Evolución del Pensamiento Político: Parlamentarismo, Liberalismo, Socialismo y Crítica Social

El Parlamentarismo y la Separación de Poderes

El parlamentarismo o democracia parlamentaria es el sistema político en el cual los parlamentarios elaboran las leyes y controlan la actuación del gobierno, lo cual supone una división de poderes que no se había dado hasta el momento en la figura del monarca absoluto.

Históricamente, no hay parlamentarismo en la Grecia clásica, puesto que era una democracia directa y no representativa, ni tampoco lo hay en el Senado Romano, cuyas decisiones debían ser aprobadas por los tribunos y los comicios. En Europa, los primeros indicios de parlamentarismo los encontramos en las asambleas de Pau i Treva de Déu que se dieron en la Corona de Aragón en los años 1027 y 1064. Más tarde, siguiendo su ejemplo, se reúnen las Cortes de León (1188) y de Castilla (posteriormente) y, finalmente, se desarrolla el modelo británico a partir de la Carta Magna de 1215, considerado el primer parlamentarismo continuado.

La terminología de una división de poderes proviene de Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu (1689-1755), en su obra El espíritu de las leyes, y de las aportaciones de John Locke (1632-1704), en su Segundo tratado sobre el gobierno civil.

En su obra, John Locke expone que, si el poder perjudica los derechos naturales, los gobernados tienen el derecho a rebelarse y a desencadenar una ‘insurrección sagrada’ para dotarse de otro gobierno que cumpla el pacto y garantice los derechos naturales.

Condiciones para una Rebelión Justificada (según Locke):

  • Conquista por un estado enemigo.
  • Incapacidad del poder ejecutivo para ejecutar las leyes aprobadas por el legislativo.
  • Incumplimiento de la separación de poderes.

Actualmente, se suele hablar de un ‘cuarto poder’ (los medios de comunicación) y un ‘quinto poder’ (el poder económico).

Liberalismo y Capitalismo: Fundamentos e Historia

El pensamiento político contemporáneo se caracteriza por la confrontación de dos concepciones opuestas de la organización social, aunque ambas coinciden en considerar la economía como fundamento de dicho orden. Estas son el liberalismo capitalista y el progresismo socialista.

Fundamentos Filosóficos del Capitalismo

  • El liberalismo emerge en los siglos XVII y XVIII como una rebelión de la burguesía contra el absolutismo, enarbolando la defensa de las libertades individuales.
  • Se defendían principalmente las libertades civiles y políticas (expresión, pensamiento, asociación, sufragio universal masculino) y, posteriormente, las libertades económicas (propiedad privada, libertad bancaria, etc.).
  • El interés primordial de la burguesía era la no interferencia del Estado en los asuntos económicos.
  • El liberalismo postula la autorregulación del mercado y la sociedad, siendo la ley de la oferta y la demanda su máximo exponente.

Referentes Históricos del Liberalismo

  • 1775: Independencia de los EE. UU.
  • 1789: Revolución Francesa.

Pensadores Clave del Liberalismo

  1. Adam Smith (1723-1790): Impulsor del sistema de libre mercado, conocido como laissez faire (‘dejad hacer’).

    Esta teoría sostiene que el Estado no debe intervenir en el intercambio comercial.

    Según Smith, los individuos actúan movidos principalmente por su interés egoísta y el deseo de incrementar su capital.

    En la interacción entre individuos igualmente egoístas, los desequilibrios e injusticias tienden a equilibrarse, resultando en un bien común.

    Este mecanismo opera como si una ‘mano invisible’ guiara el sistema hacia el beneficio colectivo.

  2. David Ricardo (1772-1823): Propuso la teoría del valor-trabajo de las mercancías en un mercado libre.

    Según su teoría, el valor de una mercancía está determinado por la cantidad de trabajo invertido en su producción.

    Aunque quizás no fuera su intención directa, esta teoría implica una crítica al capitalismo: si los trabajadores son quienes aportan valor a los productos mediante su trabajo, los capitalistas se apropiarían de parte de ese valor (plusvalía), pagando un salario basado en la subsistencia y no equivalente al valor producido.

  3. John Stuart Mill (1806-1873): Defendió la existencia de una esfera privada individual que el Estado debe respetar.

    Garantizar esta esfera permite el pleno desarrollo del individuo, lo que, en última instancia, beneficia a toda la sociedad.

    Su defensa de la libertad se complementaba con la propuesta de ciertos límites al libre mercado:

    • Rechazo al laissez faire absoluto: Consideraba necesaria la intervención estatal para evitar abusos como jornadas laborales desproporcionadas o salarios ínfimos. Apoyaba el papel de los sindicatos en la defensa de los trabajadores y la función redistributiva de los impuestos.
    • Propiedad privada condicionada: Aunque la defendía, no la consideraba un derecho inalienable. El interés público debía prevalecer sobre el privado en caso de conflicto.
    • Crítica al crecimiento ilimitado: Cuestionó la idea de crecimiento económico ilimitado propia de la sociedad industrial, alertando sobre su posible impacto medioambiental.

El Socialismo y el Marxismo: Crítica al Capitalismo

Fundamentos Filosóficos del Socialismo

  • Los movimientos sociales (socialismo, marxismo, anarquismo) surgen a mediados del siglo XIX como protesta contra las desigualdades generadas por el sistema capitalista, especialmente las que afectaban económica y socialmente a la clase obrera.
  • Sostienen que los beneficios del capitalismo no repercuten en toda la sociedad, sino que se concentran en la burguesía, generando la explotación de la clase trabajadora, que queda ‘alienada’ (convertida en una mercancía más: ‘mano de obra’ o ‘recursos humanos’).
  • Consideran fundamental el papel del Estado, que debe intervenir para eliminar dichas desigualdades. Argumentan que, de lo contrario, el Estado se convierte en un instrumento al servicio de la clase dominante, reflejo de la ‘lucha de clases’.
  • Proponen que la única forma de transformar esta situación es mediante una revolución que establezca nuevas formas de organización social sin opresores ni oprimidos.

