España Siglo XX: Del Bienio Progresista a la Transición Democrática

El Bienio Progresista (1931-1933)

Alcalá Zamora fue confirmado como presidente de la República. También Manuel Azaña como presidente del gobierno. La alta burguesía y los terratenientes se asustaron con el nuevo régimen por la posible pérdida de su poder económico. Cada grupo social optó por las ideas políticas que defendiesen sus intereses. Desde el 14 de abril, la República tenía en su contra a la derecha, al ejército y territorios enteros como Navarra. Además, se encontró el régimen con la crisis económica internacional del 29 y el auge del fascismo europeo.

El gobierno intentó resolver grandes problemas:

El Problema Religioso

Se dio la separación entre la Iglesia y el Estado. Se expulsó al director de los jesuitas y primado de España, provocando el rechazo del clero y del electorado católico.

La Reforma Agraria

El latifundio del sur impedía el desarrollo agrario y económico de la zona. La pobreza endémica del sur originó la violencia de los jornaleros. Hubo rebeliones muy violentas y fuertemente reprimidas por la Guardia Civil. La reforma agraria expropiaría solo las tierras mal explotadas para repartirlas entre los campesinos.

La Reforma Militar

Se dio la opción del retiro bien pagado a los mandos que lo solicitasen. Así se buscaba retirar a los africanistas. Muchos lo aceptaron, pero otros como Franco no.

El Problema Regional

Se aprobó el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que restablecía la Generalitat. Los vascos iniciaron un borrador de estatuto.

En agosto de 1932 fracasó un golpe del general Sanjurjo en Sevilla. Fue condenado a muerte, aunque se optó por expulsarle de España. Se refugió en Lisboa, desde donde siguió conspirando. Tras los sucesos de Casas Viejas, la popularidad del gobierno republicano-socialista cayó.

La derecha se organizó en la CEDA de Gil Robles. José Antonio Primo de Rivera crea la Falange Española de corte fascista.

Los anarquistas declaraban huelgas excesivas y la crisis económica se agravaba. Hubo que recurrir a las elecciones adelantadas. Las elecciones de 1933, las primeras con voto femenino, las ganó la derecha.


Fundamentos Ideológicos del Franquismo

Tras su victoria en la Guerra Civil, Franco se convirtió en jefe del Estado, presidente del Gobierno, jefe nacional de Falange Española Tradicionalista y de las JONS y generalísimo del Ejército.

Pero tuvo una serie de componentes ideológicos:

  • El anticomunismo: El comunismo era considerado una ideología extranjera y enemiga de España. Acusaron a los comunistas de ser los responsables de todos los desastres que habían azotado a España durante la década de 1930.
  • El antiparlamentarismo: La democracia parlamentaria se identificaba con lo antiespañol y con el marxismo. La figura más importante fue Ramón Serrano Suñer, que fue el encargado de diseñar un estado fascista.
  • El nacionalcatolicismo: Defendía que el catolicismo representaba la esencia de la nación española. La Iglesia católica ejerció un dominio absoluto sobre la vida social de España y en la educación.
  • El nacionalismo español: Se exaltaron los valores de la Reconquista del Imperio y se adoptaron sus símbolos. La propaganda franquista calificó a la autonomía de las regiones como antiespañola. Se prohibió el uso de cualquier lengua que no fuera el castellano.


La Creación del Estado Franquista

Tras la victoria de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial, Franco decidió promulgar un conjunto de leyes, llamadas leyes orgánicas, para asegurar la continuidad de su régimen.

La Ley de Cortes fue promulgada en 1942, aconsejada por la evolución de la Segunda Guerra Mundial. Sus miembros eran designados por Franco o elegidos indirectamente por las llamadas corporaciones. Las Cortes franquistas carecían de atributos legislativos, ya que Franco no renunció a dictar normas.

En 1945 promulgó el Fuero de los Españoles y la Ley de Referéndum Nacional. El Fuero de los Españoles era una especie de declaración de derechos y deberes de los españoles. Las libertades reconocidas en este texto eran pura ficción, nadie contradecía los principios del régimen, y se proclamaba la lealtad a Franco como uno de los deberes primordiales de todos los ciudadanos. La Ley de Referéndum Nacional estableció el sufragio directo para ratificar aquellas leyes que Franco considerase de extraordinaria trascendencia.

La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado fue promulgada en 1947. Esta ley declaraba que España era un reino, que Franco era el jefe vitalicio del Estado con poder para conceder títulos nobiliarios y nombrar a su sucesor. Esta ley fue sometida a referéndum.

