Historia de España: Del Reinado de Fernando VII a la I República (1814-1874)

Guerra de la Independencia Española (1808-1814)

La población española rechazó la presencia francesa e inició un levantamiento popular. El 2 de mayo de 1808, la población de Madrid se levantó contra las tropas de Murat.

Fases de la Guerra

  1. Guerra de Sitios (1808-1809): Resistencia en ciudades como Gerona y Zaragoza que dificultaron el avance francés. La derrota francesa en Bailén obligó a José I a abandonar Madrid.
  2. Guerra de Guerrillas (1809-1812): Napoleón se desplazó a España con su ejército, extendiendo el dominio francés excepto en Cádiz. La resistencia se organizó mediante guerrillas, llevando a una guerra de desgaste con atrocidades por ambas partes.
  3. Ofensiva Anglo-Hispana (1812-1814): La campaña de Rusia obligó a Napoleón a retirar tropas de España. La presencia inglesa desde Portugal, al mando de Wellington, y las sucesivas victorias anglo-hispanas (Arapiles, Vitoria) llevaron a la firma del Tratado de Valencay.

Consecuencias de la Guerra

  • Endeudamiento del Estado.
  • Destrucción de la producción.
  • Alta mortalidad y descenso de la natalidad.
  • Destrucción de obras públicas.
  • Déficit en las finanzas públicas.

Reinado de Fernando VII (1814-1833)

Sexenio Absolutista (1814-1820)

El Tratado de Valencay autorizó la vuelta de Fernando VII. Sin embargo, su regreso se vio dificultado por la Constitución de 1812. Los absolutistas solicitaron al rey la restauración del absolutismo a través del Manifiesto de los Persas, lo que llevó a un golpe de estado. Mediante el Real Decreto del 4 de mayo, el rey anuló la Constitución y las leyes de Cádiz, restaurando el absolutismo. Los dirigentes liberales fueron perseguidos, detenidos o asesinados. Las potencias absolutistas firmaron la Santa Alianza en apoyo a Fernando VII. La inestabilidad política marcó este periodo, con problemas como la incapacidad del rey, el proceso independentista americano y las conspiraciones liberales (Mina, Lacy).

Trienio Liberal (1820-1823)

El pronunciamiento de Rafael de Riego en 1820 obligó al monarca a jurar la Constitución. Se formó un gobierno liberal que proclamó una amnistía y convocó elecciones a Cortes. Las Cortes del Trienio continuaron la obra legislativa de Cádiz para desmantelar el Antiguo Régimen (abolición del diezmo, supresión de señoríos jurisdiccionales). Sin embargo, las reformas encontraron la oposición del rey, quien las paralizó usando su derecho a veto y conspiró contra el gobierno. El descontento campesino, las rebeliones realistas y la división de los liberales en moderados y exaltados debilitaron el Trienio Liberal. Finalmente, la intervención de la Santa Alianza con un ejército francés al mando del duque de Angulema repuso a Fernando VII como monarca absoluto.

Década Absolutista (1823-1833)

Se restableció el absolutismo, aunque sin la Inquisición. La represión contra los liberales fue intensa. La pérdida de las colonias americanas obligó al rey a recurrir a antiguos afrancesados y miembros de la alta burguesía para reorganizar la Hacienda, creando una división dentro del absolutismo. Los realistas, agrupados en torno al hermano del rey, Carlos María Isidro, protagonizaron revueltas. En 1830, el nacimiento de Isabel, hija de Fernando VII, planteó un problema sucesorio. La Ley Sálica, introducida por Felipe V, impedía el acceso al trono a las mujeres. Fernando VII la derogó mediante la Pragmática Sanción, nombrando heredera a Isabel. Los partidarios del absolutismo se agruparon en torno a Don Carlos. A la muerte de Fernando VII en 1833, su esposa María Cristina asumió la regencia y buscó el apoyo de moderados y reformistas. Don Carlos se proclamó rey, iniciando la Primera Guerra Carlista.

Primera Guerra Carlista (1833-1839)

Tras la muerte de Fernando VII en 1833, la regencia de María Cristina se enfrentó a la insurrección carlista. Don Carlos, defendiendo el absolutismo y la sociedad tradicional, se proclamó rey, iniciando una guerra civil de siete años (1833-1839).

Causas de la Guerra

  • Enfrentamiento entre absolutismo y liberalismo.
  • Cuestión sucesoria: aplicación de la Ley Sálica.

Ideología Carlista

  • Tradicionalista, religiosa y antiliberal.
  • Lema: “Dios, Patria, Rey y Fueros”.
  • Defendían el absolutismo, la monarquía absoluta y el sistema foral particularista.

Apoyos Sociales del Carlismo

  • Clero rural.
  • Nobleza agraria.
  • Amplia base campesina.
  • Parte de la burguesía.

Apoyos Internacionales

  • Don Carlos: Rusia, Prusia, Austria.
  • Isabel II: Inglaterra, Francia, Portugal.

