Fases Militares, Evolución Política y Económica de la Guerra Civil Española

Desarrollo y Consecuencias de la Guerra Civil Española (1936-1939)

Fases Militares de la Guerra Civil

Tras el fracaso del golpe del 17 de julio, se inicia el enfrentamiento entre los dos ejércitos, el sublevado y el leal a la República, en una guerra civil que durará tres años y dividirá España en dos zonas. Se distinguen cinco fases:

  • Primera fase: El cruce del Estrecho. Ambos bandos eran conscientes de la importancia estratégica de Madrid, que se convierte en el primer objetivo de los sublevados. Franco cruza lo más rápidamente posible con el ejército a la península, utilizando la aviación. En una semana, dispone en la península de 14.000 hombres muy bien armados, adiestrados y de total lealtad a su jefe.
  • Segunda fase: La batalla de Madrid. Los militares sublevados intentan concentrar sus fuerzas en torno a la capital. Mola acude desde el norte y Franco desde el sur, aunque más lentamente porque tiene que tomar Badajoz y se detiene a liberar el Alcázar de Toledo, que al mando de Moscardó resiste el asedio republicano. Sin embargo, la capital resiste, por lo que los jefes nacionales deciden aislar Madrid del resto de España, con un cerco. Este cerco será roto tanto en el Jarama, por la resistencia de las tropas de Líster, como en Guadalajara. La Ciudad Universitaria fue duramente bombardeada por italianos y alemanes, pero Madrid resiste bajo el grito de “No pasarán”. Los jefes sublevados deciden entonces abandonar la toma de la capital y dirigir su atención a otras zonas estratégicas. Paralelamente, los republicanos concentran su esfuerzo en Aragón, pero por falta de un mando único y de disciplina no se consigue entrar en ninguna de las capitales aragonesas.
  • Tercera fase: La campaña del Norte. El primer objetivo era la franja cantábrica, aislada del resto de España y poseedora de una importante minería e industria siderometalúrgica. En esta campaña juegan un importante papel los bombardeos de la aviación alemana, como en el caso de Guernica, donde el 70% de la ciudad fue destruida. En junio cae Bilbao y en octubre Santander y Gijón. Los republicanos lanzaron la ofensiva en Brunete, en julio del 37, pero ni consiguen levantar el sitio de Madrid ni impedir la caída del Norte, que queda en manos nacionales.
  • Cuarta fase: La campaña de Aragón. En el bando republicano cunde la idea de que se está perdiendo la guerra, y para elevar la moral el mando emprende la campaña de Aragón. En diciembre del 37, el ejército republicano, con ayuda de las Brigadas Internacionales, toma la ciudad de Teruel, pero en febrero del 38 una contraofensiva nacionalista la recupera, lo que provoca la dimisión del ministro de Defensa, Indalecio Prieto, que es sustituido por Juan Negrín. El gobierno de Negrín continuó con la política de control y centralización. Tras la pérdida de Teruel en febrero de 1938, defendió la postura de negociar una paz, pero fue acusado de derrotista y tuvo que dimitir. Negrín intentó establecer unas condiciones mínimas para negociar la paz en los llamados 13 puntos de Negrín: democracia, sufragio universal, reforma agraria, etc., que Franco no aceptó. La pérdida de Teruel permite el avance nacional. Para frenarles, el ejército republicano concentra todos sus efectivos en el Ebro, donde se va a dar la batalla del Ebro, que durará 114 días. La derrota del ejército republicano deja la zona republicana dividida y Cataluña aislada. La victoria nacional es ya cuestión de tiempo.
  • Quinta fase: La campaña de Cataluña. Caen las capitales catalanas, casi sin oponer resistencia, pasando el control de la frontera a manos nacionales, lo que va a dificultar la huida de los republicanos. El gobierno republicano, ya en el exilio, intenta negociar la paz, pero Franco prefiere una paz incondicional. Desaparecido el frente de Cataluña, el general Casado se opuso a la política de resistencia de Negrín, y se sublevó: constituyó el Consejo Nacional de Defensa, junto con Julián Besteiro. Sus propósitos de obtener una paz negociada con Burgos fracasaron y Julián Besteiro tuvo que aceptar la rendición sin condiciones impuesta por Franco. Se emite el último parte de guerra, el 1 de abril de 1939.

Evolución Política en Ambas Zonas

La evolución política de las dos zonas durante la guerra fue muy compleja.

Bando Republicano

El principal problema fue la falta de una dirección política única debido a la división entre los que querían la continuación de la República, y los grupos anarquistas, sindicalistas y algunos comunistas, que paralelamente a la guerra llevaron a cabo una revolución social. La República tuvo que enfrentarse al doble problema de derrotar al ejército sublevado y de controlar la revolución social. Por ello, solo contó con la ayuda de la URSS canalizada a través del PCE, lo que aumentó su influencia. Su actuación provocó que buena parte de las clases medias se pasaran al bando nacional, que garantizaba el orden y la propiedad. Los primeros gobiernos de Casares Quiroga y Martínez Barrio tuvieron que dimitir al negarse a entregar armas al pueblo por temor a una revolución. El poder pasó a Giral, que entregó armas al pueblo, pero su incapacidad para controlar la situación le obligó a dimitir. El gobierno de Largo Caballero fue un gobierno de coalición en el que participaron todos los sectores. Solo los más radicales de los anarquistas y el POUM permanecieron al margen. De esta forma pudo acabarse con los comités obreros, con las milicias y con las colectivizaciones. La caída de Largo Caballero fue provocada por la crisis de mayo de 1937 en Barcelona.

Bando Nacional

Tras la resistencia de Madrid y la evidencia de que la guerra sería larga, se eligió a un mando único. Se eligió a Franco para asumir la jefatura tras la muerte de Sanjurjo. Las ideas de Franco eran muy simples: unidad del Estado, orden y jerarquía, a lo que se unía un intenso catolicismo y tradicionalismo y un fuerte rechazo del comunismo y de todo tipo de asociaciones de izquierda. Primo de Rivera, líder de la Falange, pensaba que el régimen democrático no era adecuado para los valores tradicionales españoles, que el Estado debía quedar en manos de un líder, y que debía existir un solo partido político. Estas ideas se adecuaban a las ideas de Franco, que rehízo la Falange Española, incorporando a los tradicionalistas, quedando como partido único que comúnmente será llamado el Movimiento.

Consecuencias de la Guerra Civil

Las consecuencias económicas y sociales fueron importantes:

  1. Económicas: La producción agraria e industrial disminuyeron. También se destruyeron parcialmente unas 500.000 viviendas. Quedó inservible una parte del tendido ferroviario y la red de carreteras. Por otro lado, España había perdido gran parte del oro del Banco de España y el gobierno de Franco se había endeudado con Alemania e Italia.
  2. Demográficas: Murieron unas 300.000 personas entre el frente y la retaguardia. Además, la represión en los dos bandos se cobró al menos 145.000 víctimas. Pero, al acabar la guerra, entre 28.000 y 50.000 personas fueron fusiladas.
  3. Políticas: La consecuencia política inmediata de la guerra fue la instauración de una dictadura militar: el franquismo.