España: Transición a la Democracia y Consolidación (1975-2008)

Transición y Democracia

La Transición 1975 – 1982

La transición abarcó desde la muerte de Franco en 1975 y la promulgación de la Constitución en 1978 hasta la consolidación de la alternancia política, con el acceso al gobierno del PSOE en 1982.

Los inicios de la transición 1975 – 1978

El panorama político español a la muerte de Franco presentaba tres alternativas:

  • Los inmovilistas: Defendían la continuidad del régimen sin Franco (conocidos por el búnker).
  • Los aperturistas: Apostaban por una reforma democrática promovida desde las propias instituciones del franquismo.
  • Los rupturistas: Encabezados por la mayoría de la oposición antifranquista, se inclinaban por el establecimiento de un gobierno provisional que convocara elecciones a Cortes Constituyentes.

El 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte del dictador, Juan Carlos de Borbón fue proclamado Rey. El Rey dispuso que Arias Navarro continuara en el cargo de Jefe de Gobierno. Desde el primer gobierno de la Monarquía se esperaba la aceleración de las reformas, pero cuando Arias Navarro presentó su programa de gobierno se hizo evidente que apostaba por el continuismo franquista y se limitaba a proponer unas leyes restrictivas sobre el derecho de reunión y asociación y que no contemplaban la existencia de partidos políticos.

Para presionar a favor de una alternativa democrática, la oposición tomó la iniciativa. Los órganos creados en el franquismo – Junta Democrática y Plataforma de Convergencia Democrática – se unieron en la llamada Coordinación Democrática y solicitaron el establecimiento de un gobierno provisional. Las fuerzas antifranquistas también promovieron una serie de movilizaciones populares (manifestaciones, huelgas…) que reclamaban una amnistía para presos políticos y libertades democráticas. En Cataluña, País Vasco, Madrid se convocaron huelgas generales. Especialmente graves fueron los sucesos de la huelga general de Vitoria que se saldaron con cinco muertos.

En Montejurra (Navarra) se enfrentaron facciones franquistas y demócratas carlistas.

El Rey y sus colaboradores forzaron la dimisión de Arias Navarro el 30 de junio de 1976 y Torcuato Fernández Miranda, presidente de las Cortes, maniobró para imponer a Adolfo Suárez como sucesor, quien aceptó pilotar desde el gobierno la transición a la democracia. Suárez promulgó un indulto para los presos políticos y propuso un audaz proyecto: LEY DE REFORMA POLÍTICA (LRP).

El principal problema de la LRP era su aprobación por las Cortes franquistas, teniendo en cuenta que proponía su desmantelamiento y el establecimiento de una nueva Asamblea (congreso y senado) elegida por sufragio universal. La ley fue aprobada por las Cortes franquistas y en ello desempeñaron un papel decisivo las negociaciones subterráneas del gobierno con muchos de los procuradores franquistas, a los que se les garantizó que podrían mantener su estatus económico, que no se les pediría responsabilidades políticas y que no se legalizaría el PCE. La ley fue sometida a referéndum el 15 de diciembre de 1976 y aprobada por el 81 % de los votantes.


1.2 La construcción democrática

El primer paso para la construcción democrática fueron una serie de derechos que permitieron la libertad sindical, la legalización de los partidos políticos a excepción del partido comunista y una amplia amnistía para delitos políticos cometidos durante el franquismo. La legalización del PCE se había convertido en una piedra de toque del proceso democrático. Los comunistas apostaban por la democracia y mostraron su fuerte presencia social con la manifestación que tuvo lugar a raíz de los asesinatos de los abogados laboralistas de CCOO en la calle Atocha de Madrid (enero 1977) por elementos de extrema derecha. Finalmente Suárez decidió su legalización en el mes de abril.

En primavera de 1977 los partidos de izquierdas se prepararon para la celebración de elecciones generales. A la derecha, el veterano político Manuel Fraga creó Alianza Popular. Desde el gobierno se constituyó UCD (Unión de Centro Democrático) cuyo líder era Adolfo Suarez.