Etapas de la Guerra

  1. 1ª Etapa (1833-1835): Éxitos carlistas con Zumalacárregui. Cabrera organizó un ejército en Levante.
  2. 2ª Etapa (1835-1837): Éxitos liberales, con el triunfo de Espartero en Luchana. Las expediciones carlistas fracasaron.
  3. 3ª Etapa (1837-1839): Resistencia carlista al ejército. La guerra finalizó con la firma del Convenio de Vergara (1839).

Regencias de María Cristina y Espartero (1833-1843)

Durante la minoría de edad de Isabel II, se desmanteló el Antiguo Régimen y se constituyó el Estado Liberal. La lucha entre moderados y progresistas generó una constante inestabilidad.

Regencia de María Cristina (1833-1840)

  • 1833: Gobierno del moderado Cea Bermúdez. Se estableció la actual división provincial.
  • 1834: Gobierno de Martínez de la Rosa. Se promulgó el Estatuto Real, una carta otorgada que establecía las reglas para convocar Cortes.
  • 1835: Ascenso al poder de Mendizábal, quien inició la desamortización de bienes del clero.
  • Julio de 1836: Pronunciamiento de los sargentos de La Granja. La regente entregó el gobierno a los progresistas, quienes elaboraron la Constitución de 1837.
  • 1837-1840: Gobiernos moderados tras las primeras elecciones.

Regencia de Espartero (1840-1843)

  • Impulsó las libertades de prensa y asociación, pero derivó en un gobierno autoritario.
  • Levantamiento de Barcelona.
  • 1843: Pronunciamiento del general Narváez. Isabel II fue proclamada reina.

Década Moderada (1844-1854)

Los moderados se consolidaron en el poder con el apoyo de la reina. El general Narváez estableció una dictadura bajo una apariencia de parlamentarismo, priorizando el orden y la autoridad con medidas represivas.

Instrumentos de Control

  • Constitución de 1845: Recogía las ideas del moderantismo (soberanía conjunta, Senado no electivo).
  • Centralismo: Control de las provincias mediante el gobernador civil y de los ayuntamientos mediante la Ley de Administración Local.
  • Sufragio muy restringido: Elecciones por distritos rurales.
  • Creación de la Guardia Civil en 1844: Por el duque de Ahumada.
  • Concordato de 1851: Reconciliación con la Iglesia Católica.

Reorganización del Estado Liberal

  • Centralización.
  • Reforma fiscal de Alejandro Mon.
  • Unificación de códigos.
  • Introducción del sistema métrico decimal.
  • Regulación del sistema de instrucción pública (Ley Moyano, 1857).

Crisis

  • Gobierno de Bravo Murillo (1852): Aumento del autoritarismo y descontento social.

Bienio Progresista (1854-1856)

El exclusivismo de los moderados generó descontento, llevando al pronunciamiento militar de O’Donnell en Vicálvaro. El Manifiesto de Manzanares unió a progresistas y sectores urbanos. Se formaron juntas revolucionarias y se produjeron sublevaciones. La reina llamó a Espartero a la presidencia. Los progresistas impulsaron reformas económicas, como la Ley de Desamortización de 1855 de Pascual Madoz y la Ley General de Ferrocarriles de 1855. Sin embargo, la crisis de subsistencias, las huelgas obreras y el levantamiento campesino generaron reacciones conservadoras. La reina apartó a Espartero del poder y entregó el gobierno a O’Donnell, quien reprimió las protestas y preparó la vuelta al moderantismo.

Sexenio Democrático (1868-1874)

Revolución de 1868 “La Glorios”)

La crisis económica, el descontento social y la falta de libertades políticas llevaron a la Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”. El pronunciamiento de la marina en Cádiz, liderado por Topete, Serrano, Dulce y Prim, junto con la sublevación popular en ciudades españolas, obligaron a Isabel II a exiliarse a Francia.

Gobierno Provisional y Cortes Constituyentes

Se estableció un gobierno provisional y se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino. La Constitución de 1869, la más avanzada del siglo XIX, estableció un régimen de derechos y libertades, incluyendo la libertad religiosa, el sufragio universal masculino y la monarquía parlamentaria.

La I República (1873-1874)

En febrero de 1873, las Cortes Monárquicas proclamaron la República. Su breve duración (febrero de 1873 a enero de 1874) estuvo marcada por la inestabilidad y las dificultades. Cinco presidentes se sucedieron en el poder: Figueras, Pi i Margall, Salmerón, Castelar y Serrano. La I República se enfrentó a la falta de reconocimiento internacional, la oposición de las corrientes monárquicas, la guerra carlista y las divisiones internas dentro del republicanismo. El estallido de la insurrección cantonalista en julio de 1873, con territorios proclamándose cantones independientes, agravó la situación. Finalmente, el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto en diciembre de 1874 puso fin a la República y restauró la monarquía borbónica en la figura de Alfonso XII.