1. Pueblos Prerromanos y Colonizaciones Históricas
1.1 Pueblos Prerromanos
Los pueblos prerromanos se asentaron en la Península Ibérica a lo largo del primer milenio a. C. (Edad de Hierro). Tartesos (VIII-V a. C.), situados en el valle del Guadalquivir, con una economía agropecuaria, junto al comercio y la minería, gobernados por reyes, desaparecen en el siglo V a. C. Los íberos (VI-I a. C.), vivían en pueblos fortificados de la costa mediterránea; con economía agrícola y ganadera, junto a la metalurgia y la cerámica. Los celtas (V-III a. C.), organizados en tribus en la Meseta y costa atlántica, destacan las culturas de los campos de urnas, de los verracos y castros. Los celtíberos ocuparon ambas submesetas.
1.2 Colonizaciones Históricas
Las colonizaciones históricas llegan por motivos económicos, extendiéndose a lo largo del primer milenio a. C. Estos pueblos eran:
- Fenicios (VIII a. C.), con factorías como Gades (Cádiz) y Malaka (Málaga); aportan el torno de alfarero, la escritura alfabética y generalizaron el uso del hierro.
- Griegos focenses (mitad del siglo VII a. C.) fundaron colonias como Emporión (Ampurias) y Rhode (Rosas), introdujeron la vid y el olivo, y la acuñación de moneda.
- Cartagineses (mitad del siglo VI a. C.), fundan colonias como Ebussus (Ibiza) y Cartago Nova (Cartagena); sus intereses chocaron con Roma, enfrentándoles en las guerras púnicas.
2. La Conquista Romana y la Romanización
2.1 La Conquista Romana
La conquista fue un proceso largo (III a. C.-I a. C.), las causas fueron: contrarrestar a los cartagineses (guerras púnicas), y explotar las riquezas encontradas en la Península. Etapas de la conquista:
- 1ª Etapa: Segunda Guerra Púnica (218-201 a. C.). Tras la toma de Sagunto (218 a. C.), Cartago Nova (209 a. C.) y Gades (206 a. C.), ocuparon la costa mediterránea y los valles del Ebro y Guadalquivir.
- 2ª Etapa: Guerras lusitano-celtíberas (155-136 a. C.). Con Viriato y Numancia como símbolos de la resistencia. La frontera se situó al sur de la Cordillera Cantábrica. Hasta el 29 a. C. no se inició la ocupación del oeste y noroeste.
- 3ª Etapa: Guerras cántabras y astures (29-19 a. C.). Sometidos por Augusto, dominan el Norte y acaban la conquista.
2.2 La Romanización
Los pueblos indígenas conquistados se romanizaron, asimilando los modos de vida romanos en diversas facetas: administración provincial, urbanización (Itálica), obras públicas (acueducto de Segovia), estructuras económicas y sociales (hombres libres y esclavos), el derecho, la lengua (latín) y la religión (sincretismo y desde el siglo III cristianismo). El proceso no fue homogéneo en tiempo ni espacio, más al sur y este, y menos en el interior y norte.
3. Al-Ándalus
3.1 La Conquista Musulmana y el Emirato
Dirigidos por Tariq, los musulmanes derrotan a Don Rodrigo en la batalla de Guadalete (711). En unos tres años conquistan la Península, excepto las zonas montañosas del norte; la rapidez se debió a la desaparición del ejército visigodo y a las capitulaciones y pactos con la nobleza hispano-visigoda. Los pueblos invasores eran árabes y bereberes del norte de África. Al-Ándalus pasó por distintas fases en su organización política desde el siglo VIII al XI:
- Emirato dependiente del Califato Omeya de Damasco (711-756).
- Emirato independiente de Bagdad (756-929), obra de Abd-al-Rahman I. Etapa de luchas internas entre árabes y bereberes y revueltas de muladíes y mozárabes contra el poder cordobés.
