política proteccionista, la creación de manufacturas reales, la construcción naval y declarar honorables todos los oficios.

El comercio interior tuvo un desarrollo escaso, debido a las malas infraestructuras y la falta de un mercado unificado. El comercio exterior era deficitario, siendo el más importante el americano. La Corona creó un nuevo tipo de explotación colonial basado en la obtención de materias primas y la exportación de productos peninsulares. Para potenciar este comercio se tomaron medidas como la creación de compañías comerciales y la liberación del comercio con América.

Dentro de la situación económica, Cataluña presenta unas características particulares, ya que su modelo de propietarios agrícolas realizó mejoras en las tierras, logrando un aumento de la productividad. Este aspecto implicó una mejora de los ingresos del campesinado y, con ello, una mayor demanda de productos industriales, lo que benefició a la industria catalana.

La Ilustración y el Despotismo Ilustrado de Carlos III

Ideas Fundamentales

La Ilustración fue la corriente de pensamiento más importante del siglo XVIII. Su ideología procede de los ilustradores franceses y de Locke. Estos defendían que la razón y el conocimiento eran medios para transformar la sociedad. Dieron lugar al Despotismo Ilustrado, un sistema de gobierno que proponía una intensa actividad reformista en la administración, la economía, la educación o la difusión del conocimiento.

Carlos III fue uno de los mejores representantes de este sistema político, ya que cuando llegó a España llevaba 25 años aplicando reformas en el reino de Nápoles. Dentro de este programa de reformas podemos destacar las siguientes:

  • Una nueva política económica inspirada en los ideales liberales y fisiocráticos que afectó a toda la actividad económica.
  • Una política regalista para limitar la influencia de la Iglesia española.
  • Una política de difusión de las ideas ilustradas y de reforma de la educación (las Sociedades Económicas de Amigos del País, 1767).

La política reformista tuvo su momento más crítico en 1766 con el estallido de varios motines, la mayoría de ellos por la carestía de los alimentos. El más importante se produjo en Madrid (Motín de Esquilache) en el que se mezcló un complot de las clases privilegiadas, junto al descontento del pueblo de Madrid. Carlos III se vio obligado a prescindir de su ministro, pero no renunció a la política de reformas.

Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

Con el comienzo de la Guerra de la Independencia se inició en España un hundimiento del Antiguo Régimen como sistema político e institucional. Se destruyeron las autoridades y se sustituyeron por juntas locales. Estas se convierten en órganos políticos que se hacen cargo del gobierno, esto dio lugar a una revolución política no burguesa. Se agrupan en provincias y, ante la necesidad de una coordinación, se crea en septiembre de 1808 la Junta Suprema Central. Esta asume el poder y se sitúa en Aranjuez, de Aranjuez a Sevilla y de Sevilla a Cádiz. Estaba presidida por Florida Blanca y dentro de la junta estaba Jovellanos. En 1810 se disuelve y pasa sus poderes a una regencia de 5 miembros. La junta central plantea una convocatoria.

Los liberales consiguen que se convoque una asamblea única y un voto por diputado. Durante los primeros meses de este año los diputados que pudieron fueron llegando a Cádiz. La mayoría fueron elegidos por las juntas provinciales, otros como suplentes ante las dificultades de la guerra. Se reunieron 300 diputados con poderes ilimitados. Aparecieron 3 tendencias ideológicas:

  • Liberales: partidarios de reformas revolucionarias.
  • Jovellanistas: partidarios de reformas y de mejorar el sistema político español.
  • Absolutistas: que defendieron el viejo absolutismo monárquico y se opusieron a las medidas legislativas reformistas.

Las Cortes iniciaron sus sesiones en septiembre de 1810 y pronto los liberales lograron imponer sus propuestas, entre las primeras estuvo proclamar a Fernando VII como legítimo rey. Los dos objetivos fundamentales de los liberales fueron: realizar una profunda reforma de las instituciones políticas, económicas y jurídicas de España y redactar una constitución. El primer objetivo se llevó a cabo mediante la aprobación de una serie de decretos y leyes entre 1810 y 1813:

  • Libertad de imprenta y supresión de la censura de prensa (1810).
  • Supresión del régimen y de los derechos señoriales, aunque la nobleza mantuvo casi todos sus bienes (1811).
  • Abolición de la Inquisición con grandes protestas del clero (1813).
  • Introducción de la libertad económica, comercial, de trabajo y de fabricación y con ello el fin de los gremios (1813).
  • Supresión de los privilegios de la Mesta (1813).
  • Incautación y venta de los bienes de las órdenes militares y de los jesuitas (1813).

