Evolución Política y Social de Al-Ándalus: Desde la Conquista hasta 1492

1. La Conquista y el Emirato Dependiente

Un conflicto sucesorio por el trono visigodo motivó la intervención del gobernador musulmán en Tánger, Tariq. En el verano del 711, desembarcó en Gibraltar con unos 7000 bereberes y derrotó al ejército de Rodrigo cerca del río Guadalete. Un año después, el gobernador del norte de África, Musa, llegó a la península con nuevas tropas y en pocos años ocuparon la mayor parte, ya que acabaron con la monarquía visigoda. Fue el comienzo de la presencia musulmana en la península. El rápido avance musulmán se produjo gracias al sistema de conquista, basado en capitulaciones: acuerdos entre invasores y jefes visigodos para que estos pudieran conservar sus bienes y su religión a cambio de pagar por ello. El territorio conquistado se convirtió en un emirato. El emirato dependiente tuvo su capital en Córdoba y dependía del califa de Damasco, los Omeya. Los califas eran la máxima autoridad en el mundo musulmán, con poder religioso, político y militar. Su derrota contra los francos puso fin a su expansión hacia el norte. Los emires de Al-Ándalus también se enfrentaron por el reparto de tierras conquistadas. La minoría árabe se quedó con las mejores zonas y la mayoría berebere en el centro. Soldados sirios formaron un nuevo grupo étnico que se estableció entre Andalucía y Levante.

1.1. El Emirato Independiente de Córdoba

En el año 750, los Omeya fueron asesinados por la familia rival de los Abasíes, que se hicieron con el poder del califato. El único superviviente, Abd al-Rahman, escapó a Al-Ándalus, derrotó al emir Yusuf y proclamó el emirato independiente (756). Abd al-Rahman nombró en los principales puestos de la administración a clientes. Con un ejército, se enfrentó a los cristianos del norte y combatió los intereses de Carlomagno de invadir sus dominios. Las sublevaciones continuaron tras la muerte de Abd al-Rahman I debido a las disputas entre pueblos musulmanes y a gobernadores rebeldes. Hubo ataques vikingos y se produjeron revueltas en la población mozárabe. Con Abd al-Rahman II se alcanzó uno de los momentos más prósperos de la historia de Al-Ándalus. Mantuvo a raya a los cristianos, derrotó a los vikingos y hubo una brillante vida cultural. Los mozárabes protagonizaron una revuelta, pero a pesar de estos inconvenientes, los emiratos independientes cordobeses cimentaron la grandeza de Al-Ándalus. Mejoró la administración, el comercio, la ganadería…

1.2. El Califato de Córdoba

Abd al-Rahman III (912-961) asumió el título de califa. Como príncipe de los creyentes, consolidó el estado musulmán en Al-Ándalus y trasladó la administración a Medina Azahara. El califato se afianzó gracias a su sistema fiscal y a la existencia de un ejército. El sistema fiscal se basaba en la obligación coránica de las limosnas de los creyentes. El ejército era mercenario y estaba formado por bereberes y esclavos que solo se encargaban de la defensa. En la administración se encontraba el hachib o primer ministro, y los visires se encargaban de cada una de las ramas de esta. Los cadíes eran los jueces y al frente de las coras se encontraba el valí. Al-Hakam II mantuvo el esplendor del califato y fue un gran defensor de las artes y las ciencias. Córdoba se convirtió en el centro cultural más importante de la época. Hisham II depositó su confianza en el primer ministro Al-Mansur, quien implantó una dictadura, eliminó a la competencia e impuso un régimen religioso. Asaltó ciudades como Barcelona o Santiago, y el botín de esto saneó los recursos del califato. Al-Mansur murió por las heridas sufridas en la batalla de Calatañazor en 1002, lo que supuso unos conflictos internos que acabaron con el califato. El último califa fue Hisham III.

2. Reinos de Taifas e Imperios Norteafricanos

De las ruinas del califato andalusí surgieron alrededor de unos 30 reinos musulmanes, entre los que destacaron Zaragoza, Valencia y Toledo. Sus conflictos internos favorecieron el avance de los reinos cristianos del norte, a los que se vieron obligados a pagar para frenar sus ataques y tener su protección. La conquista del reino de Toledo por los castellanos en el año 1085 hizo que las taifas pidieran ayuda a los almorávides, quienes frenaron el avance cristiano. A partir del siglo XII, los almohades se hicieron dueños del imperio almorávide. Tras una breve recuperación de los reinos de taifas, derrotaron a los castellanos en Alarcos. Tras esto, los reyes cristianos se unieron y lograron derrotar a los almohades en las Navas de Tolosa (1212). El único reducto andalusí era el Reino de Granada (1232), pero cayó en 1492 y se terminó con la invasión musulmana.

3. Al-Ándalus

3.1. Economía

Destaca la agricultura y los avances que realizaron en esta. En la ganadería, destaca la cría de caballos y el pastoreo de ovejas. Se elaboraron muchos productos artesanales. Destacó el comercio exterior desde grandes puertos, como el de Valencia. Se dirigió al norte de África, Mediterráneo y reinos cristianos del norte. Su moneda era el dinar.

3.2. Sociedad

La religión estableció la primera división social en Al-Ándalus. Entre los musulmanes, la minoría árabe constituyó una élite y ocupó los cargos más relevantes. Los bereberes se dedicaron al pastoreo. Los muladíes eran población peninsular convertida al islam. Los mozárabes vivían en barrios con su propia autoridad civil y conservaron sus templos y costumbres a cambio de pagar tributos. Los judíos se dedicaron a profesiones libres. Desde el punto de vista socioeconómico, podemos distinguir: la jassa (parte más adinerada), la al-ayan (clase media) y los esclavos.

3.3. Ciencia y Cultura

Al-Ándalus fue un importante centro de compilación y difusión cultural.