- Califato de Córdoba (929-1031). Abd-al-Rahman III se proclamó califa (líder político y religioso). Con Al-Hakam II se inició un periodo de esplendor cultural y paz con los cristianos. Almanzor (finales del siglo X) suplantó al califa Hisham II, iniciando un periodo de campañas militares, a su muerte el Califato se disgregó, dividiéndose en reinos de taifas (1031).
3.2 Reinos de Taifas y la Invasión Norteafricana
Con el levantamiento popular de 1031 y el destierro del último califa Hisham III, los distintos gobernadores se proclamaron independientes dando lugar a los reinos de taifas. Los enfrentamientos entre ellos, propiciarían el avance cristiano (Reconquista). Las primeras taifas presentaban rasgos comunes:
- Distribuidas por familias y etnias, aglutinándose las más débiles en torno a las más fuertes.
- Políticamente eran muy débiles, pagando parias a los cristianos a cambio de protección militar.
- A pesar de la debilidad política fue una etapa de esplendor cultural.
A finales del siglo XI las taifas se ven incapaces de frenar el avance cristiano, piden ayuda a los almorávides (1090), guerreros bereberes norteafricanos que lograron reunificar Al-Ándalus. En 1145 los almorávides sucumbieron, nacen las segundas taifas, en las que tendrán lugar la invasión de los almohades (1146) que serán frenados por los cristianos en las Navas de Tolosa (1212); dando inicio a las terceras taifas, que irían siendo conquistadas a excepción del reino nazarí de Granada (1492).
3.3 Economía y Sociedad Andalusí
La economía era fundamentalmente agrícola, los musulmanes intensificaron el regadío, utilizando la noria y ampliando el uso de acequias, introdujeron nuevos cultivos (algodón, arroz, azafrán, cítricos) que unieron a la tríada mediterránea (cereal, vid y olivo). En la ganadería, retrocedió la porcina, desarrollándose más la ovina y equina. La minería se revitalizó, destacando el hierro, cobre y mercurio. Famosos fueron sus productos artesanales cordobanes, brocados, armas y cerámicas. El comercio interior que se realizaba en los zocos urbanos, y el comercio exterior a través de sus puertos con el Magreb, norte de África y Oriente; utilizándose dos monedas, el dinar (oro) y el dírhem (plata).
La sociedad andalusí era muy heterogénea, por su gran diversidad étnica y religiosa. Con predominio de los musulmanes (árabes, bereberes y muladíes), esta sociedad se estructuraba en: grupo nobiliario (nobleza de sangre y de servicio), burguesía urbana (funcionarios, artesanos y comerciantes), plebe, y en último lugar muladíes y esclavos. Junto a ellos subsistían mozárabes y judíos.
4. La Reconquista y los Reinos Cristianos
4.1 Los Primeros Reinos Cristianos
El primer foco de resistencia cristiana se inicia en Asturias, donde Don Pelayo vence a los musulmanes en Covadonga (722). Alfonso II trasladó la capital de Cangas de Onís a Oviedo, y restableció la legislación visigoda. Alfonso III consolida el reino astur llegando hasta el Duero (tierra de nadie). Ordoño II trasladó la capital de Oviedo a León en el siglo X, dando lugar al reino de León. En su parte oriental se originó el condado de Castilla, que logrará su independencia con el conde Fernán González en el siglo X.
En el Pirineo occidental, gracias a la familia Arista, se forma el reino de Pamplona, origen del reino de Navarra.
En el Pirineo central se forman los condados de Sobrarbe, Ribagorza y Aragón, éste último se anexionó a Pamplona durante el siglo X, llegando a su máximo apogeo en el siglo XI con Sancho Garcés III. Los territorios del Pirineo oriental conquistados por los carolingios dan lugar a la Marca Hispánica (condados catalanes), hasta el siglo X con Borrell II no se independizaron.
4.2 Etapas de la Reconquista
La recuperación del espacio peninsular ocupado por los musulmanes, se inicia en Covadonga (722). Hasta el siglo XI los reinos cristianos nacen y se consolidan. Entre los siglos XI-XIII se desarrollan las principales etapas.