Las elecciones generales se celebraron el 15 de junio de 1977. El triunfo fue para UCD con 166 diputados quedando el PSOE de segundo con 118. Adolfo Suarez constituyó el primer gobierno democrático de España tras la guerra Civil.

La primera tarea del nuevo gobierno fue la elaboración de una Constitución democrática. La redacción de la carta magna inició la llamada política de consenso y adoptó un carácter progresista. El texto fue publicado el 6 de noviembre de 1978 y sometido a referéndum popular el 6 de diciembre de 1978:

  • La Constitución define a España como “un Estado social y Democrático de Derecho”.
  • Este Estado se organiza como una monarquía parlamentaria en el que La Corona tiene funciones meramente representativas y en el que el ejército queda sometido al poder civil.
  • Estado no confesional.
  • Se abole la pena de muerte.
  • Desarrolla una amplia declaración de derechos y libertades civiles y políticas que incluye el derecho a huelga y la libre sindicación.
  • Libertad de mercado pero el Estado puede intervenir en la economía y en la propiedad por motivos de interés público.
  • Derecho a la Autonomía de las nacionalidades y regiones.
  • Reconoce la lengua oficial del Estado el Castellano además de las propias de las respectivas comunidades autónomas.
  • Se instaura un Tribunal Constitucional.


1.3- El Estado de las Autonomías

El proceso de construcción del Estado de las Autonomías tuvo dos etapas diferenciadas:

  • La primera fue el de las preautonomías, es decir, la concesión de una autonomía provisional a las regiones cuyos representantes la solicitaran.
  • La segunda se emprendió a partir del momento en que la Constitución reguló definitivamente el régimen autonómico.

La primera pre-autonomía se concedió a Cataluña, a donde regresó Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat en el exilio. De este modo se restableció la Generalitat y se estableció un gobierno provisional. Posteriormente en el País Vasco se formó un Consejo General Vasco y en Galicia se creó la Xunta de Galicia provisional.

La Constitución establecía que todas las regiones se convirtieran en Comunidades Autónomas, cada una de ellas regidas por un Estatuto de Autonomía que se dotaría de órganos legislativos elegidos por sufragio universal (parlamentos autónomos) y órganos ejecutivos (gobiernos autónomos). Pero establecía dos procedimientos distintos; uno más rápido y completo al que podían acceder directamente las comunidades históricas y otro más lento por el que se regían la mayoría de las comunidades autónomas a excepción de las comunidades históricas, Navarra que se regía por un mecanismo especial partiendo de un peculiar sistema foral y Andalucía.

Los primeros estatutos promulgados fueron Cataluña y País Vasco en 1979 y Galicia y Andalucía en 1981. Entre 1982 y 1983 se aprobaron el resto de las Comunidades Autónomas. Por último en 1995 se regularon regímenes autonómicos para las ciudades de Ceuta y Melilla.


2. Crisis Económica, Consenso Social y Actitudes Violentas

La transición coincidió con el inicio de una crisis económica internacional derivada de la subida del precio del petróleo. La economía española sufrió con extrema gravedad la recesión a partir de 1975. El alza del precio crudo generó un proceso inflacionario que alcanzó tasas del 20 % anual. La pérdida de competitividad derivada de la inflación hizo descender las exportaciones y el déficit de la balanza comercial se duplicó.

La crisis energética derivó en una dura crisis industrial que tuvo dos causas: el aumento de los costes y de los precios de venta derivados del aumento del precio del crudo y el elevado peso en la industria española de los bienes de consumo, siderúrgica, la construcción naval y el material de transporte, donde la crisis alcanzó proporciones más graves. En consecuencia el paro aumentó alcanzando el 10% en 1979.