Para complementar los derechos y las leyes de las Cortes, redactaron una constitución el 19 de marzo de 1812 (la Pepa). La primera constitución de carácter liberal de la historia de España que tuvo una transcendencia enorme aunque no se aplicó de forma inmediata, se trata de uno de los mejores modelos del primer constitucionalismo en el mundo. Los principios fundamentales de la constitución fueron los siguientes:

  • Soberanía nacional: el poder político pertenecía a la nación, ya que ella establece las leyes fundamentales, se delega en representantes elegidos e implicaba rechazar el absolutismo legitimado en el origen divino.
  • División de poderes: el poder legislativo es detentado por cortes unicamerales, el ejecutivo lo ejerce el gobierno y el judicial los tribunales, este supone por fin a la acumulación de poderes en manos del rey.
  • Sistema político parlamentario y representativo: la constitución recorta las atribuciones del monarca, quedando este subordinado al poder superior de las cortes y perdiendo así sus funciones judiciales y su capacidad de imponer impuestos, este tampoco puede disolver las cortes y solo posee un veto suspensivo de dos años para retrasar leyes.
  • Participación de los ciudadanos en las decisiones políticas: los ciudadanos masculinos (mayores de 25) elegían a los diputados mediante un sistema de sufragio universal, también debían escogerse mediante este sistema a los alcaldes y concejales.
  • Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley: esto supuso el fin de las diferencias estamentales y de los privilegios fiscales, militares y jurídicos.
  • Afirmación de los derechos y libertades individuales: incluían libertad de imprenta, inviolabilidad del domicilio, derecho de propiedad y derecho a la educación.
  • Reorganización del ejército: produciendo una remodelación en las fuerzas armadas, implantando el servicio militar obligatorio y también se creó la Milicia Nacional.

El Reinado de Fernando VII: Liberalismo frente al Absolutismo

Independencia de las Colonias Americanas

El Tratado de Valençay (diciembre de 1814) devolvía el trono español y americano a Fernando VII conducido por Napoleón. El rey no aceptó el sistema político de las Cortes y unos diputados absolutistas se manifestaron (Manifiesto de los Persas) para regresar al Antiguo Régimen. El rey fue apoyado por parte del ejército, de casi todo el clero e incluso del campesinado. Este restableció el absolutismo (Decreto de mayo de 1814) anulando las leyes grabadas por las Cortes y suprimiendo la Constitución de 1812. Restableció los privilegios estamentales y de la Mesta, decretos señoriales, gremios, la Inquisición… Fueron años de inmovilismo e ineficacia. España se incorpora a la Santa Alianza mientras que en el interior se desata una represión política contra los liberales. El aumento de déficit estatal y la pérdida de colonias fueron factores importantes dentro de la economía que sufría graves problemas.

En 1820 el teniente coronel Rafael Riego intenta un nuevo pronunciamiento sorprendiendo con el éxito de los liberales al rey y recuperando el poder (Trienio Liberal, 1820-23). Obligaron al rey a restablecer la Constitución y convocar las Cortes; esto junto a la Inquisición y se redujo el diezmo, la disolución de jesuitas, cierre de conventos, desamortizaciones de bienes del clero, implantación de la libertad económica y de expresión junto al restablecimiento de la Milicia Nacional.

Estas provocaron una tensión entre liberales y el rey. El rey intenta bloquear las reformas y mantener contactos secretos con la Santa Alianza. La situación económica no mejora. Los liberales se dividen en doceañistas y exaltados. El nuevo régimen cuenta con la oposición del clero y los absolutistas intentan recuperar el poder. Finalmente, una expedición de la Santa Alianza pone fin al Trienio Liberal en 1823 y en poco más de un mes devolvió el poder al rey, lo que llevó la destrucción de todo lo que hicieron los liberales.

El rey prolongó la estancia del ejército francés hasta 1828, creó un cuerpo para-militar armado para proteger el absolutismo y reformó un nuevo gobierno integrado por burócratas experimentados para mejorar la economía y asegurar el absolutismo monárquico mediante reformas, creó un código comercial, el tribunal de cuentas, la bolsa de Madrid o el banco de San Fernando. Esto molestó a los absolutistas y se agruparon en torno al infante Don Carlos en 1828. El rey se casa con María Cristina (sin descendencia) que quedó embarazada. En 1830 se publicó la Pragmática Sanción provocando el rechazo de los absolutistas radicales que iniciaron complots que culminaron en los sucesos de la Granja en 1832 e implicó que el rey anulara la Pragmática Sanción y obligó a su hermano a exiliarse a Portugal.

Entre 1810 y 1824 España pierde el control de las colonias americanas debido a:

  • Medidas reformistas de los Borbones de carácter administrativo y económico para lograr el control por la monarquía, provocando el descontento de los criollos, ya que se vieron relegados políticamente y perjudicados económicamente.
  • Crisis de la monarquía española: por las derrotas militares, las abdicaciones de Bayona, la creación de juntas y la crisis interna durante el Trienio Liberal. Esto provocó la independencia definitiva.
  • Factores como la difusión del pensamiento liberal de los criollos, la revolución de EE. UU. y el apoyo de Gran Bretaña y EE. UU.

