Tipo de fuente: Es una fuente historiográfica y visual, compuesta por mapas históricos. Se trata de una fuente secundaria, elaborada por historiadores para representar gráficamente el desarrollo de la Guerra Civil Española.
Localización cronológica: Los mapas abarcan desde julio de 1936 hasta febrero de 1939, coincidiendo con el inicio, desarrollo y final de la Guerra Civil Española.
Contenido: La imagen muestra la evolución territorial del conflicto entre los republicanos (en rosa) y los nacionales (en azul). En julio de 1936, España aparece dividida tras el golpe de Estado. En marzo de 1937, los nacionales han avanzado desde el norte y el sur. En marzo-abril de 1938, los nacionales han logrado dividir el territorio republicano en dos, tras llegar al Mediterráneo. En febrero de 1939, los nacionales controlan ya casi toda España, salvo una pequeña zona en el este, indicando el final inminente del conflicto.
La imagen representa la evolución de la Guerra Civil Española entre 1936 y 1939, mostrando cómo el territorio controlado por cada bando fue cambiando hasta la victoria final de los sublevados.
Inicio y Desarrollo del Conflicto
La guerra comenzó el 17 de julio de 1936, cuando un grupo de militares liderados por el general Mola se levantó contra la Segunda República. La sublevación no triunfó en todo el país, dividiendo España en dos bandos: el republicano y el sublevado, que recibió apoyo de Alemania e Italia. Franco, desde Canarias, asumió el liderazgo del ejército sublevado y logró consolidar su control en diversas regiones.
Fases de la Guerra Civil Española
En la primera fase del conflicto (julio-noviembre de 1936), Franco avanzó hacia Madrid, pero la resistencia republicana evitó su caída. En la segunda fase (noviembre de 1936-marzo de 1937), la República recibió ayuda de la Unión Soviética y logró frenar avances en batallas como Jarama y Guadalajara. Sin embargo, en 1937, los sublevados tomaron Bilbao, Santander y Asturias, fortaleciendo su posición. En 1938, Franco llegó al Mediterráneo, dividiendo en dos el territorio republicano.
En la fase final (1938-1939), la República intentó una última ofensiva en el Ebro, pero fue derrotada. Franco conquistó Cataluña en febrero de 1939 y, tras la rendición de Madrid el 1 de abril, la guerra terminó con la victoria del bando sublevado.
Consecuencias de la Guerra Civil
Las consecuencias fueron devastadoras. En política, se instauró la dictadura franquista hasta 1975, con un régimen autoritario y represión política. España quedó aislada internacionalmente hasta que en 1953 firmó acuerdos con EE.UU. Económicamente, el país quedó devastado, con infraestructuras destruidas, una baja producción agrícola e industrial y una fuerte deuda. Socialmente, hubo más de 300.000 muertos, fusilamientos, cárceles y un exilio masivo de más de 500.000 personas, incluyendo intelectuales y científicos. La Guerra Civil dejó una profunda huella en la sociedad española, marcando su historia durante décadas.
Ideología del Régimen Franquista
El texto refleja la ideología del régimen franquista tras la Guerra Civil. Presenta a Franco como salvador de España, no solo en la guerra, sino también en la paz. Se justifica la concentración de poder en su figura y se defiende un modelo de Estado basado en la unidad, sin partidos políticos ni división de poderes. Se exalta la España “Una, Grande y Libre”, como símbolo de orden, progreso y soberanía frente a influencias extranjeras.
Ideas Principales del Franquismo:
- Franco como figura central del poder: Se le presenta como el salvador de España, tanto militar como moralmente.
- Régimen sin división de poderes: Unidad de mando bajo una autoridad única: Franco.
Contexto Histórico del Franquismo
El franquismo se consolidó en un contexto de intensidad de regímenes autoritarios en Europa. En 1922, Mussolini instauró un régimen fascista en Italia, un modelo que inspiró a sectores conservadores en distintos países, como España con la dictadura de Primo de Rivera (1923) o Alemania con la llegada de Hitler al poder en 1933. La expansión del comunismo bajo Stalin en la URSS también generó temor entre los sectores capitalistas, que vieron en estos regímenes una barrera contra la ideología marxista.
Durante la Segunda República, la derecha española también se inclinó hacia estos modelos. En 1934, José Antonio Primo de Rivera fundó la Falange, un partido de inspiración fascista con una fuerte base católica. Tras el inicio de la Guerra Civil, Franco consolidó su liderazgo y el 29 de septiembre de 1936 fue nombrado jefe del Estado y del ejército, asumiendo el título de “caudillo”.
Pilares del Régimen Franquista
Para estructurar su régimen, Franco se apoyó en diversos grupos. Entre ellos, los monárquicos, divididos entre los carlistas, que defendían una monarquía con fueros regionales, y los seguidores de Don Juan de Borbón, que preferían una monarquía centralista. También contaba con el respaldo de los falangistas, quienes aportaron símbolos, discursos y organización política. En 1937, Franco unificó todas estas fuerzas en un solo partido, Falange Española Tradicionalista y de las JONS, que se convirtió en el pilar político del franquismo. Asimismo, contó con el apoyo de organizaciones católicas como la ANCP y el Opus Dei.
La ideología del franquismo combinó nacionalismo español, catolicismo y autoritarismo, formando lo que se conoció como nacionalcatolicismo. Franco no tenía un plan político definido más allá de la consolidación de su poder. Defendía valores tradicionales como la religión, el orden, la propiedad privada y el nacionalismo, protegiendo los intereses de las élites económicas, los banqueros y los terratenientes.
Apoyos Sociales al Franquismo
El régimen franquista fue respaldado por diversos sectores sociales. Las clases medias conservadoras y los pequeños propietarios temían que la República alterara el orden y la autoridad. Por otro lado, los grandes empresarios, banqueros y la oligarquía agraria vieron en Franco una garantía frente a las reformas republicanas, como la reforma agraria. Los pilares fundamentales del régimen fueron el ejército y la Iglesia católica, que presentó la Guerra Civil como una cruzada religiosa. Sin embargo, en los años 60, algunos sectores de la Iglesia comenzaron a distanciarse del franquismo.
El franquismo se mantuvo hasta la muerte de Franco en 1975, momento en el que España inició un proceso de transición hacia la democracia.