En 1958 Franco promulgó la Ley de Principios del Movimiento Nacional. Con esta ley, el partido de la Falange y de las JONS pasaron a llamarse Movimiento Nacional. La Ley Orgánica del Estado, sometida a referéndum en diciembre de 1966 y publicada en enero de 1967, introdujo algunas novedades como la separación de los cargos de jefe del Estado y presidente del Gobierno, que no se cubrirá hasta 1973.


La Política Interna en los Dos Bandos Durante la Guerra Civil

La Zona Republicana

Entre julio y septiembre de 1936, el Estado republicano se vino abajo, ya que el gobierno de José Molina armó a los sindicatos y partidos obreros para hacer frente a la sublevación militar, los cuales se dedicaron a crear organismos propios con autonomía e independencia del gobierno, lo que favoreció el avance de las tropas de Franco.

Los partidos y sindicatos obreros se enzarzaron, hasta muy avanzado 1938, en una gran polémica sobre qué hacer: la revolución primero y después la guerra, o al revés.

Se originó un caos económico debido a la revolución social mediante la expropiación de industrias y tierras de cultivo, sin la autorización del gobierno republicano.

En 1937, el socialista Juan Negrín formó un nuevo gobierno con el objetivo de construir un estado centralizado y militarizado para ganar la guerra, acorde con las ideas comunistas.

Este, en 1937 en Barcelona, consiguió poner fin a la actuación revolucionaria de anarquistas y comunistas trotskistas catalanes. La influencia de los comunistas sobre el gobierno socialista de Negrín se debe a la ayuda soviética y la eficacia de sus militares.

La España Nacional

Los generales sublevados tuvieron como objetivo ganar la guerra. Había diversidad de tendencias políticas que fueron unificadas bajo el mando de Franco.

El general Sanjurjo era quien tenía que asumir el mando supremo de la España nacional, pero murió el 20 de julio al estrellarse su avioneta. El 24 de julio se formó en Burgos una Junta de Defensa Nacional, presidida por el general Cabanellas.

Era necesario unificar el mando político y militar para poder tener éxito en la guerra. Franco se convirtió en el candidato adecuado para la jefatura de la España nacional: había fundado la Legión y su carrera militar en África, dirigió la Academia Militar de Zaragoza, era superior en rango a Mola y lo apoyaban alemanes e italianos. El 1 de octubre de 1936, Franco fue nombrado en Burgos jefe del gobierno del Estado español y generalísimo de los ejércitos. La Junta tenía su sede en Burgos, el cuartel general de Franco se establecía en Salamanca.

Para acabar con los enfrentamientos que existían entre las diversas fuerzas políticas, Franco decretó en Salamanca la unificación de todas ellas en un único partido que se denominaría Falange Española Tradicionalista de las JONS.

Franco creó su primer gobierno en Burgos en 1938. Sus figuras más destacadas fueron Serrano Suñer y Fernández Cuesta.

Se adoptaron medidas como la devolución de fincas expropiadas a sus antiguos propietarios, intervención sobre el precio de los cereales, censura de prensa, derogación de las leyes de divorcio y matrimonio civil, restablecimiento del catolicismo…


La Sublevación Militar

Los Preparativos

Los factores que propiciaron los abundantes contactos entre altos mandos militares con el objetivo de realizar una intervención militar fueron:

  • Las manifestaciones callejeras de los milicianos comunistas y socialistas uniformados, exigiendo a Azaña la depuración del ejército y la creación de la milicia obrera armada.
  • El arresto del general López Ochoa, acusado de ser el verdugo de Asturias.
  • Los constantes insultos a la institución militar y a sus miembros.
  • Las continuas apelaciones a una revolución.

La reunión más importante se celebró el 8 de marzo en casa de José Delgado, en la que acudieron los generales.

Tras cinco horas de reunión, se acepta el criterio del general Franco, que la sublevación no tuviera fecha y se desencadenara, y que el alzamiento sería por España. Los reunidos decidieron que el desterrado general Sanjurjo sería el jefe del alzamiento.

Franco, que había sido cesado como jefe del Estado Mayor, salió para Canarias nombrado comandante militar de las islas. Mola salió para Pamplona, donde se encontró con una conspiración carlista.

Mola encontró importantes obstáculos para llevar adelante la conspiración, porque había muchos oficiales indecisos, entre ellos Franco, y los carlistas se negaban a cooperar.

La participación de Franco era fundamental, ya que mandaba el ejército de África, que era el cuerpo militar mejor preparado de toda España.

Un acontecimiento despejó las dudas de Franco y de los indecisos: el secuestro y asesinato de José Calvo Sotelo el 13 de julio, líder del Bloque Nacional y diputado de las Cortes.

El gobierno de Casares Quiroga impuso una censura total para ocultar la verdad y ni siquiera detener a los responsables.


