Evolución Política y Expansión de los Reinos Hispánicos en la Baja Edad Media

La Organización Política y las Instituciones del Reino de Castilla

La Realeza

Al frente del reino se encontraba el rey, la suprema autoridad “por la gracia de Dios”. Su poder emanaba del pueblo, quien se lo había entregado a Dios. El único intermediario entre Dios y el rey era el pueblo, representado por los estamentos privilegiados. La sucesión al trono en León seguía el principio hereditario por línea de varón (hijo mayor, segundo hijo, etc.). A falta de varón, podían heredar las mujeres, ejerciendo la soberanía a través de un representante (esposo). A partir del siglo XIII, se impuso la sucesión por línea directa y primogenitura: si el hijo mayor moría, la sucesión recaía en sus hijos y no en los otros hijos del rey. Las mujeres podían ser reinas de pleno derecho, pero tras la unión de Cataluña y Aragón se impuso la exclusión de las mujeres por la ley sálica. El rey asumía los tres poderes, pero no tenía poderes absolutos, sino limitados por las leyes propias del reino, por los fueros de los estamentos y por la Ley de Dios.

Las Instituciones de Gobierno

Curia Regia

Estaba integrada por familiares del rey, magnates y oficiales del palacio real. Sus competencias abarcaban asuntos internos de la casa real (sucesión, bodas, dotes), asuntos públicos (campañas militares, otorgamiento y confirmación de fueros, nombramiento de cargos) y judiciales (juzgar los “casos de Corte”, reservados al rey).

  • Reuniones ordinarias: muy frecuentes, son el antecedente del Consejo Real.
  • Reuniones extraordinarias: se convocaban únicamente en casos de gran importancia y acabaron dando lugar a las Cortes.

Consejo Real

Funcionaba como el gobierno central. Estaba formado por letrados o expertos en leyes, jefes militares, el canciller, el mayordomo de cada reino y el camarero. Era un órgano permanente de consulta de los reyes y de administración del reino.

Cortes

Derivaban de la Curia extraordinaria, a la que se sumaban representantes de las ciudades. Sus funciones iniciales incluían el control de la acuñación de moneda para evitar la inflación. Su máxima competencia en Castilla era la concesión de impuestos extraordinarios pedidos por el rey. A cambio, los representantes de las ciudades (los únicos que pagaban) exigían al rey la promulgación de determinadas leyes. En la Corona de Aragón surgieron instituciones nuevas para controlar los ingresos aprobados en Cortes: la Diputación General de Cataluña o Generalitat y la Diputación General de Aragón. Una función importante de las Cortes era la proclamación del heredero y la toma de juramento del nuevo rey.

Administración de Hacienda

El Contador llevaba las cuentas de la Hacienda Real. En la Corona de Aragón había separación entre el dinero del rey y el dinero del reino. El dinero del rey era administrado por el bayle general en cada reino, y el dinero del reino era administrado por la Diputación General.

La Administración Territorial y de Justicia

Merindades

La máxima autoridad era un delegado regio llamado merino, que recaudaba tributos, movilizaba tropas y era la máxima instancia judicial. En Aragón se llamaban veguerías.

Adelantamientos

Eran muy similares a las merindades. Al frente estaba un adelantado, generalmente un miembro de la alta nobleza.

Audiencia

Era la máxima instancia judicial, tanto en asuntos penales como civiles, y estaba presidida por un canciller. Estaba formada por siete oidores (jueces) y seguía al rey en sus desplazamientos.

La Administración Local: Concejos y Señoríos

Concejos

Eran asambleas de todos los vecinos para tratar asuntos comunes. Inicialmente eran concejos abiertos. A partir del siglo XII, se transformaron en asambleas restringidas presididas por un juez asistido por alcaldes elegidos por el concejo, el señor o ambos. En Aragón, a partir del siglo XII, se transformaron en asambleas restringidas presididas por el zalmedina, designado por el rey entre los prohombres locales y asistido por cónsules y jurados. Al final de la Edad Media, los alcaldes pasaron a ser hereditarios y se llamaron regidores.

