Gobernanza y Conflictos: España en los Siglos XVIII y XIX

España en los Siglos XVIII y XIX: Gobernanza y Conflictos

Felipe V (1700-1746)

Felipe V reinó España desde finales de 1700 hasta su muerte en 1746 (con una breve interrupción en 1724, cuando reinó Luis I). Sucesor de su tío-abuelo Carlos II, fue el primer Borbón en el trono español, consolidado tras su victoria en la Guerra de Sucesión Española. Llevó a cabo reformas orientadas a la centralización del Estado siguiendo el modelo francés. Impuso los Decretos de Nueva Planta en la Corona de Aragón.

Decretos de Nueva Planta (1707-1716)

Los Decretos de Nueva Planta fueron promulgados en Valencia y Aragón (1707), en Mallorca (1715) y Cataluña (1716) por Felipe V como castigo a los territorios partidarios del archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión. Supusieron la abolición de las leyes e instituciones de la antigua Corona de Aragón. No obstante, se respetaron las Cortes y fueros de Navarra, así como los fueros Vascos en agradecimiento a su apoyo durante el conflicto. Se implantaron similares decretos en Castilla para homogeneizar una administración lo más centralizada posible.

Tratados de Utrecht (1713-1715)

Los Tratados de Utrecht, firmados en Utrecht (Holanda) y Rastatt (Alemania) entre 1713 y 1715, pusieron fin a la Guerra de Sucesión Española y dieron lugar a un nuevo mapa político en Europa. Los más beneficiados fueron Gran Bretaña (ganó Gibraltar, Menorca, territorios franceses en América) y Austria (obtuvo territorios de España y Turquía). Los grandes perjudicados fueron Francia (perdió territorios, cedió peso como potencia ante Gran Bretaña) y España (cedió territorios a austriacos y británicos).

Isabel de Farnesio

Isabel de Farnesio fue reina consorte de España como segunda esposa del rey Felipe V y madre de Carlos III, nacida en Parma (Italia). Su fuerte carácter autoritario le granjeó muchos enemigos en la Corte. Aprovechando el carácter depresivo de su marido, intrigó políticamente para recuperar los territorios italianos perdidos por España en el Tratado de Utrecht y, de paso, colocar allí a sus hijos. Para su hijo Carlos consiguió el reino de Nápoles y Sicilia, y para su hijo Felipe, el ducado de Parma. En 1747, su hijastro Fernando VI la desterró a Segovia, pero retornó a Madrid al morir Fernando VI sin descendencia en 1759, siendo sustituido por su hermanastro Carlos III.

Quintas

El sistema de Quintas fue un sistema de recluta tradicional en el ejército español iniciado por los Borbones en 1730, en el que se sorteaba la llamada a filas de uno de cada cinco reclutas. A cambio de una cuantiosa suma se podía eludir el servicio, con lo que las clases más bajas resultaban claramente perjudicadas. En 1912, Canalejas trató de eliminar este sistema, pero no llegaron a desaparecer los tratos de favor.

Pactos de Familia

Los Pactos de Familia fueron acuerdos sucesivos suscritos en el siglo XVIII entre los Borbones de España y de Francia que consistían en una defensa mutua en caso de ser atacados por una potencia extranjera. Los primeros y segundos pactos se firmaron en tiempos de Felipe V, mientras que el tercero lo suscribió Carlos III durante la Guerra de los Siete Años, que resultó muy perjudicial para España.

Canal de Castilla

El Canal de Castilla es una obra de ingeniería hidráulica proyectada a mediados del siglo XVIII, diseñada para atravesar la Meseta desde Valladolid y transportar el trigo y las harinas castellanos hasta la costa cántabra. La falta de recursos, la inestabilidad política y la competencia del ferrocarril frustraron el proyecto (solo se realizaron 200 kms). Actualmente se dedica a actividad turística en Medina de Rioseco (Valladolid).

Carlos III

Carlos III, hermanastro y sucesor de Fernando VI, reforzó el papel de los Borbones en Italia (rey de Nápoles) y en España llevó a cabo una política reformista, siendo el principal representante del despotismo ilustrado. Entró en conflicto con la Iglesia por la cuestión de las regalías y acabó expulsando a los jesuitas por su supuesta implicación en los Motines de Esquilache (1766).

Tratado de Fontainebleau (1807)

El Tratado de Fontainebleau fue un acuerdo de 1807 firmado por Carlos IV de España y Napoleón I de Francia para llevar a cabo la invasión militar franco-española de Portugal (aliado de Inglaterra). Ello implicaba el paso y acantonamiento de tropas francesas en territorio español, lo que generó un intenso malestar popular, al margen de esconder la intención de Napoleón de hacerse con parte de España.

Motín de Aranjuez (1808)

El Motín de Aranjuez fue un levantamiento promovido por el príncipe Fernando en marzo de 1808 contra Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV, aprovechando que la familia real y Godoy estaban en Aranjuez en espera de huir hacia América. El pretexto esgrimido incluía la crisis económica, la derrota de Trafalgar (1805), la presencia de tropas francesas en España (Tratado de Fontainebleau, 1807), pero la realidad es que detrás de todo estaban las ambiciones de Fernando de convertirse en rey. El palacio de Godoy fue saqueado y él mismo golpeado antes de ser destituido por Carlos IV, que abdicó en su hijo Fernando.

Abdicaciones de Bayona (1808)

Las Abdicaciones de Bayona fueron un llamamiento realizado en abril-mayo de 1808 a la familia real española para que acudiese a Bayona, Francia, a reunirse con Napoleón, quien impuso las renuncias sucesivas de Fernando VII y Carlos IV al trono español en favor del emperador francés, quien finalmente cedió la Corona española a su hermano José Bonaparte (José I). La población española permaneció totalmente al margen y hasta dos semanas después del acuerdo, a principios de mayo, no se conoció la noticia en España.

Junta Suprema Central (1808-1810)

La Junta Suprema Central fue un órgano coordinador de la resistencia contra los franceses. Constituida en septiembre de 1808 y presidida por Floridablanca, aunque su alma mater era Jovellanos, asumió los poderes ejecutivo y legislativo, así como la coordinación de la resistencia militar. Estuvo en contacto con Inglaterra y las colonias americanas, pero también mantuvo un permanente enfrentamiento con el Consejo de Regencia, que representaba los intereses de Fernando VII. La Junta se disolvió en 1810 tras la convocatoria de las Cortes de Cádiz.