Para continuar con la construcción de un sistema democrático en el país y para superar la crisis económica era necesario un consenso entre todas las fuerzas políticas y sindicales. En este sentido todos los partidos políticos firmaron en octubre de 1977 LOS PACTOS DE LA MONCLOA que contenían una serie de acuerdos para la reforma de la economía y un programa de actuación jurídica y política. Con el objetivo de reducir la inflación se tomaron medidas como:

  • Devaluación de la peseta.
  • Una nueva estrategia de control del gasto público.
  • Se acordó un programa para racionalizar el consumo de energía.
  • Se pactó la moderación salarial.
  • También se procedió a una reforma tributaria y fiscal: en 1977 entró en vigor el Impuesto Extraordinario sobre Patrimonio y el IRPF.
  • También se acometió una reforma de la seguridad social y un incremento de la financiación pública.

Mientras que la mayoría de los partidos políticos y las fuerzas sociales apostaban por el consenso, algunos sectores promovían la violencia para desestabilizar el país:

  • La extrema derecha, nostálgica del franquismo se movilizaba para impedir la consolidación democrática: organizaron manifestaciones, crearon grupos de pistoleros como los guerrilleros de Cristo, intentaron golpes de Estado (operación Galaxia).
  • Se incrementó el terrorismo de extrema izquierda vinculado al GRAPO o el FRAP que organizaron actos violentos y secuestros.
  • Pero la principal actividad terrorista provenía de ETA que protagonizó una campaña de atentados (77 muertos en 1979, 95 en 1980).
  • En Cataluña se creó la organización independentista Terra Lliure que cometió diversos atentados.

3- Consolidación Democrática (1978 – 1982)

Una vez aprobada la Constitución, se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones legislativas. El triunfo fue de nuevo para UCD (168 diputados) seguido del PSOE y como tercera fuerza el PCE (23 escaños), como cuarta fuerza AP (10 escaños).

El nuevo gobierno continuó la actividad reformista: en 1980 se promulgó el Estatuto de los trabajadores.

El relativo fracaso de UCD en las municipales de abril y el resultado autonómico en País Vasco y Cataluña anunció las inmediatas dificultades de UCD. Las discrepancias dentro del partido se acentuaron: existían diferencias en los contenidos de las reformas básicas como la de enseñanza, AAPP (administraciones públicas), la ley de compatibilidades de cargos públicos. También afloraron diferencias ideológicas entre los sectores más derechistas del partido y los de centro-izquierda. En resumen, Suárez se mostró más capaz en el desmantelamiento del franquismo que en la edificación de la democracia. En mayo de 1980 tuvo que enfrentarse a una moción de censura presentada por el PSOE, que ganó el gobierno con escaso margen.

El 29 de enero de 1981 Suárez dimitía, el 23 de febrero se investía al nuevo presidente de Gobierno: Leopoldo Calvo Sotelo, ese mismo día el teniente Coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, daba un golpe de Estado y entraba en el Congreso, anunciaba la llegada de una nueva autoridad militar y mantenía como rehenes a todos los diputados. El general Milán del Bosch se sublevaba en Valencia y sacaba los tanques a la calle.

Hasta que el Rey no compareció por televisión, de madrugada, desautorizando a los sublevados no hubo seguridad del fracaso del golpe. Solo un civil y 32 militares con Alfonso Armada como oficial de mayor rango fueron juzgados en Consejo de guerra, las penas fueron mínimas.

Dos días después del golpe Calvo Sotelo fue investido nuevo Jefe de Gobierno. Las medias legislativas siguieron adelante en medio de disensiones:

  • Se firmó el Acuerdo Nacional de Empleo con el apoyo de empresarios y sindicatos.
  • Se aprobó la ley del divorcio.
  • Se solicitó el ingreso de España en al OTAN con la oposición de las fuerzas de izquierda y la petición por parte del PSOE de someter la cuestión a referéndum.
  • Aprobación de la LOAPA: Ley Orgánica del Proceso Autonómico con el objetivo de impedir que fueran desbordados los límites de los poderes entregados a las autonomías.

El gobierno de Calvo Sotelo entró en una fase de agonía hasta que en agosto de 1982 se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones.