Señoríos

Había dos clases:

  • Territorial: territorio propiedad de un señor laico (solariego) o religioso (episcopal, de abadengo, etc.).
  • Jurisdiccional: territorio sobre el cual ejercía su autoridad un señor, que podía no ser el dueño del territorio. El señor asumía prácticamente las mismas funciones civiles que el rey (nombramientos de autoridades, administración de justicia, recaudación de impuestos) e incluso militares (recluta de soldados).

Crisis Demográfica, Económica y Política en el Siglo XIV

El siglo XIV fue testigo de una gran crisis que afectó a todos los países de Europa occidental, incluidos los reinos hispánicos.

Crisis Demográfica

En el siglo XIV se produjo una mortandad masiva debido a la peste negra. Se desconoce el número exacto de muertos, pero se estima que fue alrededor de 1/5 parte de la población catalano-aragonesa y en Portugal la mitad de la población. Las consecuencias de la peste fueron devastadoras: campos sin cultivar, incremento de deudas, disminución de ingresos en las arcas reales por falta de contribuyentes, falta de personas para cubrir empleos, conventos vacíos, etc. La falta de mano de obra se intentó compensar con el comercio de esclavos. Se buscaron culpables, y los judíos fueron uno de los principales objetivos.

Crisis Económica

La peste negra tuvo un impacto devastador en la economía: campos sin cultivar por falta de mano de obra y de potenciales consumidores, y encarecimiento de los escasos productos existentes. Tras la enfermedad, los pocos trabajadores que quedaron pidieron un aumento de salario. La subida de salarios trajo aparejada la de los precios, lo que implicó la devaluación de las monedas. En Cataluña, donde la principal actividad económica era el comercio, se inició una regresión y se practicó el proteccionismo.

Crisis Política

La crisis económica estuvo a punto de quebrar la sucesión hereditaria de la Corona. Llegaron al trono reyes que no eran hijos legítimos, quienes, para complacer a la nobleza, tuvieron que hacerle grandes concesiones.

Crisis Religiosa

Se inició con el traslado de la corte pontificia de Roma a Aviñón. Alcanzó su punto culminante en 1378, cuando fueron elegidos dos papas (Castilla y Aragón apoyaron al papa de Aviñón; Navarra primero apoyó al papa de Roma y después se pasó al de Aviñón; Portugal lo hizo al revés). Se perdió la fe en el Dios Providente, y se extendieron prácticas como el enriquecimiento ilícito, la barraganía, la falsificación de bulas y la venta de sacramentos.

La Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

La Corona de Aragón no podía conquistar nuevos territorios en la Península debido al tratado de Almizra. Sin embargo, la nobleza necesitaba guerras para aumentar sus ingresos, por lo que se dirigieron hacia el Mediterráneo. También lo hicieron para consolidar y ampliar el comercio catalán. El comercio catalán exportaba paños, pieles, lanas, sal, armas e incluso esclavos, e importaba especias.

  • Pedro III: comenzó la expansión mediterránea al ser proclamado rey de Sicilia.
  • Alfonso III: renunció a Sicilia a cambio de poder ocupar Mallorca.
  • Jaime II: era rey de Sicilia cuando sucedió en Aragón a su hermano Alfonso III. Renunció a la isla de Sicilia, devolvió Mallorca y, a cambio, recibió del papa los derechos sobre las islas de Córcega y Cerdeña.
  • Pedro IV: se centró en cuatro territorios: Mallorca, Cerdeña, Sicilia y los ducados de Atenas y Neopatria, ducados que más tarde perdió Juan I.
  • Alfonso V: se apoderó de Nápoles.
  • Juan II: el rey de Francia le prestó 200.000 escudos y, como prenda, recibió el Rosellón y la Cerdaña. Como Juan II no pudo devolver el préstamo, ambos territorios pasaron a ser de soberanía francesa. Le sucedió su hijo Fernando II, que era rey consorte de Castilla con el nombre de Fernando V (el Católico).