Pueblos Prerromanos y Colonizaciones Históricas
La Península Ibérica en el Siglo III a. C.
En el siglo III a. C., la península ibérica estaba habitada por diversos pueblos y se dividía en dos áreas principales:
- Área Ibérica: (Zona costera levantina y andaluza). Los íberos eran agricultores, mineros y comerciantes, influenciados por griegos y fenicios. Usaban la moneda y tenían una sociedad avanzada, dividida según su riqueza y poder en ciudades-estado amuralladas. Su forma de gobierno era monárquica o democrática. Destaca la figura de la Dama de Elche.
- Área Celta: (Noroeste y centro). Los celtas, procedentes de Centroeuropa, conocían la metalurgia del hierro, enterraban a sus muertos y eran agricultores. Su desarrollo era menor al de los íberos, aunque aumentaba en las zonas más cercanas a estos. Su economía, basada en la agricultura y ganadería, era poco evolucionada, con escaso comercio y sin moneda. Sus estructuras sociales se basaban en clanes y linajes, con una organización política preestatal donde el poder residía en el prestigio personal. Habitaban en pueblos amurallados. Los celtiberos, más avanzados, se ubicaban en la zona centro-oriental, con Numancia como ciudad más importante. Destacan los Toros de Guisando.
Las Colonizaciones (1000-500 a. C.)
Entre el 1000 y el 500 a. C., llegaron a la península pueblos colonizadores que introdujeron nuevas culturas, técnicas y la escritura basada en el alfabeto, aprovechando las materias primas de la región:
- Tartessos: Conocidos por su minería (Tesoro del Carambolo).
- Fenicios: Marineros y comerciantes, atraídos por los metales de los tartessos. Introdujeron el alfabeto, el torno alfarero y la cerámica. Establecieron colonias como Gadir (Cádiz), Sexi (Almuñécar) y Malaca (Málaga).
- Griegos: Comerciantes interesados en minerales, también buscaban solucionar su problema demográfico. Fundaron colonias como Rhode (Rosas) y Emporion (Ampurias). Divulgaron el alfabeto e introdujeron el cultivo de la vid y el olivo.
- Cartagineses: Comerciantes, pescadores, interesados en el estaño y la plata. Establecieron colonias como Ebussus (Ibiza), importante base naval, y Carthago Nova (Cartagena). Tras ser vencidos en las Guerras Púnicas por el control del Mediterráneo, hicieron de la península su base.
Evolución Política: Conquista, Emirato y Califato
La Conquista Musulmana (711-718)
Don Rodrigo, último rey visigodo, fue traicionado por los witizanos (partidarios de Witiza), quienes pidieron ayuda a los musulmanes para destronarlo. Tras la Batalla de Guadalete (711), donde Don Rodrigo fue vencido, comenzó la rápida conquista musulmana, dirigida por Musa, Tarik y Abd al-Aziz, facilitada por acuerdos con visigodos y el apoyo de algunos hispanovisigodos. La conquista culminó en 718, tras ocupar Toledo, el valle del Ebro y las estribaciones de la Cordillera Cantábrica. Se estableció Al-Ándalus, con las siguientes etapas políticas:
- Emirato dependiente de Damasco (711-756): Perteneciente al Califato Omeya de Damasco. Se inició la organización de Al-Ándalus, con enfrentamientos internos entre bereberes e inestabilidad política.
- Emirato independiente de Damasco (756-929): En el siglo VIII, tras la lucha entre abasíes y omeyas, Abd al-Rahman I huyó a Al-Ándalus y se declaró emir independiente. Dividió el estado en coras (capital Córdoba), fijó las marcas con los cristianos y enfrentó la rebelión de los mozárabes.
- Califato de Córdoba (929-1031): Abd al-Rahman III se proclamó califa. Córdoba se convirtió en la ciudad más rica y poblada de Europa. Fue la época de máximo esplendor de Al-Ándalus, coincidiendo con la debilidad de los reinos cristianos, que sufrieron las aceifas de Almanzor. Tras la muerte de Abd al-Rahman III, se desató una crisis en 1031, que llevó a la desaparición del califato y al surgimiento de los Reinos de Taifas.
