Evolución política de Al-Ándalus: conquista, emirato y califato de Córdoba
Los musulmanes invadieron la mayor parte de la Península Ibérica, exceptuando el norte, donde los astures resistieron en Covadonga. Su intento de expansión hacia Francia fue frenado tras la derrota cerca de Poitiers. Tras la invasión, Al-Ándalus se convirtió en una provincia del Califato Omeya, gobernada por un emir en nombre del Califa de Damasco. A mediados del siglo VIII, tras la caída de los Omeyas y el ascenso de los Abasíes, un príncipe omeya, Abd-al-Rahman I, se refugió en Al-Ándalus y estableció un emirato independiente con capital en Córdoba. Abd-al-Rahman III unificó el poder político y espiritual, proclamándose califa en el siglo X. Mandó construir Madinat al-Zahra, centro del poder político. A finales del siglo X, el califa Hisham II delegó el poder en Almanzor, quien fortaleció el ejército y realizó campañas contra los reinos cristianos del norte. Tras su muerte, el Califato se desintegró, dando lugar a los Reinos de Taifas en 1031.
Los reinos cristianos en la Edad Media: principales etapas de la Reconquista
La Reconquista, periodo de lucha entre cristianos y musulmanes por el control de la Península Ibérica, se extiende desde la rebelión de Pelayo en Covadonga (718) hasta la caída del Reino de Granada (1492). Se divide en varias etapas:
- Siglos VIII-X: Consolidación de los núcleos cristianos en el norte. El reino astur-leonés avanza hasta el Duero.
- Siglos XI – primera mitad del XII: Aprovechando la debilidad de los Reinos de Taifas, los cristianos avanzan hacia el Tajo. Toledo es reconquistada en 1085.
- Fines del siglo XII – principios del XIII: Victoria cristiana en Las Navas de Tolosa (1212), abriendo el camino hacia el Guadalquivir y Valencia.
- Siglo XIII: Fernando III el Santo conquista el valle del Guadalquivir y Jaime I el Conquistador, Valencia y las Baleares. Granada permanece como último reducto musulmán.
Los Reyes Católicos y la unión dinástica: integración de las Coronas de Castilla y Aragón
En 1469, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón contrajeron matrimonio, uniendo ambas coronas. Tras una guerra civil en Castilla, Isabel I fue reconocida reina en 1479, el mismo año en que Fernando I accedió al trono de Aragón. La unión territorial se completó con la conquista de Granada en 1492. Aunque unidos dinásticamente, Castilla y Aragón mantuvieron sus leyes e instituciones propias.
Conquista y colonización de América
Desde finales del siglo XV, potencias europeas, principalmente Castilla y Portugal, conquistaron y colonizaron el continente americano. El Tratado de Tordesillas (1494) dividió las zonas de influencia de ambos reinos. Hernán Cortés conquistó el Imperio azteca y Francisco Pizarro el Imperio inca. La colonización buscaba la obtención de metales preciosos y la explotación agrícola. Se estableció un monopolio comercial controlado por la Corona. La población indígena sufrió una drástica disminución debido a las enfermedades y la explotación. Se produjo un intenso mestizaje. La sociedad colonial se estructuró en una jerarquía racial con españoles, criollos, mestizos, indígenas y esclavos africanos.
La España del siglo XVI: el modelo político de los Austrias. La unión de reinos
Los Austrias mantuvieron la estructura política de los Reyes Católicos, con los Consejos como órganos asesores del rey. Castilla se convirtió en el centro del imperio. Se nombraron virreyes y gobernadores para los diferentes territorios. La corte se estableció en Madrid en 1561. La administración se fortaleció con un creciente número de funcionarios.
La España del siglo XVIII: la guerra de Sucesión y el sistema de Utrecht
La muerte de Carlos II sin descendencia provocó la Guerra de Sucesión Española. Felipe V, de la Casa de Borbón, fue reconocido como rey tras la Paz de Utrecht (1713), pero España perdió territorios europeos y cedió privilegios comerciales a Inglaterra.
La desamortización en España
La desamortización fue un proceso de expropiación de tierras de la Iglesia y los municipios, iniciado a finales del siglo XVIII. Buscaba modernizar la agricultura y sanear la Hacienda. La Desamortización de Godoy afectó a los bienes de los jesuitas. Durante el Trienio Liberal se desamortizaron bienes de la Inquisición. Las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz pusieron en venta numerosas propiedades, beneficiando a la burguesía y la nobleza, pero perjudicando a los campesinos.
Constitución de 1931
Resumen del contenido
La Constitución de 1931 establece una República democrática con soberanía popular, un estado laico, la unidad del Estado, la igualdad de los españoles y la educación básica gratuita y obligatoria.
Ideas fundamentales
- República democrática de trabajadores con soberanía nacional.
- Igualdad ante la ley.
- Estado laico con separación Iglesia-Estado.
- Unidad de España compatible con la autonomía regional.
La Constitución de 1931 y el bienio reformista
El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española, tras un periodo de inestabilidad. La Constitución de 1931 estableció un régimen democrático y reconoció una amplia gama de derechos. El Bienio Reformista (1931-1933) se caracterizó por reformas en diversos ámbitos:
- Problema religioso: Separación Iglesia-Estado, secularización de la educación.
- Problema militar: Reforma del ejército para asegurar su lealtad a la República.
- División regional: Estatuto de autonomía para Cataluña.
- Reforma agraria: Intento de redistribución de la tierra, limitado por la falta de recursos.
Las reformas generaron oposición y tensiones, desembocando en la dimisión de Azaña y la convocatoria de nuevas elecciones en 1933.