La independencia se desarrolló en 3 fases:

  1. 1808: se forman las juntas dirigidas por los criollos que organizaron ejércitos y establecieron relaciones con Gran Bretaña y EE. UU. y también convocaron congresos para elaborar una constitución.
  2. 1814: Fernando VII intenta recuperar el control de las colonias americanas y las dificultades económicas, la escasez de efectivos militares, el apoyo de EE. UU. y Gran Bretaña, hacen que sucedan las grandes empresas.
  3. Triunfo del Trienio Liberal (1820). En 1821 se proclama la independencia de México. En 1824 el ejército español es derrotado en Ayacucho. El rey niega la independencia que fracasa intentando recuperar el territorio.

Las consecuencias en España fueron políticas y económicas.

Reinado de Isabel II: Primera Guerra Carlista y Evolución Política

El conflicto sucesorio al morir Fernando VII entre su hermano Carlos (Manifiesto de Abrantes) y su hija Isabel, provocó una guerra civil dividiendo a España en Isabelinos (dirigentes del ejército, la iglesia, la nobleza y la burguesía) y Carlistas (importante componente popular); localizados en el norte. Sus principios eran la defensa del absolutismo, la sociedad estamental y los intereses de la iglesia y el rechazo al liberalismo.

El conflicto dio lugar a varias guerras, la más importante se desarrolla en 3 fases:

  1. (1833-35) Zona vasco-navarra, principal protagonista Zumalacárregui logró controlar amplias zonas rurales de Navarra y País Vasco, pero fue derrotado por Espartero.
  2. (1836-37) Ofensiva carlista por el general Gómez, su objetivo era extender el conflicto por toda España para conseguir apoyos.
  3. Enfrentamientos internos que provocan una escisión entre los carlistas más integristas y los más moderados.

La guerra termina con la firma del Convenio de Vergara entre el general carlista Maroto y Espartero. El reinado de Isabel II comienza con las regencias (1833-43). El poder lo tiene su madre que lo cede a Cea Bermúdez y posteriormente a Martínez de la Rosa que elabora el Estatuto Real (1834) que dividía las cortes en dos cámaras, de función consultiva y solo podían deliberar de temas propuestos por el rey.

Se produjeron enfrentamientos entre:

  • Moderados (conservadores, mayor poder al rey, soberanía compartida, limitación derechos individuales, sufragio restringido, buena relación con la iglesia, general Narváez).
  • Progresistas (limitación del poder del rey y la iglesia, soberanía nacional, sufragio amplio, reformas profundas, derechos individuales y milicia nacional, general Espartero).

Se crearon otros partidos como el Demócrata (progresistas radicales y republicanos, soberanía nacional, sufragio universal masculino y amplios derechos y libertades), Unión Liberal (sectores moderados de partidos principales, centrista y líder general O’Donnel). Situación del país complicada. La regente encargó a Álvarez Mendizábal formar un gobierno e inició la desamortización de la iglesia e introdujo derechos individuales. Acaba dimitiendo y en 1836 tiene lugar una sublevación de sargentos en la Granja de San Ildefonso que obligó a la regente a ceder el poder a los progresistas y restablecer la Constitución de 1812.

Calatrava acaba con el Antiguo Régimen y crea la Constitución de 1837: sistema monárquico, constitucional, soberanía nacional y compartida, bicameralismo parlamentario (ley aprobada por el congreso y aportaciones del rey) derechos individuales, libertad de prensa, estado y ayuntamiento elegido por los vecinos. También se aprobó una ley electoral que supuso restricciones económicas y educativas, por lo que se produjo una sucesión de gobiernos moderados (apoyo regente) que impusieron la vuelta al diezmo, la ley electoral más restrictiva, fin de la milicia nacional y cambios de la ley de ayuntamientos.

Esto provoca una insurrección progresista que hizo a la regente renunciar y Espartero fue nombrado gerente, impulsa la desamortización eclesiástica y recorta los fueros vasco-navarros. Su autoritarismo provoca la división del partido progresista en espartistas y progresistas puros debilitando el progresismo seguido de una insurrección en Barcelona. En 1843 triunfa una sublevación moderada con apoyo progresista y adelantan la mayoría de edad de Isabel, comenzando su reinado ese mismo año. Gobernaba el partido moderado sin interrupciones y crea la Constitución del 45. Hubo una importante legislación que supuso la creación de la guardia civil, nueva ley de ayuntamientos, una reforma fiscal, leyes electorales más restringidas, concordato con el Vaticano.

El partido moderado sufre una crisis interna que agudizó con el proyecto de Bravo Murillo. En 1854 O’Donnel intenta un levantamiento (la Vicalvarada) que da lugar a la publicación del Manifiesto de Manzanares que pide la formación de juntas y reformas. Este tuvo mucho apoyo popular y obligaron a la reina a ceder el poder a Espartero (Bienio Progresista 1854-56). Se intenta volver al modelo de gobierno de Narváez sin éxito, y provocan la unión liberal de O’Donnel. Hay muchas protestas y crisis que acaban con el régimen. En 1856 tiene lugar el Pacto de Ostende (progresistas democráticos y republicanos).