La Crisis del Siglo XI: Los Reinos de Taifas (1031-1492)
Con los primeros Reinos de Taifas (reinos independientes dentro de Al-Ándalus, inicialmente 26), comenzó la decadencia musulmana y el avance de la Reconquista cristiana. Hubo luchas internas entre taifas (destacan Zaragoza y Sevilla). Ante su incapacidad para imponerse, algunos reyes taifas pagaron parias a los reinos cristianos. A pesar de la decadencia política, destacaron por su cultura y palacios, como la Alcazaba de Málaga. Tras la conquista de Toledo por Alfonso VI en 1085, algunos reyes taifas pidieron ayuda a los almorávides, fanáticos religiosos, quienes derrotaron a Alfonso VI en Sagrajas (1086). Al-Ándalus pasó al Imperio Almorávide (1090-1145). Tras su derrota ante los cristianos en 1145, surgieron los segundos Reinos de Taifas, hasta que en 1170 se estableció el Imperio Almohade (menos radical), que derrotó a Alfonso VIII en la Batalla de Alarcos (1195). Su capital fue Sevilla, donde destacan la Giralda, el Alcázar y la Torre del Oro. En la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), fueron derrotados por los cristianos. Surgieron unos terceros Reinos de Taifas, que fueron conquistados, excepto el Reino Nazarí de Granada, que perduró hasta 1492.
Principales Etapas de la Reconquista
La Reconquista, entendida como el proceso de expulsión de los musulmanes, se intensificó a partir del siglo XI, aunque el proceso de expansión de los reinos cristianos duró ocho siglos. Partiendo de los núcleos cántabro y pirenaico, la expansión se dirigió de norte a sur. Las etapas principales son:
- Siglos VIII-X: Expansión hacia Galicia y la Meseta Norte hasta el río Duero (Alfonso III), zonas prácticamente despobladas.
- Siglo XI y primera mitad del XII: Castilla y León toman Toledo (Alfonso VI, 1085) y ocupan el territorio entre el Duero y el Tajo. Los reyes de Aragón conquistan Huesca (1096) y Zaragoza (Alfonso I, 1118). Campañas del Cid en tierras valencianas.
- Segunda mitad del siglo XII: Conquista de los valles altos del Turia (Teruel, 1171), Júcar (Cuenca, 1177) y Guadiana. Se crean las Órdenes Militares (Calatrava) y se fijan las fronteras mediante tratados.
- Siglo XIII: Tras la Batalla de las Navas de Tolosa (Alfonso VIII, 1212), Castilla y León ocupa Extremadura (Alfonso IX), Andalucía (Fernando III) y Murcia (Alfonso X). Portugal llega al Algarve (Alfonso III). La Corona de Aragón ocupa Valencia, Alicante y Baleares (Jaime I el Conquistador).
- Siglo XV: Los Reyes Católicos conquistan el Reino Nazarí de Granada (1492), culminando la Reconquista.
Reyes Católicos: Unión Dinástica
Antes del reinado de Isabel I, la península se dividía en la Corona de Castilla, la Corona de Aragón, el Reino de Granada, Navarra y Portugal. Su matrimonio con Fernando de Aragón (1469) unió Castilla y Aragón. Isabel fue proclamada reina de Castilla en 1474, tras la Guerra de Sucesión Castellana contra Juana la Beltraneja. La Concordia de Segovia (1475) resolvió el conflicto por la no proclamación de Fernando como rey, estableciendo el gobierno conjunto de Castilla. En 1479, Fernando fue nombrado rey de Aragón, y ambos reinaron conjuntamente. Esta unión, meramente dinástica, mantuvo la independencia de ambos reinos, con sus propias cortes, leyes, moneda y fronteras. Se simbolizó con la presencia de ambos en documentos oficiales y monedas. Los reyes fueron Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. Buscaban la unidad territorial de la península, conquistando Granada (1492) y anexionando Navarra (1512). La unidad se completaría con Felipe II como rey de Portugal (1580).
