Evolución del Catalanismo Político: Partidos y Figuras Clave (1840-1933)

Orígenes del Catalanismo Político y Primeros Partidos (1840-1901)

Los primeros partidarios de un sistema descentralizado y de la vía política fueron los federales. Sus inicios se encuentran en el republicanismo de la década de 1840, con Abdón Terradas como primer referente. El federalismo cobró importancia en 1868, con la creación del Partido Republicano Democrático Federal, un partido progresista presidido por Pi i Margall, y en el que también participaba Valentí Almirall. Este partido buscaba la instauración de una República Federal en toda España, un estado descentralizado donde las regiones tuvieran leyes propias, es decir, autonomía.

Valentí Almirall, sin embargo, quería centrarse exclusivamente en Cataluña, mientras que Pi i Margall defendía el federalismo para toda España. Esta diferencia provocó una escisión, y Almirall fundó el Centre Català en 1882.

El catalanismo político, por tanto, comienza en 1882 con la fundación del Centre Català, un partido de izquierdas, donde Valentí Almirall ocupó el cargo de vicepresidente. En 1885, el Centre Català presentó el Memorial de Greuges al rey Alfonso XII, un documento en el que se pedía proteccionismo para Cataluña.

En 1887, los miembros más conservadores del Centre Català decidieron abandonarlo y formar la Lliga de Catalunya, un partido de derechas. A este nuevo partido se adhirieron la mayoría de los miembros de la entidad catalanista conservadora Centre Escolar Catalanista, formada por jóvenes universitarios como Francesc Cambó y Enric Prat de la Riba (quien llegó a ser presidente). Esta entidad había estado afiliada anteriormente al Centre Català, pero optó por unirse al nuevo partido catalanista de derechas.

Con el objetivo de organizar mejor el movimiento catalanista, la Lliga de Catalunya fundó una nueva entidad que coordinara todos los grupos catalanistas comarcales (y no se centrara exclusivamente en Barcelona). Así, en 1891, se creó la Unió Catalanista, también de derechas, que reunía a los miembros de la Lliga de Catalunya y otros grupos catalanistas de Cataluña, entre ellos, Enric Prat de la Riba. Este partido destacó por la redacción de las Bases de Manresa en 1892, el primer proyecto de Estatuto de Autonomía.

La Lliga Regionalista y la Consolidación del Catalanismo (1901-1931)

La burguesía catalana, perjudicada económicamente por la pérdida de las colonias en 1898 y el cierre de cajas en 1899, rompió con el gobierno central y apoyó el catalanismo político. En 1899, formó un partido de carácter conservador: la Unión Regionalista. Paralelamente, algunos miembros de la Unió Catalanista, contrarios al apoliticismo de su partido (los del diario La Veu de Catalunya, destacando Enric Prat de la Riba), protagonizaron una escisión y formaron un nuevo partido, el Centre Nacional Català, también de carácter conservador.

Ambos partidos, tras presentarse conjuntamente a las elecciones y obtener la victoria, se unieron en 1901 para formar la Lliga Regionalista, un partido de derechas con predominio de la burguesía, presidido primero por Enric Prat de la Riba y, posteriormente, por Francesc Cambó. La Lliga Regionalista se mostró claramente a favor de la autonomía (con el objetivo principal de alcanzar el proteccionismo). Este partido llevó a cabo muchas de las acciones importantes para el catalanismo político, como la Mancomunidad de Cataluña en 1914, la Asamblea de Parlamentarios en 1917 o la Campaña por la Autonomía en 1919. La Lliga se consolidó como partido hegemónico en Cataluña hasta 1931, con la aparición de ERC.

Diversificación del Catalanismo y Nuevos Partidos (1906-1931)

Posteriormente a la formación de la Lliga, en 1906, se creó Solidaritat Catalana, una coalición electoral formada por todos los partidos catalanes, desde carlistas hasta republicanos (excepto los lerrouxistas). Surgió como respuesta a la Ley de Jurisdicciones, que establecía que todas las ofensas contra el ejército, la unidad de la patria y sus símbolos serían juzgadas por un tribunal militar. Solidaritat Catalana existió entre 1906 y 1909. La ruptura se debió a las discrepancias entre los diferentes partidos que formaban la coalición (especialmente entre la Lliga y los partidos de izquierdas), que se hicieron evidentes durante la Semana Trágica.