En el siglo XI Castilla se anexiona León, nace el reino de Castilla-León; y el de Aragón, unido a Pamplona. En el siglo XII Castilla y León se separan, nace el reino de Portugal, Pamplona se independiza con García Ramírez y con su sucesor Sancho VI pasó a llamarse Navarra; y se unen Aragón y Cataluña con Ramón Berenguer IV formándose la Corona de Aragón.
En el siglo XIII, la victoria en las Navas de Tolosa (1212), marcó un gran avance. En Castilla, Extremadura es conquistada por Alfonso IX; Fernando III conquista Murcia e inicia la conquista de Andalucía que será acabada por Alfonso X. Para Aragón, Jaime I conquista Baleares y Valencia. Quedando Granada en manos musulmanas hasta 1492.
4.3 La Repoblación
La repoblación se produjo al tiempo de la Reconquista. Del siglo VIII-XI, en el valle del Duero, tuvo lugar la repoblación oficial dirigida por los monarcas, monacal y privada (ocupación por campesinos: “presura” y “aprisio” en Cataluña) predominando pequeñas y medianas propiedades. En la 1ª mitad del siglo XII, entre el Duero y el Tajo, repoblación concejil, otorgando cartas pueblas o fueros y un alfoz; basada en la pequeña propiedad. En la 2ª mitad del siglo XII, entre el Tajo y Guadiana repoblación de órdenes militares (Calatrava, Santiago, Montesa…), recibiendo latifundios. En el siglo XIII, repartimientos de tierras en Levante, Murcia y Valle del Guadalquivir, otorgando a nobles y soldados donadíos y heredamientos.
La sociedad estaba dividida en tres grupos: caballeros (nobles), clérigos (monjes y sacerdotes) y campesinos. Los primeros establecían relaciones de vasallaje entre sí, y los más poderosos con el Rey, estableciéndose una estructura política piramidal en la que el rey dependía de los grandes nobles.
4.4 Cultura en los Reinos Cristianos
La convivencia de cristianos, musulmanes y judíos dio como resultado una gran riqueza cultural. La cultura se caracterizó por su religiosidad, siendo los monasterios donde se preservaba y transmitía el conocimiento. El Camino de Santiago permitió el contacto con Europa penetrando las órdenes de Cluny y Cister, y propició la difusión de textos griegos, romanos, hindúes, persas, musulmanes y judíos; llegando modelos literarios (cantares de gesta) y artísticos (románico).
La Escuela de Traductores de Toledo, fue el centro de intercambio entre las tres culturas, alcanzó su máximo esplendor con Alfonso X. En ella se tradujeron obras de filósofos griegos, como Aristóteles, junto a obras de musulmanes y judíos. Los textos se traducían principalmente al latín. A partir del siglo XI se difunde la literatura castellana, catalana y gallega, como el Cantar de Mío Cid, las Cantigas gallegas y la obra en catalán de Ramón Llull.
En el siglo XIII nacen las Universidades (Salamanca, Valladolid o Lérida) contribuyendo a la difusión cultural.
5. La Baja Edad Media
5.1 Instituciones Políticas en Castilla
Los cambios en la Baja Edad Media, repercutieron en las instituciones políticas. En Castilla la monarquía se consolidó y desembocó en una monarquía autoritaria de origen divino, apoyada en el derecho romano; las Partidas de Alfonso X y el Ordenamiento de Alcalá asentaron este principio. Junto a las Cortes nacen otras instituciones: la Cancillería, el Consejo Real (auxiliaba al monarca), Audiencia o Chancillería Real (impartía justicia) y Hacienda (alcabala). Los monarcas controlaban los concejos con corregidores y regimientos.
5.2 Instituciones Políticas en la Corona de Aragón
En la Corona de Aragón, tras Fernando I (Compromiso de Caspe) se intentó establecer una monarquía autoritaria provocando enfrentamientos: Busca contra Biga y remensas frente a señores feudales. Su expansión por el Mediterráneo, le llevó a una política pactista con los grandes señores. Cada núcleo mantenía sus instituciones: el Justicia Mayor de Aragón; las Cortes, que además de las generales, había en Aragón, Valencia y Cataluña, y como delegación de ellas la Generalitat en Cataluña y Valencia, y la Diputación del Reino en Aragón. Como instituciones centrales: Consejo Real y Cancillería.