4- Los Gobiernos de la Democracia 1982 – 2008

4.1 Etapa socialista (1982 – 1996)

En 1982 el PSOE gana las elecciones con mayoría absoluta, su dominio se repitió en los años 86, 89 y 93 aunque este último año sin mayoría absoluta.

El PSOE se había sido capaz de recoger las aspiraciones de cambio con un líder indiscutible, Felipe González. Presentó un proyecto de liquidación definitiva de la herencia franquista, se concretó un programa de reformas, que tenía como prioridad la lucha contra la crisis económica, la racionalización de las administraciones públicas y el avance hacía un estado de bienestar. Así mismo impulsar este sistema de protección social requería un sistema fiscal que permitiera soportar el consecuente aumento de gasto público, finalmente la reforma del Estado suponía la del ejército (disminuir su plantilla y hacerlo más profesional), seguridad y justicia.

La economía constituyó el ámbito de actuación prioritario y se buscaba:

  • Potenciar la inversión privada.
  • Reducir la inflación (20 %en 1978 debido a la segunda crisis del petróleo).
  • Fomentar los beneficios empresariales para intervenir en los mercados financieros.
  • Desarrollo de Estado del bienestar: extensión del sistema de pensiones, universalización de la sanidad pública gratuita, aumento de prestación a los parados.
  • Reconversión industrial: se buscaba la disminución del tamaño y del empleo de los sectores y empresas en dificultades.

En 1983 se expropia Rumasa debido a la quiebra del banco producida a raíz de la crisis bancaria y financiera de 1978.

A partir de 1985 la recuperación del empleo fue general pero la fase de crecimiento se agotó en torno a 1991.


En el campo educativo se llevaron a cabo: ley de reforma universitaria y la LOGSE.

Además destacar despenalización de ciertos supuestos del aborto.

España hizo efectiva la incorporación en la CEE el 1 de enero de 1986.Donde no hubo unanimidad fue en el ingreso en la OTAN (el PSOE se había opuesto durante el gobierno de Calvo Sotelo y había proclamado que cuando llegara la poder convocaría un referéndum, pero entre tanto se produjo un cambio de opinión en la cúpula socialista así que Felipe González abandonó su neutralismo y convenció a la opinión pública de las ventajas de entrar en la OTAN. El sí triunfó)

La política económica del gobierno, aunque con un coste social muy elevado consiguió una lenta recuperación de la crisis y desde 1986 cierta aceleración del crecimiento pero UGT y CCOO reivindicaban la revisión de la política social lo que produjo la Huelga general el 14 de diciembre de 1988, sin embargo el PSOE volvió a ganar las elecciones de 1989, AP se transformo el PP con una importante renovación generacional y un nuevo líder José María Aznar. El declive del PSOE vino dado por una serie de factores:

  • Tolerancia desde el ministerio de Interior con los GAL grupo armado antiterrorista relacionado con la policía).
  • Escándalos de corrupción económica: caso Juan Guerra, Mariano Rubio (Presidente del banco de España) o Roldán (Director General de la Guardia Civil.
  • Caso Filesa o financiación ilegal del partido.

Por último el crecimiento económico del país se había desacelerado.

En las elecciones de 1993 el PSOE perdió la mayoría absoluta y pactó con CiU y el PNV.

4.2 Gobiernos del Partido Popular (1996 – 2004)

En 1996 José Mº Aznar gana las elecciones como líder del PP. Su mayor logro fue conseguir Las condiciones que exigía la Unión Europea para el ingreso de España en el primer grupo de países que habían de implantar el euro como moneda única en el 2002. Para ello llevó a cabo una campaña de privatización de empresas públicas. Otras medidas interesantes de Aznar fueron.

  • Supresión del servicio militar obligatorio.
  • Ley orgánica universitaria.
  • Ley de partidos que ilegalizaba a los partidos que no condenasen explícitamente la violencia.
  • Plan hidrológico Nacional.
  • Ley de extranjería que regulaba la entrada y estancia en España de los extranjeros.