En el mismo año 1906, algunos antiguos miembros de la Lliga Regionalista con un talante más progresista (que habían abandonado el partido en 1904 descontentos con su política conservadora), crearon el Centre Nacionalista Republicà, un partido de izquierdas.

La desaparición de Solidaritat Catalana y los hechos de la Semana Trágica contribuyeron al acercamiento entre las fuerzas republicanas de izquierda, que en 1910 fundaron la Unión Federal Nacionalista Republicana (UFNR). Esta unión agrupaba a todas las tendencias de izquierda catalanistas (un sector de la Unión Republicana de Salmerón, el Partido Republicano Democrático Federal y el Centre Nacionalista Republicà) para hacer frente a la Lliga.

Las fuerzas republicanas de izquierda, con el objetivo de derrotar a la Lliga en las elecciones de 1914, firmaron el Pacto de Sant Gervasi entre la UFNR y el Partido Republicano Radical de Lerroux (creado en 1908, tras su salida de la Unión Republicana). El partido de Lerroux destacaba por su anticlericalismo y anticatalanismo, buscando recoger el voto de izquierda no catalanista. Este pacto antinatura fue un desastre, ya que, aunque ambos partidos eran de izquierda, uno estaba a favor del catalanismo y el otro en contra. Esto fue castigado por sus electores, y la Lliga ganó las elecciones.

En 1915, algunos miembros de la UFNR, tras el fracaso del pacto y descontentos con la política de su partido, crearon el Bloc Republicà Autonomista, un partido catalanista de izquierdas. Tras esta marcha, la UFNR desapareció al año siguiente. En 1917, el Bloc Republicà Autonomista, junto con antiguos miembros de la desaparecida UFNR, organizaron el Partit Republicà Català, también de izquierdas, destacando en sus filas Lluís Companys.

En 1919, el catalanismo de izquierda se radicalizó, y de la mano de Francesc Macià aparecieron los primeros partidos independentistas. Macià creó, en 1919, la Federació Democràtica Nacionalista y, posteriormente, junto con otros miembros de este partido, en 1922, formó Estat Català. Macià fue el presidente de ambos partidos.

En 1922, algunos miembros de la Lliga la abandonaron por considerarla poco nacionalista y formaron Acció Catalana, un partido de centro.

En 1923, militantes del PSOE, con el objetivo de crear una organización estrictamente catalana, fundaron la Unió Socialista de Catalunya (USC).

La Segunda República y la Hegemonía de ERC (1931-1933)

En marzo de 1931, el Partit Republicà Català de Lluís Companys, l’Estat Català de Francesc Macià y el grupo L’Opinió se unieron para formar Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), de la que fueron presidentes Francesc Macià y Lluís Companys. En 1931, con el restablecimiento de la Generalitat, que fue dirigida por ERC, Macià primero y después Companys fueron sus presidentes. En sus inicios, ERC no tuvo una vertiente independentista.

En 1931, aparecieron dos partidos de centro: la Acció Catalana Republicana o Partit Catalanista Republicà (formada por los miembros de Acció Catalana y Acció Republicana de Catalunya, partido formado por una escisión dentro del primero en 1930 por parte de Rovira i Virgili para darle un carácter más progresista (de izquierdas) y presidido por él mismo. Al año siguiente decidieron volver a unirse, formando este partido).

El otro partido que apareció en 1931 es la Unió Democràtica de Catalunya, formado por grupos catalanistas moderados vinculados a la Iglesia, que se separaron de Acció Catalana Republicana (en 1978, junto con Convergència Democràtica de Catalunya, formaron la actual CIU).

En 1933, la Lliga Regionalista cambió de nombre y pasó a llamarse Lliga Catalana, de la que fue presidente Francesc Cambó.

El Panorama Político Catalán en 1933

Finalmente, en 1933, en el marco de la Segunda República, los partidos catalanistas más importantes que existían eran, en la izquierda, la Unió Socialista de Catalunya (USC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC); en el centro, Acció Catalana Republicana o Partit Catalanista Republicà junto con Unió Democràtica de Catalunya; y en la derecha, Unió Catalanista y la Lliga Catalana.