5.3 Expansión Mediterránea de la Corona de Aragón
Tras la conquista de Valencia y Mallorca por Jaime I, finaliza la reconquista catalano-aragonesa. Los tratados con Castilla y Francia, empujan a la Corona de Aragón hacia el Mediterráneo. La expansión se inició con la conquista de Baleares por Jaime I, Pedro III el Grande conquista Sicilia (1282). Jaime II conquista Cerdeña (1ª mitad del siglo XIV) y controla los ducados de Atenas (1311) y Neopatria (1318) con la ayuda de los almogávares (mercenarios catalanes y aragoneses). Se crea un área de influencia en el Norte de África (Tremecén y Bugía). Pedro IV recuperó Mallorca, y Alfonso V toma Nápoles (1442) que se independizará a la muerte del monarca.
La expansión se basó en un próspero comercio con éstas zonas, con Barcelona como principal impulsora. Se utilizaron letras de cambio, compañías mercantiles y se crearon lonjas de contratación. Se importaban sedas, especias y tejidos de lujo; y se exportaban paños, azafrán, artesanía, etc. La decadencia del comercio mediterráneo, vino con la caída del Imperio bizantino (1453) y el avance turco.
5.4 Expansión Atlántica de Castilla
A partir del siglo XIV, Castilla y Portugal se disputaron el control de las costas atlánticas. En los inicios del siglo XV Portugal conquistó Ceuta, y descubrió y colonizó Porto Santo, Madeira y Azores; centrándose en abrir un paso hacia el Océano Índico, llegando a Cabo Verde y al Golfo de Guinea.
Por su parte la fortaleza marítima castellana, le había llevado a participar en la Guerra de los Cien Años junto a Francia. La alianza con Francia y el interés Atlántico propiciaron la conquista de las Islas Canarias. Hasta comienzos del siglo XIV las islas carecieron de interés, hasta que se inició la expansión portuguesa y castellana en el Atlántico. Durante el siglo XIV portugueses y castellanos habían reclamado sus derechos sobre las islas; en 1402 con Enrique III de Castilla, Jean de Béthencourt inicia la conquista (Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro), siendo nombrado rey vasallo de Canarias. El resto se conquistaría a finales del siglo XV. La colonización fue casi privada hasta los Reyes Católicos; los derechos señoriales de las islas se vendieron varias veces en el siglo XV. Castilla y Portugal rivalizaron por su control hasta 1479.
6. Los Reyes Católicos
6.1 La Unión Dinástica
La boda de Isabel y Fernando (1469) y la muerte de Enrique IV (1474), provocan la guerra civil castellana (1474-1479) entre los partidarios de Juana la Beltraneja (franceses, portugueses y parte de la nobleza y clero), y los de Isabel (Aragón y parte de la nobleza y clero). Finalizó con el Tratado de Alcaçovas, Alfonso V de Portugal y Juana renunciaban al trono castellano.
Los Reyes Católicos, bautizados así por el Papa Alejandro VI, iniciaron una unión dinástica, no un Estado unido, convirtiéndose en una unión política con tres objetivos comunes: el dominio peninsular, la unidad religiosa y la centralización del poder. No supuso la unidad territorial e institucional, cada corona mantuvo sus instituciones, impuestos, monedas, leyes, lenguas, aduanas y tradiciones. Legalmente cada monarca era extranjero en la otra corona. La unión dinástica nació desigual, Castilla tenía el papel hegemónico por el mayor peso de su economía e instituciones, de ella salían los recursos fiscales, principales fuerzas políticas y empresas de conquista.
6.2 Conquista de Granada y Navarra
La conquista del reino nazarí de Granada (1481-1492), se desarrolló en tres fases:
- Conquista y defensa de Alhama (1481-1484). Diego Ponce de León se apoderó de esta fortaleza. Los reyes supieron ganarse el apoyo de Boabdil, inmerso en la guerra civil entre los pretendientes al trono.
