Prehistoria y Edad Antigua en la Península Ibérica
Los Primeros Pobladores
Los restos humanos más antiguos se han encontrado en la Sima de los Huesos y en la Gran Dolina de la sierra de Atapuerca en Burgos. En la Sima de los Huesos se han hallado abundantes fósiles humanos que se consideran pertenecientes al denominado Homo heidelbergensis. Esta especie sirvió probablemente de transición entre el Homo antecessor y el Homo neanderthalensis; llegaron a la Península procedentes de África. Se supone que su desplazamiento hacia Europa pudo deberse al seguimiento de las manadas de animales de las que dependía su alimentación. Las dos últimas especies del género Homo que aparecieron fueron el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens.
Las Primeras Civilizaciones
Tartesos
Civilización muy brillante que se desarrolló en el suroeste peninsular. Fue una civilización muy rica, con restos importantes como el Tesoro de Carambolo.
Iberos
En la zona mediterránea y meridional se asentaron. El contacto con los colonizadores impulsó su desarrollo cultural. Tenían una economía agrícola-ganadera que también practicaba el comercio y la minería. Tenían pequeñas ciudades en zonas fácilmente defendibles y poseían una sociedad muy jerarquizada (aristocracia – esclavos).
Celtíberos
Su economía era agrícola-ganadera, con menor peso del comercio. Su sociedad mantenía una fuerte cohesión tribal y habitaban poblados fortificados como Numancia.
En el aspecto artístico, destaca la cultura de los verracos entre los vetones del valle del Tajo. Los verracos son grandes esculturas de animales ligadas a cultos ganaderos.
La Reconquista y la Formación de los Reinos Cristianos
Los Núcleos Cristianos
Núcleo Asturiano
- En el 722, Pelayo y los indígenas astures derrotan en Covadonga a un ejército expedicionario musulmán.
- Alfonso I asume la herencia visigoda. Establece el “Fuero Juzgo”. La emigración hacia el norte de población visigodo-hispanorromana refuerza esta continuidad.
- Alfonso II establece la capital en Oviedo. Durante su reinado se descubre la tumba del apóstol Santiago.
- Alfonso III lleva la frontera hasta la línea del río Duero. Se traslada la capital a León.
Núcleo Navarro
La zona pirenaica occidental se hallaba entre el estado franco y Al-Andalus. Tras la batalla de Roncesvalles contra los francos se impuso en el que se denominó reino de Pamplona la dinastía Íñiga.
El núcleo navarro llegó a su apogeo con Sancho III el Mayor. Rey de Navarra, extendió su poder a Aragón y Castilla.
Núcleo Aragonés
Zonas de débil poblamiento en el pirineo central. Bajo la influencia primero de los carolingios, después de los navarros. Escasos avances en la reconquista ante el potente núcleo musulmán en torno al valle del Ebro.
Núcleo Catalán
El reino franco carolingio estableció la Marca Hispánica. El Condado de Barcelona predominó sobre los demás. Vifredo el Velloso reconquistó algunos territorios e inició un proceso de independencia respecto al debilitado reino franco.
Etapas de la Reconquista
Primera Etapa
Desde Covadonga (722) se abre un largo período en el que los núcleos cristianos del norte consolidan su territorio y avanzan hacia el sur. Alcanzó la línea del Duero. Ordoño II trasladará a León el centro. Se comienza a hablar de reino astur-leonés, y después de reino de León.
Segunda Etapa
Aprovechando la debilidad musulmana tras el fin del Califato y la disgregación de los Reinos Taifas, León y Castilla rebasan la Cordillera Central y ocupan la cuenca del Tajo. Toledo se reconquista en 1085.
Tras el freno impuesto a la reconquista por la invasión almohade, el avance hacia el sur se reactivó en los reinos orientales cuando Alfonso I de Aragón reconquistó Zaragoza y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, conquistó Tortosa y Lérida.
Tercera Etapa
Tras la interrupción del avance con la llegada de los almohades, poco a poco Castilla-León consiguió dominar el valle del Guadiana y de los pasos de Sierra Morena. Ese proceso culminó con la batalla de Las Navas de Tolosa.
Cuarta Etapa
Rápida ocupación del valle del Guadalquivir (Córdoba, Sevilla) por Fernando III el Santo y de Valencia y las Baleares por Jaime I el Conquistador. Quedará el reducto musulmán de Granada.
Los Reyes Católicos y la Unión Dinástica
En 1469 tuvo lugar el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Ambos pertenecían a la dinastía Trastámara.
Tras morir Enrique IV estalló la guerra civil en Castilla. La hermana, Isabel de Castilla, que contaba con el apoyo de Aragón, y la presunta hija, Juana “la Beltraneja” apoyada por Portugal, se enfrentaron en un conflicto que culminó con la batalla de Toro y la paz de Alcaçovas con Portugal.
En 1479, Fernando I era coronado rey de Aragón. Culminaba la unión dinástica entre los dos reinos. Los nuevos reyes se aprestaron a conseguir la unión peninsular bajo su corona.
En enero de 1492 culminó la conquista del reino nazarí de Granada. Acababa así la Reconquista. Con Portugal, intentaron infructuosamente la unión matrimonial.
Anteriormente, con la firma del tratado de Barcelona, Aragón había recuperado de Francia los territorios ultrapirenaicos del Rosellón y la Cerdaña, y, Castilla había concluido la conquista de Canarias.
Bajo los mismos monarcas, los distintos reinos siguieron manteniendo diferentes leyes e instituciones.