Historia de España: Colonizaciones y Transformaciones Sociales

Pueblos prerromanos

Colonizaciones históricas: fenicios, griegos y cartagineses. Hay dos tipos de colonizaciones: los celtas llegaron por los Pirineos y los fenicios y griegos por el Mediterráneo, y los cartagineses por el norte de África. Todos vinieron atraídos por los metales. Fenicios, griegos y cartagineses trajeron la orfebrería y la cerámica. Los fenicios llegaron hacia el 1100 a.C. y colonizaron la franja costera de Huelva a Almería. Sus principales colonias fueron Gades, Sexy (Almuñécar), Abdera (Adra) y Villaricos. Introdujeron el torno alfarero y son responsables de la mejora urbana, del uso de la moneda y del cultivo del olivo. Las colonizaciones griegas y cartaginesas llegarán más tarde. Los cartagineses fundaron Ebussus (Ibiza). También navegaron por el Atlántico, llegando hasta Gran Bretaña. Mientras, los griegos, que tenían los mismos intereses que los cartagineses, fundaron Málaga, hacia el 650 a.C.

Los reinos cristianos en la baja Edad Media

La expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

Pedro III el Grande lanzó a la Corona aragonesa a una política expansiva por el Mediterráneo. Aragón incorporó Sicilia, Córcega y Cerdeña. Esta expansión chocó con los intereses de Francia y del Papa. Se inicia aquí la lucha con Francia por la hegemonía en los estados italianos. Con Jaime II, los almogávares (soldados mercenarios de Aragón) recorrieron el Mediterráneo en la primera mitad del siglo XIV, ayudando a diversas campañas aragonesas. El coste económico de estas empresas forzó a los reyes de Aragón a pedir ayuda a la nobleza y al clero. El último impulso llegó con Alfonso V el Magnánimo, que anexionó el reino de Nápoles en 1443, en lucha contra los franceses y las potencias italianas. A partir de este momento, Alfonso V estableció su corte en Nápoles y la convirtió en un gran centro humanístico.

La España del siglo XVIII

La guerra de Sucesión y el sistema de Utrecht

Carlos II murió sin descendencia y nombró sucesor a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, coronado con el título de Felipe V. Llegaban los Borbones, no sin oposición: el ascenso al trono español de Felipe V representaba la hegemonía francesa. Inglaterra y Holanda apoyaron al Archiduque Carlos de Habsburgo. Además, Felipe V representaba el modelo centralista francés y Carlos de Habsburgo, el foralista, apoyado en Aragón y Cataluña. La guerra terminó con el triunfo de Felipe V cuando Carlos de Habsburgo heredó el Imperio alemán y se desinteresó por España. La Paz de Utrecht de 1713 reconocía a Felipe V como Rey de España, pero renunciaba a la corona francesa. Los Países Bajos españoles y Nápoles y Cerdeña pasaron a Austria. Saboya se anexionó Sicilia. Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca, privilegios comerciales con las Indias españolas y el asiento de negros (permiso para comerciar con esclavos en las Indias).

La organización económica y social en la Península Ibérica durante la Edad Media

Al-Ándalus

La España musulmana impulsó en agricultura el regadío, los cítricos, el arroz, el algodón o el azafrán, aunque predominaban los cereales, la vid y el olivo. En la ganadería, descendió el cerdo, por la prohibición religiosa, y subió la oveja y el caballo. Se desarrolló la apicultura. En minería era importante. La producción de manufacturas se desarrolló: brocados, tejidos, cerámica, armas, papel, el trabajo de las pieles y joyas. El comercio se vio favorecido por la acuñación del dinar de oro y el dirhem de plata. La mayor parte de la población vivía en el campo, pero las ciudades como Almería, Madrid, Calatayud o Córdoba eran importantes. La aristocracia, familias de origen árabe y algunos linajes visigodos, poseía tierras. La clase media estaba formada por mercaderes. El pueblo, por artesanos y labriegos. Había esclavos de Europa oriental y del centro de África. La sociedad era muy machista.

La práctica del despotismo ilustrado de Carlos III

Tras la muerte de Fernando VI sin descendencia, le sucedió su hermano Carlos III (1759-1788), introduciendo en España el despotismo ilustrado. Este sistema suponía la colaboración de la Ilustración con el absolutismo monárquico. El despotismo ilustrado suele resumirse en “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Las principales reformas fueron:

  • Potenció la industria y el comercio. Se crearon las manufacturas reales propiciadas por el estado.
  • Favoreció la modernización de la agricultura para aumentar su producción.
  • Se sometió a la iglesia al control del estado.
  • Se fomentó el contacto con las nuevas corrientes culturales y se desarrolló la investigación científica.

El Imperio de Carlos V

Conflictos internos: Comunidades y Germanías

Tras la muerte de Fernando el Católico, Carlos hereda Castilla, Aragón, Países Bajos, territorios de la Casa de Austria, puntos en el norte de África, América, territorios muy dispares. Los nobles se rebelaron por el trato de favor hacia los flamencos. Así se sublevaron las ciudades castellanas, organizadas en una Junta con Toledo a la cabeza. Se pedía al rey que se interesase más por los asuntos del reino. Las tropas reales vencen a los comuneros en Villalar (1521) y sus cabecillas, Bravo, Padilla y Maldonado, son ejecutados. Simultáneamente, estalla en Valencia una sublevación de clases medias urbanas y campesinos contra los nobles. Es un movimiento más antiseñorial que contra la monarquía. Pero las tropas reales también intervienen y restablecen la calma.

Al-Ándalus: la crisis del siglo XI

Reinos de taifas e imperios norteafricanos

La España musulmana estaba dividida en taifas. Conscientes de su debilidad frente a los reinos cristianos, sobre todo tras la conquista de Toledo por Alfonso VI (1085), los reyes de taifas pidieron ayuda a los almorávides, un pueblo norteafricano convertido al Islam en el siglo IX. Los almorávides acabaron sometiendo a su autoridad a los reinos de taifas, que, a su vez, tuvieron que reconocer la autoridad de otro pueblo norteafricano fuertemente islamizado, los almohades, que frenaron momentáneamente el avance de la Reconquista cristiana.