- Toma de Málaga (1485-1487). Aislada y asediada, Málaga fue ocupada y su población musulmana sometida a la esclavitud.
- Rendición de Granada (1488-1492). Se negoció la entrega de Baza, cae Guadix y Almería. Se firman las capitulaciones con Boabdil, el 2 de enero de 1492. Granada pasó a formar parte de Castilla, consiguiendo los monarcas la unidad en la fe.
En Navarra, accedió al trono Juan III de Albret (1484) y junto a su esposa Catalina de Foix mostraron su inclinación hacia Francia frente a Aragón. Fernando invadió militarmente Pamplona (1512); en 1515 Navarra (peninsular) quedaba integrada en Castilla, manteniendo sus instituciones, fueros y monedas.
6.3 Conquista y Colonización de Canarias
La conquista y colonización de Canarias se inició en 1402, con el Tratado de Alcaçovas (1479) Portugal reconoció la soberanía castellana, renovado en 1484 y en 1494 con el Tratado de Tordesillas. Con Gran Canaria, La Palma y Tenerife acabó la conquista. Ésta fue el resultado de iniciativas públicas y privadas, firmando la Corona capitulaciones con los conquistadores. La integración, tuvo una serie de consecuencias:
- La estratégica situación geográfica fue aprovechada por Castilla en su expansión por el Atlántico.
- Puesta en práctica de sistemas de gobierno que después utilizarán en América.
- Sustitución de las estructuras sociales y políticas aborígenes, por las de tipo castellano.
- Cambios demográficos, con una reducción de la población indígena, y una repoblación de andaluces, castellanos y extremeños; y colonias mercantiles de catalanes, genoveses y flamencos.
Portugal desplazada de Canarias por la política matrimonial de los reyes, se centró en la ruta del Índico: Bartolomé Días llegó al cabo de Buena Esperanza (1487) y Vasco de Gama a la India (1498).
6.4 Instituciones de los Reyes Católicos
Con los Reyes Católicos se pasó de un Estado feudal, a uno aristocrático dominado por una monarquía autoritaria, buscando centralizar el poder. Los monarcas potenciaron o modificaron las instituciones ya existentes, en Aragón, con escasas excepciones, permanecieron intactas.
- El Consejo Real de Castilla, se convirtió en un órgano de gobierno e instancia judicial superior. Se establece el Consejo de las Órdenes Militares (presidido por el Rey). Las Cortes sólo se convocaban para aprobar recursos.
- La Administración de justicia se llevaba a cabo en tres ámbitos: en el local con los corregidores, en segunda instancia la Chancillería (Valladolid y Granada), y en última instancia el Consejo Real. La Cancillería se sustituye por secretarios reales. Nace la Santa Hermandad para mantener el orden público.
- En Aragón, confirman los fueros de Aragón, Valencia y Cataluña, establecen el Consejo de Aragón y nace la figura del virrey. Los reyes logran el derecho de presentación y Patronato Regio, y la Inquisición funcionó en ambas coronas.
6.5 Política Exterior de los Reyes Católicos
Los objetivos de la política exterior de Isabel y Fernando fueron: la recuperación de los territorios perdidos por los Trastámara aragoneses (Navarra, Rosellón y Cerdaña, y Nápoles), consolidación de la expansión aragonesa por el Mediterráneo (Norte de África y Nápoles), y el avance Atlántico de Castilla (conquista de Canarias y ruta oeste). Para lograrlo llevaron a cabo una ágil diplomacia, un ejército permanente y una política matrimonial que cercaba a Francia. La política italiana se inicia con el Tratado de Barcelona (1493), por el que Aragón recuperó el Rosellón y la Cerdaña. Luis XII reivindicó Nápoles, firmando un reparto con Fernando de Aragón, que no evitó el enfrentamiento franco-aragonés, acabando con la derrota francesa en Ceriñola y Garellano en 1503 por el ejército capitaneado por Gonzalo Fernández de Córdoba, incorporándose Nápoles. En el Norte de África, los Reyes promovieron expediciones (duque de Medina Sidonia y Cardenal Cisneros), ocupando Melilla (1508), Orán (1509) y Bugía (1510), y establecieron protectorados sobre Argel y Trípoli.