Referentes Históricos del Socialismo y Comunismo

  • 1905: Revolución Rusa de 1905.
  • 1917: Revolución Rusa (Revolución de Octubre).
  • 1949: Proclamación de la República Popular China (Mao Zedong).

Pensadores Clave del Socialismo y Comunismo

  1. Henri de Saint-Simon (1760-1825): Concebía la sociedad como una gran industria donde propietarios y trabajadores debían colaborar en la producción, dirigidos por una élite intelectual y técnica (‘tecnócratas’), asegurando el bienestar de los más desfavorecidos.

  2. Charles Fourier (1772-1837): Criticaba duramente la empresa industrial capitalista por considerarla causante de la explotación y miseria obrera.

    Propuso la creación de ‘falansterios’: comunidades cooperativas autosuficientes, con actividad agrícola e industrial y administración propia, destinadas a generar bienestar y armonía social.

  3. Karl Marx (1818-1883): Uno de los críticos más influyentes del capitalismo.

    Según Marx, aunque el capitalismo estimula la producción de riqueza, lo hace a costa de generar profundas desigualdades (el beneficio no se distribuye equitativamente) y explotar al trabajador.

    La clave de esta generación de riqueza reside en la explotación (apropiación de la plusvalía), que conduce a la alienación: el trabajador pierde el control sobre su trabajo y su producto, siendo reducido a una mercancía y despojado de su identidad y autonomía.

    Para Marx, el Estado es una superestructura que surge para proteger los intereses de la clase dominante, recurriendo incluso a la violencia.

    Preveía que la abolición de la lucha de clases (con la victoria del proletariado y el establecimiento del comunismo) haría innecesario el Estado, que eventualmente se extinguiría.

La Teoría Crítica (Escuela de Frankfurt)

Fundamentos Filosóficos

Para los miembros de la Escuela de Frankfurt, los ideales de la Ilustración y los resultados de la Revolución Industrial tuvieron efectos paradójicos y, en parte, opuestos a los esperados:

  • Por un lado, produjeron un aumento de la productividad y la disponibilidad de bienes de consumo, facilitando ciertos aspectos de la vida.
  • Por otro lado, facilitaron el sometimiento de la población a fuerzas impersonales y burocráticas, a menudo sin control democrático. La cultura, argumentaban, se convirtió en una ‘industria cultural’ al servicio del poder y la conformidad.

Estos pensadores abogaban por una crítica social permanente para denunciar los abusos de un sistema tecnocrático y consumista, e impulsar la verdadera emancipación individual y colectiva.

Referentes Históricos

  • 1914-1918 y 1939-1945: Las dos Guerras Mundiales.
  • 1929: El Crack de la Bolsa de Nueva York y la Gran Depresión.
  • Década de 1930: Auge del nazismo y el fascismo en Europa.
  • 1968: Movimientos sociales y protestas (como el Mayo Francés).

Karl Popper y las Sociedades Abiertas

Karl Popper (1902-1994) afirmaba que, aunque toda sociedad implica una estructura de autoridad, los sistemas políticos históricos han diferido enormemente en el trato a los individuos y el respeto a sus libertades.

Popper, muy crítico con totalitarismos como el fascismo y ciertas interpretaciones del marxismo, se preguntó qué factores distinguen a los Estados que promueven la libertad ciudadana:

  • La posibilidad de los ciudadanos de participar en la vida política.
  • La existencia de derechos individuales que el Estado debe proteger y no puede vulnerar.
  • La consideración de los individuos como ciudadanos con derechos y deberes, no como súbditos.

Basándose en esto, distinguió entre:

  • Sociedades abiertas: Aquellas donde el gobierno defiende y promueve los derechos individuales y las libertades políticas. Se identifican con los valores de la libertad, la crítica y la reforma gradual. La alternancia en el poder se logra pacíficamente mediante elecciones.
  • Sociedades cerradas: Aquellas donde no se respeta la libertad individual y el Estado puede oprimir al individuo en nombre de un supuesto bien común o una ideología dogmática. El cambio político suele requerir violencia (revolución, golpe de estado). El miedo y el dogmatismo pueden llevar a preferir estas opciones que restringen la libertad.

Reflexiones Finales: Más Allá del Capitalismo y el Comunismo

Es evidente que el capitalismo, en sus diversas formas, ha generado históricamente desigualdades e injusticias sociales.

Una crítica frecuente apunta a la predominancia de la ‘razón instrumental’, que tiende a ver a las personas, las relaciones y los recursos naturales como meros medios para fines económicos, instrumentos al servicio del sistema.

También es evidente que muchos regímenes que se autodenominaron comunistas en el siglo XX suprimieron libertades individuales fundamentales y derivaron en sistemas totalitarios (como los liderados por Stalin o Fidel Castro), con una intervención estatal extrema en la vida personal.

Ante estos escenarios, surge la propuesta de repensar la razón instrumental. Esto implica cuestionar la visión de las personas, los recursos y las relaciones sociales únicamente como medios para alcanzar objetivos económicos o de poder.

Se plantea la necesidad de reevaluar racionalmente las relaciones económicas, comerciales y personales para dotarlas de un carácter más humano y sostenible. Esto significa mirar más allá de los beneficios a corto plazo y los resultados puramente materiales, considerando también aspectos cualitativos y buscando que el beneficio de las acciones sea colectivo y no meramente individual.