Apoyos, Desarrollo Militar y Consecuencias de la Guerra Civil Española

2.- Las ayudas al bando republicano

La URSS fue el país que más ayudó con armas, alimentos, material bélico… al bando republicano. Esta ayuda se mantuvo constante durante toda la guerra y fue pagada con las reservas de oro del Banco de España. Permitió al gobierno republicano salvar Madrid y luego lanzar la ofensiva de Teruel y el Ebro. También recibieron ayuda de México y Francia (que suministró armas y fue el país de acogida de los republicanos que huían de las tropas de Franco). Fue muy importante la incorporación de voluntarios de más de 50 países, que se agruparon en las Brigadas Internacionales, pero con la llegada de los acuerdos del Comité de No Intervención tuvieron que abandonar España.

3.- Las ayudas al bando “nacional”

Franco recibió apoyo incondicional de la Alemania de Hitler, Italia de Mussolini y el Portugal de Salazar. Los motivos de Italia y Alemania para prestar apoyo a los sublevados fueron de tipo político y estratégico. Los alemanes e italianos simpatizaban ideológicamente con los sublevados, el conflicto español les servía para realizar una puesta a punto de sus ejércitos de cara a la guerra mundial que se avecinaba y para la que se estaban preparando. Además, el apoyo de Franco suponía tener un aliado que podría ser útil en el futuro.

La ayuda alemana, además de en material bélico y el apoyo de su flota, residió en la aviación, materializada en la Legión Cóndor. El pago de esta ayuda se realizó en materias primas y alimentos hasta el final de la 2ª Guerra Mundial. La ayuda italiana residió en el material bélico, su apoyo aéreo y naval y con un numeroso cuerpo de voluntarios. La ayuda portuguesa estuvo en la facilitación del desembarco y transporte de la ayuda por su territorio y en un numeroso cuerpo de voluntarios (Viriatos). La ayuda estadounidense: a pesar de su neutralidad oficial, permitió que empresas de su país vendieran suministros a las tropas de Franco (como el petróleo). Franco contó también con el apoyo de fascistas irlandeses. La Iglesia se convirtió en un importante apoyo para los sublevados. El Episcopado español dirigió una carta a los obispos del mundo reafirmando el apoyo al alzamiento militar y definiendo la guerra como cruzada para erradicar la revolución comunista. Se reforzó así la identificación del bloque “nacional” con la Iglesia, dando origen al nacionalcatolicismo como fundamento ideológico del nuevo régimen. El Estado Vaticano reconoció al régimen franquista, convirtiendo a Franco en Caudillo.

IV.- Desarrollo Militar del Conflicto

Fracasado el golpe de Estado a finales de julio de 1936, comenzó la guerra civil, que tuvo las siguientes etapas:

1.- La “guerra de columnas” y la batalla de Madrid (julio 36 – marzo 37)

Siguiendo las pautas habituales en los pronunciamientos del siglo XIX, la toma de Madrid se convirtió en el objetivo primordial de los sublevados para acabar con la guerra. Sin embargo, Madrid resistirá hasta el final de la guerra bajo el lema “No pasarán”.

Los nacionales: habían tomado Irún, con lo que cortaban el acceso del ejército republicano a la frontera con Francia, y poco después entraban en San Sebastián. Marchan hacia Extremadura sin que el ejército republicano pueda detenerlos. De allí continuaron, por el valle del Tajo, hasta Toledo donde liberan el Alcázar, ocupado por los republicanos que al mando de Moscardó habían resistido.

Los republicanos: dirigidos por el general Rojo, frenaron el avance de las tropas nacionales sobre Madrid en Somosierra y Guadarrama. Las batallas de Jarama y Guadalajara dieron a la República una de sus principales victorias, permitiendo que Madrid fuera republicana hasta el final de la guerra, resistiendo bajo el lema “No pasarán”. El gobierno republicano presidido por el socialista Largo Caballero, ante el peligro de que Madrid fuera tomada, se traslada a Valencia. Por su parte el presidente de la República (Azaña) se va a Barcelona. En Madrid dejan una Junta de Defensa presidida por el general Miaja. Esta junta recibió la ayuda soviética y la llegada de las primeras Brigadas Internacionales. Largo Caballero intentó recuperar la autoridad del Estado, para ello recortó el poder de las juntas y comités revolucionarios, instauró Tribunales populares de justicia, impuso un fuerte control sobre el Banco de España y militarizó las milicias con el fin de construir un ejército popular (más organizado y disciplinado).

Los nacionales: consiguieron conquistar Málaga (feb. 1937) donde la participación de las tropas enviadas por Mussolini fue decisiva. La caída de Málaga representó para el bando republicano el fracaso del modelo de guerra de milicias e hizo evidente la necesidad de crear un ejército disciplinado.