7. El Descubrimiento y Colonización de América
7.1 El Descubrimiento de América
Portugal y Castilla (Canarias), en el siglo XV, eran las dos potencias en las expediciones atlánticas. Estos intereses condujeron a Colón a proponer a las Cortes portuguesa y castellana su proyecto a las Indias por Occidente; rechazado por ambas y aceptado finalmente por Castilla, firmando las Capitulaciones de Santa Fe (reparto de beneficios entre Colón y Castilla).
El primer viaje partió de Palos de la Frontera, Huelva (3 de agosto de 1492), recaló en Canarias y llegó a Guanahaní el 12 de octubre de 1492. Tras el viaje obtuvieron del Papa Alejandro VI las Bulas Inter Caetera, levantando la oposición de Portugal, que llevó a la firma del Tratado de Tordesillas (1494) situando la línea imaginaria que dividía el Atlántico entre ambas potencias.
Colón realizó tres viajes más y en 1499 los Reyes autorizaron las expediciones privadas, reservándose la quinta parte de beneficios. En 1513 Vasco Núñez de Balboa atravesó el istmo de Panamá, descubriendo el Océano Pacífico, confirmando que un continente se interponía entre Europa y las especias.
7.2 La Conquista de América
En el siglo XVI Castilla apoyó nuevas expediciones: Núñez de Balboa (1513) descubrió el océano Pacífico, Magallanes (1519) y Elcano (1522) realizaron la vuelta al mundo. La conquista se realizó mediante capitulaciones entre la corona y los conquistadores, y las Antillas fueron la base de las nuevas conquistas:
- Conquista del Imperio azteca. Desde Cuba, partió Hernán Cortés (1519), tres años después dominaba el Imperio azteca y la meseta central mexicana. En 1522 fundó Nueva España, constituido virreinato en 1535.
- Conquista del Imperio inca. Pizarro y Almagro (1527-1533), ocuparon los actuales territorios de Ecuador, Perú y parte de Bolivia. Desde 1542 estas tierras quedaron agrupadas en el virreinato del Perú.
Desde los imperios se realizan expediciones (1536-1586): Pedro de Valdivia a Chile, Irala a Río de la Plata, Orellana y López Aguirre al Amazonas y Núñez Cabeza de Vaca a Norteamérica.
La colonización y explotación, se basó en la explotación indígena: repartimientos, encomiendas (Ley de Burgos 1512 – Leyes Nuevas 1542) y mita. La Casa de Contratación de Sevilla monopolizó el comercio.
7.3 Instituciones en América
Las Indias, no fueron consideradas territorios coloniales, sino posesiones de ultramar en igualdad con el resto de la Corona. Las instituciones castellanas fueron la base de las creadas en América, que eran:
- Consejo de Indias (1503). Órgano político-consultivo, del que dependía la Casa de Contratación.
- Virreinatos. En principio dos: Nueva España (1535) con Centroamérica y América del Norte, y el de Perú (1542) en América del Sur. Los virreyes dirigían la administración, fuerzas militares y justicia.
- Gobernaciones y Capitanías Generales, varias en cada virreinato, funciones militares y administrativas.
- Cabildos. Mismas funciones que los concejos.
- Corregimientos. Formaban parte de las gobernaciones y abarcaban varios cabildos.
- Audiencias. Funciones judiciales, junto a tareas de gobierno y control de los virreyes.
7.4 Consecuencias del Descubrimiento y Colonización de América
El descubrimiento y colonización de América fue de gran relevancia, puso en contacto razas, idiomas, religiones y costumbres diferentes; influyendo en la economía y sociedad. Las consecuencias económicas hicieron pasar el eje económico mundial del Mediterráneo al Atlántico. Hubo un importante intercambio comercial, a través de la Casa de Contratación de Sevilla; llegaron nuevos productos agrícolas (patata, cacao, tabaco…) y Castilla suministraba vid, aceite, ganado, trigo, etc. El oro y la plata eran las mercancías más preciadas, su afluencia provocó un aumento de los precios (400%) en Castilla; y el aumento del dinero y no de la producción dio lugar a la revolución de los precios.