Reyes Católicos: La Conquista del Reino Nazarí
En el siglo XIII, Al-Ándalus se redujo al Reino Nazarí de Granada, con una economía próspera basada en la agricultura de regadío, artesanía diversificada y comercio activo con Castilla, el Mediterráneo y los puertos italianos. Hubo conflictos fronterizos frecuentes (Batalla del Salado). En 1410, Fernando I de Aragón conquistó Antequera. Los Reyes Católicos declararon la guerra a Granada (1481-1492) por el peligro de la expansión turca, el impago de parias y el deseo de unidad religiosa. El detonante fue la toma de Zahara por Granada. Participaron la nobleza y la Santa Hermandad. La guerra tuvo tres etapas: conquista de la zona occidental, conquista de la zona oriental y asedio de Granada, que culminó con su ocupación en 1492. Se firmaron capitulaciones tolerantes con los vencidos, aunque en 1501-1502 se les obligó a convertirse o emigrar. Tras la muerte de Isabel, Fernando anexionó Navarra a Castilla (1512).
El Descubrimiento de América
Las causas del Descubrimiento de América fueron la necesidad de una ruta alternativa para el comercio con Oriente (los turcos controlaban el Mediterráneo y los portugueses navegaban hacia el este), la mentalidad de la época (curiosidad por lo desconocido) y las innovaciones técnicas (astrolabio, nao, brújula). Cristóbal Colón presentó su proyecto a Juan II de Portugal y luego a los Reyes Católicos, con el apoyo de los frailes de La Rábida. En 1492, firmaron las Capitulaciones de Santa Fe. Colón partió de Palos con la nao Santa María y las carabelas La Pinta y La Niña. Tras una escala en Canarias, el 12 de octubre de 1492 llegó a la isla de Guanahani (San Salvador). En viajes posteriores, descubrió Puerto Rico, Jamaica, Trinidad, Margarita, la desembocadura del Orinoco y exploró las costas de Centroamérica. Tras la muerte de Colón, se autorizaron otros viajes a América (Juan de la Cosa, Américo Vespucci, Juan Ponce de León). Vasco Núñez de Balboa cruzó el istmo de Panamá y descubrió el océano Pacífico (1513). Juan Díaz de Solís descubrió el Río de la Plata. Magallanes y Elcano completaron la primera vuelta al mundo.
La Conquista y Colonización de América
El Reinado de Carlos V
Durante el reinado de Carlos V, la conquista de América se desarrolló en dos etapas principales:
- Primera etapa: Hernán Cortés conquistó el Imperio Azteca y el territorio maya. Magallanes y Elcano completaron la primera vuelta al mundo.
- Segunda etapa: Francisco Pizarro conquistó el Imperio Inca (Perú y parte de Bolivia). Otros exploradores como Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Francisco de Orellana, Diego de Almagro y Pedro de Valdivia exploraron y conquistaron nuevos territorios. Se fundó Buenos Aires.
Los territorios americanos fueron una fuente de ingresos para Castilla (oro y plata). Se estableció un monopolio sobre la inmigración y el comercio. Se repartieron las tierras entre los colonizadores mediante el sistema de encomiendas. La explotación indígena (mita) se concedió a particulares. Las Leyes Nuevas de Indias, destinadas a proteger a los indígenas, se incumplieron. Los métodos de colonización generaron críticas (Bartolomé de las Casas, Juan Ginés de Sepúlveda, Francisco de Vitoria). Las consecuencias fueron un descenso demográfico indígena, la destrucción de sus tradiciones y el surgimiento de una sociedad multirracial (criollos, mestizos, mulatos, zambos). La influencia castellana fue grande, aunque se mantuvo la diversidad cultural.