2.- La campaña del Norte (abril – octubre 1937)

Ante las dificultades para tomar Madrid, Franco establece como objetivo prioritario la toma del norte peninsular. Las fuerzas republicanas se hallaban aquí debilitadas debido a la ocupación de Irún y San Sebastián por los nacionales, que imposibilitaba la llegada de material bélico, además de encontrarse aisladas del resto del territorio republicano. En la primavera de 1937 las tropas de Franco lanzaron una gran ofensiva sobre el País Vasco. La campaña, en la que contó con el apoyo de la aviación alemana (“Legión Cóndor”) fue un éxito. Se produce el bombardeo de Guernica y los nacionales toman Bilbao. Poco después Franco dictará un decreto por el que derogará el Estatuto de Autonomía Vasco. Para aliviar la presión de las tropas nacionales y frenar su avance desde el norte, los republicanos contraatacaron lanzando ofensivas en Brunete y Belchite, pero con escaso éxito. Además, había problemas para la llegada de ayuda soviética. El presidente del gobierno Negrín, intentó superar esta situación: penalizando las colectivizaciones, militarizó las principales empresas e impuso la disciplina en el ejército (Ejército Popular).

3.- El avance hacia el Mediterráneo (nov. 1937-nov.38)

La situación era ya claramente favorable para los nacionales. Los republicanos lanzaron una ofensiva sobre Teruel, que lograron ocupar tras una dura resistencia, sin embargo, no pudieron mantenerla ante la contraofensiva de los nacionales que acabaron por recuperarlo. Franco avanzó por el valle del Ebro hasta el Mediterráneo. Con ello el territorio republicano se dividió en dos partes: por un lado la zona centro y por otra Cataluña. Con el objetivo de obtener apoyo internacional y lanzar una propuesta indirecta a los sublevados, Negrín presentó el programa de los 13 puntos, que contenía las bases para finalizar la guerra y los principios políticos que debían regir la República en el futuro. Pero este programa no funcionó. A pesar de la difícil situación económica y militar el gobierno de Negrín toma la iniciativa militar con un doble objetivo: volver a enlazar Cataluña con el resto del territorio republicano y prolongar la resistencia republicana a la espera de que estallase la 2ª guerra mundial, entre las democracias y los fascismos. Por todo ello el ejército republicano lanzó una ofensiva en el Ebro, de la que salió derrotado. Además, la ayuda soviética tenía cada vez más dificultades para llegar y las Brigadas Internacionales habían sido obligadas a salir de España ante la presión del Comité de No Intervención.

4.- El fin de la guerra (dic. 1938- 1 abril 1939)

Los nacionales ocuparon Cataluña y miles de personas salieron al exilio, entre ellas el presidente de la República, Azaña. A pesar de todo, Negrín y los comunistas pretendieron resistir ya que a su entender la única negociación que Franco aceptaría sería la rendición total de los republicanos. El coronel Casado se subleva contra el gobierno de Negrín y forma una Junta de Defensa (con militares, socialistas, anarquistas y republicanos) que pretendía conseguir una capitulación pactada y sin represalias que Franco rechazó. Aunque el gobierno de Negrín partió al exilio, la oposición de los comunistas a la Junta desencadenó una lucha interna. Finalmente, la Junta de Defensa abandonó la lucha y el 28 de Marzo se rindió Madrid entrando las tropas de Franco. Tras esto la República se desmoronó y el 1 de Abril de 1939 Franco anunciaba que la guerra había terminado.

V.- Consecuencias

• Pérdidas humanas: miles de personas murieron en los campos de batalla o asesinados durante las duras represiones que llevaron a cabo ambos bandos. Con el fin de la guerra no llegó la paz, sino la victoria. Una vez ganada la guerra, el franquismo llevó a cabo una dura represión (fusilamientos, encarcelamientos…) contra cualquiera que apoyara al bando derrotado.
• Los exiliados: la mayoría huyeron hacia Francia, México o la URSS. El estallido de la 2ª Guerra Mundial y el avance nazi complicó más la situación (muchos españoles acabaron en los campos de concentración alemanes). Muchos intelectuales huyeron del país, dejando un vacío cultural importante.
• La represión: una vez ganada la guerra, el franquismo llevó a cabo una dura represión (fusilamientos, encarcelamientos…) contra cualquiera que apoyara al bando derrotado. Algunos antifranquistas continuaron su lucha terminada la guerra, constituyendo una guerrilla “los maquis”.
• Pérdidas económicas: al descenso de la población activa hay que sumarle el envío a la URSS del oro procedente del Banco de España y los gastos y destrucción ocasionados por la guerra.
• Grupos beneficiados: de la nueva situación, como los terratenientes, el ejército y la Iglesia, que se convirtieron en los elementos de poder en la sociedad franquista.

Se consolidó un nuevo Estado. Franco culminó el proceso de formación del estado totalitario con la Ley de Administración Central del Estado, que le confería todos los poderes, la potestad de dictar normas jurídicas, la jefatura del Estado, la presidencia del Gobierno, generalísimo del ejército y jefe del partido único. – Se derogó toda legislación social republicana referente al matrimonio civil, divorcio…- Se tomaron medidas para que los antiguos propietarios recuperasen las tierras y fábricas- Se restableció la Compañía de Jesús y la obligatoriedad de la enseñanza religiosa.- Se prohibió la actividad sindical. – Se aprobó el Fuero del Trabajo, Ley de Prensa e Imprenta, Ley de Responsabilidades políticas, Ley de Depuración de Funcionarios- Se abolieron las autonomías catalana y vasca. à Las consecuencias inmediatas de la guerra civil fueron la de un país destruido que debía hacer frente a una posguerra de carencias y hambre, en la que los vencidos sufrirán una dura represión y en el que se impondrá una dictadura, la del general Franco.