La monarquía hispana se convirtió en la primera potencia mundial, pero unida a un fuerte endeudamiento con los banqueros genoveses y alemanes que habían facilitado el capital y que imposibilitó que la riqueza quedase en Castilla. La llegada de emigrantes españoles, propició la expansión de la cultura europea, en detrimento de la autóctona; pero cambiaron la concepción del mundo y los valores culturales en España.
8. Los Austrias: Carlos I y Felipe II
8.1 Carlos I y las Revueltas
Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, llega a tierras hispánicas en 1517 rodeado de consejeros flamencos. En 1519 recibe la corona imperial, como Carlos V. El nombramiento supuso la ausencia del emperador y una subida de impuestos, siendo las Cortes castellanas las que sufraguen el viaje a Alemania.
El descontento desembocó en la sublevación de las Comunidades de Castilla (1520-1522). Opuestos a la administración de los nobles flamencos y a Adriano de Utrecht como gobernador; pedían una limitación del poder real y reducción de impuestos. Derrotados en la batalla de Villalar (1521), sus líderes Bravo, Padilla y Maldonado fueron ajusticiados.
Al tiempo estallan las Germanías (1519-1523) en Valencia y Mallorca. Fueron un movimiento de contenido social, dirigidas por los gremios y campesinos contra los señores feudales y sus siervos mudéjares, siendo aplastados en 1522.
En ambos conflictos la monarquía apoyada por la nobleza salió reforzada frente a las ciudades y Cortes.
8.2 Felipe II y la Unidad Peninsular
Al Imperio Universal de Carlos V, le sucedió el hispánico de Felipe II (1556-1598). De él heredó los objetivos políticos: lucha por la hegemonía política y defensa de su patrimonio territorial; y sus enemigos: Francia (San Quintín 1557, y paz de Cateau-Cambresis 1559); Imperio Turco (Lepanto 1571), Países Bajos (sublevación 1566), e Inglaterra (Armada Invencible 1588).
Desde 1559 no se ausentó de España, fijó la capital en Madrid (1561), se rodeó de consejeros españoles; y gobernó a distancia, con una amplia administración y un gran ejército. Respetó las instituciones de cada reino, pero se enfrentó a dos rebeliones: en las Alpujarras (1568-1570) y en Aragón (1590-1592). Logró la unidad peninsular, convirtiéndose en rey de Portugal. Desaparecido Sebastián I y muerto el infante Enrique (1580), Felipe II (hijo de Isabel de Portugal y nieto de Manuel I el Afortunado) hizo valer sus derechos dinásticos. Sus tropas derrotaron a las portuguesas y las Cortes de Tomar (1581) le reconocieron rey, formándose el mayor imperio territorial y marítimo.
8.3 Instituciones de los Austrias
Los territorios que componían la monarquía hispánica (hispanos, dominios europeos y americanos), tenían un vínculo común: los reyes. Era una monarquía que ofrecía unidad en la cumbre pero un modelo plural y descentralizado por la base. Los Austrias, Carlos I y Felipe II, potenciaron y desarrollaron las instituciones creadas por los Reyes Católicos. Las características de estas instituciones fueron:
- Se consolidó el sistema de gobierno por consejos. Había un Consejo de Estado con jurisdicción sobre todos los reinos, territoriales (Aragón, Indias), y especializados (Hacienda e Inquisición). Aumentó el poder de los secretarios del rey, los más importantes llegan a Secretarios de Estado.
- En 1580 Felipe II creó las Juntas para coordinar tareas de gobierno. Se mantiene la delegación de poder en virreyes y gobernadores.
- Se crearon impuestos como los millones, que junto a la venta de cargos públicos no evitaron las bancarrotas.