La Sublevación

Comenzó en Melilla el 17 de julio. Franco emprendió el vuelo desde Canarias hasta Marruecos, este llegó a Tetuán para ponerse al mando del ejército de África. El 18 de julio, la sublevación se extendía por casi toda la península española: Mola se impuso en Navarra con los carlistas, Queipo en Sevilla, Cabanellas en Zaragoza; sin embargo, en Madrid y Barcelona fracasaron.

El objetivo de los militares era el establecimiento de un gobierno autoritario presidido por el general Sanjurjo con el fin de restablecer el orden público.

Los sublevados preveían un golpe breve. El hecho de que esta sublevación no triunfase ni fracasase provocó la separación de España en dos zonas, en las que estalló una guerra civil.

El 20 de julio, los sublevados controlaban Galicia, Castilla y León, Navarra, gran parte de Aragón, la Baja Andalucía, las Baleares, Canarias y Marruecos.

Un hecho determinante y decisivo fue el paso del estrecho de Gibraltar por las tropas del ejército de África. El gobierno republicano no pudo detenerlo por la falta de disciplina en el ejército.


La Transición Política

Después de la muerte del general Franco, el 20 de noviembre de 1975, se planteaban en España tres posibles alternativas:

  1. La continuidad sin cambios del sistema político franquista.
  2. La denominada ruptura democrática, es decir, la disolución de la institución franquista y la legalización de todos los partidos políticos.
  3. Realizar una reforma del sistema político a partir de las instituciones y las leyes franquistas hasta alcanzar una democracia plena.

El rey Juan Carlos I optó por la vía reformista, pero para no alarmar a los seguidores de Franco, confirmó como presidente del gobierno a Carlos Arias Navarro, nombrado por el dictador.

Arias Navarro era partidario de la continuidad del franquismo a través de una democracia otorgada, de la que quedarían excluidos los partidos nacionalistas y comunistas. Esto le llevó a un enfrentamiento con el rey. Arias Navarro, presionado por el rey, dimitió en julio de 1976. Juan Carlos I nombró presidente del gobierno a Adolfo Suárez, que dirigió el proceso de la Transición. Constituyó un gabinete con políticos franquistas y demócratas que habían sostenido una oposición moderada frente al franquismo. El gobierno de Suárez promovió la Ley para la Reforma Política que establecía unas Cortes formadas por un Congreso y un Senado. Las nuevas Cortes tendrían carácter constituyente. El Congreso sería elegido por sufragio universal.

La Ley para la Reforma Política fue aprobada por las Cortes franquistas en noviembre de 1976.

La ruptura con el régimen franquista no fue posible, los partidos políticos de la oposición se incorporaron al proceso de la reforma política propiciada por el gobierno de Adolfo Suárez. Se legalizó el Partido Comunista en abril de 1977, comprometidos a acatar la monarquía y renunciar a la bandera republicana.

El 15 de julio de 1977 tuvieron lugar las primeras elecciones democráticas, el UCD triunfó.

En septiembre de 1977 fue restablecida la Generalitat de Cataluña y regresó su presidente Josep Tarradellas.

En octubre de 1977 se firmaron los Pactos de la Moncloa, entre el gobierno, los partidos políticos y los sindicatos. Esto culminaría la elaboración de la Constitución.


La Victoria del Frente Popular

Se presentaron las siguientes candidaturas para las elecciones de febrero de 1936:

  • Frente Popular: Pacto electoral firmado en enero de 1936 por Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM y Esquerra Republicana de Catalunya. Este pacto agrupaba a todas las izquierdas.
  • La coalición de los grupos de derecha, formada por la CEDA y Renovación Española.
  • La Falange y el PNV se presentaron por su cuenta.

La victoria fue para el Frente Popular, que basó su triunfo en las ciudades y las provincias del sur y la periferia. Mientras la derecha triunfó en el norte y el interior del país. Tras las elecciones, Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República. El objetivo era que Indalecio Prieto, hombre fuerte del PSOE, ocupara la jefatura del gobierno. Sin embargo, la negativa del partido socialista, dividido en diversas tendencias, llevó a que se formara un gobierno presidido por Casares Quiroga y formado por republicanos de izquierda sin la participación del PSOE. Así, el nuevo gobierno nació debilitado. El nuevo gabinete inició rápidamente la acción reformista:

  • Amplia amnistía para todos los represaliados tras octubre de 1934.
  • Restablecimiento del Estatuto Catalán.
  • Alejamiento de Madrid de los generales más sospechosos de golpismo. Franco, Mola y Goded destinados a Canarias, Navarra y Baleares.
  • Reanudación de la reforma agraria. Medida que fue desbordada por la acción de los jornaleros que se lanzaron a la ocupación de fincas.