Impacto de América en España
América se convirtió en un importante centro de intercambio comercial. Castilla exportaba trigo, vid, aceite, ganado y armas, mientras que América aportaba oro, plata, tabaco y maíz. El monopolio comercial se otorgó a Sevilla, donde se creó la Casa de Contratación (1503). Los viajes se organizaban en flotas para protegerse de los piratas. La afluencia de metales preciosos provocó la Revolución de los Precios, origen de la futura crisis económica de los Austrias. Surgieron las ideas mercantilistas. Gran parte del tesoro americano se destinó a pagar las deudas de la Corona, principalmente a banqueros alemanes y genoveses.
El Imperio de Carlos V (1517-1556): Conflictos y Comunidades
Carlos I inició la dinastía Habsburgo en España (1516), heredando un vasto imperio. Su idea imperial se enfrentó a la oposición de Francia, el Papa, el Imperio Otomano y los príncipes alemanes. Tras diversos conflictos, abdicó en 1556. Su llegada a España generó malestar social por su origen extranjero y su séquito flamenco. Los levantamientos armados en Castilla (Guerra de las Comunidades, liderada por Padilla, Bravo y Maldonado) defendían la organización tradicional castellana. El ejército imperial, apoyado por la alta nobleza, venció en Villalar (1521). Simultáneamente, se produjo la revuelta de las Germanías en Valencia y Mallorca (1519-1523). Tras un periodo de paz, Carlos I centró su atención en la política exterior.
La Monarquía Hispánica de Felipe II (1556-1598): La Unidad Ibérica
Felipe II heredó los territorios de su padre, excepto Austria y el título imperial. Fijó su residencia en Madrid (1561) y construyó el monasterio de El Escorial. Defendió la Contrarreforma católica. Resolvió los conflictos heredados de su padre, pero surgieron otros nuevos. En los Países Bajos, la rebelión protestante, apoyada por Inglaterra y Francia, llevó a la separación de las Provincias Unidas. La Armada Invencible, enviada contra Inglaterra, fracasó (1588). Internamente, se enfrentó al caso de Antonio Pérez y a la sublevación de las Alpujarras (1568). En 1580, heredó Portugal y sus colonias, completando la unidad ibérica. Felipe II murió en 1598, dejando una monarquía en crisis.
El Modelo Político de los Austrias: La Unión de Reinos
Carlos I y Felipe II establecieron una monarquía autoritaria, que evolucionó hacia el absolutismo. El Estado tenía una estructura federal, con la autoridad plena del monarca solo en Castilla y en asuntos exteriores. Se caracterizó por:
- Una burocracia compleja.
- Órganos de gobierno: el monarca, los secretarios y los consejos. El Consejo de Estado coordinaba a los demás. Existían consejos en cada reino. Las audiencias cumplían funciones judiciales. Las Cortes perdieron importancia.
- Ejército permanente: compuesto por mercenarios.
- Diplomacia: se mantuvieron embajadores en otros países.
- Reorganización de la hacienda: se establecieron nuevos impuestos. Los préstamos y la llegada de metales preciosos no evitaron la bancarrota.
Economía y Sociedad de la España del Siglo XVI
El siglo XVI se caracterizó por el aumento de la población y la demanda, impulsando el crecimiento agrícola. La escasez de tierras y los altos precios de los arriendos provocaron el endeudamiento campesino. Crecieron la industria artesanal (metalurgia vasca, construcción naval valenciana, textil sevillana) y la Mesta. La monarquía favoreció a los exportadores de lana y a la industria textil flamenca. El comercio creció gracias a América, centrándose en los puertos atlánticos. La subida de precios, provocada por la demanda y la afluencia de metales preciosos, no se tradujo en una transformación de la estructura económica castellana. La sociedad era conservadora, dividida en nobleza, clero y estado llano. Existían otros grupos diferenciados por su religión o etnia (judíos, moriscos, conversos), que sufrían discriminación.